El yerno del rey dragón - Capítulo 769
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Capítulo 769: Capítulo 769 – Imposible de salvar Capítulo 769: Capítulo 769 – Imposible de salvar Editor: Nyoi-Bo Studio —Abuela… Hao Ren se sentó al borde de la cama y tomo la mano de la abuela.
La abuela, que había tenido un aspecto saludable bajo el cuidado de Lu Linlin y Lu Lili, parecía mucho más vieja hoy.
Estando en un nivel equivalente al Reino del Alma Naciente, Hao Ren pudo sentir que sus meridianos seguían rotos cuando agarró su mano.
Y aún peor que sus meridianos rotos, pudo sentir rastros de esencia maligna dentro de ellos.
Ni siquiera la Esencia de la Naturaleza de los cinco elementos podía deshacerse de esta esencia maligna.
Probablemente solo la caótica energía del rayo podría destruir la esencia maligna, pero los mortales no serían capaces de soportar las centellas del rayo celestial.
Hao Ren intentó forzar una sonrisa para consolarla, pero su rostro permaneció sombrío cuando se percató de la débil salud de la abuela.
—He sido feliz los últimos años.
El único arrepentimiento que tengo es no poder ver más a Linlin y Lili.
Estaba en perfecta salud cuando esas dos chicas se quedaron conmigo —dijo despacio la abuela, mientras miraba a Hao Ren.
—Abuela, no digas eso —respondió él.
Al entender el significado oculto detrás de sus palabras, Hao Ren intentó detenerla.
—Conozco mi propio cuerpo —dijo asintiendo levemente la abuela, mientras observaba a Hao Ren antes de continuar—: No me quedan muchos días de vida.
Parezco estar bien ahora, pero eso no durará más de un par de días.
Hao Ren permaneció en silencio.
—Puede que parezca despreocupada, pero he estado observando a las chicas por ti.
Zi y Yujia son ambas chicas buenas, y debes elegir a una y no decepcionarla.
—Ok —respondió Hao Ren, bajando la cabeza.
A pesar de lo mucho que quería a cada chica, ellas las observaba por Hao Ren, intentando elegir a la nuera más apropiada.
Sin embargo, mientras más las observaba, más indecisa se sentía.
A ella le agradaban todas las chicas, y no quería renunciar a ninguna, por lo que dejó la decisión en las manos de Hao Ren.
Deseaba conocer a su nieto, pero parecía que su deseo no sería cumplido.
—Dile a tu papá que no gaste mucho dinero en mi, ya que debe ahorrar dinero para tu boda.
Sé que quedarse en el hospital es costoso, y que cuesta decenas de miles de yuanes cada día —continuó la abuela.
—Abuela, estarás mejor —dijo Hao Ren, agarrando con fuerza la muñeca de la abuela.
Estaba conteniendo las lágrimas, ya que no quería llorar frente a la abuela, quien solía decir que los chicos tenían que ser fuertes y saber por qué pelear y cuándo darse por vencidos.
—La Pequeña Su no vino.
¿Le ha pasado algo?
—preguntó de repente la abuela.
—Ella —dijo Hao Ren, titubeando por algunos segundos antes de continuar—: está enferma.
—Ay, me parece que esa chica no sabe cómo cuidarse —dijo la abuela con un leve suspiro.
—Congming y Luoxue vinieron a visitarme hoy.
Creo que ellos serán pareja cuando crezcan —dijo la abuela.
Hao Ren sonrió.
Fue la única buena noticia que recibió hasta el momento.
—Zi me presentó a esa niña pequeña, Zhao Baibai.
Es la primita de Zi.
Es linda y muy cariñosa conmigo.
Por alguna razón me parece muy familiar —continuó la abuela.
Probablemente para distraer a Hao Ren de su tristeza, la abuela cambió a temas más felices, y Hao Ren se sentó junto a ella, sonriendo de vez en cuando.
Había pasado mucho tiempo desde que tuvo una buena charla con su nieto, y la abuela no pudo dejar de hablar.
Se le ocurrió a Hao Ren que desde que comenzó a cultivar, había estado ocupado y no había pasado tiempo de calidad con la abuela.
Los ancianos pueden ser demasiado parlanchines a veces, pero solo querían hablar con sus familiares más jóvenes.
Hao Ren quería mucho a su abuela, pero había pasado muy poco tiempo con ella.
Hablaron hasta la medianoche, y Hao Ren salió a buscar un poco de agua caliente para la abuela.
Después de salir por la puerta, vio a Zhao Yanzi y Xie Yujia sentadas sobre una banca larga en el corredor afuera de la habitación, seguían esperándolo.
Estaban durmiendo hombro a hombro, agarradas de manos.
Ambas se despertaron de repente cuando vieron a Hao Ren salir de la habitación y preguntaron—: ¿Cómo está la abuela?
Hao Ren las observó, ya que no esperaba que esperaran en el frío pasillo hasta la medianoche.
Con un ligero suspiro, dijo—:Pensé que habían regresado.
¿Por qué no entraron?
—La abuela estaba hablando contigo, y no nos pidió que entráramos —dijo Zhao Yanzi.
Hao Ren entornó los ojos—: Bueno, solo era una charla.
Entren ahora.
Hace frío afuera.
Zhao Yanzi y Xie Yujia finalmente se pusieron de pie agarradas aún de las manos, y abrieron con cuidado la puerta, antes de entrar a la habitación.
Mirándolas, Hao Ren sacudió la cabeza con impotencia, dándose cuenta de que ambas chicas eran muy solitarias.
Era bueno verlas cuidando la una de la otra.
Cuando regresó con una botella grande de agua caliente, Zhao Yanzi y Xie Yujia estaban ayudando a la abuela a lavarse la cara y las manos en la cama.
La abuela no sabía que estas dos chicas estaban esperando afuera, y se sintió mal por ellas.
—Es demasiado tarde para que regresen ahora.
Pueden pasar la noche aquí en la cama que sobra.
—¡Ok!
—asintieron Zhao Yanzi y Xie Yujia.
Habían planeado pasar la noche aquí con la abuela.
Sintiéndose impotentes con su condición actual, no podían hacer otra cosa que permanecer con la abuela y hacerle compañía.
Bai Ze había escogido esta habitación para la abuela, ya que era una de las mejores en el Hospital del Este.
Además del aire acondicionado, horno de microondas y la televisión, la habitación contaba con la luz del sol durante el día, y era muy tranquila.
Zhao Baibai, que realmente era Blanquita, había vuelto con Zhao Hongyu y Zhao Guang.
Yue Yang y Hao Zhonghua planeaban quedarse con la abuela, pero ya que la abuela le pidió a Hao Ren que se quedara con ella, y, considerando el hecho de que Hao Ren tenía clases al día siguiente, fueron a casa y se prepararon para tomar su turno después de Hao Ren.
La abuela se sorprendió de que Zhao Yanzi y Xie Yujia se ofrecieran a quedarse con ella.
No eran sus nietas de sangre, y el hecho de que estuvieran preocupadas por ella, conmovió su corazón.
Temprano en la mañana, Bai Ze regresó para examinar a la abuela con su bata blanca.
Ya que era la Vicepresidenta del Hospital del Este, no tenía que trabajar durante la noche, pero se quedó para monitorear todo.
Zhao Yanzi y Xie Yujia dormían cubiertas con una cobija, acostadas una junto a la otra sobre la cama extra.
Hao Ren permaneció en alerta junto a la cama de la abuela, vigilando cualquier cambio en su condición.
Cuando vio a Bai Ze entrando, se puso de pie en silencio.
—Reprimí la esencia maligna con un método especial, y ella estará bien por una o dos semanas —dijo en voz baja Bai Ze.
Hao Ren asintió, sabiendo que Bai Ze quería decir que no podía garantizar la seguridad de la abuela por más de una o dos semanas.
Después de arrojarle una mirada a Hao Ren, Bai Ze continuó—: Su Han también está en el hospital.
—¿Oh?
—exclamó Hao Ren, mirándola sorprendido.
—Está en la habitación de al lado y fue Yue Zilong quien la trajo —dijo Bai Ze.
Tras volver la mirada hacia la abuela, quien dormía profundamente, Hao Ren supo que de momento estaba bien.
Luego se dirigió hacia la puerta.
Bai Ze lo llevó a la habitación de Su Han, y la vieron acostada tranquilamente sobre una cama blanca, profundamente dormida.
—La esencia maligna es peor en el interior de su cuerpo que en el de tu abuela, y le di el mismo tratamiento.
Sin embargo, para un cultivador las consecuencias de los meridianos rotos son mucho más serias que para un mortal.
Más importante aún, Su Han estaba en la cima del nivel Qian y atravesando la Tribulación Celestial cuando le rompieron los meridianos.
La esencia maligna entró en su cristal místico y en su Núcleo Dragón —dijo Bai Ze.
—¿Cuánto tiempo le queda?
—preguntó Hao Ren.
—Una o dos semanas, igual que tu abuela —respondió Bai Ze, parándose junto a la cama y observando a Su Han en silencio—: Ella estará bien la primera semana, y necesitará que un cultivador del Reino del Dragón Celestial o del Reino de la Formación del Alma mantengan su vida.
En la tercera semana nadie podrá salvarla.
Hao Ren apretó los puños, creando muchos crujidos.
Xu Ke, el alma dividida, había engullido el alma del Maestro de la Cueva Taiyi cuando este último fue herido de gravedad por el Primer Ministro Xia.
En este momento, probablemente estaba descansando en algún lugar, y volvería a aparecer en cualquier momento.
—He hecho todo dentro de mi alcance.
Si el Maestro del Altar del Dios Dragón no me hubiera pedido el favor, no hubiera ayudado a Su Han —dijo Bai Ze, observando a Hao Ren—: Regresaste de la Montaña Kunlun con las manos vacías, lo que significa que ni siquiera esos cultivadores del Reino de la Formación del Alma saben cómo abrir el Arroyo Divino Inmortal.
La única manera de salvar a Su Han y a tu abuela, es probar suerte en el Reino Celestial.
Cuando Hao Ren no le dio una respuesta, Bai Ze continuó—: Yo cuidaré de tu abuela y Su Han.
Siempre que esté en la Ciudad del Océano Este ese demonio dragón no se atreverá a aparecerse aquí.
No obstante, después de una o dos semanas, él se habrá recuperado.
Hao Ren apretó los dientes, sabiendo que el tiempo no estaba de su lado.
—Debes apresurarte.
Con el Dao Celestial entrando al próximo ciclo, Qiu Niu tendrá que volver a su posición y Ya Zi tomará su lugar.
Conociendo el temperamento de Ya Zi, él asesinará a quien sea que tenga la esencia maligna.
Tu abuela es una mortal y tiene una esencia maligna débil en su interior, así que pudo cubrirla.
Sin embargo, Su Han es una cultivadora dragón de la cima del nivel Qian, y liberará más esencia maligna con el paso del tiempo.
Es probable que Ya Zi mate a Su Han para evitar consecuencias futuras.
Las palabras de Bai Ze alarmaron a Hao Ren.
Ya que la ley de la naturaleza era débil, este par de días en los que el Dao Celestial giraba hacia otro ciclo, Su Han había escogido el día de hoy para pasar la Tribulación Celestial, mientras que el Maestro de la Cueva Taiyi escogió el mismo día para convertirse en un demonio dragón.
En medio de este desastre, Hao Ren se había olvidado del Dragón Ancestral que estaba por irse de “vacaciones”.
La personalidad de Ya Zi era violenta y sedienta de sangre, y él había destruido todos los males y demonios con un sangriento instinto asesino.
Qiu Niu todavía era un poco razonable, ¡Pero Ya Zi era un lobo solitario que traería la paz al mundo asesinando!
Ya que contenía la esencia maligna que podía cambiar en cualquier momento, ¡quizás Su Han sería su primer objetivo!
El Dao Celestial lavaría todas las impurezas y maldades cada 4.000 años al dejar que Ya Zi se encargara y asesinara.
¡La única consecuencia es que podrían suceder muchos asesinatos innecesarios en el proceso!
—Te he dado toda la información que tengo.
Espero no verme involucrada en este conflicto.
Si viene Ya Zi, no ayudaré a ningún bando —dijo Bai Ze.
Hao Ren asintió.
Bai Ze había ocultado su identidad al vivir en el mundo mortal, ya que no deseaba involucrarse en los conflictos.
Ya era un gran favor que ella hubiera mantenido temporalmente con vida a la abuela y a Su Han.
Ya que nadie cuidaba de ella, Su Han parecía muy solitaria dentro de la habitación.
Hao Ren supuso que el Altar del Dios Dragón debía estar en caos en este momento, ya que los nueve Maestros Auxiliares del Altar también recibieron un poco de esencia demoníaca mientras peleaban con el Maestro de la cueva Taiyi, y ahora estaban expulsándola de sus cuerpos.
En cuanto a los otros Inspectores, nadie era digno de cuidar de Su Han.
¡Jum!
Una luz dorada destelló afuera de la ventana y Hao Ren cerró los ojos frente al enceguecedor destello.
Cuando abrió los ojos de nuevo, vio a una cultivadora vestida de blanco parada en la habitación.
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