Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Urbano
  • Fantasía
  • Romance
  • Oriental
  • General
Iniciar sesión Registrarse
Anterior
Siguiente

El yerno del rey dragón - Capítulo 758

  1. Inicio
  2. El yerno del rey dragón
  3. Capítulo 758 - Capítulo 758 Capítulo 758 - Cuándo podremos volver a encontrarnos
Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

Capítulo 758: Capítulo 758 – Cuándo podremos volver a encontrarnos Capítulo 758: Capítulo 758 – Cuándo podremos volver a encontrarnos Editor: Nyoi-Bo Studio En el Palacio Dragón del Océano Este…  Zhao Yanzi y Xie Yujia habían esperado durante toda la noche con ansias afuera de la cámara secreta, y la docena de cachorros de León de las Nieves dormían profundamente en una esquina.

Duan Yao estaba sentada en una silla con una expresión calmada, descansando con los ojos cerrados y un pequeño cachorro en su regazo.

Zhao Guang y Zhao Hongyu estaban preocupados, pero como el Rey y la Reina Dragón del Océano Este, tenían que mantener la calma.

Sin embargo, intercambiaron miradas en ocasiones, y sabían que el otro estaba nervioso.

Como le dijo en alguna oportunidad Zhao Yanzi a Hao Ren, los cultivadores podían morir cuando intentaban lograr un progreso.

Mientras más alto fuera el reino, más arriesgado sería alcanzarlo.

Era como una apuesta contra el destino.

Abalanzarse hacia el Reino del Dragón Celestial era sin lugar a dudas, la apuesta más grande.

Había sido todo un dilema para Zhao Hongyu y Zhao Guang.

Si no le permitían a Hao Ren implantar el cristal místico, le estarían impidiendo elevarse.

Si permitían que implantara el cristal místico, Hao Ren podía correr peligro, e incluso afectar a Zhao Yanzi.

La vida de Zhao Yanzi estaba conectada con la de Hao Ren.

Mientras más alto fuera el reino de Hao Ren, más segura estaría Zhao Yanzi.

Aun así, mientras más riesgos tomaba Hao Ren, también sería mayor el peligro que correría Zhao Yanzi.

Zhao Yanzi y Xie Yujia salieron a la medianoche a hablar.

Cuando regresaron, sus expresiones se habían aligerado.

¡Bum!

Una luz de cinco colores salió disparada de la cámara secreta.

La colorida luz espiritual que se alzaba desde las profundidades del océano, era más brillante que la del sol naciente.

Yue Yang se estaba levantando de la cama dentro de su habitación en la casa junto al mar.

Cuando vio la luz, quedó estupefacta.

En la ciudad, los jóvenes cultivadores dragón también vieron la magnífica luz disparándose desde el Palacio Dragón del Océano Este a la distancia.

Incluso los cultivadores dragón en las montañas y lagos cercanos a la Ciudad del Océano Este quedaron en shock con esta luz repentina.

Siendo la fuerza más poderosa en la zona, el Clan Dragón del Océano Este no había mostrado una vista tan magnífica en muchos años.

No obstante, la luz… el estremecimiento… las olas levantándose… ¡¡¡Bum!!!

Oleadas de una poderosa supresión barrieron el mar.

Incluso el Clan Dragón del Océano Sur, el Clan Dragón del Océano Norte y el Clan Dragón del Océano Este vieron la difusa luz, que emanaba del Palacio Dragón del Océano Este.

“¿Podrá ser… que el tesoro definitivo del Palacio Dragón del Océano Este haya regresado?” Pensaron.

En el lejano Mar Demoníaco, las Bestias Demoníacas estaban inquietas y querían salir a toda prisa del mar, pero repentinamente sintieron la presencia de la Dama Zhen, y se hundieron una tras otra hacia el fondo del mar.

En la casa, Yue Yang sacó su celular a toda prisa y estaba por pedirle a la estación meteorológica que registrara la escena, pero la luz había desaparecido poco a poco.

El sol se alzó despacio desde el este como si la luz fuera un reflejo del sol sobre el océano.

Afuera de la cámara secreta, Xie Yujia y Zhao Yanzi se agarraron de las manos y mantuvieron el equilibrio, mientras el suelo se sacudía.

Finalmente, vieron a Hao Ren salir caminando de la cámara secreta.

La cámara secreta, que estaba sellada, tenía un agujero en el techo, y una colorida luz espiritual todavía flotaba en su interior.

Con sweaters rosados, Lu Linlin y Lu Lili no salieron de la cámara secreta.

Sus rostros tenían un aspecto rosado y saludable.

Durante la noche, no solo ayudaron a Hao Ren a plantar el cristal místico, sino que también absorbieron con sus cuerpos las dos semillas de loto de 10.000 años.

Sus fuerzas también se incrementaron.

—¡Zhumu Grande, Zhumu Pequeña!

¡Linlin y Lili deben marcharse ahora!

—exclamaron.

Paradas dentro de la cámara secreta, le hicieron reverencia a Xie Yujia y Zhao Yanzi, y hablaron al mismo tiempo.

Zhao Yanzi y Xie Yujia estaban sorprendidas.

Antes de que pudieran reaccionar, Lu Linlin y Lu Lili se transformaron en dos luces de colores, disparándose hacia el cielo y entrando en las infinitas nubes, como dos hermosos arcoíris.

Dentro de la casa, Yue Yang vio otras dos luces elevándose en el cielo.

Tomó de inmediato su cámara que acababa de sacar de la gaveta, pero fue demasiado lenta.

Al ver a las dos luces saliendo disparadas del Palacio Dragón del Océano Este, mientras capas de nubes de buen augurio que eran invisibles para los mortales flotaban sobre la superficie del océano, ¡los cultivadores que estaban alrededor de la Ciudad del Océano Este, se dieron cuenta de que algunos cultivadores se habían elevado al cielo desde el Palacio Dragón del Océano Este!

Levantando la mirada y viendo a las hermanas Lu convertidas en dos luces, Hao Ren se sintió vacío por dentro.

Mientras se quedaron con él, ellas jugaban en ocasiones, pero por lo general eran tranquilas.

Hao Ren lo pensó, y se dio cuenta de que no había hecho mucho por ellas, y que solo las había llevado a comer.

Las hermanas se mantenían entretenidas, pero estaban muy solas aquí.

Zhao Hongyu alzó la mirada y observó las luces de colores desapareciendo poco a poco en el cielo, sintiéndose un poco perdida.

Las hermanas Lu eran muy vivaces y encantadoras, y habían ayudado al Palacio Dragón del Océano Este.

Aun así, igual tenían que regresar.

—Nuestro Palacio Dragón del Océano Este no puede conservar a los cultivadores del Reino Celestial —Zhao Guang intentó consolarla, viendo que Zhao Hongyu no quería verlas irse.

A Zhao Hongyu le agradaba la obediente y considerada Xie Yujia, pero también le agradaban las vivaces y astutas hermanas Lu.

—Sí —asintió Zhao Hongyu, y dirigió la mirada hacia Hao Ren, quien acababa de salir de la cámara secreta.

Habiendo implantado el cristal místico, Hao Ren no mostraba cambios externos, pero unas transformaciones importantes habían ocurrido dentro de su cuerpo.

Después de que la Esencia de la Naturaleza natal de Hao Ren las purificó, las semillas negras de loto de aspecto ordinario emitieron luces de cinco colores, obteniendo un aspecto extremadamente radiante.

El Loto de Cinco Colores y Siete Núcleos de 100.000 años había absorbido con facilidad toda la Esencia de la Naturaleza de Hao Ren y luego comenzó a absorber también la Esencia de la Naturaleza de los alrededores.

En el instante en que el cristal místico fue implantado, Hao Ren sintió como si florecieran flores de loto dentro de su cuerpo.

Incluso unos difusos fantasmas de loto aparecieron sobre su cabeza.

En ese instante, Lu Linlin y Lu Lili absorbieron por completo los Lotos de Cinco Colores y Siete Núcleos de 10.000 años.

¡Cinco flores de loto flotaron alrededor de ellas, y cada flor tenía cinco pétalos!

Habían planeado quedarse junto a Hao Ren al reprimir sus reinos, pero ahora tenían que regresar.

Con la fuerza actual de Su Han, inevitablemente causaría algunos cambios en la naturaleza cuando se abalanzara al Reino del Dragón Celestial.

Ya que la Santa Madre sabía que ellas se estaban ocultando en el mundo mortal, las consecuencias serían demasiado grandes si cometían cualquier error.

Era por eso que tuvieron que volver después de ayudar a Hao Ren a implantar el cristal místico.

Era la última vez que lo ayudaban.

Estando familiarizadas con el temperamento de la Santa madre, Lu Linlin y Lu Lili sabían que no serían castigadas severamente si regresaban a tiempo.

Sin embargo, si demoraban, también castigarían a Hao Ren.

Al final, sabían que la Santa Madre las amaba.

Encerrarlas en el Palacio Dragón del Océano Este solo fue un pequeño castigo.

Quería que regresaran, ya que no quería que se vieran involucradas en esta inminente gran transformación de la naturaleza.

La luz del sol de la mañana vino desde el este, iluminando la superficie del océano.

Hao Ren miró hacia arriba, y vio la formación de matriz del Palacio Dragón del Océano Este reparándose.

Luego, miró a Xie Yujia y Zhao Yanzi, que estaban frente a él.

Tenían marcas de lágrimas en sus ojos, lo que demostraba la ansiedad y preocupación que sintieron durante la noche.

—Todo está bien ahora —dijo él.

Con una amarga sonrisa, Hao Ren se les acercó y abrió los brazos.

Sin pensarlo, Xie Yujia se colocó entre sus brazos, pero Zhao Yanzi apartó su brazo.

En este momento, Xie Yujia se percató de que todos los estaban mirando.

Se apartó de inmediato, mientras se sonrojaba.

Con los ojos abiertos de par en par, Duan Yao observó a Hao Ren, como si fuera un animal extraño.

Al ver a Hao Ren salir de la cámara secreta, no supo cómo sentirse.

—¡Yao!

¡Es hora de volver!

—dijo de repente una voz melodiosa.

Al escuchar la voz, Duan Yao se levantó de un brinco de inmediato, y le arrojó el León de las Nieves que tenía en los brazos a Hao Ren, antes de abalanzarse hacia la superficie del mar.

¡La Dama Zhen vino a buscarla!

Ella no pudo contener su alegría, como si fuera una niña del jardín de infantes cuyos padres finalmente habían venido por ella.

—¡Jum!

¡Tomaré tu vida la próxima vez que nos encontremos!

—Duan Yao le arrojó estas palabras a Hao Ren, mientras volaba hacia la superficie del mar.

Atrapando al León de las Nieves, Hao Ren la observó exasperado.

Duan Yao declaraba que lo mataría cada vez que se encontraban, pero nunca había puesto en acción sus palabras.

Se había convertido en un cliché.

Luego, giró un poco la cabeza y vio a Zhao Kuo parado al final del corredor.

La Anciana Xingyue estaba parada a su lado, y en su rostro normalmente frío, había una pizca de felicidad.

La Anciana Xingyue sonrió, ya que sabía que Zhao Kuo no se quedaría quieto mientras estuviera implantando el cristal místico.

Al ver a Zhao Kuo salir, la Anciana Xingyue supo que había superado su furia, lo que explicaba la felicidad en su rostro.

—¿Cuándo se abalanzará Su Han al Reino del Dragón Celestial?

—preguntó Hao Ren.

—Al mediodía, en el Altar del Dios Dragón —respondió Lu Qing.

Al escuchar que Su Han se abalanzaría al Reino del Dragón Celestial, todas las fuerzas estaban buscando información al respecto.

Con los recursos del Clan Dragón del Océano Este, fue fácil para ellos conseguir la información precisa.

Hao Ren se sorprendió de que Su Han escogiera el Altar del Dios Dragón.

No obstante, después de pensarlo un poco, se dio cuenta de que era el mejor lugar para atravesar la Tribulación Celestial.

Cuando Zhao Kuo intentó atravesar la Tribulación Celestial, el Clan Dragón del Océano Este dedicó mucho tiempo y recursos para construir una plataforma enorme en el fondo del mar, pero fue destruida durante el proceso.

Hao Ren se sorprendió un poco de que el Altar del Dios Dragón ofreciera su plataforma para ayudar a Su Han a pasar la Tribulación Celestial.

“Con la mentalidad y reino de Su Han, esta Tribulación Celestial no debería ser demasiado poderosa…” Pensó Hao Ren.

—Tío, tía, iré de regreso.

Iré a ver a Su Han mientras hace esto —dijo Hao Ren.

—Ok —dijeron Zhao Guang y Zhao Hongyu, sin ninguna objeción.

Con el potencial de Hao Ren, tendría la oportunidad de abalanzarse al Reino del Dragón Celestial.

Sin importar si Su Han lo lograba o no, sería una buena experiencia para Hao Ren.

—¡Vamos!

—exclamó Hao Ren, agarrando las manos de Xie Yujia y Zhao Yanzi.

Hao Ren voló hacia las alturas, desde el Palacio Dragón del Océano Este.

Había tomado la decisión de no intervenir cuando Su Han se abalanzara hacia el Reino del Dragón Celestial.

Tal como en la batalla entre Su Han y Zhao Kuo, nadie sabría el resultado hasta el último momento.

Durante esa batalla, Hao Ren pensó que Su Han perdería cuando fue golpeada por Zhao Kuo, y quiso salir disparado para atajarla.

Sin embargo, Su Han desató toda su fuerza, y al instante invirtió los papeles.

Si Zhao Kuo y Su Han no lo hubieran empujado cuando él salió disparado, hubiera fallecido.

Con el reino de Su Han, no necesitaba de la ayuda de Hao Ren durante las batallas, y mucho menos para pasar la Tribulación Celestial.

¡Atravesar la Tribulación Celestial era arriesgar la vida de uno!

¡No todos eran tan afortunados como Zhao Kuo!

¡Uno viviría durante el proceso si el proceso era fluido, y moriría si era un fracaso!

¡Esta podría ser la última vez que Hao Ren tuviera la oportunidad de ver a Su Han!

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo