Ecos de libertad ¿sin problemas? - Capítulo 10
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- Capítulo 10 - 10 La ciudad mas segura
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10: La ciudad mas segura 10: La ciudad mas segura Caminando por las calles de Pokatu Marco sintió una mescla visara de emociones, Las calles eran animadas y la vida corría como lo hacia en su pueblo, sin embargo Marco no tenia por costumbre interesarse en el día a día de los demás, aun así saludo con buenos deseos a quienes le cruzaron la mirada sin importar que tan desdeñosa y amargas eran las miradas ajenas a el.
Como no seria mal vito si su apariencia era la de un hombre embarrado, su piel no mostro heridas o raspones pero sus ropas delataron su corto viaje anterior.
Marco recordó como fue la conversación con los guardias en la puerta.
—detente ahí, identifíquese y su condición (refiriéndose esto a su apariencia) ¿exiliado, prófugo o refugiado?
Dijeron al unisonó los guardias que se interponían frente a la gran puerta del pueblo.
—refugiado, mi aldea cayó en una marea repentina, yo escape al bosque y no mire atrás.
Explico Marco sin dar los detalles o las razones exactas o detalladas, pues ya sabia la respuesta que recibiría de aquellos hombres que de un simple vistazo reconoció como Iluminados.
Ambos guardias pensaron al unisonó que Marco era un cobarde, pues así como Marco notaba su poder ellos lo identificaron a el como un iluminado también, uno muy débil dicho sea el caso y a la gente de Pokatu no les solía gustar los enclenques…
y a ojos de unos Iluminados comunes Marco no era muy diferente de un humano normal.
De ahí en mas solo tubo que decir su nombre y se le dejo pasar sin mas contemplaciones…
marco recordó el poco de conocimiento que su propio padre le dio de los pueblos cercanos a Villa Esperanza.
Pokatu un pueblo gobernado por dos familias de sangre mágica con una geografía difícil de atacar y fácil de defender, considerada el lugar mas seguro de la región, también la consideraban el lugar mas difícil de permanecer…
esto debido a que la constante presión política de las dos familias gobernantes complicaba la estabilidad de el lugar, sin embargo las mismas familias eran las responsables de que fuera el lugar mas protegido de la región por mucho.
Marco suspiro dentro de si, apenas puso un pie en el pueblo de mayor tamaño que conocía, pero noto inmediatamente que los iluminados apostados en las calles como simple vigilantes del orden eran el triple de lo que alguna ves supo que se podía, ¿tal vez por eso la llamaban el lugar mas seguro?
pero la verdad detrás de tantos iluminados era simplemente que ambas familias gobernantes constantemente usaban a los iluminados creados por sus magos rituales para hacerse atentados mutuamente en una guerra fría que constantemente cobraba vidas, obviamente este era un secreto a voces de los cuales los extranjeros y los no nativos del pueblo sabían, ósea Marco no tenia idea.
La presencia de Marco no paso desapercibida para los iluminados guardianes, quienes miraban las pinturas corporales de Marco tratando de reconocer a que Villa, Pueblo, o clan pertenecía…
Y marco quien no pensó en las consecuencias de estar en allí en ese momento simplemente paso paseándose como un vagabundo descalzado sosteniendo una bandera o un cartel de pégame grabado en toda su presencia, desde su andar a su actuar extraño.
Marco recordó ligeramente que ya no era un comerciante de papas porque sus papas estaban en el almacén de su casa y la ultima vez que vio su humilde casita estaba destrozada tal ves por un monstruo durante la marea…
recordó no tener dinero ni un cristal opaco que le permitiera tomar su primer comida en un par de día.
Marco pregunto a una señora con pinta de que tubo mas hijos que buenos amantes si conocía el camino a alguna fuente para poderse asear , y esta mujer lo miro como solo alguien que no conoció nunca la necesidad podría hacerlo, solo para señalarle un basurero y burlarse en su rostro.
Entre las muchas expresiones de Marco la mas común fue la de desconcierto, una mirada en blanco que le separaba ligeramente las pupilas una de la otra con una boca entreabierta, esa mirada fue un deleite para aquella anciana mujer…
que luego con mas gentileza le indico que debía caminar asta el final de la calle y luego seguir siguiendo la gran grieta, y solo así conseguiría agua saliendo de una fuente en la plaza del mercado.
Marco agradeció sin percatarse de lo que paso creyendo que aquella mujer deliro por un instante y luego se corrigió, Claro que este no era el caso pero todo se soluciono sin ni un sola alzada de vos así que a nadie le importaba, seguro a Marco y a aquella mujer no les importo mas de lo que les importaría pisar mierda en el camino…
para cuando Marco consiguió la plaza el agua del pozo era pobre y turbia, un balde era compartido por auténticos indigentes y niños huérfanos que necesitaban beber agua y ducharse…
la fuente se trataba de un chorrito de agua saliendo de una pared de piedra tan alta que Marco juraba que se trataba de la gran saliente, resulto que aquella agua turbia estaba filtrada por la piedra y corría desde la fuente hasta la grieta.
Marco espero su turno para beber y ducharse el cuerpo quitando la mayor cantidad de barro de sus ropas y diluyendo las marcas pintadas en sus brazos asta el punto que no las reconocerías si no las encaminaras con detenimientos, después de de la ducha se dirigió a una de las tiendas y se ofreció para hacer encargos a cambio de cristales opacos…
pero siendo honesto un pueblo con tantos vagabundos no seria cosa fácil para un recién llegado en sus fachas.
Al seguir buscando un trabajito preguntando de puesto en puesto perdió el día, y al llegar la noche el primer dolor de hambre que abría sufrido en años lo ataco sin consideración, la noche paso lenta y las estrellas no dejaron de moverse en el cielo.
parecía que el único cullo mundo se detuvo era Marco pues todos dormían inclusos los roedores sin colas que a menudo acompañaron a la humanidad lograron ganarse la vida mejor que el…
fue entonces cuando ocurrió.
Un saco de tela tosca fue puesto en su cabeza y lo que Marco interpreto como tres pares de manos lo atraparon contra el piso y con unos mecates lo sujetaron de pies y manos, el forcejeó por supuesto que se resistió quien en su sano juicio no se asustaría por ser secuestrado cuando caminaba por la noche oscura…
intentar gritar fue inútil pues una mordaza de mecates fue sujeta desde afuera de el saco a su boca y un firme golpe en la quijada termino el trabajo.
REFLEXIONES DE LOS CREADORES azMAJEN la falta de tiempo es una cosa pero barbara jajaja
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