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Brujo del mundo de magos - Capítulo 32

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32: Capítulo 32 – Los Cuervos de Ojos Rojos 32: Capítulo 32 – Los Cuervos de Ojos Rojos Editor: Nyoi-Bo Studio —¿Cuervos de Ojos Rojos?

Vimos algunos el día que llegamos a la academia, pero el profesor Dorotte terminó con ellos fácilmente.

Usó un hechizo que parecía similar al Disparo de Agua Ácida —recordó Leylin, rascándose la barbilla.

—Deberíamos apurarnos y comenzar el patrullaje.

La misión requiere que volvamos con la garra derecha de 10 Cuervos de Ojos Rojos como prueba de que cumplimos nuestra tarea.

¿Alguno de ustedes tiene otra pregunta?

—Kaliweir terminó con una pregunta, lo que mostraba un comportamiento de líder.

Luego de que Leylin y los demás sacudieran la cabeza, continuó: —Somos compañeros, no nos ocultemos nada entre nosotros.

Todos debemos informar nuestras fuerzas generales para que los demás tengan un mejor entendimiento.

Comenzaré yo: Soy Kaliweir, tengo la contextura de un caballero y sé una técnica secreta.

¡Y también conozco un hechizo de rango 0!

—Kaliweir, nunca hubiera pensado que ya conocías un hechizo.

Parece que me llevas la delantera…

Soy Neela, tengo la contextura física de un caballero y una técnica secreta.

Todavía estoy aprendiendo el hechizo de rango 0 de la Mano Cansada, pero aún no puedo usarlo.

Mientras hablaba, Neela miraba a Kaliweir con algo de sorpresa.

—Soy Lilisse, yo…

Todavía estoy entrenando para ser una mujer caballero, pero mi instructor dice que mis lanzamientos no son malos.

Aún no sé ninguna técnica secreta —dijo Lilisse con timidez.

—Raynor, caballero en preparación.

Todavía no aprendí ningún hechizo, pero mis habilidades de arquería son buenas.

Nunca hubiera pensado que Kaliweir y Neela ya habían comenzado a aprender hechizos, por lo que estaba algo avergonzado.

Señaló el arco en su espalda y continuó: —No se preocupen, no seré una carga para ustedes.

—Leylin, caballero en preparación.

En este momento sé un hechizo —dijo Leylin mientras se frotaba la nariz.

—Incluso tú ya has aprendido un hechizo…

Oh, lo siento —dijo Raynor algo desconcertado.

Había llegado junto con Leylin, por lo que sabía que su aptitud era solo la de un discípulo de grado tres.

Nunca pensó que los logros de Leylin ya sobrepasarían a los de un discípulo de grado cuatro.

—No te preocupes —respondió Leylin, que sacudió la cabeza en señal de que no le importaba.

En realidad, la eficacia de la meditación de Raynor era mucho más veloz que la de Leylin.

Pero como no tenía suficientes cristales mágicos para cambiar por información y otros recursos valiosos, poco a poco se estaba quedando atrás.

—¡Mereces ser llamado Señor Leylin!

¿Sabes cómo te dicen los forasteros?

—dijo Neela con admiración.

—Oh, no me molesta oír la evaluación de los demás.

—Un genio de las pociones que solo se ve cada cincuenta años.

Si no tuvieras mentor, el resto de los profesores de pociones te habrían invitado a que seas su aprendiz.

El tono de voz de Neela era muy alto y parecía que le iban a salir chispas de los ojos.

Al ver su mirada ardiente y los rostros de Lilisse y los demás, Leylin sonrió con frialdad.

Para vender sus pócimas rápidamente, necesitaba tomar el rol del discípulo genio de las pociones.

Por suerte tenía a su superior Merlín, que se llevaba la mayoría de la atención.

Si no fuera por él, Leylin recibiría mucha más atención.

—Bueno.

Leylin, ya deberías tener suficientes recursos, ya que siempre estás vendiendo tus pociones, ¿cierto?

¿Por qué necesitas salir entonces?

—preguntó Raynor suavemente.

—¿Esto?

Me aburro si permanezco encerrado en la academia.

Además, acabo de aprender un hechizo, debo familiarizarme con él.

El principal propósito de Leylin era el de adquirir más experiencia para prepararse para viajar solo en el futuro, en búsqueda de un mercado negro.

Aunque esto era algo que no podía mencionar.

—Bueno, dejemos los chismes de una vez.

No estamos lejos de nuestro destino pero no será fácil llegar.

Si no nos movemos pronto, se hará de noche —dijo Kaliweir.

Luego tomó su cuchilla y lideró al grupo.

—¡Vamos!

—lo siguió Leylin.

—¡Quiero caminar a tu lado!

Neela iba junto a Leylin, sin ocultar sus intenciones en lo más mínimo.

Lilisse iba después y Raynor al final.

—Tengan cuidado, el sector cercano a la escuela está vacío.

Ahora que entramos al bosque, ¡habrá muchos más peligros!

—les recordó Kaliweir mientras avanzaba.

Leylin no le prestaba atención a Neela, que caminaba al lado suyo.

En cambio, se concentraba en lo que lo rodeaba y en maximizar el rango de detección del Chip de I.A.

Era la primera vez que salía de la academia y que entraba en contacto con el peligroso mundo exterior, por lo que no podía evitar estar más alerta.

La Academia del Bosque del Hueso Abisal había sido construida en las profundidades de un bosque oscuro, debajo de un cementerio olvidado.

Solo había pequeños matorrales y árboles bajos en los alrededores de la escuela, entonces no era tan peligroso.

Sin embargo, una vez dentro del bosque, la infinita cantidad de árboles servían como un escondite natural.

Siempre fue una zona de caza para muchos depredadores.

Leylin aún recordaba que, apenas llegaron aquí, se enfrentaron a un ataque sorpresa.

[¡Alerta!

¡Alerta!

Se acerca una criatura desconocida.

Amenaza para el huésped: Media.] Mientras el Chip de I.A.

hablaba, unas líneas celestes formaron una imagen a los ojos de Leylin.

Pudo ver con claridad en la proyección que una línea roja se acercaba como una serpiente a ellos.

[¡Wush!] Una sombra negra saltó del suelo de repente y mordió violentamente el cuello de Kaliweir.

El rostro de Kaliweir permaneció inmóvil mientras clavaba la cuchilla en la sombra y la alejaba de él.

La sombra cayó al suelo y reveló su verdadera apariencia.

Era una serpiente de un metro de largo, con leves rastros de sangre en el cuerpo y una cabeza triangular con un solo ojo en ella.

—¡Es una Serpiente Hilo de Acero de un Ojo!

¡Cuidado con su veneno!

—advirtió Neela.

En ese momento, Lilisse, que estaba atrás de ellos, lanzó inesperadamente un ataque y tres cuchillos salieron volando hacia la bestia.

El cuerpo de la Serpiente Hilo de Acero se enroscó para evitar los impactos.

Logró esquivar dos cuchillos, pero el tercero le dejó un tajo.

—¡Eh!

—gritó Kaliweir, que corrió hacia la serpiente y le clavó su cuchilla en la cabeza.

Con un rápido destello, le cortó la cabeza instantáneamente.

La serpiente, ya sin cabeza, se enroscó en si misma mientras sangraba abundantemente.

—¡Ah!

—Lilisse estaba sobresaltada.

—Ya está muerta.

Solo es una reacción natural del cuerpo.

¿No sabes de neurología?

—contestó Neela indignada.

—Solo nos sirve la piel y la glándula de veneno de esta Serpiente Hilo de Acero de un Ojo.

El que desee juntar esos materiales debe apurarse y hacerlo ahora.

¡La sangre atraerá a muchos otros organismos!

—dijo Kaliweir lentamente mientras guardaba su cuchilla.

—Yo lo haré—dijo Raynor dando un paso al frente.

Poco después los cinco continuaron su camino.

—Chip de I.A., ¿se guardó la información anterior?

[Biip.

Ha sido registrada.

Serpiente Hilo de Acero: tipo de serpiente.

Fuerza: 1.1, Agilidad: 2.1, Vitalidad: 1.6.

Se recolectaron muestras de sangre y la composición muscular ha sido registrada.] El Chip de I.A.

dio una respuesta oportuna.

Leylin asintió y aceleró el paso.

—– Unos 10 días después, dentro del bosque: Un Cuervo de Ojos Rojos parpadeó en señal de alerta y se posó en una rama, erizando sus plumas sin cesar.

[¡Wush!] De repente, una flecha blanca voló por los aires.

El cuervo echó un graznido y batió sus alas para alejarse.

Mientras huía, tres cuchillos fueron lanzados en su dirección, los que produjeron tres destellos de luz.

El Cuervo de Ojos Rojos esquivó los cuchillos volando en un elegante arco y luego se posó en un espacio abierto.

Una sombra saltó desde detrás de un arbusto gritando con una cuchilla entre las manos y le dio un hachazo al Cuervo de Ojos Rojos.

Al parecer la flecha y los cuchillos habían forzado al cuervo a descender al suelo.

La cuchilla negra produjo una ráfaga de viento al clavarse en el Cuervo de Ojos Rojos.

[¡Caw, caw!] El cuervo graznó con fuerza, produciendo un sonido muy desagradable.

Pudo verse el resentimiento hacia los humanos en los ojos del cuervo.

Sus garras negras entraron en contacto con la cuchilla.

Aunque un Cuervo de Ojos Rojos es más grande que los cuervos normales, no tenía más que el tamaño de un pollo.

Nadie podía esperarse que usara sus garras para empujar al Caballero que blandía la cuchilla negra.

[¡Caw!] El Cuervo de Ojos Rojos continuaba con sus graznidos, algunas plumas negras se cayeron de su cuerpo.

Tomó ventaja de que el caballero dio unos pasos hacia atrás y se lanzó hacia él, con las afiladas garras en dirección a su cara.

—¡Pandora – Greygonger!

Se oyó un encantamiento rápido y apresurado y una bola de líquido verde golpeó de lleno el cuerpo del Cuervo de Ojos Rojos.

[¡Psh!] Una neblina blanca se elevó de forma continua y se oyeron los chillidos del cuervo.

Unos segundos después, los graznidos cesaron totalmente y lo único que quedó fue un pozo.

Dentro de él, había unas plumas que no llegaron a corroerse.

—¡¿Estás bien, Kaliweir?!

El arbusto se movió y salieron algunas personas de detrás de él.

Kaliweir sacudió la cabeza y dijo: —No pasa nada.

Aunque el Cuervo de Ojos Rojos tiene la fuerza de un caballero e incluso puede volar, aun así no es oponente para nosotros, los humanos, y nuestras armas.

Miró a quien estaba en el centro y añadió: —Leylin, ¡el Disparo de Agua Ácida fue en el momento justo!

—Fue gracias a nuestro trabajo en equipo —dijo Leylin con una sonrisa.

Kaliweir entonces caminó al pozo, quitó las plumas con una rama y tomó dos garras negras del interior.

El costado de las garras era extremadamente filoso.

Un escalofriante brillo salió de ellas, que representaba la dificultad de tener que lidiar con su dueño anterior.

—Aunque el poder del Disparo de Agua Ácida es muy bueno, también consumió casi todo el cuervo.

No quedó nada de él, salvo sus garras…

—dijo Kaliweir con algo de tristeza.

—Ejem.

Si no hubiera sido por Leylin, quizá habrían tenido que pagar un precio por matar al Cuervo de Ojos Rojos —carraspeó Neela desde un costado, se la notaba molesta.

—Sí, es verdad —respondió Kaliweir mientras guardaba su cuchilla.

Había madurado mucho últimamente y sabía que Neela era algo rencorosa, por lo que no estaba para nada molesto.

—Con este Cuervo de Ojos Rojos hemos reunido suficientes materiales.

¿Volvemos a la escuela para completar la misión?

—preguntó Kaliweir al ver los rostros cansados de Raynor y los demás.

—¡Claramente, tenemos que volver!

El bosque es muy peligroso.

No podríamos dormir bien en toda la noche —contestó Neela de inmediato.

Lilisse y Raynor se apresuraron a asentir.

Leylin también se sentía agotado, ya que el bosque había estado plagado de peligros.

Aunque tenía el Chip de I.A., para advertirlo, llevaba un largo tiempo en un estado de ansiedad intensa.

Su mente también estaba tremendamente cansada y ya comenzaba a extrañar el agua caliente y la cama de la academia.

Se lo veía algo apesadumbrado a Kaliweir mientras guardaba con cuidado la garra del Cuervo de Ojos Rojos.

—¡Qué lástima!

Con nuestras habilidades, seguramente podríamos matar más Cuervos de Ojos Rojos.

Valen mucho más dinero que la Serpiente Hilo de Acero de antes…

—Siempre podemos ganar más cristales mágicos pero, en este momento, todo nuestro equipo está absolutamente agotado y eso nos pone en un riesgo.

Si no volvemos rápido a la academia, temo que cometamos más errores en nuestra próxima cacería, lo que podría derivar en una muerte —dijo Leylin con una voz fría y clara.

Era una persona que mantenía la calma en todo momento, no iba a perder el juicio por un pequeño beneficio frente a él.

—Bueno, entonces volvamos —asintió Kaliweir, que solo había dudado por un momento.

Al oír las palabras de Kaliweir, todos los demás se alegraron.

Incluso Neela, que guardaba algo de rencor, se soltó y sonrió animadamente.

Empacaron con rapidez y emprendieron su camino de vuelta.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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