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334: Capítulo 334 – Tiempo 334: Capítulo 334 – Tiempo Aiden al escuchar el tono de su voz ya no estaba seguro si la poción había tenido éxito.
Se acercó lentamente y movió la cabeza justo encima del caldero, preguntándose qué estaría pasando para que ella pusiera esa cara.
Su rostro parecía una mezcla de confianza y ansiedad.
Sin embargo, Aiden no podía determinar cuál de los dos era más dominante.
Movió la cabeza hacia el otro lado y Aiden estaba algo confundido ya que no podía determinar nada de lo que estaba viendo actualmente.
Aiden no tenía conocimientos de pociones, bueno, tenía un poco, pero no era capaz de entender si el efecto de la poción estaba en esa mezcla.
—¿Qué?
¿Funcionó?
—dijo Aiden mientras seguía mirando la mezcla.
Esta vez, Anna mostró una gran sonis en su rostro que le dio mucha confianza a Aiden.
Parecía que iba en la dirección correcta.
Había buenas posibilidades de que fuera una buena, finalmente podría asesinar al director y dejar este lugar.
Se había perdido de algunas cosas como la teletransportación y otros hechizos que podrían haber sido extremadamente útiles, sin embargo, eso no importaba ya que podía volver a este mundo en cualquier momento.
—Solo hay una forma de averiguarlo —dijo ella, su tono lleno de mucha confianza.
Aiden había notado que ella parecía muy contenta con los resultados, sin embargo, no se ilusionó ya que la misma escena había sucedido ayer y el día anterior.
—Entonces, ¿qué esperamos?
—preguntó Aiden, preguntándose si sería la indicada.
Al escuchar a Aiden decir eso, ella tomó un pequeño frasco y lo llenó hasta el tope con la mezcla que estaba dentro del caldero.
Era de un azul brillante, el color exacto del mana, que confundió algo a Aiden ya que las pociones anteriores habían sido de un color oscuro, por lo que sabía que algo había cambiado claramente en la receta.
Aiden no estaba seguro de qué era ya que realmente no había prestado atención a los ingredientes, no era el experto en ese campo, después de todo.
Solamente se molestaba en comprar los ingredientes, él no era quien hacía la poción.
Solo le importaba su efecto, mientras funcionara, Aiden sería un hombre feliz.
—Aquí, bébela —dijo ella dándosela a Evelynn quien se sorprendió de que le pidieran hacer algo.
Por lo general, era Aiden quien probaba el contenido, pero parecía que ella le pedía a Evelynn por alguna razón.
—¿Yo?
—dijo Evelynn señalándose a sí misma, confundida por qué ahora le pedían hacer algo.
—Sí, no te preocupes, no hay razón, solo pruébala —dijo Anna con una sonisa en su rostro.
«Bueno, hay un pequeño riesgo, por eso te lo estoy dando a ti», pensó Anna, riendo en su mente.
Esa poción que acababa de hacer tenía una pequeña posibilidad de eliminar por completo el acceso al mana de alguien…
para siempre.
No sería temporal, sería para toda la vida de alguien.
Por lo tanto, Anna decidió sacrificar a la menos talentosa de los dos.
También había una posibilidad de que solo fuera temporal.
—Gracias —dijo Evelynn al tomar el frasco, aún dudando de las razones por las que era ella quien probaba la poción.
Aiden también lo encontraba extraño, sin embargo, no comentó al respecto ya que tenía cierta confianza en Anna en ese departamento.
Sabía que debía haber una razón por la que ella estaba haciendo algo así en ese momento.
Evelynn observó la poción por unos segundos antes de bebérsela.
Sabía que no tenía otra opción.
Si se negaba a beber, podrían haber acordado que alguien más la bebiera.
Sin embargo, sabía que Aiden había asumido el riesgo una y otra vez, por lo que tenía sentido que ella probara la poción.
Tanto Aiden como Evelynn sabían que había muchos riesgos involucrados en probar pociones de esa manera, ya que incluso Anna les había advertido sobre los peligros.
Pero, Anna también había dicho que llevaría mucho más tiempo encontrar la receta de la poción si necesitaban que personas la probaran todos los días.
Sin más preámbulos, comenzó a beber la poción y el frasco ahora estaba completamente vacío sin la más mínima cantidad de líquido azul dentro.
Aiden y Anna la miraban con ojos llenos de esperanza, preguntándose si la poción había funcionado.
—¿Y bien?
—dijo Anna con mucha impaciencia.
Necesitaba saber si había funcionado.
¿Había logrado realmente crear una poción en menos de una semana?
¿Había hecho algo imposible?
«¿Lo hice realmente?», pensaba Anna.
Ella sabía que le había dicho a Aiden que sería capaz de hacerlo, sin embargo, eso simplemente fue un farol, había muchas posibilidades de que no hubiera sido capaz de hacerlo en absoluto.
Sin embargo, había muchas cosas que la habían ayudado.
Primero, el que tanto Aiden como Evelynn fueran a recolectar todos los ingredientes que necesitaba fue una gran ayuda.
También estaba el hecho de que Aiden y Evelynn estuvieran dispuestos a probar las pociones, lo que hizo que todo este proceso fuera mucho más rápido.
—No siento nada…
—dijo Evelynn lentamente, pronunciando cada palabra.
—¡Lo hicimos!
¡No, yo lo hice!
—gritó Anna de pura alegría.
Lo había hecho, había hecho lo imposible…
había creado una nueva poción desde cero.
«Ahora, el único problema es saber la duración de esa poción», pensó Anna ya que sabía que había posibilidades de que sus efectos duraran para siempre.
—Inicia el cronómetro —gritó Anna a Aiden quien presionó el pequeño dispositivo en sus manos.
Los segundos comenzaron a subir y Evelynn empezó a estresarse.
¿Cuánto tiempo estaría sin acceso a ningún mana?
Ella no era como Aiden, no podía luchar cuerpo a cuerpo…
necesitaba su mana.
Su vida literalmente dependía de ello.
Habían pasado diez minutos y todavía no había cambios.
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