El Monarca Ancestral Divino - Capítulo 74
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74: Capítulo 74 – Lucha contra Yanaro 74: Capítulo 74 – Lucha contra Yanaro Editor: Nyoi-Bo Studio Luo Huan decidió hacerle una visita a Wentian Qin en su dormitorio.
Sin embargo, al llegar, solo vio a Fan Le y a Granujilla.
—¿Dónde ha ido Wentian?
—preguntó Luo Huan.
—Hermana mayor, entra, entra —los ojos de Fan Le se encendieron cuando sonrió e invitó a pasar a Luo Huan.
—El muchacho este está loco.
Se mete en el Bosque de los Sueños casi cada día para templar sus habilidades —exclamó Fan Le.
Los ojos de Luo Huan pestañearon.
Este chaval… Intuyó que la motivación de esta velocidad alucinante de cultivo se debía sobre todo a Qianqiu Luo.
Al fin y al cabo, sabía que el sentimiento de ser despreciado era extremadamente humillante.
Evidentemente, Wentian Qin también lo sentía.
—Voy a esperar afuera a que vuelva.
Gordito, sal y charla conmigo —Luo Huan se sentó bajo un árbol que parecía centenario fuera de los dormitorios.
Tras oír la petición, Gordito aceptó de inmediato y salió corriendo entusiasmado, rezando para que Wentian Qin no volviera demasiado pronto.
En este momento, por supuesto, Wentian Qin se encontraba todavía dentro de la Ciudad de las Ilusiones.
La máscara kirin de color rojo sangre emitía una sensación de malevolencia cuando un miembro de la Asociación de Caballeros chilló lastimeramente bajo sus pies mientras miraba a Wentian Qin con fiereza.
¿Quién se había propuesto centrarse en los miembros de su asociación?
La destreza marcial de este tío con máscara aumentó de forma exponencial.
Su ritmo de mejora era tan espeluznante que incluso dudaban de si este hombre con máscara era el mismo que al principio.
De pronto, los miembros de la Asociación de Caballeros aparecieron en las cercanías.
La luz que irradiaban sus ojos era extremadamente fría cuando su intención mortífera afloró, desenfrenada.
—De verdad que quiero ver quien demonios eres en el mundo real —la voz de Yanaro era tan afilada como las palabras que le dirigió a la figura enmascarada.
Wentian Qin inclinó la cabeza y miró a Yanaro.
Antes, en la academia, Yanaro lo había herido solo con un dedo incluso antes de la aparición del invitado anciano, Rain.
Parecía que, en ausencia de Orchon, Yanaro era la persona responsable de los asuntos de la Asociación de Caballeros.
Wentian Qin tendió la mano y señaló con un dedo a Yanaro antes de cortarle la cabeza en un gesto que evocaba el de una ejecución.
La intención mortífera le embargó los ojos.
El rostro de Yanaro se quedó petrificado.
Este tipo… ¡qué descarado!
Los cuerpos de los miembros de la Asociación de Caballeros explotaron hacia delante, de golpe, hacia Wentian Qin.
En el mismo momento, Wentian Qin también se movió.
Su cuerpo titiló cuando se transformó en un borrón de sombras.
—¡Matar!
Un miembro de la Asociación de Caballeros avanzó y apareció ante Wentian Qin.
El nivel de su base de cultivo estaba en el quinto nivel de la Circulación Arterial.
Mientras le asestaba un golpe con la lanza tan rápido como las chispas de luz, para él Wentian Qin ya estaba muerto.
Sin embargo, justo antes de que la lanza le tocara el cuerpo, el cuerpo de Wentian Qin se retorció y se alejó con gracia, como una hoja llevada por el viento, esquivando el golpe.
El miembro de la Asociación de Caballeros solo sentía olas de frío que lo asaltaban mientras sus rodillas le temblaban.
Ni siquiera se dio cuenta cuando le rebanó el cuello.
Wentian Qin pasó por sobre del cadáver y continuó saltando hacia adelante.
Concentrando su energía divina en los pies, los temblores podían sentirse desde el suelo a cada paso que daba.
Tomó fuerza del poder explosivo de sus pasos y aumentó su poder de salto y surcó el cielo, como el vuelo de una Garuda, y cayó con facilidad en el tejado de un edificio.
Wentian Qin volvió la cabeza atrás y posó los ojos en Yanaro antes de desaparecer de la vista.
—Este nivel de técnica de movimiento —la expresión de Yanaro se tornó fea.
Mientras miraba la altura del edificio, Yanaro se preguntó si sería capaz de escalar el edificio de un solo salto.
Era como si el hombre enmascarado pudiera caminar por el aire.
—¡Tengo que saber quién eres exactamente!
—rugió Yanaro mientras corría hacia adelante siguiendo la dirección que había tomado Wentian Qin.
El cuerpo de Wentian Qin era ligero como una golondrina mientras saltaba hacia delante.
Ya se había librado de la persecución de los miembros de la Asociación de Caballeros.
Él ya no era Wentian Qin, que se acababa de enrolar en la Academia Estrella del Emperador.
De hecho, creía firmemente que no necesitaría demasiado tiempo para poder pisotear a Yanaro.
Sin saberlo, la dirección que había tomado se dirigía a la plataforma circular.
Sin embargo, esta vez vio a dos personas esperando allí.
Además de la muchacha con la que siempre peleaba, vio a otra que llevaba la máscara de un fénix y le tapaba el rostro.
—Una máscara de estilo kirin…, ¿es él?
—preguntó Ling Chu mientras volvía la mirada hacia Rou Mu.
—Sí —ésta asintió y provocó que el interés de Ling Chu se profundizara.
—Mis técnicas de movimiento han mejorado muchísimo después de luchar contigo.
Muchas gracias —Rou Mu miró a Wentian Qin mientras continuaba—: Me llamo Rou Mu, soy de la Academia Real.
¿Te importa que seamos amigos?
Mientras hablaba, se sacó la máscara que le tapaba la cara y dejó al descubierto su rostro bonito.
Las miradas de Rou Mo y Ling Chu se fijaron en Wentian Qin mientras aguardaban a que este se sacara la máscara.
Sin embargo, bajo su atenta mirada, Wentian Qin giró sobre los talones y levantó los pies: era evidente que se preparaba para irse.
El rostro de Rou Mu se congeló cuando lo vio y el abatimiento iluminó sus ojos.
Ya se había sacado la máscara, pero parecía que este muchacho no tenía ni un ápice de interés en ella.
—¡Detente!
—gritó Ling Chu.
Wentian Qin se detuvo y la observó tranquilamente.
—¿Eres estúpido o es que eres idiota directamente?
Nuestra Rou Mu se ha sacado la máscara, ¿cómo puedes tratarla así?
—exclamó con desagrado Ling Chu.
Wentian Qin pestañeó y respondió: —¿Acaso he prometido algo?
Estupefactas, Rou Mu y Ling Chu se quedaron sin habla.
Era como si Rou Mu hubiese querido pensar unilateralmente que Wentian Qin querría ser amigo suyo.
En realidad, entre ella y Wentian Qin, salvo luchar, no había otras interacciones, y gracias al largo tiempo que llevaban luchando, su destreza marcial había mejorado.
Quería hacerse amiga de Wentian Qin, pero no nadie se esperaba que Wentian Qin no estuviera interesado para nada en hacerse amigo suyo.
En la otra dirección aparecieron varias figuras y provocaron que apareciera un rayo de frialdad absoluta en los ojos de Wentian Qin.
Estos sujetos eran mejores que un sabueso de sangre.
—Yanaro.
—a Rou Mu le cambió la expresión.
No se esperaba encontrárselo así.
—Rou Mu.
—una expresión interesada apareció en el rostro de Yanaro mientras se acercaba con una sonrisa—: Rou Mu, después de nuestra cita, te he echado mucho de menos.
—Yanaro, deja de decir tonterías —le refutó Rou Mu.
—No te preocupes, Rou Mu, no sabe hacer otra cosa que molestar —reprendió Ling Chu en voz baja, lo que hizo que Yanaro posara los ojos en ella.
Al darse cuenta de quién era, hizo una leve reverencia y exclamó: —Es la princesa Ling.
—¿Qué pasa, que no sabes qué es la vergüenza?
—Ling Chu se sacó la máscara mientras lo decía.
—¿En serio?
—la frialdad se reflejaba en las profundidades de los ojos de Yanaro.
Con una sonrisa, caminó hacia Rou Mu y Ling Chu.
La expresión de Rou Mu se transformó mientras balbucía: —¿Q-qué pretendes hacer?
—No mucho, pero como por suerte nos hemos encontrado en esta ensoñación, ¿por qué todavía rechazas las maquinaciones del destino?
Yanaro se acercó a Rou Mu, todavía con una sonrisa traviesa mientras sus ojos se iluminaban.
Estas dos mujeres no le daban ninguna credibilidad.
—Lo voy a matar —en el mismo momento, Yanaro chasqueó el dedo y señaló a Wentian Qin y los miembros de la Asociación de Caballeros le rodearon.
En un principio, Wentian Qin quería irse, pero ahora, después de ver lo que ocurría, decidió lo contrario.
Mientras miraba los caballeros que le rodeaban, escogió uno al azar y explotó hacia él.
Esa persona miró con frialdad a Wentian Qin mientras soltaba su Alma Astral y le asestaba un golpe con la palma de la mano.
Al instante, el sonido del aullido de una bestia rabiosa resonó mientras su Alma Astral se manifestaba con la forma de una pitón gigante.
Un aura siniestra emanó de Wentian Qin.
Esta vez, no eligió evadirse.
Al contrario, encauzó la energía divina de su cuerpo y ejecutó el Puñetazo de Sumisión del Dragón y le asestó un puñetazo al enemigo entre rugidos dracónicos.
Un ruido ensordecedor hizo eco mientras la cabeza de su oponente explotaba y moría al instante.
Esta escena provocó que otro miembro de la Asociación de Caballeros que corría hacia Wentian Qin se quedara un tanto paralizado.
En ese momento de duda, la silueta de Wentian Qin titiló cuando apareció ante el caballero y cortó las arterias del cuello de su oponente, de modo que mató a otro más en tan solo un segundo.
Yanaro, Rou Mu y Ling Chu fueron testimonios de estas escenas.
Una rabia extrema empezó a arder en las profundidades de los ojos de Yanaro mientras que, en los ojos de las dos muchachas, se reflejaba cuán maravilladas y sobrecogidas estaban.
—Quinto nivel de Circulación Arterial —la mirada de Yanaro se tornó afilada como una espada.
Esta persona perseguía específicamente a los miembros de la Asociación de Caballeros últimamente—.
Y su fuerza real estaba en el quinto nivel.
Debía de estar escondiendo su fuerza antes, cuando exudaba un aura del cuarto nivel.
—¿No ha usado toda su fuerza mientras luchaba conmigo?
—Rou Mu abrió los ojos de par en par de la sorpresa cuando notó las fluctuaciones en la presión que emanaba del cuerpo de Wentian Qin.
Ella también tenía una base de cultivo que estaba en el quinto nivel de la Circulación Arterial, pero estaba muy segura de que Wentian Qin solo tenía una base de cultivo en el cuarto nivel de la circulación Arterial todo el tiempo que había luchado con ella.
La verdad era que el nivel de cultivo de Wentian Qin siempre había estado en el cuarto nivel de la circulación arterial.
Tan solo hacía dos días que había superado el nivel después de incontables luchas contra oponentes en la Ciudad de las Ilusiones.
Wentian Qin se detuvo en algún punto cerca de Yanaro.
La presión de una base en el quinto nivel de Circulación Arterial emanó con violencia de él mientras le chillaba a Rou Mu: —¿Qué estás haciendo?
Espabila y vete.
—Ten cuidado.
Rou Mu asintió y se fue con Ling Chu.
No había leyes en la ensoñación y con Yanaro por allí, era bastante probable que le hiciera algo atroz a ella.
—Me pica mucho la curiosidad por saber quién demonios eres.
Yanaro emitió al máximo las fluctuaciones de una presión que pertenecía a una base de cultivo en el séptimo nivel de la circulación arterial mientras se acercaba a Wentian Qin.
Su cuerpo titiló mientras le chasqueaba un dedo a Wentian Qin.
La energía astral se solidificó en el aire y se transformó en un torrente de espadas afiladas.
Wentian Qin no se retiró.
Con un rugido, ejecutó su Puñetazo de Sumisión del Dragón, y rompió con facilidad las espadas afiladas que se dirigían hacia él.
—Pfff… —resopló Yanaro y dio un paso adelante.
Esta vez sacó todos los dedos.
El espacio se llenó con infinitas espadas que giraban en espiral, muy afiladas, mientras se dirigían hacia Wentian Qin.
Para sorpresa de Yanaro, Wentian Qin no se retiró, había elegido avanzar.
La tierra tembló cuando avanzó y su cuerpo se transformó en un borrón de sombras.
Bajo la lluvia de espadas voladoras con la técnica de los dedos, Wentian Qin ejecutó el Puñetazo de Sumisión de Dragón con el poder de su energía divina, negándose a ceder ni un solo centímetro del terreno que había ganado.
—Estás tentando a la suerte —rugió Yanaro con rabia mientras una espada Qi enorme emanaba de su cuerpo.
Giró las palmas y mandó un ataque con los 10 dedos en la dirección de Wentian Qin.
Los ataques de los dedos se transformaron en rayos resplandecientes de luz de espadas que hendieron el vacío.
Yanaro sonrió con vileza.
Sabía que no había forma de que su oponente esquivara su ataque.
La figura de Wentian Qin se movió a la velocidad de la luz, pero, aun así, incontables espadas le atravesaron el cuerpo.
Sin embargo, Wentian Qin continuó avanzando y al final rompió la barrera de espadas.
—¡Vete!
—gritó Yanaro.
Sus manos, similares a las espadas, atravesaron el aire ante él.
Yanaro le ensartó el corazón a Wentian Qin pero, sorprendentemente, Wentian Qin sonrió.
Al cabo de un segundo, su puño, que contenía todo el poder de su energía divina, explotó en la cabeza de Yanaro, así que ambos murieron en la ensoñación.
—¡Noooooooooo!
—aulló Yanaro enfadado.
Lo había cogido por sorpresa y no había previsto ese ataque.
¡Qué vergüenza!
Había perdido contra alguien que poseía un nivel de cultivo más bajo que el suyo.
¿Pero quién demonios era ese sujeto de la máscara?
Estaba tan decidido a matarle que no le importaba si tenía que soportar el dolor de miles de espadas que lo atravesaban.
Por supuesto, Yanaro no relacionaba la figura enmascarada con Wentian Qin.
A pesar de que Wentian Qin poseía el Puñetazo de Sumisión del Dragón, había muchos otros que también dominaban esta técnica.
Además, a sus ojos, a pesar de que el talento de Wentian Qin no estaba mal, a estas alturas todavía era un debilucho.
Al mismo tiempo, Wentian Qin abrió los ojos.
Sin embargo, en vez de ponerse a chillar de rabia, sonrió.
Aunque esta vez había terminado en empate, sin duda pisotearía a Yanaro si volvían a luchar en un futuro.
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