Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

Capítulo 957: 957 Conociéndose Mutuamente Capítulo 957: 957 Conociéndose Mutuamente Editor: Nyoi-Bo Studio Mirando la carta del Juicio en si mano, Xio se sorprendió: —Esto satisface mis expectativas en gran medida.

Envuelto en la niebla gris, El Loco asintió y dijo con calma: —La asamblea se celebra aquí los lunes a las tres de la tarde, hora de Backlund.

Prepárate…

…Durante cada asamblea, se puede intercambiar información, ingredientes, fórmulas y conocimientos.

También se pagan cierto precios para encargar misiones a otros miembros.

Xio pareció recordar algo momentáneamente antes de asentir entendiendo la situación: —Sí, Sir.

Loco.

Creyendo que eso sería todo por esta vez, escuchó hablar a la voz proveniente del final de la mesa de bronce.

—¿Qué hicieron antes de ser corrompidas por esa fuerza?

«Realmente fuimos corrompidas…» Xio se compuso y relató en detalle la exploración del antiguo castillo en compañía de Fors.

Enfatizó la puerta de bronce referida como Puerta de Oscuridad, así como la guardia del antiguo castillo que se había reducido a un espectro debido a la corrupción reinante.

Luego, notó que Sir.

Loco asentía levemente al decir con calma: —No vuelvan a entrar en ese antiguo castillo antes de llegar a la 4ª Secuencia…

Es hora de que regreses.

Luego, Xio se levantó y siguiendo las descripciones de los rituales religiosos, ofreció una reverencia para despedirse diciendo: —Su deseo es mi deseo.

Al expresar esa última oración, un color rojo oscuro acaparó su campo visual.

Después de que todo se disipó, regresó al mundo real y se apoyó contra un árbol grueso.

Mirando inconscientemente el dorso de su mano, notó que las manchas negras se estaban desvaneciendo rápidamente.

Xio miró a Fors que la observaba preocupada.

Cuando sus miradas se encontraron, Fors se deleitó, revelando una sonrisa.

Abrió la boca, pero pudo articular ninguna palabra.

Xio exhaló lentamente y señaló hacia adelante: —Volvamos a la ciudad, primero.

—¡Bien!

—respondió Fors sin dudar.

En ese momento sobre la niebla gris, El Loco Klein estaba golpeando levemente el borde de la mesa moteada mientras consideraba el encuentro de la Srta.

Maga y la Srta.

Juicio.

El objeto o poder sellado detrás de la Puerta de Oscuridad podía corromper a los guardias y los exploradores aún encontrándose estos afuera, incluso sin tener que escapar.

¡El solo pensarlo era aterrador!

Además, esa corrupción actuaba al nivel del Cuerpo Espiritual.

Para resolverlo, Klein solo tuvo dos opciones.

Una era hacer que la entidad corrupta llevara a cabo un ritual de secreto completo, mientras él usaba los poderes sobre la niebla gris y el Broche Solar para completar una purificación.

La otro era atraer directamente el Cuerpo Espiritual, usando la niebla gris para “limpiarlo”.

Como no tenía el lujo del tiempo, eligió la segunda solución.

«¿Qué podría ser?» «El poder con mayor capacidad de corrupción pertenece a la ruta del Diablo…

¿acaso ese lugar está conectado con el Abismo?

Eso no puede descartarse.

Según la descripción de Pequeño Sol, durante la primera mitad de la Segunda Época, los Diablos a menudo abandonaban el Abismo para vagar sobre la tierra.

Fue solo cuando apareció el antiguo Dios del Sol, causando que los demás dioses antiguos perecieran uno tras otro, que se retiraron al Abismo donde ellos mismos se sellaron.

Basado en eso, sería bastante normal que tuvieran un antiguo acceso subterráneo que conectara el Continente Norte con el Abismo…

También es factible la idea de construir un castillo con hombres destacados para vigilarlo…» «Pero el problema radica en el hecho de que ya han pasado milenios de eso.

¿Por qué seguiría habiendo una existencia golpeando la puerta?

¿Acaso los Diablos planean regresar?» Consideró una suposición preliminar.

Temporalmente no tenía planes de explorar el castillo abandonado para verificar sus conjeturas, porque era poco probable que algo cambiara en la brevedad.

Después de todo, como se trataban de noticias provenientes de los Sanguine, podría hacer que La Luna Emlyn recabara información sobre la historia del castillo.

Concluyendo ese pensamiento, se quitó el colgante de topacio de la muñeca y realizó una adivinación sondeando si el asunto del antiguo castillo era apremiante.

Recibió una respuesta negativa.

Inmediatamente regresó al mundo real y esperó a que el gobernante local, el General Maysanchez, enviara el importe por su pago inicial.

*** A las dos de la tarde, hora de Feynapotter, Haggis, vestido como un caballero del Continente Norte y con el cabello peinado hacia atrás, llamó a la puerta de Dwayne Dantès llevando una maleta de cuero negro mientras lo acompañaba un equipo de guardias.

—Por favor, adelante.

Una voz cálida y elegante sonó desde el interior.

Primero habló en Loenese con acento de Backlund para luego pasar al Dutanese local.

Haggis giró el picaporte de la puerta y entró.

Vio a Dwayne Dantès con sus patillas blancas y profundos ojos azules levantarse de su silla reclinable mientras ajustaba los extremos de su chaleco negro.

—Buenas tardes amigo mío.

Ese apuesto caballero de Loen dio dos pasos hacia adelante y extendió su mano derecha.

Esa vez, habló en Loenese.

Haggis respondió usando el acento de un noble de Loen: —Es un honor ser su amigo —tras estrechar la mano de Dwayne Dantès, inspeccionó el área y sonrió al decir—: ¿Es este su sirviente?

Señaló a un joven de sangre mixta parado detrás del traficante de armas.

Entre líneas, preguntó si se trataba de alguien confiable.

Después de todo, Dwayne Dantès no llevó a ningún sirviente cuando visitó la residencia del general el día ayer.

—Sí, su mayor fortaleza es su capacidad de guardar secretos —sonrió mientras señalaba el sofá de cuero frente a la silla reclinable.

Con dos guardias siguiéndolo, Haggis cerró la puerta y se sentó.

Luego dijo con un tono amable: —He oído hablar de un proverbio de Intis, que se dice pertenece al Emperador Roselle…

Dijo que los hombres muertos no cuentan cuentos.

Dwayne Dantès respondió sonriente: —El Emperador Roselle también solía decir algo más: …Los cadáveres pueden hablar.

—¿En serio?

Esta es la primera vez que escucho eso —contestó Haggis disfrutando de la conversación con ese caballero del Continente Norte, continuaron hablando por un cierto tiempo hasta que levantó la maleta de cuero a su lado para abrirla.

En ese instante, leves resplandores dorados aparecieron.

Bajo la iluminación de la luz del sol proveniente del exterior, toda la habitación pareció iluminarse significativamente.

Haggis luego miró a Dwayne Dantès y dijo: —5.000 libras de oro Loen, así como 5.000 monedas y lingotes de oro…

Este es el pago inicial…

…Llevaré conmigo las 30.000 libras restantes en efectivo y oro, y las entregaré cuando se complete la transacción de armas.

Dwayne Dantès observó los fajos de dinero en efectivo, las monedas y los lingotes de oro en la maleta de cuero antes de apartar su mirada y decir con una sonrisa: —¿Cuándo partimos?

Haggis cerró la maleta de cuero, se la entregó al sirviente de Dwayne Dantès y dijo con un tono sencillo: —Mañana por la mañana —hizo una pausa de dos segundos antes de agregar—: Sr.

Dantès, el general tiene un invitado al cual le gustaría conocerlo.

La expresión de Dwayne Dantès permaneció inalterada mientras guardaba silencio por unos segundos, respondiendo: —¿Cuando?

—Ahora —dijo Haggis sin atreverse a mostrar signos de sonar superficial—: Está afuera.

Dwayne Dantès asintió levemente: —Por favor, invítelo.

Haggis inmediatamente lanzó un suspiro de alivio y salió con los guardias.

Siguieron la escalera de la entrada hacia abajo.

En poco tiempo, Lucca, con una sencilla túnica blanca con líneas de latón incrustadas, se acercó.

Su cabello plateado estaba perfectamente peinado.

Cuando llegó a la puerta de Dwayne Dantès, escuchó una voz desde el interior justo en el momento en que levantó la mano: —Por favor, entre.

Esa vez el idioma elegido fue Feysac antiguo.

La expresión de Lucca se mantuvo impávida mientras abría la puerta naturalmente.

Luego vio al apuesto caballero de mediana edad cuyo aspecto y porte inspiraban mucha clase, de pie junto a una silla reclinable frente a él.

Y sentado en la silla reclinable estaba un hombre joven.

Tenía el cabello negro y los ojos marrones, con una cara delgada y de facciones angulosas.

Su temperamento parecía frío.

Lucca se sorprendió, pero dando un paso hacia adelante entró en la habitación y cerró la puerta.

Después de sentarse en el sofá con una actitud serena, sus ojos de color gris-verdoso reflejaron con claridad al joven frente a él.

—¿Gehrman Sparrow?

—preguntó Lucca con aires retóricos.

Gehrman Sparrow curvó las comisuras de su boca: —Dirigirse a alguien utilizando su nombre completo directamente es descortés.

Lucca asintió y dijo: —Mis disculpas por mi atrevimiento.

Recuerdo que avanzaste a la 5ª Secuencia hace menos de medio año, o podrían haber sido solo tres meses.

Sí, deberías haber completado tu avance cuando estabas en las ruinas del campo de batalla de los dioses.

Nunca esperé…

Que ya fueras un semidiós.

Quedé algo desconcertado.

Gehrman Sparrow sonrió sin dar explicaciones.

Después de un breve momento de silencio, dijo en un tono tranquilo: —¿Por qué me visitas?

Lucca respondió con calma: —No lo sé.

La atmósfera en la habitación se tornó algo extraña de repente.

Gehrman Sparrow pareció olvidar que había un anciano sentado frente a él esperando que volviera a hablar.

Lucca asintió levemente y dijo: —Esta es la cuestión: Por casualidad recibí una profecía no hace mucho tiempo.

En esa profecía, se me reveló que estaré en una situación particularmente apremiante en un futuro.

Y una de las personas con las que me encontré en estos días me ayudará a resolver dicho problema…

…No estoy seguro que se trate de ti, pero prefiero buscar confirmarlo que lamentarme el día de mañana.

Así que decidí visitarte para conocernos…

…Mi nombre es Lucca Brewster, un clérigo al servicio del Dios del Conocimiento y la Sabiduría.

Actualmente estoy a cargo de varios asuntos en Balam Oeste.

Gehrman Sparrow asintió y dijo: —Nada mal.

Ahora te conozco.

Por mi parte no creo que deba presentarme, ¿verdad?

—Por supuesto que no —dijo Lucca, reflexionando, añadió—: Deberías ser un Hechicero Extraño.

Hace poco recibí información de que la Orden Secreta en Intis experimentó cierta reorganización.

Gehrman Sparrow no reveló el más mínimo indicio de sorpresa.

Este poderoso aventurero, famoso en los Cinco Mares, dijo después de un momento de silencio: —Zaratul ha regresado.

La mirada en los ojos de Lucca cambió inmediatamente para volver a la normalidad tras un par de segundos.

Luego, se levantó y asintió: —Como ya nos hemos conocido, es hora de despedirnos.

Al decir eso, caminó hacia la puerta, giró el picaporte de la puerta y salió de la habitación.

Sentado en la silla reclinable, Gehrman Sparrow observó cómo la figura del clérigo iba ocultándose centímetro a centímetro tras la puerta de madera hasta que desapareció por completo.

Entonces, se echó a reír: —Qué charlatán.

—Sí.

—Dwayne Dantès, quien estaba de pie junto a la silla reclinable, agarró una silla y se sentó.

Luego, tomó una taza de té y bebió un sorbo.

Con patillas blancas y profundos ojos azules, él y el anguloso Gehrman Sparrow intercambiaron miradas y sonrieron al unísono.

*** Lunes por la tarde, Dwayne Dantès sacó su reloj de bolsillo dorado y lo abrió, acto seguido le dijo a Haggis que estaba frente a él: —Estamos llegando a nuestro destino.

Creo que usted y sus hombres necesitan descansar.

—Una excelente sugerencia —respondió Haggis con una expresión agradable.

Dwayne Dantès señaló una calle cercana: —Hay un hotel más adelante.

Descansemos allí por medio día antes de reanudar nuestro viaje mañana.

Haggis no se opuso a eso, dándose la vuelta le transmitió nuevas instrucciones al conductor del transporte.

Tras registrarse en el hotel, Dwayne Dantès rechazó la invitación de Haggis de acompañarlo en el té vespertino, excusándose con que tomaría una siesta.

Poco más de media hora después, sobre la ilimitada niebla gris, Klein se sentó en el asiento perteneciente a El Loco.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Acerca de
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo