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93: Capítulo 93.

¡Qué romántico!

93: Capítulo 93.

¡Qué romántico!

Editor: Nyoi-Bo Studio No había dudas, el que Huang Dong hubiera colocado dispositivos en la oficina de Huo Yunting definitivamente erapasarse de la raya.

Como el diablo que era, Huo no dejaría ir a HumptyDumpty tan fácilmente.

Eso es lo que pensaba… «Pero YuMan’er y Mo Shan, las dos que habían planeado el secuestro, ¿aún están bien?Mo Shan está en una posición que apenas puedo tocar, especialmente cuando Huo Yunting está allí.

He visto a los dos hacer cosas absurdas en la oficina una incontable cantidad de veces.De todos modos…ugh».

Lu Zhaoyang se levantó de la cama mientras rodaba fuera de la frazada.

No había drama que valiera la pena contar en detalle.

Huang Dong era de bajo perfil y pasaba casi desapercibido en las reuniones.

Eso sería un problema ya que la mente maestra detrás de Huang Dong no sería revelada si no había más actos de su parte.

La mente maestra parecía ser mucho más paciente de lo que Zhaoyang imaginaba.

Zhaoyang llegó a su oficina con los documentos firmados.

El teléfono sonó nuevamente antes de que ella corriera su silla, era el presidente Huo, obviamente.

Ella no llegó a distribuir esos papeles y el presidente la llamó a su oficina, donde ella se paró con una fría y desalmada mirada dirigida hacia el despreocupado presidente, quien se encontraba en su computadora.

El tiempo pasó incómodamente en silencio, hasta que Zhaoyang inició la conversación: —¿Sucede algo, señor?

—Mi horario de hoy.

—Los ojos de Huo Yunting permanecieron fijados en la pantalla de su computadora.

Si tan solo Zhaoyang se pudiese mover un poquito más, podría llegar a ver lo que estaba en la pantalla.

Su instinto de mujer le dijo que Huo Yunting debía tener una cena con Mo Shan esa noche.

—No hay nada en el calendario hoy.

Ella esperaba que Huo la invitara, con indiferencia, a marcharse de su oficina, pero el hombre levantó la cabeza con su usual mirada perezosa y dijo:—Bueno, ahora hay algo.

Esta noche vamos a ir al cine.

—Huo sonrió.

—Bueno, eso está en *tus* planes.

No en los míos.

«Ya he tenido suficiente con tu “cita”, muchas gracias.

Incluso la criada sabe que estás allí para hacerme una estrella en el cine, después de todo lo que hiciste durante la subasta.Estoy tan harta de cómo te comportas para llamar la atención.

En serio, nadie quiere comprar la historia de un hermano y una hermana yendo juntos al cine.Especialmente cuando el hermano le hace muchas cosas raras a su “hermana”».

—Esto no es una cita.

Vamos a *experimentar* el cine en la Plaza de Festival.

Se llama “auditoría”.

Recuerda hacer un informe para mañana.

—Mi querido presidente, si tienes la necesidad de aumentar mi carga de trabajo solo dímelo.

«En serio Huo, ¿no luzco lo suficientemente ocupada para ti?».

—Veo a lo que te refieres.

Deseo concedido, con piedad te otorgo la dicha de una carga de trabajo menos, tu informe será oral en vez.

Ahora puedes irte —dijo el buen presidente entrecerrando los ojos, solemnemente, como un Dios.

Las mejillas de Zhaoyang estaban contraídas cuando se fue de la oficina para distribuir los documentos.

Además, ella también se preparó para “trabajar” esa noche.

Y obviamente, estaba segura de que era otra instancia de abuso de autoridad por parte de Huo.

La Plaza del Festival era un gran predio de entretenimiento que le pertenecía a Thunderbolt Corp.

Hacía ya un mes que estaba en funcionamiento.

Claramente no había necesidad de “auditarlo” más.

Al llegar la oscuridad, se marcharon del edificio y vieron el Rolls Royce de Huo allí.

Huo Li era el conductor otra vez.

Cuando se metieron en el auto dijo:—Señor, señora, ¿van a una cita?

¡Qué romántico!

—¿Si, Huo Li?¿Te sientes solitario esta noche?

—bromeó Huo Yunting.

—Disculpa, soy tan apuesto y encantador que las mujeres gravitan hacia mí todo el tiempo.

Solitario no, solo no me siento conectado, solo necesito un tiempo —balbuceó Huo Li mientras conducía.

Podía ser una persona conversadora pero esa noche se mantuvo callado.

Con las palabras del hombre resonando en sus oídos, Zhaoyang se mantuvo en silencio, tratando de lograr que ellos se olviden de que ella existía.

El carro estacionó frente a un restaurante.

Parecía que ya se había hecho una reserva.

El carro se marchó rápidamente en cuanto fueron escoltados por una mesera.

Caminaron a través de la multitud del comedor, la pista de baile y se detuvieron frente a una cabina.

Huo fue el primero en detener sus pasos ante la mirada confundida de la mesera.

—No me gusta esta cabina —dijo y salió.

Lu espió a través de la puerta.

La cabina tenía un tamaño perfecto, muebles perfectos y tenía una vista y una atmósfera perfectas.

«¡¿En qué diablos está pensando ahora?!».

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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