Brujo del mundo de magos - Capítulo 52
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
52: Capítulo 52: Esclavos 52: Capítulo 52: Esclavos Editor: Nyoi-Bo Studio Leylin no se detuvo hasta llegar al Mercado de Ellinel.
La salida estaba al costado de la aldea, más precisamente, debajo de una pila de heno.
Estaba vigilada por un hombre vestido de negro con la insignia de los Cercis.
—Chip de I.A., inicia el escaneo de la zona —ordenó Leylin luego de salir de la aldea.
Una pantalla de un leve azul se proyectó en los ojos de Leylin.
Podía ver con claridad una figura que lo seguía a escondidas.
La proyección era completamente azul, por lo que el punto rojo era extremadamente obvio.
El Chip de I.A.
respondió: [Objetivo identificado.
Fuerza estimada: discípulo nivel 2.
No se detectó ningún artefacto mágico.] —Solo un discípulo nivel 2, ¿eh?
Parece que no es ninguna facción grande, solo un perro avaro en busca de algunas riquezas —dijo Leylin con una mirada fría—.
Si no tuviera otros planes…
El discípulo nivel 2 que lo seguía parecía ser extremadamente paciente.
Esperó a que Leylin estuviera a muchos kilómetros del mercado para hacer su ataque sorpresa.
[¡Wush!] De repente, dos bolas de tierra se elevaron desde debajo de los pies de Leylin y se transformaron en dos manos color marrón amarillento que lo agarraron con fuerza de los tobillos.
Justo después, una daga cubierta de luz morada lo apuñaló por la espalda.
—¡Es un éxito!
—gritó el atacante; se veía la felicidad en su cara.
Le llevó un momento darse cuenta que Leylin se había derretido misteriosamente y se había convertido en una enredadera con espinas que se enredaban alrededor de su cuerpo.
Las espinas se clavaron sin piedad en su piel.
El discípulo podía sentir cómo la enredadera cobraba vida y se alimentaba vorazmente de su sangre.
—¡Demonios!
¡Es un golem!
¿Qué hechizo es este?
¿Encarnación de las Sombras?
¿Enredaderas Chupasangre?
—El discípulo ya había perdido una enorme cantidad de sangre, de a poco se ponía más atolondrado—.¡Ah!
¡No puedes hacer esto!
Por favor…
Por favor perdóname…
—suplicó el discípulo.
Qué pena.
La enredadera le cubrió la boca inmediatamente.
[¡Bang!] El efecto del hechizo desapareció y el cuerpo marchito del discípulo quedó en el suelo.
Leylin jamás tenía piedad por sus enemigos.
……….
El segundo día, Leylin volvió al mercado.
—Señor, ¿necesita un guía?
¡Solo cobro un cristal mágico!
—vociferaban aquellos niñitos ruidosos que seguían en la entrada.
Hoy Leylin llevaba otra ropa y, para ocultarse aún más, había cambiado su apariencia.
Aunque su rostro previo era falso, no había ningún hechizo de efectos especiales que garantizara poder ver a través de la capa.
Con respecto a las ondas de energía y esas cosas, Leylin no estaba muy preocupado por eso.
El día anterior había evitado deliberadamente a los magos oficiales, por lo que sus ondas de energía no podían estar registradas.
Para captar las ondas de energía generadas por la fuerza espiritual, un mago oficial tiene que hacer las preparaciones previas.
No existe mago que no tenga algo mejor que hacer.
—¡Tú lo harás!
—exclamó Leylin al elegir al azar a una niña pequeña.
—¡Gracias señor!, estoy extremadamente familiarizada con el lugar.
La niña estaba encantada.
Llevaba un vestido blanco y parecía ser algo delgada.
Luego de darle un cristal mágico, Leylin le dijo lentamente: —Deseo entrar en un área de mayor nivel.
Había modificado su voz para sonar diferente al día anterior.
—¿Un área de mayor nivel?
Se refiere…
¿al segundo nivel?
—preguntó la niña con algunas dudas.
—¡Por supuesto!
Ese era el punto de la experiencia que Leylin acumuló pacientemente durante todas sus visitas al mercado.
Aquellos mercados no eran muy grandes y Leylin siempre tenía la sensación de que faltaba algo.
También faltaban algunos recursos preciosos allí.
Esos pequeños niños guías seguramente se paraban allí a esperar que los clientes adinerados los lleven a los lugares escondidos.
—Ya que sabes del segundo nivel, debes saber también que se te negará el acceso si no posees un objeto de un valor superior a los 1000 cristales mágicos —aclaró la niña.
—¡Claro que lo sé!
Muéstrame el camino.
La niña levantó la cabeza, pero no pudo discernir el rostro detrás de la capa de Leylin.
Tuvo que bajar la cabeza y mostrarle el camino.
—Aunque debería haber muchos Magos oficiales en el segundo nivel, no hay opción.
Aún no encontré las dos pociones antiguas, la Poción Celeste y la poción Lágrimas de Mary, ni muchos de sus ingredientes.
Si no los encuentro aquí, en el mercado más grande de los magos, entonces no hay ninguna forma.
Solo podré buscar ingredientes sustitutos —pensó Leylin.
La expresión de Leylin era algo lúgubre.
Mientras viajaba, vendió sus pociones en el camino e hizo todo lo que estaba a su alcance para reunir los ingredientes de las dos pociones antiguas.
Pero no había tenido mucho éxito hasta ahora.
El Mercado de Ellinel era el segundo lugar de encuentro de los magos después de la Academia del Bosque del Hueso Abisal.
Si no podía encontrar lo que necesitaba aquí, entonces ya no tendría esperanza.
Leylin siguió a la niña hasta llegar a un callejón bastante desierto.
Usó una piedra que estaba en una esquina de la pared para golpear.
[¡Bang!] Las paredes del callejón se movieron y revelaron un pasadizo subterráneo.
—Aquí está—dijo la niña suavemente, como si estuviera asustada.
—Muéstrame el camino.
Leylin siguió a la niña y continuaron bajando.
Luego de varios minutos, llegaron a una puerta al final del pasadizo.
Dos discípulos nivel 3 vestidos de color rojo sangre vigilaban la entrada.
De acuerdo al escaneo del Chip de I.A., tenían artefactos mágicos en el cuerpo, lo que sorprendió un poco a Leylin.
Al mismo tiempo, estaba lleno de curiosidad por el mercado que estaba detrás.
La niña se adelantó e intercambió unas palabras con los dos discípulos antes de volver con Leylin.
—Mi más respetado Señor, solo puedo acompañarlo hasta aquí—dijo con cortesía.
Apenas terminó de hablar, subió corriendo las escaleras y desapareció en la oscuridad.
—Parece que hay algo en este mercado especial que la tiene aterrada —pensó Leylin con indiferencia mientras caminaba hacia los discípulos.
—Un objeto de prueba o un objeto de al menos 1000 cristales mágicos de valor —dijo con frialdad uno de los discípulos de rojo.
Parado frente a ellos, Leylin casi podía sentir los lamentos de las almas en pena a su alrededor.
—¡Qué personas escalofriantes!
—pensó Leylin para sí mismo.
Le dio una pequeña bolsa con 10 cristales mágicos de alta calidad.
El discípulo de rojo los miró y luego le devolvió la bolsa a Leylin.
Entonces, abrieron la puerta que estaba detrás de ellos.
Leylin entró con prisa.
Una vez que la puerta se cerró, se dispuso a observar el sector frente a él, que seguramente se encontraba debajo del mercado en el que estuvo antes, pero la superficie que ocupaba era menor, con solo una calle que lo atravesaba.
De vez en cuando, algunos magos pasaban caminando.
Pero como no había mucha gente, la distancia entre las personas era bastante grande.
No había casi ningún discípulo nivel 1 y el número de discípulos nivel 2 era muy bajo.
La mayoría eran discípulos nivel 3; sus cuerpos irradiaban fuertes ondas de energía.
También era común ver magos oficiales.
……….
Leylin respiró profundamente y comenzó a caminar por la calle…
Media hora después, salió muy contento de una cabaña de piedra con un cartel de “Pociones”.
Tenían los ingredientes principales que había mencionado Kroft y también el resto de los ingredientes.
Sin dudas era el mercado más grande.
Los ingredientes para las dos pociones de la antigüedad, la Poción Celeste y la poción Lágrimas de Mary, eran los más importantes.
Los demás eran más fáciles de conseguir.
Poder comprarlos todos de una sola vez era más de lo que Leylin hubiera esperado.
Gastó más de la mitad de los 1000 cristales mágicos que había preparado para comprar aquellos ingredientes.
Pero, aun así, estaba satisfecho.
Sentía que aquellos gastos eran necesarios.
Leylin guardó los ingredientes y comenzó a pensar en encontrar un lugar seguro para empezar a preparar las pociones.
Estaba de buen humor, incluso sintió ganas de salir a caminar un poco.
Los productos de aquel lugar eran por supuesto de mejor calidad que los del mercado de arriba.
Incluso vio una daga mágica de baja calidad en venta.
Pero, al ver que costaba al menos 400 cristales mágicos, Leylin dejó de sentirse con suerte.
De repente, oyó a lo lejos unos gritos que lo sorprendieron.
Siguió el ruido de las voces y descubrió algo.
¿Un mercado de esclavos?
Lo que Leylin tenía ante él era un sector muy grande rodeado con vallas y detrás de ellas, una gran cantidad de esclavos completamente desnudos.
En sus rostros se veía una indiferencia insensible o una humillación extrema cuando simplemente dejaban que los discípulos y los Magos escogieran entre ellos.
—¡Perfecto!
¡Necesito unos esclavos también!
Leylin pensaba permanecer en la Aldea de la Noche Extrema por alrededor de 3 años, había muchas cosas que no podía manejar él mismo.
Al principio pensó en contratar algunos guardias y sirvientes cuando llegara allí, pero, ahora, unos esclavos de alta calidad estaban disponibles y, después de todo, todos habían sido criados o controlados por magos.
Esto le daba a su dueño más seguridad y un nivel de utilidad asegurado.
—Señor, ¿qué le parece?
¿Necesita una esclava para su cama?
Mire, todas son de gran calidad, algunas incluso de la nobleza.
Un comerciante de esclavos observó a Leylin mientras se acercaba y se apresuró a darle una palmada a los grandes pechos de un grupo de esclavas detrás de él, lo que produjo unas pequeñas ondas en ellos.
También había un grupo de mujeres de la nobleza completamente desnudas.
Su piel era extremadamente lisa y sus figuras, vivaces.
Aunque fueran esclavas, su aura noble no podía reprimirse.
—¿Cómo es que terminaron aquí?
Digo, como nobles, ¿no sería problemático?
—preguntó Leylin con algo de curiosidad.
—Por favor, no se preocupe, todas son nobles que pelearon y perdieron en alguna batalla.
Sus tierras fueron usurpadas hace mucho y sus familias han sido destruidas.
Legalmente, tienen sentencia de muerte, por lo que no representarán un problema —explicó el comerciante de forma engreída.
Leylin miró detrás de una mujer noble que llevaban arrastrándola.
Claramente había una jovencita de la nobleza allí.
No pudo evitar pensar en la jovencita noble que conoció previamente en el bosque.
Si su venganza hubiera fallado, quién sabe si la venderían en este lugar también.
—¿Cómo están?
Compra algunas y puedes hacer lo que quieras con ellas.
Cuando te canses de ellas, las puedes usar para tus experimentos.
¡Incluso si mueren, no es un problema!
—.
El comerciante hacía todo lo posible por tentarlo.
Leylin sacudió la cabeza.
—Me gustaría comprar unos guardias, de preferencia del nivel de un caballero.
Y, además, necesitaré algunos asistentes para mis experimentos.
—Si así son las cosas…
—respondió el comerciante acariciando su barbilla—.
Lo que estás buscando entonces son esclavos superiores, su precio será extraordinariamente superior.
Pero claro, aquellos que tienen acceso aquí son clientes con poder.
Por favor, sígame.
Leylin caminó detrás de él y vio a muchos esclavos.
Algunos eran jóvenes corpulentos y otros aún eran niños.
Todos miraban con temor a través de la valla.
De tanto en tanto, algunos magos los señalaban o hasta caminaban hacia ellos para examinarlos.
Leylin incluso vio que un grupo de magos apostaba por unos Hombres-Bestia y unos esclavos de especies marinas.
El comerciante llevó a Leylin a una carpa grande y llamó a un gordo.
—Este es mi amigo, Dylan.
Bueno, tiene algunos productos especiales.
Leylin no supo qué le susurró Dylan al comerciante, pero, poco después, el comerciante se rió enérgicamente y se marchó.
Solo en ese momento Dylan sonrió y le dijo a Leylin: —Con el mayor respeto, ya he comprendido sus requisitos.
Acabamos de recibir una nueva tanda de esclavos especiales.
Por favor, sígame.