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143: Capítulo 143.
¡Sorprendido!¡Encantado!
Molesto…V 143: Capítulo 143.
¡Sorprendido!¡Encantado!
Molesto…V Editor: Nyoi-Bo Studio —¿Acabo de escuchar una amenaza?
—murmuró el hombre.
Él la miró fijamente, de manera interesada, como Colón en su descubrimiento.
—No es que no te puedes quedar en casa sin mí.
Yo solo estoy comentando un hecho, eso es todo.
Lu sabía que sin duda habría un gran drama si Huo volvía donde sus padres, con Madam Xue poniéndose en su “camino”, haciendo que él “demostrara justicia”.
Si no se veía con su padreesta vez, entonces no quedaría más nada de su padrela próxima vez.
Todo lo mejor para padre e hijo.
—Estás un poco en lo cierto, no puedo dormir…—El cuerpo de Lu fue tirado hacia su lado—…sin ti todas las noches.—Lu comenzó a luchar como una mariposa en una tela de araña.
—¿Por qué molestarse?—Los brazos de Huo envolvieron sus cuerpos, mientras que un beso apasionado calcinaba las mejillas de Lu—.
Oh, bueno, ya que me lo has rogado, no puedo negarme a ir contigo a casacomo parte de nuestras vacaciones.
—…
«¿De verdad?
Es tu propia casa, ¿cómo son unas vacaciones?».
—Bueno, está bien.
De todos modos es solo una visita breve.
No te va a pasar nada.
«Estoy bastante segura de que algo sí le va a pasar a alguien más.
Quiero decir, nunca es la serpiente la que se envenena, siempre es la presa».
—Espera, Huo Yunting, has estado hablando acerca del “segundo hijo”, no me digas que es eso… «¿Voy a tener un hermanito cuando mi madre ya está casi lista para retirarse?».
—No lo es —respondió Huo revoleando los ojos—.
Yo solo decía.
Mírate, ¿no se supone que estés feliz?
—Por supuesto que lo estoy.
Pero tú no deberías estar feliz —dijo ella con la espalda erguida—.
Esto se siente demasiado simple como para un escenario tan ceremonial.
«Fue un matrimonio silencioso entre ellos en ese entonces.
No hay forma de que actúen con alto perfil solo porque mi madre sobrevivió el parto.
¿Una fiesta masiva?
Eso es un poquito demasiadopomposo para mí».
Lu miró a la pila de trabajo que le llegaba a sus manos diariamente.
Ser la secretaria podía basarse en revisar documentos y pasarlos al presidente, pero de todos modos era un trabajo que consumía mucho tiempo.
Luego se fue con los documentos revisados, solo para ver que Mo Shan se estaba uniendo a escena como Glinda[1].
—Oh qué encantador.
Hace mucho que no te veo, ¿cómo estás, mi hermana?
—La saludó Mo Shan, con su usual gracia y su característica sonrisa angelical.
—Genial.
Si me disculpas, ahora estoy bastante ocupada.
Aparentemente era la segunda vez que cruzaban miradas después de aquellanoche, aunque se sentía como si Mo Shan hubiese olvidado lo que sea que hubiera pasado esa noche.
Mo Shan ni siquiera recordabael asunto.
Bueno, a Lu no le importaba el asunto.
Ella solo quería ser cuidadosa con la Blanca Nieves que tenía en frente.
Justo después de que Mo Shan entrara a la oficina del presidente, se cerró la puerta y Lu, con su cabeza baja, se apoyó en la puerta hecha de caoba.
Rápidamente, se escuchó un chillido de sorpresa que provenía desde adentro.
La voz de Mo Shan sonaba ahogada.
—¿De verdad?¿Tú también te vas a casa este fin de semana, Ting?
¡Vayamos juntos!
Era una luz verde de la malvada Blanca Nieves.
Lu no pudo evitar hacer una mueca junto a la puerta, mientras le marcaba a MadamXue.
«Qué alivio.
Ahora hay un reemplazo.
No importa quién lo acompañe, lo único que importa es que Huo vaya a casa.Por lo menos amí».
Ella tenía planes para el fin de semana, incluso había comprado un billete de avión para ellos.
Con la luz del sol de un exótico país del Sudeste Asiático floreciendo en su imaginación, fue arrastrada dentro del Rolls-Royce, literalmente arrastrada al infierno por el mismísimo señor del inframundo.
Ella fue presionada contra su voluntad contra un asiento, con sus lentes de sol a medio caer.
Huo tocó la nariz de la muchacha con la suya.—Lu Zhaoyang, tú eres quien me convenció de ir a casa contigo este fin de semana.
¡¿Cómo te atreves a intentar deshacerte de mí?!
—Bueno, ¿no te va a acompañar tu Cenicienta?
Yo solo pensé en ir por mi cuenta.
—Ella puede quedarse con su tonto toque de queda y su zapato de cristal.
Tú vienes conmigo.
«Yo solo no quería ser la tercera en discordia, ¿es eso ilegal?».
—Tú eres mi esposa.
¿Quién diablos es ella?—dijo Huo con una mirada peligrosa.
Ella giró su cabeza para el otro lado luego de ver al diablo apretando sus dientes, solo para ser forzaba por su agarrea volver a su posición.
Ella miró sus ojos fijamente.
[1] Personaje ficticiocreado por L.
Frank Baum en sus novelas ambientadas en el mundo de Oz.
También conocida como la Bruja buena del Sur.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com