Elian: Criaturas Modernas - Capítulo 5
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
5: Gentrace 5: Gentrace La historia oficial de GenTrace Corp.
comenzaba como tantas otras del boom biotecnológico despues de unas cuantas pandemias: con promesas de salud, ancestria, accesibilidad y democratización del conocimiento genético.
Fue fundada en 2042, en Carolina del Sur, por un pequeño grupo de inversores liderados por un hombre con ambiciones desmesuradas: Víctor Kael.
Un brillante ex cirujano reconvertido en empresario, obsesionado con la longevidad humana.
Sus discursos iniciales giraban en torno a la esperanza, la prevención de enfermedades y el empoderamiento del individuo a través del ADN.
Pero detrás de esa fachada de filantropía genética, había un motivo más profundo.
Uno que nació muchos años antes, en una cama de hospital.
Víctor Kael tenía 52 años en la actualidad.
Buen aspecto, contextura media, algo de cabello gris impecablemente peinado hacia atrás, y ojos fríos como hielo derretido.
Había sido testigo del deterioro de su madre, una bibliotecaria de voz suave que fue tragada por una enfermedad degenerativa del sistema nervioso cuando él apenas tenía 19 años.
La ciencia no pudo salvarla.
Y Víctor, con su bata blanca y su inteligencia precoz, jamás se lo perdonó.
Desde entonces, su vida tomó una dirección única: vencer a la muerte.
Y si no podía hacerlo con fe o filosofía, lo haría con datos, sangre y manipulación celular.
Así nació GenTrace Corp.
La empresa creció de forma vertiginosa.
Primero ofreciendo simples análisis de ascendencia.
Luego incorporando perfiles de salud, predicciones de longevidad, mejoras metabólicas sugeridas…
hasta que finalmente, silenciosamente, empezaron a almacenar.
Y experimentar.
El público no lo sabía, claro.
Para ellos, GenTrace era solo una compañía más en la nube de servicios personalizados.
Pero dentro de sus servidores se encontraba la colección genética privada más grande de América del Norte.
Y junto a Víctor, siempre estuvo ella: la doctora Celina Kruger.
Celina era una mujer de 45 años, experta en biología molecular y neurociencia, con un historial académico tan impresionante como impenetrable.
Desde joven mostró una habilidad inquietante para encontrar lo oculto en lo evidente, y una frialdad quirúrgica para tomar decisiones éticamente cuestionables.
Su relación con Víctor Kael era pública solo para el círculo más interno: amantes y aliados.
Ambos compartían más que una cama.
Compartían una visión.
Una visión sin límites.
Sin moral.
Y con mucho, muchísimo dinero.
Celina era la mente que convertía las ideas de Kael en algoritmos, fórmulas, procesos.
Fue ella quien sugirió usar las muestras genéticas no solo para análisis, sino para experimentar con mezclas.
Buscar mutaciones únicas.
Trazas imposibles.
Y entre ellas…
anomalías como la de Elian.
Las instalaciones centrales de GenTrace no estaban en Columbia, sino a unos 40 minutos al norte, ocultas tras una reja electrónica y camufladas como un centro de innovación agrícola.
Desde fuera, parecía un edificio normal, con paneles solares, jardines bien cuidados y un letrero sobrio.
Pero en el subsuelo -al que solo se accedía con una autorización biométrica triple- se encontraba el verdadero laboratorio.
Pasillos blancos como el hueso.
Cámaras de aislamiento.
Salas de clonación tisular.
Cápsulas de cultivo.
Y una bóveda central: Proyecto Eternum.
Ahí, protegidas por capas de cifrado genético, se almacenaban las muestras más raras, aquellas que no encajaban con ninguna base de datos global.
Una de esas muestras había llegado hacía apenas 48 horas.
Código: X-1035-EV Origen: Carolina del Sur Nombre asociado: Elian Vólkov Cortez Celina Kruger había leído el informe con cejas levantadas.
-¿Y bien?
-preguntó Víctor, mientras caminaba en círculos con una copa de vino sin tocar.
-La muestra tiene marcadores inéditos.
No son exactamente humanos…
pero tampoco se alinean con ninguna otra especie.
-Pausa-.
Hay firmas retrovirales extrañas.
Inestabilidad mitocondrial.
Y una capacidad regenerativa muy superior a la media.
-¿Un experimento oculto?
¿Modificación prenatal?
-No lo creo -respondió Celina-.
Esto parece más antiguo.
Como si llevara generaciones ahí.
Como si…
no perteneciera a nuestro linaje evolutivo normal.
Víctor sonrió por primera vez en días.
-Prepáralo para análisis profundo.
Quiero ver cómo responde bajo estrés.
Bajo estimulación.
Y si podemos replicarlo.
-¿Y el sujeto?
-Por ahora, que crea que es un chico más buscando respuestas.
El resto…
se lo arrancaremos cuando sea el momento.
Y así, mientras Elian dormía envuelto en pesadillas que no comprendía, al norte de Columbia alguien observaba cada uno de sus datos con devoción malsana.
Porque GenTrace no buscaba simplemente tu origen.
Buscaba el secreto de lo que podrías llegar a ser.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com