Brujo del mundo de magos - Capítulo 1143
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1143: Capítulo 1143 – La Llegada 1143: Capítulo 1143 – La Llegada Editor: Nyoi-Bo Studio —Joven maestro, esto dañará nuestra reputación…
—dijo un viejo mayordomo atónito.
—Somos una poderosa familia de la nobleza, nuestra gloria es eterna.
Todos estos negocios turbios son el trabajo de nuestros subordinados.
¿Entiendes?
—Eric miró al mayordomo con una mirada llena de significado.
El hombre entendió a qué se refería y retrocedió respetuosamente mientras el joven noble continuaba girando el vino en su copa.
Parecía que podía ver esos dos rostros cautivadores dentro del vino rojo sangre.
—¡Todos serán míos!
Sólo esperen…
—murmuró de forma depravada y sus mejillas se ruborizaron.
Las noticias que se filtraron del Grupo Comercial Lunanegra provocaron una gran presión sobre el Grupo Comercial de Neón.
Con Rafiniya al mando, los paladines dieron todo de sí y diezmaron completamente algunas fortalezas ocultas.
Incluso lograron hallar un campamento cerca de donde se encontraba Bárbara.
Como su iglesia la apoyaba, Rafiniya se había vuelto más astuta y cautelosa al lidiar con la Iglesia de la Serpiente Gigante.
Los sacerdotes de alto rango acompañaban prácticamente a cada grupo y un escuadrón de paladines legendarios estaba listo para respaldarlos en cualquier momento.
La historia no se repetiría en el siguiente encuentro.
La Iglesia de la Justicia, que había pasado un milenio acumulando poder, era simplemente más poderosa que la Iglesia de la Serpiente Gigante.
Tyr, un dios superior, no era lo único con lo que contaban.
El rostro de Anya se ruborizó al enviar a un emisario del Grupo Comercial Lunanegra.
—¡Es una demostración de poder!
¡Una descarada demostración de poder!
—se quejó con Bárbara—.
¡Estoy segura de que fueron los que guiaron aquí a los paladines!
—Anya se movía inquieta por la sala de estar—.
Que nuestra ubicación se filtrara fue sólo una advertencia.
Si no aceptamos sus pedidos, definitivamente nos atacarán con algo más poderoso…
—Jeje…
Qué personas tan tontas e ignorantes.
Continúan avanzando por el camino de la muerte…
—Bárbara bajó la carta que tenía en la mano y sonrió con confianza—.
Quieren tomar el control del Grupo Comercial de Neón y trabajar en conjunto con nuestra iglesia.
¿Todo lo que quieren ese que tú vayas personalmente como muestra de nuestra sinceridad?
¿Yo también tendré que ir en el futuro?
—Santa…
—Anya parecía dudar; se sentía preocupada.
—Por supuesto que contraatacaremos, ¡y lo haremos con firmeza!
—Bárbara sonaba decidida.
—¡Así es!
¡Cualquier pecador que tenga las agallas para enfrentarse a nuestra Santa será castigado con fuego infernal!
El cazador de diablos legendario entró en la sala de estar acompañado por Fagus.
—Pero el Grupo Comercial Lunanegra tiene vínculos clandestinos complejos, y el Conde Eric tiene un estatus alto, su familia puede ubicarse entre las tres superiores de la Alianza Luna Plateada…
—un rastro de miedo apareció en los ojos de Anya.
La Familia Bane en ese momento no tenía los medios para luchar ni siquiera con el Grupo Comercial Lunanegra, muchos menos con el duque que lo respaldaba.
Sin que la Iglesia de la Serpiente Gigante los ayudara en la lucha, serían como pequeñas hormigas.
—Eso no es todo.
El padre de Eric, el duque en el poder, es una leyenda de alto rango —balbuceó Fagus con seriedad.
Luego se volteó hacia el cazador de diablos—.
¿Cuánto confía en sus posibilidades, mi señor?
Era obvio que Fagus era bueno en las relaciones públicas.
Incluso ese orgulloso cazador de diablos reflexionó seriamente sobre eso y luego respondió fríamente en el lenguaje del continente: —Confío en que puedo asesinarlo, pero sólo si no hay interferencias, y eso es básicamente imposible en Nueva Luna Plateada…
—Exacto —Fagus suspiró—.
La Reina Alustriel y el Viejo Mago Elminster están aquí, ambos son seres legendarios con el poder de la divinidad…
Se conocía a Luna Plateada como el lugar de los hechizos más avanzados del continente, era un lugar sagrado para todos los brujos.
Allí se habían creado incontables hechizos de alto rango e incluso muchas leyendas habían mejorado sus habilidades.
¡Eso incluía hasta a las personas como Leylin!
Para muchos seres normales, el ascenso del joven Brujo se debía en gran parte a las enormes acumulaciones de Luna Plateada.
El poder que los brujos habían reunido con el tiempo hizo que la Alianza de Luna Plateada se convirtiera en una existencia aterradora.
Sus numerosos brujos legendarios y de alto rango le permitían soportar el paso del tiempo y resistir en las guerras contra el imperio orco.
La mayor parte de Nueva Luna Plateada estaba llena de brujos de alto rango.
Su fuerza combinada les permitía enfrentarse incluso a las personificaciones de los dioses.
En esas circunstancias, planear una emboscada o un asesinato era una mala idea.
—Además, no serviría de nada asesinar a Eric y al duque.
Su familia es enorme y tienen organizaciones en todo el continente.
Sólo ganaríamos más enemigos…
—Fagus volvió a suspirar.
La familia del duque realmente era enorme, había muchas ramas ocultas y seres poderosos entre sus miembros.
Estaban dispersos por todo el plano material principal y, aunque el jefe y su sucesor fueran asesinados, nunca se rendirían.
A menos que pudieran eliminar a toda la familia de una sola vez, intentar enfrentarse a ellos sólo resultaría en infinitos problemas.
La familia del duque estaba muy fuera del alcance de la Familia Bane.
Pero eso era completamente esperable, después de todo, los Bane no habrían estado tan preocupados por la Iglesia de la Justicia si hubieran tenido ese poder en un principio.
En cambio, habrían estado en lo alto de la escala de Luna Plateada y habrían podido vivir cómodamente.
—No tienes que preocuparte por este asunto en lo absoluto —Bárbara se puso de pie, sería y digna.
Una capa difusa de luz divina descendió sobre ella y el consciente de un ser poderoso comenzó a conversar con la santa.
Un brillo dorado iluminó sus ojos y se sintió segura.
Emitió un decreto con una seriedad absoluta: —El Grupo Comercial Lunanegra y la familia de ese Eric están avanzando hacia su muerte.
El Señor los exterminará completamente.
En el preciso instante en que Bárbara se puso de pie, el cazador de diablos se arrodilló para orar como un seguidor devoto.
Anya y Fagus estaban agachados en el suelo y sus cuerpos aún temblaban.
Estaban atontados del miedo por esa aura imponente que ni siquiera los dragones podían igualar.
Solo el consciente podía hacer que un ser ordinario bajara la cabeza.
Luego de que ese poderoso consciente desapareció, Fagus recuperó el juicio y preguntó con temor: —¿Qué?
Es…
¿El Dios de la Masacre ha descendido?
—¡Así es!
¡El Señor ya me ha informado que ese Eric y su familia serán aniquilados!
—respondió Bárbara con convicción.
Desde su punto de vista, como incluso el dios en el que ella creía había hecho una profecía, la familia definitivamente sería aniquilada.
—¿Es esta el aura de un dios?
Aunque sea una gran familia del plano material principal, con muchos contactos y seres legendarios a cargo y potencias infinitas ocultas en las sombras, aniquilarlos es una tarea sencilla…
Cierto, ¿cómo podría olvidarlo?
Sin importar cuán generosos y gentiles sean los sirvientes de ese ser, él es un poderoso Dios de la Masacre…
Una mirada ausente brilló en los ojos de Fagus, mientras que Anya sintió un fuerte calor en los suyos.
Eso era lo que ella realmente buscaba, ¡el poder sobre millones de formas de vida!
… En el exterior, la personificación de Leylin descendió hacia el norte.
—Una tierra llena del hedor de la guerra y un dios superior que la vigila todo el tiempo…
—los ojos de Leylin brillaron mientras lo comprendía todo, y soltó una risita antes de ingresar al plano material principal.
Como un dios verdadero, él básicamente ya no tenía nada que temer.
Naturalmente, no tenía que mantener un perfil bajo.
Extendió ligeramente sus sentidos y un gran número de hilos dorados se dispersaron frente a su mirada.
Estaban constituidos por emociones intensas y las almas de sus fieles formaron distintas escenas frente a él.
—Se está manejando bastante bien a los hilos de fe aquí.
Debe ser por la impresión que dejé al principio y por el trabajo duro de Bárbara…
Leylin tocó una hebra al azar que lo llevó a los niños dentro de la fortaleza.
Un niño pequeño oraba frente a su estatua: —Poderoso Señor de la Masacre, le ruego…
¡Deme el coraje y la fuerza para proteger a la Hermana Bárbara!
—la mirada de Lonce estaba extremadamente decidida y llena de determinación—.
Por favor, ¡estoy dispuesto a abandonarlo todo!
Qué gran consciencia…
Su fe ya está alcanzando el fanatismo…
pensó Leylin.
Esas personas eran las mejores para ser las semillas de un dios, pero debían ser educados correctamente.
Con el énfasis que ponían las deidades en la fe y la devoción, cada fanático era un tesoro.
Veamos…
Leylin envió a su consciente, que escaneó los recuerdos del niño sin que él siquiera lo notara.
—¿Mmm?
Entonces también está relacionado con Lunanegra.
¿Eric lo convirtió en un huérfano sin hogar y ahora es un refugiado?
Al ver esos recuerdos oscuros, Leylin vertió un rastro de su consciente en el hilo dorado.
Lonce, que había estado rezando todo ese tiempo, de repente sintió que estaba lleno de energía.
—Soy el Dios de la Masacre, el Soberano de los Diablos y Creador de las Leyes, ¡Kukulkan!
Habla, niño devoto, ¿qué necesitas de mí?
La dignidad y la profundidad de su voz hicieron que Lonce confirmara que él era el dios al que veneraba.
Al percatarse de que una plegaria de alguien tan humilde como él había resultado en una respuesta inmediata, sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Veo el futuro.
Eric llorará en el fuego del infierno, mientras que tú obtendrás la fuerza para proteger la esperanza…