Cuentos de demonios y dioses - Capítulo 67
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Capítulo 67: Capítulo 67 – La Competencia en la Subasta Capítulo 67: Capítulo 67 – La Competencia en la Subasta Editor: Nyoi-Bo Studio Cuando tomó las botellas que le entregaba Nie Li, Nie En abrió una de ellas.
Enseguida se dio cuenta de que estaba llena de una mezcla de Píldoras de Nutrición Espiritual, Píldoras de Concentración Espiritual, y Píldoras de Templado Espiritual.
Todas ellas eran muy pequeñas.
Sin duda, eran píldoras genuinas.
Pudo ver que en esa botella de verdad había Píldoras de Templado Espiritual ¡y que eran cientos de ellas!
Era sabido que las Píldoras de Templado Espiritual tenían un efecto al menos diez veces más fuerte que las Píldoras de Concentración Espiritual.
Era imposible encontrar elixires de ese nivel en el mercado.
Los únicos que podían acceder a ellos eran los miembros de las familias de mayor prestigio.
En una ocasión, la casa de subastas Viento Nevado de Ciudad de Gloria había subastado algunas Píldoras de Templado Espiritual.
¡Una de ellas se había vendido al precio exorbitante de un millón quinientas mil monedas!
¡Cien de esas píldoras habrían costado más de mil millones de monedas de espíritu demoníaco!
El hecho de pensar en esa cantidad hizo que Nie En estuviera a punto de desmayarse.
No importaba la riqueza que se tuviera o los métodos que se usaran, era muy difícil conseguir Píldoras de Templado Espiritual en el mercado.
—Estas píldoras son costosas porque acaban de salir a la venta.
De hecho, la Asociación de Alquimistas tiene varias guardadas.
Por lo tanto, más adelante, el precio comenzará a bajar gradualmente.
No puede decirse que estas sean demasiadas píldoras.
¡Es nuestra obligación cooperar con la familia!
—dijo Nie Li, demostrando rectitud.
Las palabras de Nie Li deprimieron aún más a Nie Hai.
Cuando le había preguntado antes, Nie Li no había mostrado ninguna intención de entregar sus elixires.
Hasta le había dicho a Nie Hai que, si él quería quitárselos, se lo diría a la directora Yang.
No tenía la más mínima intención de cooperar con la familia.
Pero tras la pregunta de Nie En, Nie Li había sacado todos esos elixires sin darle importancia.
Eso hizo que Nie Hai se sintiera inútil como Patriarca.
Nie Li acababa de sacar, con actitud despreocupada, cinco mil Píldoras de Nutrición Espiritual, seiscientas Píldoras de Concentración Espiritual y cien Píldoras de Templado Espiritual.
A Nie Hai se le había acelerado el corazón de solo pensarlo.
¡Esa cantidad de elixires ayudaría a la Familia de las Marcas Celestiales durante un buen tiempo!
—Gran Mayor, guárdelos bien.
Cuando regresemos, ¡déselos a la gente de nuestra rama para que los usen!
—le recordó Nie Li a Nie En.
Esas palabras hicieron que Nie En saliera de su conmoción y guardara los elixires con rapidez en su anillo interespacial.
Miró a su alrededor, un poco preocupado.
Controlaban sus voces al hablar para que nadie los escuchara.
Por ese motivo, los otros cuatro Patriarcas no escuchaban de qué estaban hablando.
Nie En se sintió aliviado al saber que nadie lo notaba.
Cuando pensaba en los elixires que estaban dentro de su anillo interespacial, se sentía bendecido.
Todos esa cantidad era más que suficiente para que su rama subiera de categoría.
La Familia de las Marcas Celestiales tenía un total de ocho ramas.
Era normal que existieran conflictos entre ellas, por ende, Nie En no se comportaba de manera tan imparcial.
—Nie Li, Gran Mayor Nie En, esto no está bien.
Toda la Familia de las Marcas Celestiales es nuestra familia.
¿Cómo podemos comportarnos con egoísmo y no preocuparnos por las otras ramas?
—se apresuró a decir Nie Hai, al ver las intenciones de Nie Li y Nie En.
No pensaban compartir aquellos elixires con las otras ramas.
Nie Li y Nie En se miraron entre sí, luego Nie Li miró a Nie Hai, con asombro.
—Estos elixires son míos.
Yo se los doy a quien quiera, ¿está mal eso?
¿Acaso nuestra rama no es parte de la Familia de las Marcas Celestiales?
Los miembros de nuestra rama aumentarán su fortaleza.
¡Eso significa que la fortaleza de la Familia de las Marcas Celestiales también aumentará!
—¡¿Qué tiene que ver eso?!
¡La única forma de lograr el mejor efecto es dividiendo los elixires entre las familias!
—respondió Nie Hai a toda prisa—.
Si tienes tantos elixires debes darle algunos a las otras ramas.
La jerarquía de Nie En entre los mayores de la Familia de las Marcas Celestiales era una de las más bajas.
Sin embargo, tras el regreso de Nie Li, se había convertido en la familia que ponía orden.
Nie En siempre había tratado a todos bien, pero era un poco tímido.
Por ese motivo, no peleaba demasiado por los intereses de los miembros de su propia rama.
Sin embargo ese día, con tantos elixires en su poder, al fin tenía el coraje de hacerse oír.
Esos elixires eran más que suficientes para determinar el futuro de toda la familia.
—Patriarca Nie Hai, esos me los ha entregado Nie Li a mí.
Yo no tengo control sobre lo que él quiera hacer con ellos —dijo Nie En respetuosamente, poniendo otra vez la responsabilidad sobre Nie Li.
Ahora que este tenía el apoyo de Yang Xin, no le preocupaba Nie Hai.
—Ustedes dos…—Nie Hai estaba terriblemente deprimido.
Esos dos estaban complotando.
Nie Li no estaba preparado para enemistarse con Nie Hai.
Por supuesto que también tenía que cuidar un poco de las otras ramas.
Los elixires que había eran tantos que su propia rama no alcanzaría a consumirlos todos en la brevedad.
Además, luego conseguiría más, de modo que no se iba a inquietar por ese asunto.
—Gran Mayor, en ese caso, contribuiremos a la familia con dos quintas partes de los elixires —dijo Nie Li mirando a Nie En.
—¡Está bien!
—dijo Nie En, asintiendo con la cabeza.
Tampoco era alguien que no tenía en cuenta los intereses de los demás.
—¡Tres quintas partes!
—discutió Nie Hai.
—Solo dos quintas partes.
Si el Patriarca Nie Hai no lo quiere, entonces olvídelo —dijo Nie Li con decisión mientras sacudía la cabeza.
Solo dos quintos de esa gran cantidad de elixires eran más que suficientes para que le duraran por un buen tiempo a la Familia de las Marcas Celestiales.
—¿Qué te parece esto?
Le damos la mitad de ellos a la familia —dijo Nie En para suavizar las cosas.
—¡El Gran Mayor es muy considerado, Nie Hai está agradecido!
—dijo Nie Hai, al tiempo que juntaba las manos en señal de respeto con una expresión seria.
Poder obtener la mitad ya era muy bueno.
Después de todo, la cantidad de elixires que había era inimaginable.
—¿El Patriarca Nie Hai quiere decir que yo no soy considerado?
—Nie Li frunció un poco el ceño.
—No quise decir eso.
El joven Li me ha malinterpretado, le pido disculpas.
El joven Li puede ayudar a la familia con tantos elixires.
¡Eso demuestra que el joven Li es considerado con la familia!
—Nie Hai estaba asustado y se disculpó de inmediato.
Si Nie Li se enojaba y se guardaba los elixires, solo le quedaría lamentarse.
Sin saberlo, Nie Li ya tenía todo el control.
El título de Patriarca, a ojos de Nie Li, era completamente inútil.
Si Nie Li se enojaba, Nie Hai debía disculparse con cuidado.
Aunque se sentía abatido, no se atrevió a decir más nada.
Sin embargo, al acordarse de esos elixires, Nie Hai no tuvo más quejas.
Esa cantidad de elixires bastaba y sobraba para causar grandes cambios dentro de la Familia de las Marcas Celestiales.
Por eso, no importaba qué tan agraviado se sintiera, todo valía la pena.
Nie Li resopló y giró la cabeza.
Esa situación le pareció graciosa a Nie En.
En el pasado, cuando Nie Li veía a los mayores del clan, se asustaba muchísimo, por no mencionar cuando lo veía a Nie Hai.
Sin embargo, ahora la situación se había invertido.
Frente a Nie Li, Nie Hai ni siquiera se atrevía a elevar la voz.
Incluso no tenía su majestuosa aura de Patriarca.
La subasta de los diez juegos de Píldoras de Concentración Espiritual también había finalizado.
Los mismos habían sido adquiridos por varias familias y por mercaderes.
Aquellos que habían logrado posar sus manos sobre un juego de elixires estaban tan llenos de felicidad que esta podía verse en sus caras.
En este momento, Nie Hai y Nie En tenían la sensación de estar por encima de todos los que se encontraban allí.
—Competir con esa intensidad solo por cien Píldoras de Concentración Espiritual.
La Casa de Subastas Hong Yue había logrado quedarse con mil Píldoras de Nutrición Espiritual y cien Píldoras de Concentración Espiritual.
Si hubieran querido cambiarlas por dinero, habrían obtenido una cantidad inimaginable, ¡por no mencionar el alto grado de efectividad que tenían las Píldoras de Templado Espiritual!
En medio de una emoción extrema, casi como si aún estuviera soñando, Nie En se aferró inconscientemente a su anillo interespacial.
Era la primera vez que su anillo interespacial guardaba una fortuna tan grande.
No pudo evitar sentirse inquieto al pensar en la posibilidad de que se lo robaran.
Aunque el anillo interespacial era muy seguro, estaba paranoico.
Nie Hai iba detrás de Nie En como un guardia.
Si alguien se atrevía a arrebatar sus elixires, él se lanzaría hacia allí y se enfrentaría a ellos.
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