Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Configuración de usuario
Iniciar sesión Registrarse
Anterior
Siguiente

El viaje de Belu y Athos - Capítulo 8

  1. Inicio
  2. Todas las novelas
  3. El viaje de Belu y Athos
  4. Capítulo 8 - 8 La montaña
Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

8: La montaña.

Los peligros son latentes.

Movilización de pistas.

Reckive e Ilina salen del mundo demonico por Athos.

8: La montaña.

Los peligros son latentes.

Movilización de pistas.

Reckive e Ilina salen del mundo demonico por Athos.

La montaña.

Los peligros son latentes.

Movilización de pistas.

Reckive e Ilina salen del mundo demonico por Athos.

Athos, es indescifrable.

Me da confianza y a la vez incertidumbre Belu….

¿Estás segura de esto?

– Se dijo así misma Reckive y con su mano derecha movia su cabello negro extenso.

– ¡No voy a dejar solo a Athos!

Había tomado la decisión.

– Yo se que él no es culpable de aquel evento.

Él, es inocente.

– Su amiga de la infancia lo conocía bastante bien, incluso que Filomena quien fuera su compañera y ante el hecho se retiró desilusionada, al ver y escuchar que Athos se admitió la culpa de estar con una mujer.

El hecho es que Athos fue juzgado por doble asesinato.

La mujer era su amante, y al mismo tiempo de otra persona de la tribu de nobles.

Todos se sorprendieron en los diferentes clanes.

El clan de la mujer asesinada, era también de dos de los más poderosos de los que pertenecían Bespario y Efran.

Crower, estaba en los planes de ellos para que fuera ejecutado.

Siendo el único heredero de su Tribu, terminará la misma ascendiendo ellos como dentro de la familia.

Por parte de la mujer.

El clan Miff.

Fue el impulsor del juicio.

El otro delito era el adulterio.

No, no he sido yo…¡¿Por qué?!..¿Por qué?

– Se maldecía Athos al estar entre las rejas.

Si confiesas – Posiblemente puedas vivir, pero aún más importante, es que vivirá tu familia.

– Expresa Bespasio afilándose los dientes, en cuanto Athos se encontraba entre las rejas.

– El día de vivistas se había abierto en la mazmorra.

Quien era su prometida Filomena.

Ingresaba a la sala para verlo.

¡A por cierto alguien especial, viene a verte!!

Ella descendía las escaleras donde se situaba la celda.

¡¿Filomena?!

– Eres tú!

Ella apenas lo miró de forma indiferente y fue hacia Bespasio y le dio un beso.

¿Qué es todo esto?

– Se preguntó Athos.

¡Filomena!

¿Q-qué haces?

Ella siempre fue mi prometida – ¡¡Je!!

¡¡Je!!

– Expresa Bespasio ¡Filomena..!

¿Tú?

Lo siento Athos..Pero no eres a quien amo realmente.

Nunca lo fuiste.

– ¡No..No..puedo creerlo!

– Pero no..

entiendo..

¿Teníamos?

¡No teníamos nada!

– ¡¡Caíste en la trampa!!

Necesitábamos un idiota que fuera el culpable.

¡¡Maldito!!

¿Qué le hiciste a Filomena?

Se sabrá la verdad.

La verdad es que los siguientes serán tus amigos, y luego tu familia y tu preciada hermana.

El clan de Bespasio era tan poderoso, que Athos, no tenía remedio alguno.

Solo restaba esperar.

Si aceptas tu culpa, los perdonaré con mi derecho magnánimo.

E incluso la familia del clan Miff, come sobre la palma de mi mano.

¿Qué quieres decir?

Todo estaba arreglado… Es un pastel grande, donde todos comen una tajada querido Athos, y tú eres necesario para cerrar mi mandato futuro.

No vivirás lo suficiente en las afueras del mundo humano.

Así que no tendremos problema.

Acepta tu culpa y tu familia y amigos estarán bien.

Ese es mi humilde trato.

¡Je!

¡Je!

.no..

Acepta Athos..

es lo mejor para todos – Expresó Filomena con una mirada seria.

– Las opciones eran pocas.

Acepta Athos – Y luego de ello volvió en sí, mientras recorríamos hasta llegar a un mirador cerca de las montañas.

Desde el mundo demoniaco, El juez principal de la casa del reyJeffery abre el caso.

Revisa unos papeles malintencionados que encontró por mera casualidad.

Todo por una simple ocasión al verificar con su firma la sentencia y hacer una revisión de las actuaciones.

Estaba allí pasando desapercibido en una gaveta del otro juez colega del triunvirato que juzgó a Athos por doble asesinato.

¿Qué se supone que es todo esto?

Ingresaba en la sala central tranquilamente para sentarse en un asiento y sin percatarse abrir la gaveta del mueble principal.

Allí se encontraba un memo extraño que databa que el día en que se produce el hecho.

Dos personas más fueron avistadas en el sitio.

Nadie, absolutamente nadie investigó sobre ello.

Comenzó a verificar cada punto entre los que aparentemente estuvieron en el hecho.

Lo mejor sería reabrir el caso, e hizo un llamado de misiva a la casa central del reino.

¿Reabrir el caso?

Es una tontería.

– Ya ha habido un culpable.

Lo sé, pero hay indicios de que hubo errores.

– Jeffrey conocía muy bien a la parte querellante.

Comprendía que existían intereses contra-opuestos.

Entre ellos la candidatura de Gobierno de Gark.

Crower, era un ser despiadado, pero era su rival y el otro eslabón de la prueba es en menor medida, el padre de El anciano Circus quien si bien no tiene contacto con nadie, una mancha de un hijo asesino es terrible.

Aunque sea de un clan menor, tenía cierto poder al respecto.

Sin Crower, y Circus en el medio, Gark, puede actuar sin problemas.

La opción podría ser traer a ese Athos, y hacer la prueba de genio mental.

Algo que solo se puede autorizar con los grandes brujos nigromantes.

Leerle la mente para que se visualizara el hecho en su totalidad, sin embargo requiere demasiado poder para ello y la autorización del rey.

¿Por el momento nuestro gobernador podría estar de acuerdo?Grendel, no se opondría.

Después de todo fuimos colegas en el decanato de leyes.

El juez Jeffrey J Jeffery, prepara todo el bosquejo y piensa colocando los pies arriba de la mesa.

Mira el techo constantemente para comenzar sus hipótesis.

– ¿Por qué ocurrió tal evento?

¿Dos personas?

Las páginas correspondían a la delegación principal que respondía al Juez ThonsonCiber.

Amigo de la familia del Clan Grumont como clan principal y los clanes menores de la familia de los Menfierentre ellos BespasioMenfier y el clan Crisma, con su primogénito Efran.Existían otros clanes poderosos, aunque por el momento el inconveniente surgía con ellos.

El juez Ens.

Tercero en la lista, no se mencionaba por su manera de actuar inescrupulosa y corrupta.

¡Esto es muy raro!

-Se dijo sin ninguna duda – ¡¡Mmmm!!

– inmediatamente mandó a llamar a sus empleados de confianza.

Abrir una investigación será la mejor manera de evacuar todo tipo de dudas.

Esas habladurías secretas, pudieron darse a conocer, cuando Festo salió del despacho central, mientras Jeffery se comunicaba a la delegacía que no sabían darle respuesta de ello.

– Desde las afueras alguien escucha atentamente, y da aviso a Bespasio.

Era Efran.

– ¿Van abrir el caso de Athos CunninghanCou?

Si….A decir verdad, podría ser hay indicios de que el caso no concuerda con muchos asuntos.

Hay una orden del juez Jefferyel juez del abismo.

Acaban de dar la noticia en secreto por señal telemática.

¿Qué, Qué?

– No te alarmes – Podemos comprar el asunto.

E incluso, para dar nuevo testimonio, deben encontrarlo.

¿Podría estar muerto?

Eso sería un beneficio para nosotros.

De ser así, no será necesario.

– dijeron las voces.

– ¿Quieren abrir el caso?

– Responde Bespasio que llega al encuentro en su clan No podemos quedarnos de brazos cruzados.

– ¿Qué sugieres?

Ir por él y asesinarlo Sería muy complicado salir Nada es complicado.

Todo puede ser comprado.

Me encargaré del asunto.

¿Bespasio?

Encuentren a Athos.

Vivo o muerto – Responde Gark – El líder de toda la tribu global y jefe de Bespasio y Efran.

Todo fue muy rápido – Se dijo Efran.

¡Debemos movernos!

Va a ir tu – Señala a Bespasio y tu Efran.

Si lo encuentras, y está vivo, elimínalo urgente.

Quiero su cabeza..¿Entendiste?

.Gark..

Si no es suficiente, irás tu Bespasio.

¿Qué tan inútiles pueden ser ambos para deshacerse de un idiota de un clan menor?

¿De lo contrario tendré que encargarme de él, y luego de ustedes?

No, no señor – Se dijo Bespasio – Nos disculpamos por ser tan ilusos.

– Retírense de mi vista.

El salón con sus grandes ventanas que daban a la zona de desfiladeros manifestaba un soplido tenue del viento en el interior de ese mundo adyacente y poco conmovedor de sombras y demonios.

Se estaba quedando sin movimientos aquella bruma y la alfombra del suelo se erizaba en los pasos que venían.

Los dos se esfumaron.

Una dama de cuernos ingresó para darle los placeres a Gark.

Estaba semi desnuda y con una botella de vino.

¡Ah!

Esto calmará mis nervios.

– Ambos salen de la sala del clan para realizar los preparativos.

Otras personas también se disponían para salir de allí en la búsqueda de Athos.

–  ¿No sé por qué siento que tendremos problemas?

– Pensaba Athos, en cuanto ensilla los caballos.

– ¿Te vez intranquilo?

– Le pregunté Solo son pensamientos vagos.

Nada que no se pueda resolver.

.¿Puedo ayudarte?

¿Ayudarme?

Para nada..No es nada serio.

Es que…te veo un poco abrumado – Le dije.

Era como si pudiera saber por lo que pasa Athos en su interior.

Ya no te preocupes.

Y vámonos.

El camino es muy empinado, y tengo la certeza de que nos encontraremos con varias sorpresas.

No dirigimos por una pendiente bastante hostil de vientos que soplan en diferentes posiciones produciendo una molestia en los caballos.

Al menos al llegar a cierta cima descendimos de ellos para proseguir a pie.

Era lo lógico para poder continuar con las cargas.

A medida que íbamos avanzando el ambiente de las montañas al otro lado se estaba oscureciendo y una pestilencia se iba desarrollando.

¡Coak!

¡Coak!

– Comencé a toser por ello .el aire aquí es más apreciable.

Es como si estuviera en casa – hablaba para sí mismo Athos.

Ilina se escondía entre unas rocas.

La puerta de salida al corredor que llevaba al mundo humano estaba custodiada por dos centinelas.

Los guardias, famosos querubines del reinado no dejarían entrar ni salir a nadie.

Esa es la consigna.

La hermanastra de Athos, no había cerrado un plan.

– No se moverán de ahí – Se dijo preocupada – ¿Qué hace aquí?

– ¡Ahh!

– Dio un salto del susto – Shhh!

– Se presenta Re, pidiendo silencio – Nos van a descubrir Uno de los guardias observó hacia donde se encontraban ambas.

– ire a verificar – Le comenta a su compañero – De acuerdo AL acercarse, ambas se acurrucaron por cierto temor.

Se acomodaron para escabullirse lo mejor posible.

Los pasos se iban intensificando.

Este extendió su brazo hasta una gran roca, en la se escondían.

Palpó la piedra, una y otra vez.

Verificó y resolvió ir del otro lado.

La adrenalina de las dos demonicas se podía sentir.

Ese pálpito de latidos de corazón, ante los nervios adyacentes y abrumadores.

Solo colocó un pie, para que un roedor saliera escapando por milagro.

Lo observó y volteó la mirada a su compañero negando.

Era una falsa alarma – uf!

Fue un milagro – Se dijeron – ¿Qué haces aquí?

– Pregunta Re – ¿No es obvio?

Voy a buscar a Athos, ¿Y tú?

Re, se remordió los dientes.

– Mmmm..yo..- Y miró al suelo.

Ciertas situaciones le daban vergüenza.

Al final ser amiga de Athos por tanto tiempo otorgaba un título mayor.

El de tener sentimientos románticos hacía él.

Aquellos que nunca dió a conocer.

– Y generaba inseguridad, y la vieja timidez – Yo…

– ¿Si?

– También voy por Athos – ¡Mmmm!

– Esas palabras no le agradaban a la hermanastra, pero ahora el problema era como pasar al otro lado – ¡Buenoo!..¿Eh?

– Tienes alguna..

– ¿Idea?

Si.

Los guardias cambian de posición en determinado horario.

La puerta queda sola solo unos minutos.

Debemos pasar en ese lapsus.

– Eso no lo sabía – Nadie lo sabe.

– ¿Cómo lo supiste?

– ¡Contactos!

Así funciona de forma mal intencionada, éste reino.

– Ambas aguardaron el cambio de turno.

Estaban preparadas para pasar al otro lado.

Por lo que conocían de la información recopilada, llevaban una serie de elementos de supervivencia.

Entre ellos las máscaras para soportar el terrible oxigeno que se impregnaba en los pulmones sin permitirles una respiración adecuada.

Athos lo soportó hasta llegar a su límite y logró adaptarse.

Pero eso solo lo sabe él.

Esperaron el momento adecuado.

Los guardias salieron de su fila normal y fue entonces que ellas se movilizaron rápidamente.

– ¡Es ahora!

– Expresa Re – y comienzan a desplazarse silenciosamente.

El agujero estaba allí en un hondo vacio oscuro.

Ilina se paralizó y ladeó la cabeza.

– ¿Qué pasa?

– Pregunta Re – Nada..solo es que sentí un temor.

– A mi también, me causa miedo – Está todo listo – Se siente una voz de un demonico y luego otro.

Un grupo se acercaba, pero no eran los guardias.

Eran de varios clanes.

Uno de ellos le entregaba a un guardia una bolsa y los dos centinelas se retiraron.

-¿Qué?

– – ¡¡Rápido!!

– y Fueron a toda prisa pasando el agujero.

– ¡Apúrate!

– Comenta Ilina, con su cabello rojo corto y ojos rojos – el agujero de plenitud opaca era mustio y repleto de magma volcánico.

La voces continuaban y ellas avanzaron – ¿Esos demonicos..Son del clan de Bespacio?

– ¿Algo no está bien aquí?¿Vinieron como si nada ocurriese?

– ¿No comprendo?

….

– Se pregunta Ilina – ¡Mmmm!..Avancemos lo más rápido posible.

Estamos ante un grupo que tiene un objetivo.

Y ese es Athos.

.quieren a Athos.

Debemos encontrarlo.

Ambas oían los pasos de aquellos demonicos de los clanes que lideraban el poder.

Eran bastantes.

Y entre ellos Ilina reconoció a Bespasio que venía encapuchado.

Hay que hallarlo.

Espero este muerto No lo creo.

El oxígeno de la tierra humana no es tan peligroso para los demonicos.

Debe estar con vida aún.

Eso me inquieta y me causa horrores.

El líder acabará con nosotros si no hacemos algo.

No te preocupes.

Lo hallaremos y luego nos encargaremos del Gark y todos los ancianos tribales.

Será interesante, ver como ese estúpido se arrodilla cuando sea el próximo líder.

Sabes que no tenemos tanto poder y si por si acaso la autoridad del rey se da cuenta de la traición investigarán a todo el clan y los demás y allí estaremos perdidos.

No te preocupes, tengo todas las pruebas a favor.

Señor podemos avanzar.

Hemos despejado el camino correspondiente – Confiesa un soldado del clan de Bespasio.

¡Colóquense todos, las máscaras!

– Aplica aquél – Grupo comenzaba a marchar.

Aproximadamente diez de ellos, preparados para el mundo humano.

¡Re!

¡Shh!

– Hay que dejar que pasen ellos primeros.

Las dos se encontraban escondidas.

Al salir al mundo exterior se fueron dirigiendo hasta un claro de un gran lago.

¡Ahora podemos!

– Expresa Re.

¡Mi hermano!

– Se lamenta Ilina.

– ¡Ponte la mascará y el impermeable!.

– la estrella luminosa (Sol) te hará daño.

– ¡Bien!

Ellas veían el mundo a las afueras de la cueva.

Ya no podemos regresar.

Nuestras familias deberán preocuparse – Se dijo Re.

No me importa.

No volveré sin Athos.

– Lo mismo digo – ¿Espero te encuentres bien Athos?

– Se preguntaba Re.

– ¡Uff!

– Es terrible esa luz – Explaya Re que se tapa los ojos.

– Ilina se colocó unos lentes que evitan la radiación en el rostro de ella.

Pronto Re también poseía unos.

No puedo creer que dejaran Athos en este ambiente tan terrible – Re comenzó a caminar.

– Es como si me ardiera todo el cuerpo Me ocurre lo mismo, aunque yo sé que Athos es fuerte.

Él puede aguantar todo.

Pero no estaba en condiciones.

– En el claro de las montañas a caballo íbamos subiendo por la ladera.

Me aferraba fuertemente a Athos para poder resistir el camino.

Tenía miedo, pero con él a mi lado desaparecía cualquier circunstancia de temor.

Esa confianza que inspira, es una joya reluciente.

Eso me animaba.

¿No sé qué podría hacer si no estuviera conmigo?

Un claro de bosque se perpetuaba de forma primitiva al dar la vuelta por el camino de arbustos.

Tenía pánico por el solo hecho de ver aquel precipicio imponente, no obstante Athos estaba calmado y eso otorgaba tranquilidad a nuestro corcel que se desplazaba sin problema alguno entre el suelo movedizo y las rocas.

Fue que la tupida floresta se presentaba en su totalidad.

A partir de allí comenzamos el tramo a pie para no complicar el andar de los animales con el trayecto impenetrable.

Athos se adelantó para asegurarse de que no sucediera peligro acechante, por lo que me dejó a cargo de los caballos y equipaje.

¿No sabía cómo responder ante él?

¿Debería preocuparme?- me pregunté pensando en cuanto su silueta se iba mesclando entre plantas de hojas verdes que poseían un tamaño similar a una casa.

¿Es un bosque muy particular?

Lo que es grande en flora…….Podría ser enorme en fauna?

¡Mmmm!

Eso me produjo cierta inseguridad a la hora de escuchar el pitillo de lo que es una cigarra que suele emitir ruidos cuando el calor comienza a infestar el ambiente levantando un polvillo, aunque la montaña mantiene por altura un clima gélido.

¡¿Tampoco con el escaso conocimiento del mundo que tuve, entiendo como conozco todo éste sin fin de información?

No es que debería saberlo…si nunca he leído libros.

Esa fue la primera manifestación aparte del poder que me había otorgado Athos que estaba floreciendo en mi interior.

En mi mente mejor dicho.

Ya han pasado horas sin que él regresase – Tengo que ir a ver, sino le pasó nada.

– ¿Pero si voy se va a molestar?

– Ladee la cabeza sin saber cómo reaccionar.

– Al instante apareció despreocupado -¡Athos!

– Dije y sonreí  – ¿Si?

¿Ocurre algo?

– Es que estabas tardando.

Ya había caído la noche.

– ¡Je!

Solo fui a inspeccionar el terreno.

Nos sabemos que peligros pueden ocurrir aquí en el sector del abismo.

Del otro lado puede verse unas fortificaciones.

Si no me equivoco estamos ya cerca de lo que es una ciudad.

Crei que era un pueblo.

Y por cierto, traje comida – llevaba en sus hombros un jabalí grande.

–  – ¿Lo cazaste tu?

– ¡Eh!

De hecho – Y lo arrojó al suelo y se rascó la cabeza – ¡Él quiso cazarme a mí!

–  – Ya veo señor Athos.

–  – ¿Puedes cocinarlo?

– ¡Si claro!

Con ello, me puse manos a la obra.

El señor Athos me había enseñado bien como hacerlo.

– Al concluir el día se estaba cerrando y nos fuimos a descansar.

¿Será seguro?

¡Me dije a mi mismo!

– y me dormí.

– El correr del gélido viento de la montaña se estaba generando de modo que era insostenible.

– ¡Señor Athos!

Si, lo sé – No podemos quedarnos aquí.

– Las condiciones climaticas eran tan adversas que debidmos tomar camino en medio de la oscura noche plutónica que no permitía sin una de las lunas poder visualizar el camino.

Ordenamos todo y el viento continuaba expandiendo cada vez con más furia.

Los animales no aguantaran el clima tumultuoso – Confesó Athos – Belu sígueme – y caminamos como podíamos por otro sendero saliendo de la parte de la llanura limpia que denotaba como los grandes pastos se movían.

No existía indicios de otros animales e insectos.

El potente rugido del viento los espantó de tal manera que era notable que quedarse aquí era peligroso.

Dicen que en la montaña independientemente de sus criaturas las condiciones climáticas son las que ponen en peligro a todas las razas.

Y nos dirigimos hasta una gran cueva.

Athos la avistó en su búsqueda de comida y verificación de perímetro.

No es la mejor opción, pero al menos podemos refugiarnos.

– Ingresamos, pero los caballos estaban un tanto asustados.

Inquietos.

Se negaban a entrar, prefiriendo el soplido abismal de los vientos y una lluvia de retazos de hielo que caía desde los cielos.

¡Vaya!

Supongo que algo no está bien.

Belu quédate con ellos.

Iré a investigar.

– Señor Athos.

No te preocupes.

No debe ser nada en absoluto.

Así como los caballos estaban inquietos, también mi cuerpo se sentía tenso y con cierto sentido de alerta.

Podía como presentir que un peligro asechaba allí dentro.

Realmente debe estar por aquí.

– Athos ingresó por un corredor y pudo encontrar un gran agujero.

– ¿No?

¿Es en serio?

Esto no está nada bien – Se dijo Caminó unos metros y sin querer rosó una seda.

¡Oh!

¡Diablos!

– ¡Grrr!!

– Una forma oscura con varias patas se lanzó a él y antes de que pudiera darse cuenta estaba rodeado de infinidad de arañas – ¿En serio?

Debes ser casi un ejército.

Es aquí cuando necesito tener un insecticida.

– Las arañas comenzaron a lanzase sobre él.

– !Aléjense de mi!

– las manos de Athos se volvieron llamas y comenzó a quemar una por una.

Pero eran demasiadas.

Salió corriendo desde el sector desde donde había ingresado, pero la entrada estaba sellada con seda gruesa.

– ¡¡Maldición!!

Una de ellas mordió la espalda.

Era pequeña, pero peligrosa con un veneno que lo paralizó.

Las arañas comenzaron a reagruparse y se acercaban y una de mayor tamaño hizo su aparición desde la cueva.

De sus tenazas lanzaba un acido.

Un líquido inflamable que tocaba a sus propias crías y las desintegraba.

–  El viento continuaba soplando intensamente, sin poder controlarse.

Debo urgente moverme.

¿Eh?

Sentí el pálpito en mi piel que se erizaba – ¡Athos!

– ¡¡El señor Athos está en peligro!!

– ¡¡Señor Athos!!

– ¡No!

– Ladee la cabeza negativamente.

– llevé a los caballos al interior a la fuerza tratando de calmarlos.

Detrás de mí una silueta se lanzó – ¡¡¡Ahhhh!!!

¡¡Auxilio!!

– Antes que me diera cuenta extendí la manó y el brazo atravesando a la criatura que con un agujero en su cuerpo caía al suelo muerta.

Solo estiré por defensa y miedo.

– Y me miraba a mi misma – ¡Wacala!

– En mi mano tenía un liquido viscoso y nauseabundo – ¡¡El señor Athos!!

Los animales salieron corriendo hacia el exterior y se refugiaban en un árbol – ¡Esperen!

– Grité – ¡No hay remedio!

– Debo ir por el señor Athos – Y fui corriendo hasta el interior de la cueva – podía sentir un conflicto en mi interior – Y el suelo temblaba de manera tal que era como si fuese a derrumbarse todo.

Al pasar del otro lado pude ver al señor Athos sostenido por una araña gigante que llevaba su cuerpo a su boca.

Las tenazas cerca de él.

Algunas arañas se acercaban a él, queriendo devorarlo, pero era una batalla entre ellas.

¡Vete de aquí Belu!

¡Es peligroso!

¡No…aguarda!

Señor..

– Y cerré los ojos del miedo – ¿No, porque siempre ocurren desgracias?

Las arañas notaron mi presencia y fueron en dirección a mí.

El tamaño de la cueva es tal que podía notarse en las capas puntiagudas toda la seda.

Debía existir aquí, todo un reino completo de arácnidos.

No podía pensar con claridad.

Athos estaba en aprietos.

Debo ir hacia él.

Comencé a correr en dirección a la araña mayor.

Todas me perseguían.

¡No!

¡Hominida tonta!

– ¡Uf!

– Al correr hacia una de sus patas la golpee de forma que aquel gigante se sintió y luego resvalé al suelo por un tropiezo torpe.

¡!Auch!!

¡Vaya!

¡Que tiene fuerza!

– Se dijo Athos – Sin duda, le ha dado un beneficio mi sangre – ¡!Ahh!!

– Comencé a gritar cuando empezaban a rodearme las arañas – ¡B-Belu!

Señor Athos.

¡Usa tu fuerza!

Usa tu fuerza.

– ¡Yo me encargo de su madre!

¿Qué use mi fuerza!

-¿Cómo señor Athos?

Solo piensa en algo y deposita la energía en tus manos – Grita, mientras la tarántula madre lo llevaba a sus fauces.

– Solo piensa en un punto.

– ¡¡Ahhhhh!!

– Grité – ¡¡Váyanse de aquí!!

– una saltó y mordió mi vientre – ¡¡AHHHHHH!!

– Escupí sangre una otra vez – Luego desde mi espalda, otra me mordía y en menor medidas se arrojaron contra mí de forma que todas querían mi carne – ¡¡AHHH!!

– el dolor era terrible – ¡¡AHHH!!

¡¡Usaaa tu fuerza!!

– La voz interior del señor Athos – ¿Señor Athos?

– ¡¡S-Señor- A-athossss!!

Y comencé de forma torpe a lanzar puñetazos con los ojos cerrados.

– una mar de gotas escapaban cayendo en mi cabello rosado despeinado.

Al abrirlos podía notar como todo alrededor estaba destrozado -¿Qué fue lo que sucedió?

Lo Logró ..¡Je!

– podría ser una demonica en todas las condiciones – ¡¡Bien Belu!!

– Ahora me toca a mí – Y con una potencia irremediable extendió sus manos hacia las fauces de la araña madre partiendo sus tenazas.

– Aquella lo soltó con un alarido -¿Eh?

Es increbile señor Athos.

Luego él atacó su cuerpo.

Sus manos se hacían filosas espadas que lo atravesaban todo y luego una de ellas como si fuera un arma de fuego disparando a su cabeza y quebrándola totalmente.

El animal intentó huir y se introdujo dentro del otro orificio.

Las pocas crías que quedaban la vieron y fueron hacia ella para alimentarse, introduciéndose todas en el agujero.

Athos golpeó las rocas haciendo caer una avalancha de ellas hasta ser cubierto totalmente para que no tengan salida.

¡!Uf!!

– Se terminó todo – Se dijóasi mismo y luego se volteó a verme – ¡¿te encuentras bien?!

¡¡¡Señor Athos!!!

– Y me lancé sobre él arrojándolo al suelo – Señor AAAStthosss!!

¡¡Auchhh!!

– Mi cabeza – Bueno, ¡auhc!

¿Quiero pensar que estas bien?

¡Tenía mucho miedoo!

– Y lo abracé fuerte – Ambos nos mirábamos al uno al otro – ¡¡Tenia miedooo que me dejara sola!!

¡Ya Belu..

todo terminó!

– La cueva es segura.

Si – Dije y con algunas lagrimas aferré mi cabeza al pecho del señor Athos.

– Si.

– No te preocupes Belu – Y me acarició la frente, mientras estaba encima de él y lo miré, y él me devolvió la mirada.

Ambos nos sonrojamos.

¡P-p-perdón!!

– Y salí de encima de él – ¡¡Perdone.

Perdone!!

.¡Je!

está bien – y se tomaba la cabeza, mirando hacia otro lado – mejor salgamos de este hoyo hasta la entrada.

– ¡¡Sí, señor!!

– Asentí Fuimos y Athos miraba el cuerpo de las arañas que había destruido.

¡Increíble!

– Tiene mucha fuerza – Al caminar encontré una bola redonda en el suelo ¡Qué bonito!

– Me dije y la recogí – Belu no te quedes ahí.

¡Ven!

¡Si señor Athos!

– Y me llevé la bola conmigo.

– El clima continuaba soplando con el potente ciclón que no cesaba y nos refugiamos en la cueva hasta el otro día, el clima se calmó de manera que estaba soleado.

– Al salir de allí.

Athos se estiraba.

– ¡Bien!

Hoy llegaremos a la ciudad que está debajo.

– Y Ahí podemos ubicar una posada, mientras verificamos todos los alrededores para continuar.

– Desperté y fui hacia el exterior.

Señor Athos- Belu prepárate.

En una hora saldremos de aquí Comenzamos entonces el trayecto nuevamente.

En mi cuerpo comencé a sentir un sonido.

Era en uno de mis bolsillos.

¡¿Belu?!

– Me pregunta Athos ¿Sí?- Algo se mueve en tu bolso.

¿Eh?

Fui abrirlo y solo estaba la pelota.

¿Qué es eso?

¡Ah!

¡Je!

¡Je!

¡Es una bola muy graciosa!

Mmmm Aquella pelota se movía de un lado al otro.

–  Pronto se detuvo.

¡Mmmm!

¿Es seguro llevarla?

¿Eh?

– Me preguntaba ¡Olvidalo!

– Se dijo Athos – Continuemos.

Al llegar a un punto de un desfiladero, una gran muralla cubria la ciudad.

Un gran cartel y dos custodios se encontraban en ella – Sterling

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Acerca de
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo