El señor de los misterios - Capítulo 1007
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Capítulo 1007: 1007 Lidiando Con Las Secuelas Capítulo 1007: 1007 Lidiando Con Las Secuelas Editor: Nyoi-Bo Studio En su jardín del nro.
160 sobre la Calle Boklund, después de ver que Leonard salió volando del mundo de la Ocultación con la Palabra del Mar en mano, Klein centró su atención en su entorno.
Primero observó al Ganador Enuni.
Originalmente se imaginó que no podría volver a usar una marioneta que había sido Parasitada por Amón, pero para su sorpresa, ¡se dio cuenta de que podía controlar sus Hilos del Cuerpo Espiritual nuevamente!
«Esto…» Algo anonado, Klein creyó percatarse de algo.
Cuando la Serpiente del Destino Will Auceptin utilizó su Reinicio para revertir la condición de Amón en el tiempo, también hizo que las cosas “Parasitó” experimentaran cambios similares.
¡Por lo tanto, Enuni se había convertido nuevamente en su marioneta!
«Como se esperaba del poder más fuerte de la 1ª Secuencia de la ruta del Monstruo…» Pensó Klein lanzando un suspiro de alivio antes de permitir que su figura se desvaneciera de donde estaba parado.
Se teletransportó de regreso a su dormitorio principal, dejando un montón de marionetas en los alrededores para defenderse de cualquier accidente.
Justo después de eso, Klein entró al baño y se situó por encima de la niebla gris.
Utilizó el punto de luz correspondiente a la oración de Enuni para observar toda la calle con el Cetro del Dios del Mar en mano.
Sin duda, su atención se centró en su residencia y en la Unidad nro.
39.
Notó que el Mayordomo, Walter, la Ama de Llaves, Taneja, el Miembro del Parlamento, Macht, Madame Riana y muchos sirvientes poseían signos remanentes de haber sido Parasitados.
Parecían estar algo aturdidos.
En cuanto a Hazel, estaba al borde del colapso total.
Sus manos estaban en el suelo, casi en posición fetal en una esquina.
Su espalda estaba inclinada cerca de la pared mientras se acurrucaba, temblando.
Macht y los demás se percataron de que algo malo le sucedió.
La rodearon preocupados, esperando saber qué exactamente pasó.
Sin embargo, Hazel gritaba fuerte cada vez que intentaban acercarse a ella.
Forcejeaba violentamente, por lo que todo lo que podían hacer era pararse a metros de distancia, con una mirada de pánico e impotencia.
En medio de eso, de vez en cuando, se empujaban los anteojos o se pellizcaban las cuencas de los ojos.
Eso solo profundizaba el horror en Hazel.
Parecía estar a punto de perder el control.
Klein se sintió angustiado al ver esta situación sobre la niebla gris.
Se imaginó una escena: Papá Amón, Mamá Amón, Mucama Amón, Sirviente Amón estaban rodeando a Hazel, tratando de calmar sus nervios, infructuosamente.
Tenían la misma expresión y el mismo monóculo, pero con ropas diferente.
«Incluso si Hazel pudiera resistir y no perdiera el control, definitivamente desarrollaría problemas mentales.
Como mínimo entraría en un estado de semi-locura…» Los pensamientos de Klein corrían por su mente cuando bajó el Cetro del Dios del Mar y regresó al mundo real.
La Calle Boklund y otras calles adyacentes seguían envueltas en la oscuridad.
El entorno estaba cargado de un sentimiento sereno, tranquilo y profundo.
Ese era un mundo que ya se había convertido en un “secreto”.
Klein agarró un sombrero, se lo puso en la cabeza y se “teletransportó” a las oficinas directivas en el nro.
22 de la Calle Phelps, la Fundación Caritativa de Becas de Loen.
Audrey ya se había puesto un vestido verde claro y estaba soñando despierta con una pluma estilográfica en mano, recordando cada detalle de la operación de castigo vespertina.
Susie, por otro lado, había salido a dar un paseo.
De repente, esa dama noble sintió algo y levantó la vista.
Una figura de cabello negro, ojos marrones y cara delgada con rasgos faciales angulosos se reflejó rápidamente en sus cristalinos ojos esmeralda.
El caballero vestía una camisa blanca, chaleco negro, pantalón negro y botas de cuero negras.
Tenía una expresión fría, su cuerpo estaba ligeramente inclinado mientras sostenía su sombrero de copa en una mano.
Audrey se sorprendió al punto que le tomó un par de segundos recordar quién era esta persona.
¡Gehrman Sparrow!
Aunque nunca lo vio en persona, ya se encontró con retratos suyos extremadamente realistas en periódicos y carteles de recompensa.
Con la reacción de la Srta.
Justicia, Klein se percató de que no había vuelto a la apariencia de Dwayne Dantes.
Sin embargo, no le importó demasiado.
Bajó su sombrero de copa y enderezó su cuerpo.
Asintiendo.
—Hay algo que requiere su ayuda.
Su disfraz también había sido robado por Amón.
Pero después de un Reinicio, le fue devuelto.
Simplemente no tuvo tiempo de volver a cambiar a Dwayne Dantes.
«El Sr.
Mundo, que ya es un semidiós, ¿necesita mi ayuda?
¿Acaso necesita terapia debido a algún problema mental?
No, no parece ser el caso…» Audrey frunció los labios mientras bajaba su pluma estilográfica con expectativa y curiosidad.
Se puso de pie y dio una respuesta seria: —No hay problema.
Klein no perdió el tiempo y se acercó.
Agarrándola del brazo, sus siluetas se desvanecieron al desaparecer de la fundación.
Instantáneamente, aparecieron fuera de la sala de actividades la de Unidad nro.
39 sobre la Calle Boklund.
«¿Eso fue una “Teletransportación?» Los ojos de Audrey intentaron reenfocarse mientras su instinto le suplicaba hacer preguntas.
Sin embargo, cuando percibió la atmósfera pesada y los gritos, su rostro inmediatamente adoptó una expresión solemne.
—¿Hay un paciente?
—preguntó sin mucha duda.
«Es realmente fácil hablar con una Espectadora.
No hay necesidad de mucha explicación…» Pensó Klein al reconocer brevemente—: Sí, se encontró con un incidente sobrenatural y sufrió un terrible susto.
Está a punto de perder el control…
¿tiene la habilidad de no ser vista por la gente dentro?
Esa última pregunta fue algo innecesaria, ya que una ilusión a gran escala sería suficiente para resolver el problema.
Además, tras recibir las bendiciones de la Ocultación, la gente común probablemente no recordaría casi nada de lo que pasó.
Sin embargo, después de presenciar los poderes de invisibilidad de Adán, Klein tenía curiosidad por saber si la Srta.
Justicia tenía habilidades similares como una Hipnotizadora de 6ª Secuencia.
«El Sr.
Mundo siente curiosidad…
Eso es realmente raro…
Parece no llevar una máscara gruesa, prefiriendo una más delgada.
Es un muy buen paciente que presta atención a los consejos médicos…» El mentón de Audrey se movió levemente al asentir: —Sí.
Mientras hablaba, miró a Gehrman Sparrow, quien extendió la mano hacia el picaporte, y abrió la puerta después de escuchar su respuesta.
El Miembro del Parlamento Macht y Madame Riana ignoraron por completo a esa hermosa joven mientras discutían en pánico sobre la necesidad de contratar a un médico.
En cuanto a Hazel, seguía acurrucada en un rincón, temblando vigorosamente como un cachorro abandonado.
—Srta.
Hazel…
Como Espectadora experimentada, Audrey siempre recordaba el nombre de los demás.
Observó el estado de Hazel y frunció el ceño ligeramente.
Giró la cabeza y le dijo a Gehrman Sparrow: —Sr.
Sparrow, ¿Puede explicar brevemente qué fue lo que ella experimentó o vio?…
Solo con el conocimiento suficiente puedo brindar un tratamiento efectivo.
Ya preparado para esto, Klein explicó diligentemente en resumen: —Ella es una Beyonder de la ruta del Merodeador, una estudiante de un semidiós que tenía pensamientos nefastos.
Su maestro atrajo al avatar del Blasfemador Amón y terminó siendo asesinado, su destino e identidad le fueron robados…
Así, Amón se infiltró en su familia, Parasitando a sus padres y sirvientes.
Hace unos minutos, mientras estábamos eliminando a los avatares de Amón, se dio cuenta de que sus padres y sirvientes se habían convertido en “clones” de Amón.
Uh, si bien ella no sabía que “eso” era Amón, comprendió que se trataba de una existencia extraña…
…Si desea comprender detalles en un nivel más profundo, cosas que no relacionadas al tratamiento psicológico, sabe que puede preguntar durante la próxima asamblea.
«¿El Blasfemador Amón?
El Sr.
Mundo y alguien más eliminaron nuevamente el avatar de Amón, no…
¿Avatares?» Audrey quedó algo atónita, mirando instintivamente a Macht y a los demás en la sala de actividades.
No podía imaginar que habían sido Parasitados por Amón, convirtiéndose en “Él”.
«Parasitarlos a todos…» Recordó las palabras del Sr.
Mundo y sintió un profundo miedo a medida que más pensaba en ello.
Sintió que todo su cuerpo se enfriaba al no poder evitar verse a ella misma en los zapatos de Hazel.
Eso la dejó algo sofocada por lo que inconscientemente lanzó una onda de Aplacar sobre sí misma.
—¿Es el mundo sobrenatural siempre tan cruel y aterrador, o solo ocasionalmente?
—murmuró Audrey suavemente al calmarse.
No esperó ninguna réplica de El Mundo, porque por lo que había visto en las Asambleas del Tarot, sabía muy bien la respuesta: ¡Siempre!
Mirando hacia Hazel, Audrey se acercó, llena de pena.
Se agachó y usó lanzó una onda de Aplacar hacia la paciente.
Hazel miró inexpresivamente y vio una cara perfecta e impecable, así como ese par de ojos esmeralda.
En ese instante, creyó regresar al baile de hace algunas noches, recordando la llegada de esta dama como si fuera un ángel “descendiendo”.
Se calmó instantáneamente.
Notó que encantadoras ondas emanaban de ese par de cristalinos ojos verdes.
Se veían serenos, tranquilos y profundos.
—No hay por qué tener miedo.
Calma.
Ya todo terminó…
—dijo Audrey utilizando una Hipnosis para comunicarse directamente con el Cuerpo de Corazón y Mente de Hazel.
Oyó gritos histéricos y sintió un horror que era más alto que las montañas y más profundo que el océano.
Teniendo en cuenta su estado y lo que Hazel había experimentado, se le ocurrió un plan de tratamiento en el acto.
Hipnotizó directamente a Hazel y la hizo olvidar el encuentro de hoy, así como la existencia de su maestro.
Solo sería capaz de recordar vagamente su identidad como Beyonder y otros conocimientos generales.
Hazel se calmó gradualmente antes de dormirse poco a poco.
—Después de que despiertes, esa experiencia aterradora ya no existirá.
Y yo tampoco estuve aquí.
—agregó Audrey con una voz suave al completar el último paso de la Hipnosis.
Después de eso, se levantó lentamente y observó a Hazel por unos segundos.
Frunció los labios y susurró sin girar la cabeza: —Le hice olvidar temporalmente los recuerdos correspondientes, pero rastros de esta experiencia permanecerán escondidos en su memoria.
Ocultos en lo más profundo de su ser.
En futuras sesiones, continuaré tratándola, guiándola a recordar y aceptar lentamente esos recuerdos.
Solo entonces su problema mental podrá considerarse sanado…
…De lo contrario, tal vez una acción o una frase familiar desencadene reacciones adversas.
Lo que hará que colapse una vez más, resultando tal vez en una pérdida directa de control.
«La Srta.
Justicia se está volviendo cada vez más profesional…» Pensó Klein suspirando antes de preguntar con cautela—: Entonces tendrá que Hipnotizar a todas las personas que fueron Parasitadas.
No deben mostrar comportamientos que originalmente no acostumbraban exhibir, como el uso de monóculos…
Además, haz que le recen a la Diosa de la Nocheterna en unos quince minutos para obtener una limpieza y purificación completas.
Audrey asintió con una seriedad anormal respondiendo: —No hay problema.
Klein inmediatamente se hizo a un lado, observando con lástima a esa noble dama implantar Señales Psicológicas en todos los que habían sido Parasitados en esta casa.