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El Monarca Ancestral Divino - Capítulo 78

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78: Capítulo 78 – Los pensamientos de Yao Qin 78: Capítulo 78 – Los pensamientos de Yao Qin Editor: Nyoi-Bo Studio El momento en que Wentian Qin miró a Tianjiao Chu percibió que esa persona era un dragón y un fénix entre las masas.

Nunca había pensado que el tercer príncipe iba a ser alguien tan extraordinario y excepcional.

—Todo el mundo, por favor, tomad asiento.

No hay necesidad de estar incómodos.

Tianjiao Chu caminó lentamente hacia la muchedumbre y le sonrió.

Después, invitó con gracilidad a Yao Qin y a su séquito para que se sentaran antes que él.

La muchedumbre los imitó poco después.

—Hoy, todos aquellos a quienes he invitado son los talentos y los héroes de la generación joven.

De este modo, sin duda habrá temas interesantes de los que hablar —se rio Tianjiao Chu—.

Permítanme presentarles a Yao Qin, del País de las Nubes de Nieve.

Y en lo que respecta a la persona que está a mi izquierda, les presento a mi mejor amigo, Qianqiu Luo.

Estoy seguro de que todos han oído hablar de él.

El asiento de Rou Mu se encontraba a bastante distancia del sillón principal.

Junto a ella estaba Wentian Qin, cuyos ojos estaban clavados en Yao Qin.

Esta también le había visto, pero por alguna razón, en sus ojos se leían restos de amargura escondida, como si lo culpara por presentarse aquí hoy.

En ocasiones anteriores, la razón por la que Yao Qin había ignorado a Wentian Qin a propósito era porque no quería mezclar a Wentian Qin con la venganza que quería cobrarse en nombre del clan Qin.

Y en cambio él había ido hasta allí hoy.

Wentian Qin, a pesar de que sabía lo que su hermana pensaba, se dijo en silencio: —Mi hermana Yao Qin no quería implicarle, y esta era la intención del segundo y del tercer tío también.

Por supuesto, los entiendo.

Pero ahora que ha aparecido en el País de Chu, ¿cómo iba a quedarme sentado y de brazos cruzados sin irle a preguntar cuál es la verdadera razón de su visita?.

—Qianqiu Luo, el genio de la Academia Estrella del Emperador Qianqiu Luo.

¿Cómo iba a haber alguien que no le conociera?

Una voz sonora se oyó cuando unas cuantas figuras aparecieron en la distancia y se acercaban.

La persona que iba en cabeza unió las manos y se inclinó levemente con una sonrisa dedicada a Tianjiao Chu.

Le saludó: —Yanaro ha llegado un poco tarde.

Espero que Su Alteza me pueda perdonar.

—Yanaro, corre, ven, siéntate —Tianjiao Chu no parecía demasiado regio cuando hizo gestos impacientes a Yanaro para que ocupara su asiento—.

Qianqiu Luo y tú son unos genios de la Academia Estrella del Emperador.

Los dos pueden tener una buena charla después.

—Hay demasiados genios en la Academia Estrella del Emperador.

En este banquete, hay alguien que siempre destaca y que se ha atrevido incluso a robar las Frutas de Ascuas de Sangre al joven Maestro Luo.

No le importa nadie y posee una arrogancia sin parangón —Yanaro sonrió con frialdad y caminó hacia Wentian Qin.

Se detuvo justo ante él y añadió—: ¿verdad, Wentian Qin?

La mirada de Qianqiu Luo se posó en Wentian Qin.

Sin embargo, duró solo un segundo, lo que hizo que no le importara demasiado.

Para él, Wentian Qin no se merecía ni que se fijara en él.

Wentian Qin y él pertenecían a sitios diferentes.

Recordó que, de no haber sido por la aparición del líder de la Asociación Nube Verde, Wentian Qin habría muerto en sus manos.

Pero ahora, como ya había pasado todo y ya le había perdonado la vida a Wentian Qin una vez, no le importaba demasiado si este moría hoy.

Wentian Qin había posado los ojos en Yanaro.

Tal y como Luo Huan había dicho, aquí en el banquete, iba a conocer mucha gente que no quería conocer.

Pero como ya estaba aquí, no tenía quejas.

—Basándome en tu estatus, no deberías presentarte en un lugar como este —continuó provocándole Yanaro ante el silencio de Wentian Qin.

—Ha seguido a Ling Chu como sirviente —terció Zhan Ye con una risa y Yanaro asintió levemente.

Entonces, se fijó en Rou Mu, que estaba junto a Wentian Qin y sonrió: —Rou Mu, ¿por qué te sientas con un tío así?

—Es amigo mío —sonrió Rou Mu con frialdad—.

Y como es mi amigo, lo normal es que nos sentemos juntos.

—¿Amigo?

Este es el hombre que mató a Lang Ye y a Orfon.

Rou Mu, ¿estás seguro de que es tu amigo?

—la sonrisa de Yanaro se tornó más gélido si cabe, lo que provocó un cambio en la expresión de Rou Mu.

Yanaro era despiadado.

Si continuaba afirmando que Wentian Qin era su amigo, ¿no estaría ofendiendo al Clan Ye y al Clan Ou?

Rou Mu comenzó a debatirse y se le reflejó en la cara antes de decir: —Un amigo es un amigo, sin importar de donde viene o qué estatus tiene.

Ese es mi problema.

—¿Y si te digo que Makino también murió en sus manos?

—se rio con frialdad Zhan Ye.

Al oírlo, los ojos de Rou Mu temblaron mientras miraba a Wentian Qin.

—Durante la expedición de entrenamiento en el Bosque Oscuro, Orfon se llevó a un cultivador que tenía el poder de controlar las bestias para matarme.

Así que lo maté —confirmó Wentian Qin cuando vio que Rou Mu lo miraba.

A pesar de que Fan Le había matado a Makino, era como si lo hubiera matado él.

Pero no le daba miedo admitirlo, a pesar de que en el fondo le sabía mal.

No se esperaba que Rou Mu, alguien que estaba dispuesta a ayudarle, fuera del mismo clan que Makino.

—Puesto que esta fue la situación, lo único que podemos hacer es responsabilizar a Makino por no haber tenido la fuerza suficiente para protegerse —suspiró Rou Mu.

A pesar de que ella y Makino no habían sido íntimos, pertenecían al mismo clan.

Y por lo tanto, Rou Mu se sentía un tanto incómoda cuando se trataba este tema.

—Pero incluso si este fuera el caso, ¿qué tiene eso que ver con el hecho de que soy amiga de Wentian Qin?

—de pronto, Rou Mu sonrió—.

Que él sea mi amigo no tiene nada que ver con los asuntos de mi clan.

—Ja, ja, ja —Yanaro sonrió con frialdad antes de sentarse en su asiento.

Los puños de Wentian Qin estaban un tanto apretados.

Estaba a punto de cumplir los 17.

Durante este último año, había experimentado muchas cosas, así que ahora, en lo que se refería a sus circunstancias actuales ya no tenía esa impulsividad propia de la juventud.

Con una sonrisa libre de preocupaciones, llenó una copa de vino y la alzó mirando a Rou Mu.

—Si se presenta la oportunidad, te aseguro que te pagaré esta deuda en el futuro —Wentian Qin bebió la copa de vino.

Echó una ijeada a la muchedumbre y Wentian Qin se dio cuenta de que Yan Liu evitaba su mirada a propósito.

Wentian Qin todavía estaba tranquilo, ya no sentía rabia o decepción.

Solo esbozó una leve sonrisa.

—Wentian Qin —dijo de pronto Yan Liu y levantó la copa—.

Gracias por haberme salvado la vida ese día en el Bosque Oscuro.

Si en el futuro nunca necesitas ayuda… —No tienes que decir nada más —la interrumpió Wentian Qin.

Él también le levantó la copa y la vació de un solo trago—.

Cada uno a lo suyo.

No reúno los requisitos necesarios ni tengo el poder para gobernar tus elecciones.

Al mismo tiempo, muchas gracias por la intención, pero no necesito tu ayuda.

De ahora en adelante, piensa que somos extraños que un día se conocieron.

Yan Liu quiso hablar, pero Yue Liu intervino antes: —Será mejor así.

Cuando Wentian Qin posó los ojos en Yue Liu, sus ojos brillaban con intensidad.

Hacía tiempo que sabía que Yue Liu era este tipo de personas y no tenía ganas de preocuparse por Yue Liu.

Al fin y al cabo, no tendrían más interacción en el futuro.

Wentian Qin se levantó y caminó hacia la muchedumbre y miró a Tianjiao Chu.

Tenía muy claro que el día que el Clan Ye había conducido a sus hombres para que mataran al Clan Qin, la persona que había ante él había sido uno de los cerebros del asalto además del Clan Ye.

—Alteza.

La razón de mi presencia aquí hoy es poder hablar con mi hermana, Yao Qin.

¿Puede permitirme un poco de tiempo a solas con ella?

—preguntó directamente Wentian Qin mirando al tercer príncipe.

La expresión de Tianjiao Chu no se alteró, pero al final sonrió y asintió.

—No interferiré si ella está de acuerdo.

—Muchas gracias, Alteza —después de hablar, Wentian Qin no se dirigió hacia Yao Qin.

Al contrario, se dirigió hacia la muchedumbre y volvió la cabeza y ordenó—: Hermana, ven conmigo.

Al oír el tono estricto de Wentian Qin, Yao Qin reveló un tanto de vergüenza en el rostro cuando se puso de pie y siguió a Wentian Qin.

La escena hizo que a muchos le pareciera graciosa.

A pesar de Wentian Qin era su hermano pequeño, ¿por qué ahora tenía la sensación de que ella era la pequeña y Wentian el mayor?

Wentian Qin caminó bastante trozo antes de llegar a un rincón remoto del jardín.

Al ver que Yao Qin le iba a la zaga, su rostro se transformó de la preocupación cuando le preguntó: —¿Qué está ocurriendo exactamente?

—Tú… Tú sabes que soy tu hermana mayor, ¿no?

—Yao Qin fulminó con la mirada a Wentian Qin, indefensa.

—Me alegro de que lo sepas —Wentian Qin avanzó y rodeó el rostro de Yao Qin con las manos.

Su mirada se suavizó y se llenó de dulzura—.

Hermana, ¿qué ocurre exactamente?

¿Por qué te has convertido en una de las candidatas para ser la esposa del príncipe de la corona del País de las Nubes de Nieve?

¿Es lo que quieres?

¿O te han obligado a hacerlo?

—Wentian, no te preocupes por esto.

Deberías centrarte en aumentar tu fuerza en la Academia Estrella del Emperador.

Las cuestiones de fuera de la academia déjamelas a mí —Yao Qin se ablandó después de ver la dulzura de la mirada de Wentian Qin.

El tono de su voz contenía ápices de súplica, esperaba que Wentian Qin se quedara al margen en lo que respectaba al clan Qin.

Había ido siguiendo los pasos de su hermano desde que Yao Qin había llegado al País de las Nubes de Nieve.

Al saber que Wentian Qin estaba muy bien considerado en la Academia Estrella del Emperador, no quería involucrarlo con los asuntos del Clan Qin.

—¿Cómo voy a quedarme a un lado y no preocuparme con tus problemas?

Incluso aunque sea lo que quieres, debes dejarme valorar si el príncipe de la corona del País de las Nubes de Nieve para ver si es adecuado para ti.

Si va en contra de tus deseos, como me llamo Wentian Qin te prometo que no permitiré que nadie te obligue a hacer nada que sea en contra de tu voluntad.

La mirada de Wentian Qin estaba llena de determinación.

Era la promesa que le había hecho a su hermana.

Habían crecido dependiendo el uno del otro durante tanto tiempo que la cercanía que compartían era superior a la mayoría de los hermanos de sangre.

Y no solo eso, él se comportaba como un hermano mayor la mayor parte de las veces en vez de un hermano menor.

¿Cómo iba a permitir que Yao Qin sufriera?

Yao Qin miró a Wentian Qin mientras susurraba: —Cuando estaba cultivando en la Academia de las Nubes de Nieve, conocí al príncipe de la corona del País de las Nubes de Nieve.

Se portó muy bien conmigo e incluso me cedió su guardaespaldas para que estuviera a salvo.

Y no solo eso, está dispuesto a ayudarme a salvar a abuelo y a papá.

Así que le he hecho una promesa.

Siempre y cuando pueda salvar de verdad a abuelo y a papá, estoy dispuesta a convertirme en su esposa.

—Hermana, ¿cómo puedes ser tan tonta?

—suspiró Wentian Qin.

Le parecía que Yao Qin había hecho el sacrificio solo por Chuan Qin y Wu Qin con la esperanza de aprovechar la fuerza del País de las Nubes de Nieve.

—El segundo tío ha llegado a un punto muerto.

Mientras el País de Chu mande tropas para presionarle, tarde o temprano, lo derrotarán.

No puedo esperar a que eso ocurra —Yao Qin estaba llena de tristeza.

—¿Por qué has vuelto al País de Chu?

—le preguntó Wentian Qin.

—Quiero encontrarme con el abuelo y papá para ver si hay alguna posibilidad de discutir los términos con el País de Chu.

Sin embargo, hoy también es el primer día que he conocido al tercer príncipe —reconoció Yao Qin.

—Señorita Qin —en ese momento, aparecieron varias siluetas.

Eran los guardaespaldas de Yao Qin.

Wentian Qin notó la agudeza de la presión que emitían cuando los miraron y Wentian frunció el ceño.

—Wentian, volvamos.

Mantente fuera de esto, ¿está claro?

—Yao Qin bajó la cabeza y solo lo dijo para que le oyera él.

Al escucharlo, Wentian Qin notó que se le caía el alma a los pies.

—Esto no será tan sencillo como mi hermana Yao ha descrito —se dijo Wentian Qin.

Mientras los dos volvían al banquete, descubrieron que la mayor parte de los invitados estaban hablando de él.

A Wentian Qin no le importaba.

Al fin y al cabo, estaba a punto de irse.

Sin embargo, en este momento, dos siluetas se le acercaron desde la distancia.

La multitud se quedó en silencio a medida que sus ojos se posaban en las dos siluetas.

La razón de esa pausa repentina era que la belleza de una de esas siluetas era espectacular.

En cuanto apareció, era como si todo a su alrededor hubiera perdido su esplendor.

Era la figura principal y su apariencia había provocado que varios aristócratas perdieran las formas.

Clavaron los ojos en ella, perdidos en su belleza arrebatadora.

—¿Adónde va?

Aquellos que formaban parte de la muchedumbre vieron que Qingcheng Mo caminaba hacia ellos y no pudieron evitar que se les entrecortara la respiración.

—Es preciosa —Yan Liu notó que la invadía la pérdida después de ver la expresión atónita de Yue Liu y Zhan Ye.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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