Brujo del mundo de magos - Capítulo 20
- Inicio
- Brujo del mundo de magos
- Capítulo 20 - 20 Capítulo 20 La elección del mentor
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
20: Capítulo 20: La elección del mentor 20: Capítulo 20: La elección del mentor Editor: Nyoi-Bo Studio —La Academia del Bosque del Hueso Abisal tiene un sentido del humor irónico, eh.
La academia realmente está ubicada bajo un cementerio —dijo Leylin sacudiendo la cabeza.
De todas formas, se sentía cómodo; los poros de su cuerpo estaban abiertos y absorbían el aire del ambiente.
—Chip de I.A.
¿Cuál es la situación actual?
[Biip.
Estableciendo tarea.
Tomando muestra del entorno.
Análisis en proceso.] [Hay un aumento significativo de un tipo de partícula de energía que resuena en la consciencia del huésped.
Se estima que son partículas de energías oscuras y de las sombras.] dijo la voz del Chip.
—No me sorprende.
Aquí hay un incremento de las partículas de energía que obviamente beneficia a los magos de los elementos Oscuros y de las Sombras.
Es como en las novelas de mi mundo anterior, donde se debe ocupar un área que este llena de energía espiritual cuando se practican las técnicas de cultivo de los inmortales.
Leylin entendió un poco mejor las elecciones de la academia.
—Contraseña.
Para ese entonces, Dorotte ya había llevado al grupo hasta el área central del cementerio, donde había una tumba enorme.
Piedras de mármol color negro apiladas una encima de otra hacía que la estructura pareciera un gran castillo negro.
Al lado de la puerta de mármol había dos estatuas de piedra.
A la izquierda, un perro de dos cabezas con espinas por todo el cuerpo.
A la derecha, una lombriz con un par de alas y colmillos filosos como navajas.
Emanaba un aura cruel.
Ambas estatuas eran muy realistas.
Tenían joyas negras en lugar de ojos y parecía que estuvieran vivas.
Cuando Dorotte pasó por enfrente de las estatuas, la lombriz del lado izquierdo habló con una voz seca.
Cada vez que abría y cerraba la boca, caía al suelo polvo de piedra.
—¡Suficiente!
Jumal, ¿no me reconoces?
A Dorotte se lo notaba molesto.
Apenas Dorotte terminó de enunciar la pregunta, la lombriz de tierra y el perro gigante comenzaron a reírse a carcajadas.
Sus voces provocaron un fuerte viento que volteó las túnicas de los discípulos.
—¡Dorotte!
Aunque nos conocemos bastante, las reglas son reglas.
Las dos estatuas parecían haber cobrado vida.
El perro gigante se lamió las patas y dijo con una voz femenina: —¿Te gustaría jugar con nosotros?
La lombriz de tierra levantó una garra e hizo un gesto humano, como una señal, y dijo: —Entonces ven.
Me pica todo el cuerpo.
—Está bien.
Está bien.
Déjame pensar.
—Dorotte lo miró con fastidio—.
¡Oh!
¡Maldición!
¡Realmente debería cortarle la cabeza al cerdo que hizo este maldito hechizo de formación defensiva y metérsela donde tú ya sabes!
—vociferó Dorotte.
—¡Apúrate y dilo!
¿Cuál es la contraseña?
—El gran perro soltó un rugido.
Podían verse chispas saliendo de su boca.
—La contraseña secreta es: “Odio los huesos apestosos” —dijo Dorotte con una voz suave.
Leylin tuvo que usar toda su fuerza para no reírse tras lo que había escuchado.
Sabía que, aunque Dorotte estuviera usando una calavera en la cabeza, estaba muy enojado.
—¡Jajaja!
La contraseña es correcta.
La lombriz y el gran perro se rieron a todo volumen, y luego de eso, los dejaron pasar.
—Apuesto a que el supervisor que nos está viendo a través de su bola de cristal se está riendo de nosotros sin parar —dijo el gran perro, luego soltó una risita y volvió a la plataforma de piedra donde estaba originalmente para convertirse de nuevo en una estatua.
—¡Pff!
Uno de los discípulos no pudo contenerse más y se le escapó un ruido.
Los ojos de Dorotte se encendieron con llamas verdes.
—¡Parece que tenemos que enseñarles mejor a los nuevos discípulos sobre cómo respetar a sus profesores!
Dorotte chasqueó los dedos.
—¡Ah!
¿Qué es esto?
¡No te acerques, no te acerques!
El discípulo que se había reído retrocedió varios pasos y cayó al suelo lamentándose en voz muy alta.
—¡Rousey!
¿Qué es eso?
—preguntó un discípulo que estaba detrás de él y dio un paso al frente.
—¡No…
no te acerques!
Rousey gritó y su cara comenzó a mostrar todo tipo de expresiones.
Al ver esto, los discípulos cercanos sintieron escalofríos.
—Los magos son iguales entre ellos, por lo que pueden hacerse bromas.
Sin embargo, un discípulo siempre debe ser humilde.
De repente, Leylin entendió el código de conducta del mundo de los magos.
Solo igualando su fuerza uno estará en la posición de hablar con el otro.
Jayden y Kaliweir también estaban inmersos en sus pensamientos.
—Levántenlo y entremos —dijo Dorotte mientras señalaba a Rousey que todavía estaba gritando.
Sus dos servidores fueron hasta donde estaba Rousey y lo levantaron, uno de cada lado.
—Ellos dos son por lo menos Grandes Caballeros —pensó Leylin, sorprendido al ver como los servidores dominaron a Rousey con tanta facilidad.
Detrás de la puerta de la tumba, se encontraron con una escalera de piedra que bajaba en espiral hasta lo más profundo, donde todo era oscuridad y no se podía ver nada.
Dorotte usó su bastón para golpear el suelo como si fuera una puerta.
[Dong, dong] Comenzaron a encenderse unas llamas azules una por una, haciendo que el suelo se ilumine.
—¡A pesar de la diferencia en el color, se parecen a las de los castillos de la Edad Media!
—exclamó Leylin.
Luego bajó las escaleras de la Academia del Bosque del Hueso Abisal.
No supo durante cuánto tiempo caminó bajo la luz de las llamas azules, pero seguramente fueron más de 20 minutos.
—¡Es tan grande!
La superficie bajo tierra es mucho mayor a la del cementerio que está arriba.
Casi parece un reino subterráneo —calculó Leylin en silencio.
—La Academia del Bosque del Hueso Abisal se construyó en el año gregoriano 324, ya casi han pasado mil años…
El fundador de la academia fue Merlin Falek Driwilc…
—Dorotte iba al frente y de vez en cuando les compartía algunas palabras de orientación—.
La puerta que atravesaron previamente es la puerta principal.
Además de esa, hay muchas más salidas dentro de la academia.
Una vez que se conviertan en verdaderos magos, pueden enviar una solicitud y elegir una tumba inhabitada y vacía como su entrada personal —explicó.
El labio de Leylin no paraba de temblar.
—¿El propósito de convertirse en mago es obtener una tumba?
¡Qué encantador!
—despotricaba Leylin en su corazón.
Luego del desafortunado chico que usó Dorotte como ejemplo, no se atrevía a decir nada en voz alta.
La Academia del Bosque del Hueso Abisal se divide en muchos sectores: dormitorios, salones, laboratorios, jardines, el puesto de intercambio, el área de misiones, etc.
Alguien vendrá luego para su iniciación y les dará las ubicaciones exactas.
Ahora todos deben seguirme al sector de administración y registrarse.
¡Luego comenzarán la selección de sus profesores!
Dorotte llegó a la entrada de un salón algo más grande y señaló a la inscripción en la puerta de acero.
Dijo: —Aquí es la administración, aunque creo que ninguno de ustedes deseará venir aquí en el futuro.
Al ver los símbolos en la puerta, que parecían tanto palabras como patrones, Leylin se dio cuenta que nada era como lo que había visto en el pasado.
—¡Oh!
Olvidé que ustedes aún no conocen el lenguaje antiguo Byron —dijo Dorotte, golpeándose suavemente la cabeza—.
No se preocupen, son conocimientos básicos para los encantamientos, los aprenderán en el futuro.
—Dorotte, ¿eh?
¡Entra!
—dijo una voz de anciano desde adentro; las puertas de acero se abrieron automáticamente.
Una mano de acero abrió la cerradura e incluso les hizo señas para que pasaran.
Leylin siguió a Dorotte hasta adentro y se percató de que este salón era extremadamente grande.
Un hombre viejo con barba blanca y cejas rojas estaba sentado en el gran escritorio negro.
Garabateaba algo con una pluma y junto a él había una pila de pergaminos.
Detrás del hombre había infinitas estanterías de más de diez metros.
En ellos había pergaminos y hasta bolas de cristal puestos desordenadamente.
Parecía una biblioteca.
—Llegas tarde.
El hombre bajó la pluma y su cara arrugada sonrió con gentileza.
—Tuvimos algunos problemas en el camino, un Hada de las tormentas vagabunda que provocó cierto daño en el dirigible, por eso el retraso —explicó Dorotte.
—¡Qué mala suerte!
—contestó el hombre.
Luego miró a los discípulos de más atrás y sus ojos brillaron.
Los escaneó hasta llegar a Jayden.
—Parece que obtuviste una gran recompensa por este viaje.
—¡Por supuesto!
—contestó Dorotte y señaló a Jayden—.
Ven aquí, Jayden— dijo mientras lo tironeaba hacia él—.
Ya tengo un contrato con él, es mi aprendiz personal ahora.
¡Apresúrate!
Prepara el procedimiento.
Dorotte tomó una pila de formularios de un saco negro y pesado y se la dio al hombre.
—Mmm, discípulo de grado cinco, ¡nada mal!
El hombre sacó un objeto parecido a un par de anteojos con hilos de oro alrededor del marco y lo colocó sobre su nariz.
—¡Definitivamente!
Melda, ese parásito, en verdad me metió en problemas, jajaja.
¡Ahora quiero verlo enojado!
—presumió a los gritos Dorotte.
—Entonces, Jayden, ¿Deseas convertirte en el aprendiz personal de Dorotte?
—preguntó el hombre.
—Acepto —respondió en voz baja Jayden luego de mirar a Dorotte.
—Perfecto —el hombre tomó una hoja de pergamino y escribió algo en ella.
Luego le entregó a Jayden una bolsa negra y le dijo: —Esto es tuyo, ¡agárralo fuerte!
—¿Ya está todo listo?
Le he estado enseñando esas técnicas de meditación, ¡ahora debo volver y apurarme con mis experimentos!
Ya era bastante difícil encontrar algo de inspiración durante el viaje, pero no tenía a mano ningún ingrediente.
¿Sabes cuánto sufría?
—chillaba Dorotte mientras tironeaba a Jayden.
Rápidamente dejaron la habitación.
—Bueno, la tarea del Señor Dorotte está completa.
Lo que sigue ahora son las cosas que deberían tener en cuenta —el hombre golpeó con el puño el escritorio y llamó la atención de los discípulos detrás de él.
Luego dijo con satisfacción: —Ya que todos ustedes cumplieron con el pago y con las normas del contrato, ya son discípulos de la Academia del Bosque del Hueso Abisal.
Ahora todos ustedes comenzarán con la selección de sus profesores.
Existen dos métodos para elegir un profesor.
El primero consiste en colocar su nombre dentro de la bola de cristal.
Mi tesoro elegirá el nombre de un profesor para ustedes.
Este método es totalmente gratis.
—Perdone, ¿cuál es su tesoro?
—preguntó tímidamente un discípulo.
—Oh —el hombre comenzó a reírse y de repente apareció sobre la mesa una pitón negra—.
¡Es mi mascota mágica!
¡Spotty!
No conoce a ninguno de ustedes, así que creo que lo más justo es que ella elija.
¿Alguna otra pregunta?
—No…
Nada más —respondió el discípulo que, al ver a la gigantesca serpiente, retrocedió con velocidad.
—Existe también otro método, en el cual los discípulos eligen a sus propios profesores.
Aquí conmigo tengo una lista con una pequeña introducción de cada profesor, además de sus requerimientos, para que puedan elegir.
Por supuesto, si eligen este método, deberán entregar un cristal mágico como pago.
No importa el método que elijan, pero una vez que se decide un profesor, ¡no podrán cambiarlo jamás!
Ahora los llamaré por sus nombres, pasarán al frente y me dirán qué decisión han tomado.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com