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Brujo del mundo de magos - Capítulo 58

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58: Capítulo 58 – El banquete 58: Capítulo 58 – El banquete Editor: Nyoi-Bo Studio Los brillantes rayos del sol iluminaron el camino con una luz dorada.

Caminar por allí era como hacerlo por una ruta pavimentada dorada.

Hoy, Leylin se había vestido con un atuendo ceremonial muy formal especial para la ocasión.

Le pidió a Greem que condujera el carruaje hacía la residencia de Murphy.

De la misma forma, Murphy también se había vestido con un atuendo formal y lo esperaba con su bastón negro.

—¡Bienvenido amigo!

—una expresión de alegría apareció en su cara arrugada luego de ver a Leylin.

—Me disculpo por haber llegado un poco tarde —dijo Leylin tras abrir la ventana.

—Todavía no es la hora que acordamos, yo me levanté más temprano a propósito.

Murphy se subió al carruaje con la ayuda de un sirviente.

Greem, dio un latigazo a los caballos y comenzó a conducir el carruaje hacia el centro de la ciudad.

—El banquete del señor de la ciudad se llevará a cabo el día de hoy.

También te invitó a ti.

Después de todo, siendo el dueño, desarrolló una gran curiosidad por cualquier invitado que tenga fuerza…

Murphy no terminó la oración.

—Es comprensible —contestó Leylin.

Buscar a Leylin después de tantos días luego de que haya entrado a la ciudad era algo sorpresivo, viniendo de alguien que tiene todo en su control.

—¿Acaso estás aburrido?

—Murphy notó cierta indiferencia en Leylin.

—Para ser honesto, no soy un experto en cuanto a esta clase de interacciones sociales.

Si pudiera elegir, preferiría quedarme en mi laboratorio de experimentos.

Leylin sonrió de forma sarcástica.

—Jajaja —Murphy soltó una risa bondadosa—.

Yo me sentía exactamente igual cuando era más joven.

No obstante, debes aprender a disfrutar de la vida muchacho.

A diferencia de los aburridos experimentos, las delicias y las mujeres ardientes y descontroladas pueden llevarte por un camino emocionante.

Leylin asintió con la cabeza.

Esa era la diferencia entre los magos retirados y los que habían ascendido hacía poco.

Murphy ya no podía mejorar sus habilidades como mago, por lo que solo le quedaba entretenerse con otras actividades.

En cuando a Leylin, él todavía tenía muchas formas de mejorar, por lo que es lógico que quisiera utilizar su tiempo para eso, en lugar de usarlo en cosas mundanas.

—¡Alégrate muchacho!

Te quiero presentar a varios compañeros.

—.

Murphy sonrió levemente.

—¿Podrían ser…?

—los ojos de Leylin se iluminaron.

—¡Exacto!

Son discípulos como nosotros, todos más jóvenes que yo.

Tendrán cosas en común para hablar.

—¡Ahora sí estoy ansioso por este banquete!

—Leylin sonrió emocionado.

El castillo del señor de la ciudad se encontraba en el corazón de la Ciudad de la Noche Extrema.

Dos filas de hombres totalmente armados y con armaduras negras estaban montando guardia alrededor.

—Esos son los Guardias de Hierro Negro del señor de la Ciudad de la Noche Extrema, el vizconde Jackson.

Una vez, derrotaron a un ejército de 500 hombres siendo tan solo 100.

Luego de bajarse del carruaje, Murphy presentó a Leylin.

Leylin observó a su alrededor.

Vio otros carruajes en las proximidades.

Y, cada cierto tiempo, descendían de los coches caballeros con atuendos lujosos y damas con vestidos de fiesta con un amplio escote.

Parecía que Murphy tenía una buena reputación en este círculo de nobles, ya que muchos lo saludaban eufóricos.

Murphy respondía muy alegre.

Algunos se detenían a hablar con él.

El guardia que se encontraba en la puerta entró de inmediato apenas vio a Murphy.

Poco después, una voz extremadamente potente se escuchó desde adentro.

—¡Murphy, mi amigo!

Finalmente has llegado.

La voz pertenecía a un hombre corpulento de mediana edad que salió del castillo.

Los nobles y las tropas a su alrededor lo saludaron de forma respetuosa.

Aparentemente, se trataba del vizconde Jackson de la Ciudad de la Noche Extrema.

Aunque la altura de Leylin era considerada promedio en el área de la Costa Sur, el vizconde Jackson lo pasaba por dos cabezas.

Tenía los clásicos rasgos del oeste y una frente extremadamente ancha.

Incluso sus patillas eran muy largas.

—El pequeño Jackson se la pasa preguntando por ti —le dijo a Murphy al tiempo que le daba un fuerte abrazo.

—Yo también extraño a ese pequeñín.

Es uno de mis estudiantes más brillantes —respondió Murphy—.

Este es un gran amigo mío que viene de muy lejos, el Señor Leylin Farlier —lo presentó Murphy.

—¡La Ciudad de la Noche Extrema te da la bienvenida!

Luego de ver a Leylin por un momento, Jackson abrió sus anchos hombros y le dio un abrazo.

La sonrisa de Leylin estaba un poco rígida, pero logró disimularlo bien.

En ese momento, estaba completamente distraído por las estadísticas que mostraba el Chip de I.A.

[Jackson.

Fuerza: 7.9; Agilidad: 4.5; Vitalidad: 6.3; Fuerza espiritual: 3.5; Estado: saludable.

Este humano se considera peligroso.

Se recomienda al huésped mantener una distancia no menor a 50 metros de esta persona] —¡Estas estadísticas solo pueden ser las de un gran caballero!

Las pupilas de Leylin se contrajeron.

Recordó una descripción que había leído: “La vitalidad de los grandes caballeros es sumamente alta.

Ellos pudieron superar los obstáculos que frenan a la mayoría de los humanos gracias a la activación y la estimulación constantes de su energía vital interna.

Además, también desarrollaron algo de resistencia a los hechizos de rango 0.” —Bien.

Tú debes ser un caballero también, ¿no?

El vizconde Jackson estaba un tanto asombrado por la fuerza de Leylin, y comenzó a mirarlo de una forma más amigable.

—Yo ascendí hace muy poco y no estoy ni cerca de usted —dijo Leylin con humildad y, luego, le dio una orden al Chip de I.A.

—Chip de I.A., muéstrame una simulación de una pelea mía contra Jackson, el Señor de la ciudad.

[Biip.

Estableciendo parámetros, introduciendo datos, simulando lugar de batalla, anticipando resultado…] Una gran pantalla de luz que destellaba de forma ininterrumpida mostró los siguientes resultados: [Simulación de batalla completa.

50 metros o más: el huésped gana un 89.8 % de las veces.

Entre 20 y 50 metros: el huésped gana un 58.7% de las veces.

20 metros o menos: el huésped gana un 33.9% de las veces.] Como era de esperarse, el poder físico de los grandes caballeros es increíble.

Son capaces de acercarse lo suficiente a los magos antes de que ellos puedan realizar un hechizo.

Si los magos no intentan permanecer fuera de su alcance, seguro salen perdiendo.

Leylin caminó junto a Murphy hacia el salón del castillo.

Su expresión no cambió en absoluto.

Era obvio que el gran salón había sido decorado para la ocasión.

El piso de mármol era tan delicado que se reflejaban en él los cuerpos de las personas que pasaban caminando.

Un gran candelabro dorado colgaba del centro del gran salón.

Estaba lleno de velas encendidas que brillaban a través de los cristales de colores de alrededor, lo que resultaba en muchas luces coloridas.

En uno de los costados del salón, había una gran orquesta de músicos que vestían trajes estilo frac y tocaban una melodía lenta y agradable.

Las mesas largas estaban cubiertas por manteles blancos.

Sobre ellas, se encontraban bandejas de oro y plata con varias frutas y carne asada a la barbacoa.

En los costados, había frascos y cántaros de plata que liberaban un fuerte aroma a vino.

Y justo en el centro, un gran espacio abierto en donde los miembros de la nobleza bailaban el vals al ritmo de la música.

—Parece ser un baile con un bufet al costado —dijo Leylin asintiendo.

—¡Ve a disfrutar!

Tengo que saludar a unos viejos amigos —le dijo Murphy a Leylin.

—Adelante —Leylin hizo un gesto afirmativo con la cabeza.

Luego, tomó una copa de vino de uva y se sentó un sillón cercano.

Poco después, vio a Murphy junto a varias mujeres coquetas con atuendos reveladores.

Incluso entraron a un pequeño salón lateral, lo que lo dejo sin palabras.

—Es tan viejo y todavía pretende hacerse el fuerte.

¿Puede siquiera hacerlo?

—¿Le molesta si me siento a su lado?

Una voz elegante interrumpió los pensamientos indecentes de Leylin.

Leylin elevó la mirada y vio a una joven dama con un vestido violeta.

El cabello dorado le caía sobre los hombros como una cascada y su piel era blanca como la leche.

Leylin observó que no había nadie más a su alrededor.

Era bastante apuesto y se mantenía arreglado, lo que naturalmente atraía a algunas damas jóvenes.

—Por supuesto, no me molesta.

Leylin sonrió levemente y conversó con gusto con aquella joven.

Para él, hacer feliz a una niña pequeña era una tarea fácil, debido a la combinación entre sus recuerdos de su vida pasada y los recuerdos del dueño anterior de este cuerpo.

No pasó mucho hasta que la joven dama estuviera completamente embelesada por las historias inventadas de Leylin.

—Jajaja…jajaja, ¿corrió desnudo por la calle?

¿Realmente hizo eso?

La joven dama había perdido su elegancia por completo, se reía de forma alborotada sin seguir su comportamiento delicado de antes; lo que hizo que mucha gente alrededor los mirara con curiosidad.

—Lamento interrumpirte Leylin.

Sin embargo, nuestros amigos están aquí.

Murphy se acercó con el grupo de mujeres nobles con las que recién se había enredado.

Para sorpresa de Leylin, su atuendo aún permanecía prolijo y ordenado, eso lo asombró.

—Bueno, debo irme.

Leylin se mostró desamparado y se levantó del sillón.

—Oiga…señor.

Aunque hablamos por tanto tiempo, todavía no le he preguntado su nombre.

La joven dama se dio un golpe en la frente.

—Leylin Farlier, solo llámame Leylin.

—Yo…yo soy Alicia, vivo en la calle principal Cecelia, número 34.

¡Puede venir a jugar cuando quiera!

—Jajaja, nunca pensé que tú eras tan buscado por las damas —se burló Murphy luego de que ambos se fueron.

—Es solo una dama joven a la que le gusta escuchar historias.

¿Han llegado?

—preguntó Leylin.

—Están todos aquí, sígueme —respondió Murphy, y condujo a Leylin hasta un pequeño cuarto que estaba al lado del salón de baile.

Había varios discípulos que se encontraban esperando allí.

Leylin podía sentir, por las ondas de energía que irradiaban, que eran discípulos de nivel 1 o 2.

Murphy obviamente tenía la mejor posición dentro de en ese círculo.

Cuando entró, todos los discípulos se pusieron de pie para recibirlo.

—De acuerdo —Murphy repasó a todos con la mirada—.

Déjenme presentarles a un nuevo compañero.

Él es Leylin, viene del oeste.

Luego de la presentación de Leylin, no pudo evitar hacerle una pregunta a Murphy: —¿Esta reunión no ocasionará algún problema?

—No te preocupes, Jackson crió a unos Hombres-Bestia cuyo olfato es más sensible que el de un perro.

Ya sabía sobre nuestras identidades desde hace mucho.

Solo que ninguno de nosotros lo mencionó de forma explícita.

Un discípulo con acné tomó un cántaro de plata, bebió de él un par de veces mientras hablaba.

—¡Oh!

Mayflower, mi Mayflower.

En ese momento, se escuchó un fuerte jadeo.

—¡Oh!

¡Sí!

¡Qué rico, que bueno!

Se escucharon los gemidos de una mujer.

Parece que había una pareja apasionada en la habitación de al lado.

La cara de Murphy se llenó de líneas negras.

De inmediato, hizo un movimiento con la mano y una membrana de energía envolvió la habitación aislando el sonido del mundo exterior.

—Esto es un accidente.

¡Un accidente!

Su anciana cara reflejaba su vergüenza.

Leylin quería desaparecer.

Una voz sonaba una y otra vez en su mente.

—Está bien.

Realmente no debería tener esperanzas en este grupo de discípulos.

Son solo un montón de basura que ha perdido completamente su motivación y su prudencia.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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