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Ecos de libertad ¿sin problemas? - Capítulo 21

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  4. Capítulo 21 - 21 la chica de los cuidados
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21: la chica de los cuidados 21: la chica de los cuidados Una semana paso y la vida de Marco poco a poco se hizo mas amena pues la rutina poco a poco se instalo en su mente, cuerpo y alma de una manera tan natural como respirar, por las tardes o noches patrullar, y entrenar por las mañanas combate con arma y cuerpo a cuerpo.

De la misma manera sus meditaciones guiadas por los expertos usando un espíritu se vieron mejorando cada vez mas, las noches se le proponían como cortas, las mañanas como largas y las tardes no lo recompensaban mas que con una ocasional mordida a causa de la criatura espiritual que lo apoyaba en las meditaciones.

Su apariencia también fue rápidamente estimulada por los cambios en su rutina y su nueva constitución, aunque en su mayoría estaba hinchado en brazos y piernas, sus músculos delgados y fuertes por cargar sacos de papas en el pasado ahora amenazaban por aumentar su peso…

Rápidamente noto que las marcas de plántulas de frijol en sus brazos comenzaban a distorsionarse por su piel tensa, tendría que borrarlas y re dibujarlas en algún momento y desconocía quienes en el pueblo ejercían la profesión, pero ya había visto las marcas geométricas en las piernas de algunas mujeres y otras cuantas en los brazos de sus compañeros, así que decidió pedir un día libre para encargarse de su apariencia.

¡TOP!

¡TOP!

—Mi señor ¿puedo pasar?.

—adelante.

Marco paso por el umbral de la puerta a la oficina de el Jefe Juan.

el hombre en cuestión leía documentos escritos en cueros finos de ciervos, se le notaba mas estresado de su habitual apariencia pulcra y relajada, sus manos a su vez escribían con destreza respuestas en otros trozos de cuero fino con una vara hueca rellena de tinta de color negro.

—lo siento por interrumpir.

—no lo haces, estos son algunos preparativos para mi partida dentro de una semana, así que me toca asegurarme de que todo esto no se caiga al irme a la gran cumbre…

¿por que te digo esto?

rápido da tu reporte antes que suelte mas información.

—ah si señor, yo este el capitán me dijo que mi apariencia representa a su familia pues soy uno de sus centinelas en este momento, y debó cortar mi cabello y re dibujar las marcas de mi familia…

y bueno quería pedir permiso para salir y hacerlo.

Juan miro de arriba a bajo a Marco como quien analiza el ganado y lo encuentra deficiente, sus ojos se dirigieron a las marcas con formas de plantas de frijoles en sus brazos y después regreso a la barba insipiente de Marco, se no taba su juventud pero su piel morena y sus rasgos faciales lo hacían verse tan común y ordinario que seria difícil recordarlo después de una sola mirada.

Rápidamente decidió que Marco estaba en todo su derecho de tomar un día libre, aun recordó que su buen amigo le informo el esfuerzo y empeño que le ponía Marco a sus actividades diarias.

saco una bolsa con cuatro cristales opacos y los arrojo a sus manos.

—ten un buen día libre joven Marco, ahora retírate y cierra el portón esta entrando una corriente de viento muy fría.

Al rato marco caminaba por las veredas entre las casa del pueblo buscando un lugar que le recomendó uno de sus compañeros, aun traía puesto su uniforme de guardián de la familia así que camino con paso pausado y sereno.

No tardo mucho en conseguir el lugar, una casucha mas o menos grande, con techo de paja pero puerta de madera gruesa y oscura abierta de par en par.

Una mujer hermosa con una sonrisa blanca como ninguna otra lo recibió, sobre ella traía prendas coloridas de una tela gruesa probablemente tejida por ella misma, y Marco no pudo evitar sonreír de vuelta y preguntar por los precios del cuidado y acicalado.

—joven normalmente son cuatro cristales opacos y lo atenderemos en todos los sentidos, pero por ser usted tan guapo le cobro tres.

Una sonrisa picara se deslizo en su rostro…

claramente el lugar era un prostíbulo, pero Marco no noto tal cosa pidió un cuarto muy feliz de que fuera mas barato que en su pueblo de Villa esperanza, rápidamente se desvistió de la cintura para arriba, miro a la muchacha y le pidió que repintara sus marcas familiares y lo afeitara.

La chica ni se inmuto con el pedido, ya antes avía dado dicho servicio, no era muy complicado pero los materiales de no ser de buena calidad seria fácilmente borrables de la piel, ella misma se desvistió de la cintura para arriba saco unos cuencos de barro tapados con hojas, y un pincel echo con su propio cabello.

La chica se sentó en el suelo al lado de Marco y comenzó a acariciar con sus manso los brazos de Marco, fingiendo tratar de borrar las marcas anteriores con cuidado de recordar la forma anterior…

claro que Marco tan frio como una roca no sintió nada extraño en sus acciones.

—seguro sus pinturas son de altísima calidad, prefiriendo quitarse la ropa para no mancharla con las pinturas…

eso es muy inteligente.

Entonces ella saco una esponja familiar para Marco, dicha esponja era el producto de una planta y se usaba para lavar la piel, recordó su textura rugosa y abrasiva, y las manos de la muchacha se convirtieron en las de su madre cuando lo bañaba de niño, su corazón se hundió y un sentimiento amargo se instalo en su mirada.

La chica lo noto y creyó que disgusto a su cliente pero trato de no inmutarse o mostrar su pánico y confusión.

Sus manos temblaron y siguió frotando las marcas antiguas en los brazo y espalda.

Marco en cambio sentía la situación como triste y nostálgica y comenzó a hablar.

—sabes, yo no soy de este pueblo…

mi pueblo fue destruido hace una semana.

La chica sabia que el no era de este pueblo pues nadie acudía a ella desde hace meses, todo porque uno de los guardias de la familia Piedra Grande se había empecinado en que ella lo debería atender solo a el, tanto fue su obsesión que le pagaba a algunas personas para mantenerla vigilada, y ahuyentar a los demás clientes.

—tu me recordaste a mi madre, ella solía ser así de delicada al bañarme de niño.

La joven chica no supo que decir, ni que hacer, creyó de forma errónea que Marco era uno de esos enfermos enamorados de su madres o hermanas mayores, un dejo de asco la invadió pero dinero es dinero y ella no podía seguir en su precaria situación sin mas dinero…

apretó los dientes y termino de lavar a Marco y luego comenzó a pintar las marcas de nuevo con pintura verde.

Con una navaja rasuro su rostro de chico, sus manos fueron firmes y decididas, pero gentiles, un poco después puso la cabezas de Marco sobre su muslos rellenos y recorto los mechones de la su cabeza dándole una apariencia mucho mas atractiva, pero sus rasgos comunes y poco memorables terminaron por dejar como promedio el trabajo de la joven.

Justo cuando Marco se levanto para verse en el espejo de cobre del cuarto, ella también se levanto y soltó su falda quedando en el traje con el que vino al mundo, sin embargo Marco la miro inclino su cabeza dejo los cristales en las sabanas de la cama de paja y comenzó a salir por la puerta dejando totalmente perdida a la chica.

Marco siempre fue considerado extraño porque su sentido común no estaba bajo los mismos cielos de los demás, salió pensando para si mismo.

— ya no parezco refugiado ni un pobre indigente, esa chica es muy talentosa en su pintura y con las navajas, no me dejo ni un rasguño en el cuello, lastima que se cubriera de mi pelo por la extraña posición con la que me corto el pelo, su falda estaba muy bien echa pero ahora tendrá que limpiarla…

fue tan incomodo que tubo que quitársela, creo que no le di las gracias, bueno la próxima será.

Marco ignoro los ruidos sensuales de otras chicas en las demás habitaciones y justo antes de salir por la puerta grande fue tomado por la mano de aquella chica.

—señor ¿Qué sucede?

¿no le complació mi servicio?, yo este p-  Pero antes de terminar de hablar un sujeto alto con la cara cuadrada y dura como un adoquín con la nariz torcida, y ojos enfurecidos vestido con el uniforme negro y amarillo de la familia Piedra grande grito ardiendo en colera.

—¿Quién es el maldito que se atreve a desear a mi mujer?.

Marco instantáneamente jiro su rostro para mirar las demás puertas Cerradas de donde salían sonidos agudos y sensuales…

y pensó para si mismo que este pobre hombre le estaban siendo infiel en este lugar que se suponía era para el cuidado personal…

recordó ligeramente las palabras de su compañero de guardia  —ve por esas veredas derecho por ocho o nueve casas ahí te cuidaran bien ¡quedaras como nuevo!.

Luego se acerco al hombre alto le puso la mano en el hombro y le señalo la puerta mas cercana, ignorando que el sujeto en si lo miraba con furia porque la mujer que amaba le tomaba el antebrazo.

Un golpe sordo sonó y una pared de tablas podridas fue destruida, Marco se encontró así mismo estampado en la pared de la casa vecina.

REFLEXIONES DE LOS CREADORES azMAJEN al fin are una esena de combate deseeme suerte.jajajaja

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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