El Monarca Ancestral Divino - Capítulo 75
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75: Capítulo 75 – Un banquete en el Palacio Real 75: Capítulo 75 – Un banquete en el Palacio Real Editor: Nyoi-Bo Studio Wentian Qin se levantó y abandonó el Bosque de los Sueños.
En su corazón, se preguntaba cómo acabaría una pelea entre él y Yanaro en la realidad.
—Wentian —Luo Huan sonrió mientras miraba a Wentian Qin, que estaba perdido en sus pensamientos.
—Hermana mayor, ¿hay algo que pueda hacer por ti?
—Antes, ¿no dijiste que querías encontrarte con Yao Qin?
He investigado y hay algunos hilos de los que puedo tirar para conseguirlo —dijo Luo Huan.
Los ojos de Wentian Qin se abrieron por la sorpresa cuando lo oyó.
Quería volver a ver a Yao Qin, hablar con ella y preguntarle cómo le iba todo.
—¿Cuál es el plan?
—preguntó Wentian Qin, entusiasmado.
—Dentro de siete días, se celebrará un banquete en el Palacio Real, ofrecido por el mismísimo tercer príncipe.
El objetivo del banquete es dar la bienvenida a Yao Qin.
Se han mandado invitaciones a la mayoría de los clanes aristocráticos.
Ya he encontrado a alguien que te ayude a entrar, pero no hay modo de que puedas evitar ciertos grupos de gente con la que no quieres encontrarte.
¿Aún así quieres ir?
Luo Huan sonrió mientras se lo explicaba.
Al oírlo, los ojos de Wentian Qin se iluminaron.
—La gente del País de las Nubes de Nieve se toma la protección de Yao Qin muy seriamente, de modo que encontrarte con ella no será fácil —continuó Luo Huan.
Por supuesto, Wentian Qin lo comprendía muy bien.
Con el estatus que tenía, como miembro del Clan Qin, caído en desgracia, sería muy difícil para él que se infiltrara entre los aristocráticos del País de Chu.
—Hermana mayor, muchas gracias por todas las molestias que te has tomado para ayudarme, sobre todo las que te dan los clanes aristocráticos —dijo Wentian Qin, lleno de gratitud.
Sin embargo, ahora que se había presentado esta oportunidad, no había modo de que no la aprovechara.
Tenía que encontrarse con Yao Qin.
—Ja, ja, ja, ja.
No deberías tener tantos prejuicios sobre los clanes aristocráticos.
—Luo Huan puso los ojos en blanco—.
Hay muchos de ellos que son buenos.
Aparte de notables excepciones como Wu Que Ye y Orchon, la mayoría de ellos no son tan malos.
La única cosa que no me gusta es que quieren dividir la Academia Estrella del Emperador con el poder de la Asociación de Caballeros.
—Wentian, cuando entres en el Palacio Real, debes tener cuidado todo el tiempo, no subestimes a tus enemigos.
Por ejemplo, los cuatro príncipes del Clan Real y las cinco princesas… Los cuatro príncipes pertenecen a la élite de su generación.
Antes, te he dicho que el banquete lo organizaba el tercer príncipe.
Es uno de los príncipes más fuertes y el que tiene más probabilidades de quedarse con el reino.
Esta vez, cuando entres en el palacio, tienes que andarte con mucho ojo y tener en cuenta dónde está.
—De acuerdo, lo tendré en cuenta —Wentian Qin asintió.
Además del príncipe, lo que Luo Huan había dicho sobre la Asociación de Caballeros no era en vano.
Al fin y al cabo, los clanes aristocráticos eran capaces de cosechar el poder suficiente para formar una asociación en la Academia Estrella del Emperador, de modo que sin duda habrá muchas elites entre ellos.
—Hermana mayor, todavía quedan siete días, ¿puedes luchar conmigo?
Quiero entrenar mis técnicas de movimiento —Wentian Qin se rio mientras se lo proponía a Luo Huan.
—¿Quieres que tu hermana mayor te acompañe durante siete días?
—se metió con él Luo Huan mientras le guiñaba el ojo.
—Hermana mayor, ahora mismo mis técnicas de movimiento han llegado a un punto muerto, ayúdame, por favor —Wentian Qin se insensibilizó antes de continuar.
Evidentemente, solo actuaría de este modo con gente con la que tuviera la confianza necesaria.
Ya consideraba que Luo Huan era de la familia.
—De acuerdo, de acuerdo, lo he notado —se rio Luo Huan.
Habían pasado ya ocho meses desde que había conocido a Wentian Qin.
En silencio se maravillaba del cambio que había operado en él.
Su rostro había perdido el rastro de su infantilidad previa y había ganado unas cuantas arrugas de determinación curtida.
Evidentemente, los acontecimientos que había vivido habían provocado que madurara más rápido.
—Hermana mayor, yo también quiero entrenar mis técnicas de movimiento —Gordito miró lastimeramente a Luo Huan.
—¿Tú?
¿Con la grasa que tienes?
—Luo Huan miró con desdén a Fan Le mientras se reía.
La expresión de Fan Le cambió al instante y se sumió en el abisme.
¿Cómo podía reírse tanto de su peso?
La residencia de Luo Huan se encontraba en una parcela de terreno espacioso.
Gordito se sentó en un rincón, amargado, mientras Granujilla disfrutaba del sol a su lado y observaba el espectáculo que se desarrollaba ante ellos.
El largo látigo de Luo Huan crujió y llenó el cielo de sus latigazos.
El juego de pies de Wentian Qin ya había llegado al máximo del nivel de Dominio de Habilidad.
Aquellos que lo miraban solo podían abrir los ojos de par en par de asombro mientras se maravillaban de su exquisitez.
Tan solo se podía ver su cuerpo durante una milésima de segundos antes de que se moviera y dejara una estela de imágenes tras de sí.
—Vaya, su cultivo ya ha llegado al quinto nivel de la Circulación Arterial y sus técnicas de movimientos son de otro nivel —Gordito sonrió.
Parecía que todo el duro trabajo de Wentian Qin en cultivar había valido la pena.
Con todo, no recordaba las veces que había alardeado o menospreciado a Wentian Qin cuando él estaba en el segundo nivel y este estaba en el primero.
Ahora, su nivel de cultivo estaba tan solo en el cuarto nivel y Wentian Qin empezaba a dejarlo atrás.
¡Bum!
Un sonido explosivo resonó.
El cuerpo de Wentian Qin por fin quedó apresado por el látigo de Luo Huan, que se enrolló a su alrededor.
Tenía la camiseta hecha jirones y lo hizo detener a la fuerza.
Sonriendo con amargura dijo él: —Hermana mayor, eso ha sido demasiado despiadado.
—¿Podría considerarse un entrenamiento real si no te hiciera sentir un poco de presión?
—se rio Luo Huan mientras le desenroscaba el látigo.
Sin embargo, volvió a golpear—.
¡Vigila mis golpes!
Esta vez, Wentian Qin estaba listo.
Lo esquivó y el látigo no le dio en el cuerpo por los pelos.
Sin decir nada, miró a Luo Huan.
Si le hubiera dado con ese último golpe, Wentian Qin sabía que habría recibido una herida grave.
Al cabo de medio día, todo el cuerpo de Wentian Qin estaba cubierto por una capa de sudor.
En su cuerpo quedaban restos de latigazos, y la sangre fresca manaba de sus heridas.
¡Qué implacable!
Al ver el estado en el que se encontraba Wentian Qin, Fan Le se estremeció.
Por suerte, era listo y no participaba en el entrenamiento de Luo Huan con él.
—De acuerdo, ha llegado el momento de hacer una pausa.
¿Cómo te encuentras?
—se rio Luo Huan mientras contemplaba a Wentian Qin.
Este se acercó a ella y vio que esta también estaba sudando.
Su cuerpo bien dotado estaba cubierto por la fragancia de su sudor.
La ropa empapada de sudor solo acentuaba su figura y resaltaba sus pechos voluminosos.
Al verlo, Wentian Qin no pudo evitar sentir un agolpamiento de sangre.
Casi le empieza a sangrar la nariz al ver la silueta tentadora de Luo Huan.
—Hermana mayor, eres preciosa —Wentian Qin sonrió y Luo Huan se quedó petrificada.
Tras recuperarse de su sorpresa, sonrió antes de decir: —Pequeñín, ¿te atreves a meterte con tu hermana mayor?
—Solo digo la verdad —Wentian Qin se encogió de hombros.
—De acuerdo, se acabó el descanso, volvamos a la carga —los ojos de Luo Huan refulgieron con un brillo extraño mientras se reía.
El sonido de su risa le recordó los latigazos que había soportado y Wentian Qin se estremeció sin querer.
Tras una pausa corta, la sesión de entrenamientos continuó.
Bajo la presión de Luo Huan, las técnicas de movimientos de Wentian Qin mejoraron cada día.
Y finalmente, el quinto día, su Técnica de Movimiento Garuda había sobrepasado el nivel y llegar al nivel de Dominio Perfecto.
Sin embargo, si quería llegar a la cúspide del dominio, el nivel Dios, tenía que cazar más bestias demoníacas aladas y consumir su esencia.
Ahora que había entrado en el Reino Perfecto de Dominio, incluso si era Luo Huan, ahora esta se tomaba la lucha en serio antes de pegarle a Wentian Qin.
La fluidez y la velocidad de sus movimientos la dejaban anonadada y le hacían reconsiderar cuán poderosa era la Técnica de Movimiento Garuda.
En la Ciudad de las Ilusiones, tras una batalla, Rou Mu caminó inconscientemente hacia un lugar que le era familiar.
No obstante, no podía evitar sentir cierta desilusión tras llegar a la plataforma circular.
—Ese chico ya no viene por aquí —los preciosos ojos de Rou Mu parpadearon.
Desde que se había quitado la máscara, esa figura enmascarada nunca más había vuelto a aparecer.
Ni siquiera había tenido la oportunidad de darle las gracias.
Tal vez era por costumbre, pero Rou Mu siempre se detenía en la plataforma circular tras sus otras batallas y esperaba a que el muchacho de la máscara kirin volviera a aparecer.
—Vaya, ¿acaso nuestra señorita Mu se ha perdido en el río de la añoranza?
—una voz amable llena de encanto le llegó.
Rou Mu se volvió y fulminó con la mirada a la muchacha que llevaba una máscara de fénix.
—¡Solo quiero agradecérselo personalmente, no es lo que tú te piensas!
—Vaya, ¿de verdad?
Entonces, ¿por qué te esperas aquí cada día?
—se burló Ling Chu.
—Probar suerte.
Mis técnicas de movimiento han mejorado durante estos últimos días.
Quiero volver a luchar con él —el tono de su voz era amable y revelaba su naturaleza tranquila.
—Muy bien.
De todos modos, salgamos ya del Bosque de los Sueños.
Solo quedan dos días para el banquete que organiza el tercer príncipe en honor de Yao Qin.
Cuando sea el momento, iremos juntas —dijo Ling Chi mientras tiraba de Rou Mu.
Ambas se prepararon para partir del Bosque de los Sueños.
—¿El tercer príncipe en persona organiza esto en honor de Yao Qin?
Pero he oído que él tiene mucho que ver en la destrucción de la residencia Qin.
Es despiadado y decidido, así que ¿por qué de pronto invita a Yao Qin al banquete?
—preguntó Rou Mu, llena de curiosidad.
Evidentemente, había oído hablar de la personalidad y el carácter de los príncipes del Clan Real.
El tercer príncipe era joven, con talento y estaba lleno de ambición.
Y no solo eso, era extremadamente listo.
Ya debería de haber deducido el objetivo de la visita de Yao Qin.
El carácter del tercer príncipe era muy similar al de Su Majestad cuando era joven.
Además, tenía muchísimo talento y tenía el favor de Su Majestad.
En el futuro, la posición del príncipe de la corona la ocuparía, con toda probabilidad, él.
—No podremos deducir los pensamientos de mi tercer hermano.
Sin embargo, si Yao Qin ha venido con la intención de rescatar a Wu Qin y a Chuan Qin, es una quimera.
Me temo que mi tercer hermano la ha invitado con la intención de humillarla durante el banquete —resopló con frialdad Ling Chu—.
Esta vez, mi tercer hermano ha invitado a mucha gente con un estatus prestigioso, incluida Qingcheng Mo… Ling Chu era princesa, hija del rey, por eso se refería al tercer príncipe como su tercer hermano.
—Yanaro también estará allí, ¿verdad?
—preguntó Rou Mu un tanto abatida.
—Debería estar, pero sin duda no se va a atrever a montar un espectáculo —Ling Chu continuó—: Sin embargo, hay otra cosa que me irrita.
Hay alguien que me ha pedido ayuda y me ha pedido que lleve a alguien conmigo para que atienda al banquete.
—Vaya, ¿y quién es esa persona que se supone que deberías llevarte?
—preguntó Rou Mu.
—A uno de la Academia Estrella del Emperador, a Wentian Qin, una persona del Clan Qin —informó Ling Chu con desdén—.
Aunque dicen que tiene un talento superior a la media, se ve que también es súper arrogante e incluso mató al hermano de Orchon, ¡Orfon!
Y ahora, para encontrarse con Yao Qin, va a sacrificar cualquier cosa para que le ayude.
Sin duda quiere usar el poder del estatus actual de Yao Qin en su beneficio propio.
—Wentian Qin… —Rou Mu dijo el nombre para sí unas cuantas veces—.
¿No es el hermano de Yao Qin?
Deberías tranquilizarte.
Trátalo como si estuvieras ayudando a un amigo.
No le pongas las cosas más difíciles.
—Pfff… —resopló Ling Chu.
Había oído que la amiga que se lo había pedido lo había hecho después de que otra amiga se lo pidiera a ella.
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