Brujo del mundo de magos - Capítulo 93
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93: Capítulo 93 – Activación 93: Capítulo 93 – Activación Editor: Nyoi-Bo Studio Leylin apretó fuerte el puño, la mano que sostenía la empuñadura de la espada se veía claramente algo rígida.
Tenía el rostro pálido y estaba petrificado, como si se hubiera congelado.
Es importante recordar que Leylin tenía una vitalidad de 3.7.
De haber sido un humano común, ¡se habría muerto congelado hace tiempo!
—No tengo intención alguna de enfrentarme a ti.
En cuanto las dejes ir a ellas dos, ¡me iré de inmediato!
—dijo Leylin, señalando con la espada en cruz a Bicky, a cambio de su mirada agradecida.
—¡No!
Haz que libere al superior Jayden, ¡no me iré si no lo hace!
—dijo la joven junto a Bicky, que había sido salvada, pero aún se mantenía decidida.
Leylin miró hacia arriba con fastidio.
Si no fuera por Bicky, ¿en serio ella creía que habría aparecido sólo así, en el nombre de la justicia?
Además, contemplando otra vez la situación, Jayden parecía haber ofendido profundamente a su contrincante en el pasado.
Entonces, ¿por qué lo dejaría ir así de fácil?
Como era de esperarse, luego de oír a la discípula, la mirada de Torash se volvió más fría y, de inmediato, sacudió la mano.
Un rayo largo y grueso recorrió el cielo a toda velocidad y aterrizó directamente en Jayden.
¡Bang!
Las enredaderas alrededor del cuerpo de Jayden cayeron y él se desplomó inconsciente.
Además, su cuerpo completo se tornó de color negro, como si fuera una pila de escombros quemados.
—Me disculpo, no deseo dejar ir a ninguno de los presentes —dijo Torash moviendo las manos.
De acuerdo al escaneo del Chip de I.A., aunque el exterior de Jayden se veía aterrador, aún había fuerza vital latiendo en él, por lo que Leylin no se preocupó más por él.
En cambio, era más cauteloso con el discípulo que tenía enfrente.
—El Elemento del rayo es, ciertamente, uno de los poderes más fuertes.
El artefacto mágico de Jayden es de un tipo de ataque con mínimas defensas, ¡pero fue derrotado tan rápido!
No, debe ser que su oponente ha estado jugando con él como si fuera un gato jugando con un ratón.
—¡Ahora es mi turno!
—Torash, que estaba al otro lado, lo atacó directamente con un bastón corto de color negro.
—¡Ejem!
¡Intentaba ser desconcertante!
—resopló Leylin y lo atacó con la espada en cruz.
¡Pang!
Ambas armas chocaron entre sí.
Bajo el efecto de la escarcha, la velocidad de Leylin no pudo evitar ser más lenta.
No podía usar el efecto de espejismo original en ese momento; Torash detuvo decenas de sus ataques con la espada.
La fuerza de Leylin era, sin dudas, mayor que la de su oponente, y su espada en cruz era de una calidad superior al pequeño bastón de metal de Torash.
Cuando ambas armas chocaron entre sí, Leylin usó la fuerza de sus brazos para empujar la espada sobre su oponente.
—Jeje…
¡Tu fuerza no está tan mal!
—aunque la espada estaba a sólo centímetros de su cara, no había miedo en Torash.
Al mirar a Leylin, sus ojos transmitían algo de ridículo y…
¿la emoción salvaje de la represalia?
Leylin sintió que algo andaba mal y se apresuró a soltar la espada en cruz y alejarse de un salto.
Justo en el momento en que Leylin soltaba la espada, varios rayos se extendieron desde los brazos de Torash y atravesaron la espada en cruz, ¡llegando incluso a las manos de Leylin!
Cuando la corriente eléctrica estaba por golpearlo, Leylin soltó por completo la espada y evadió el ataque.
—¡Es muy tarde!
Torash miró a Leylin y comenzó a recitar un encantamiento.
La corriente del bastón se extendió directamente hasta la tierra y se extendió como las raíces de un árbol.
En un abrir y cerrar de ojos, había atrapado a Leylin.
¡Zzzzii!
El rayo aterrizó en el suelo y luego reapareció, saliendo del suelo justo frente a Leylin.
Como si fuera una serpiente venenosa, el rayo azul atacó a Leylin.
—¡Ah!
—Bicky gritó de forma involuntaria.
Estaba al otro lado, y se tapó la boca.
¡Ping!
De repente, una membrana plateada apareció sobre el cuerpo de Leylin.
Esta membrana se acomodó alrededor de su cuerpo y lo cubrió por completo, incluidos los orificios de su cuerpo.
En la membrana había tenues reflejos de joyas rojas que titilaban y le daban un brillo místico.
El rayo azul adquirió la forma de una pitón con una mirada maliciosa y demente que abrió la boca.
Sus dientes terriblemente afilados hechos de rayos mordieron la membrana.
¡Sii, sii!
Se oyó un sonido similar al del metal golpeando contra la porcelana, un ruido penetrante que atravesó todo el campo de batalla.
Bicky se tapó involuntariamente los oídos, para intentar mantener la calma.
El rayo en el cuerpo de Leylin explotó y, de tanto en tanto, algunas corrientes eléctricas que parecían serpientes venenosas se juntaban y producían ruidos explosivos.
Al verlo así, Leylin parecía una estatua de plata que recibía bendiciones de rayos.
El ataque de los rayos duró casi 30 segundos y luego se disipó.
Leylin observó lo que le indicó el Chip de I.A.
y su rostro mostró cuán impactado estaba.
[…
El Huésped está siendo sometido a ataques basados en rayos.
Grado de poder: 9.
Colgante de la Estrella Caída activado automáticamente.
Energía consumida: 23.99%.
El huésped ha bloqueado con éxito el ataque y no ha sufrido lesiones.] —¡Qué descuidado!
Los rayos de su oponente podían atravesar cualquier material físico normal.
Además, podía usar la capa de escarcha en el suelo como un conductor para iniciar los ataques.
Leylin observó sus manos.
Como sabía que su adversario se destacaba en el elemento del rayo, se había puesto guantes de cuero antes de iniciar la batalla.
Sin embargo, sus manos, que previamente habían empuñado la espada en cruz, seguían algo adormecidas.
El Colgante de la Estrella Caída tenía una condición para activarse.
Leylin la había personalizado, de manera que sólo se activaría si su vida se encontraba en riesgo.
De no haber sido así, hasta una gota de lluvia habría activado el Colgante de la Estrella Caída y consumido por completo la energía de aquel artefacto mágico.
Anteriormente, como Leylin había soltado a tiempo la espada, su cuerpo había recibido un daño mínimo por la corriente eléctrica.
No había sido suficiente para cumplir los requisitos para activar el Colgante de la Estrella Caída.
Pero, por supuesto, debido a la conductividad, el rayo era muy veloz y Leylin recibió algo del ataque en sus manos.
Finalmente, Leylin retrocedió y, perseguido por su oponente, sufrió un ataque de rayo de 9 grados.
Si no se defendía, su vida correría peligro.
Entonces, se cumplió el criterio para la activación del Colgante de la Estrella Caída y la membrana cubrió inmediatamente su cuerpo.
La defensa del Colgante de la Estrella Caída podía anular ataques de hasta 15 grados.
Es decir, mientras los ataques de Torash no sobrepasaran ese nivel y hasta que se agotara la energía del Colgante de la Estrella Caída, el cuerpo de Leylin era como un caparazón de tortuga.
—¿Cómo es esto posible?
—dijo Torash al ver a Leylin, que parecía herido, y abrió su boca tanto que podían entrar varios huevos de pato en ella —.
Este es un ataque que mi profesor personalizó para mí.
¡Se complementa con mi afinidad y mi grado de ataque es de al menos 9!
¿Cómo puedes estar bien?
¡Ahora lo entiendo!
¡Debes tener un artefacto mágico de defensa en tu cuerpo!
—Torash reflexionó por un momento y rápidamente halló la respuesta —.
Aunque es sólo un artefacto mágico de defensa de grado bajo, definitivamente habrá muchos Magos oficiales interesados en él…
Torash se lamió los labios y apareció en su rostro una ferviente avaricia.
Para aquella masacre, ambas partes habían acordado no usar ningún tipo de fuerza que sobrepasara la de un discípulo.
Cualquier persona, pergamino o artefacto mágico que sobrepasara aquel criterio sería teletransportado al exterior en un instante y no tendría oportunidad de entrar en el plano secreto.
Aunque el artefacto mágico de Leylin era valioso, aún pertenecía al grupo de grado bajo.
A los ojos de Leylin, aquellos artefactos mágicos de grado bajo tenían un poder inferior al de los Magos oficiales.
Cualquier hechizo de rango 1 tenía un grado de ataque de 20 o superior.
Si Leylin usaba el Colgante de la Estrella Caída para bloquear esos ataques, sería asesinado inmediatamente, sin dejar un rastro siquiera.
No obstante, entre los discípulos, ¡el Colgante de la Estrella Caída era un objeto sublime!
Además, a un Mago oficial no le molestaría tener una capa más de defensa, no importa qué tan pequeña sea.
De todos modos, la defensa del Colgante de la Estrella Caída se activaba desde el colgante y no afectaba en lo más mínimo a su dueño.
El valor de aquel artefacto mágico de defensa de grado bajo era, por lo menos, cinco veces mayor que el del artefacto mágico de ataque de Jayden.
Es decir, en ese momento, además del Chip de I.A., lo más valioso que tenía Leylin era ese artefacto mágico.
—¡Lo mataré!
¡Lo mataré!
¡Entonces ese artefacto mágico será mío!
—los ojos de Torash se inyectaron de sangre —.
Aunque es un artefacto mágico, tiene una limitación.
Cuando su energía se acaba, antes de la siguiente recarga, ¡es sólo un pedazo de basura!
Pero, ¿podría yo aguantar tanto?
Incluso si no puedo tenerlo hoy, puedo reunir a otros alumnos para perseguirlo…
Espera un momento, ¿hay alguna mejor idea?
Al ver el Colgante de la Estrella Caída, Torash no tuvo ninguna esperanza de retener a Leylin allí ese día.
Sin embargo, las llamas del deseo poco a poco invadieron su razonamiento.
De repente, Torash vio a Bicky, que estaba atrás de Leylin, y sus ojos brillaron.
Le hizo entonces una propuesta: —¡Tú!
Estás muy preocupado por la chica de pelo verde detrás de ti, ¿cierto?
—le preguntó Torash —.
No lo niegues, aparecer aquí para salvarla es la mejor prueba de eso.
—¿Y qué?
—Leylin frunció el ceño.
—Dame tu artefacto mágico y la dejaré ir.
No sólo a ella, también a Jayden y a la otra joven, los dejaré ir a todos —dijo Torash lamiéndose los labios.
—¡Jaja!
Leylin sacudió la cabeza al oír aquel inesperado discurso.
—¡Sí!
No puedo retenerte aquí hoy debido a que tienes el artefacto mágico.
Pero definitivamente puedo retener a la joven de pelo verde, e incluso matarla…
—Torash cambió sus palabras a una amenaza.
—Por favor, adelante —le señaló Leylin.
—Tú…
¿Por qué tú…?
—la respuesta de Leylin dejó a Torash completamente impactado.
—Sólo me involucré un poco con ella y es por eso que quería salvarla.
De todos modos, si la pérdida es muy grande, ¡entonces no vale la pena!
Además, si perdiera este artefacto mágico, ¿cómo podría seguir regateando contigo?
Leylin miró a Torash con desprecio.
Entendía perfectamente que, con aquellos que te amenazan, nunca debes mostrar que realmente te importa lo que tienen en sus manos.
Si lo haces, te atraparán con más y más pedidos.
Incluso si Torash realmente asesinaba a Bicky ese día, Leylin volvería en otro momento a cobrar venganza.
Entonces, si usaba a Bicky para amenazarlo, Leylin sólo tenía dos palabras para él: ¡sigue soñando!
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