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Capítulo 284: Capítulo 284 – En El Futuro, Tendremos Hijos Capítulo 284: Capítulo 284 – En El Futuro, Tendremos Hijos Editor: Nyoi-Bo Studio Luego de haber conversado abierta y honestamente en la mañana, la relación entre Huo Jingjing y Fang Yu cambió.
¡Se habían convertido en pareja!
Entonces Huo Jingjing tenía motivos para quedarse en la casa de Fang Yu, incluso una vez terminado el incidente con IY.
Después del desayuno, Huo Jingjing y Fang Yue jugaron con los bloques de construcción en la sala.
Fang Yu entró después de ducharse y se cruzó de brazos mientras preguntaba: —¿No te vas a cambiar?
Huo Jingjing ni lo miró.
Mientras jugaba con los bloques, respondió: —Me iré por la noche; si salgo ahora, me buscarán los reporteros de nuevo.
Fang Yu entendió que quería pasar más tiempo con Fang Yue, entonces no discutió más.
—Yo también tengo el día libre.
Huo Jingjing levantó la cabeza: sus ojos centellearon.
Primero, tenía la intención de sugerir que encontraran un lugar donde desarrollar mejor su relación, pero luego recordó quiénes eran y agachó la cabeza, decepcionada.
Estaban en el ojo de la tormenta, sería mejor que le causara menos problemas a Fang Yu.
Parecía que Fang Yu había leído los pensamientos de Fang Yu, ya que dijo: —La niñera vendrá dentro de poco para cuidar a Yue.
Cuando llegue, ven al estudio.
—¿Qué quieres hacer?
—¿Acaso quieres aceptar más trabajos como el de IY?
Después de todo, tienes estatus internacional.
Con este incidente, te darás cuenta de que tu valor ha disminuido.
¡Tu representante no puede evitar asumir la culpa esta vez!
En realidad, el incidente con IY no había tenido nada que ver con su representante.
Ella sola se había embarcado en aquella oferta porque quería evitar la realidad y meterse de lleno en el trabajo.
Como resultado, no se tomó el tiempo de investigar a IY antes de aceptar la oferta de inmediato.
Pero, ¿por quién lo había hecho?
—¿En qué rol me preguntas esto?
¿Cómo pareja o como Director de Artistas?
—preguntó Huo Jingjing mirando a Fang Yu.
—Me parece que todos mis roles tienen el derecho de hablarte de esto —respondió Fang Yu firmemente.
¿A quién engañaba?
Si ella podía callarlo tan fácilmente, mejor renunciaba a su rol como Director de Artistas.
Como su respuesta había sido muy poderosa, la cara de Huo Jingjing se puso roja.
Sentía que su corazón flotaba en un oasis cálido: se sentía dulce y un poco cansada, pero era una sensación hermosa.
Si hubiesen continuado siendo indecisos sobre su relación, iban a perderse muchos ratos de felicidad.
Por suerte, ambos se dieron cuenta de esto a tiempo.
—Está bien.
Me quedaré con Yue un rato más.
Ve a desayunar primero.
Fang Yu asintió con la cabeza y volvió a su estudio con un vaso de leche.
Continuó con el trabajo que Mo Ting le había encomendado: reunir información sobre Hua Rong Studio.
Mientras, reflexionaba en lo que Mo Ting le había dicho sobre la posibilidad de aquellos idiotas los hubieran seguido a Francia.
Inmediatamente, contactó a unos amigos suyos que trabajaban en el aeropuerto e hizo una búsqueda en todos los vuelos de Francia con el apellido Lin.
Finalmente lo encontró: un hombre alto y delgado llamado Lin Chong.
Fang Yu le envió un mensaje a Mo Ting para confirmarlo.
Como Tangning fue quien lo había visto más veces, logró identificar al hombre con una sola mirada.
—Viaja con una mujer y con un hombre.
La mujer es bastante interesante, adivina quién es —preguntó.
Después de unos segundos, Fang Yu continuó: —¡Es Charlene!
De hecho, había más de tres personas, pero estaban actuando por separado.
—Me enteré de algo incluso más interesante: ¡Quan Ye estaba en el mismo vuelo!
Tangning notó que Mo Ting estaba en una videoconferencia con Fang Yu y Lu Che.
Era consciente que Mo Ting no había descansado desde que desembarcaron.
Entonces se levantó, llenó la bañera y llamó al servicio de habitaciones para que le prepararan algo de comer.
—Lu Che volará hasta aquí para ayudarnos.
Fang Yu continuará vigilando la situación desde Beijing.
Diez minutos después, Mo Ting apagó su computadora antes de que Tangning le ofreciera una bata de baño: —Ve a tomar un baño y a comer algo después.
Mo Ting se frotó el cuello y se negó a tomar la bata de baño mientras inclinaba la cabeza y preguntaba: —¿Voy a tomar un baño yo solo?
—Ya me he bañado antes.
Dentro del cálido baño, una capa de vapor cubría a la pareja.
Después de sacarse la ropa.
Mo Ting se desplomó en la bañera.
Ver esta escena hizo que a Tangning se le encogiera el corazón.
Tomó una botella de aceites que proveía el hotel y se sentó al borde de la bañera mientras le masajeaba los hombros.
—¿Mejor?
Mo Ting estaba en silencio.
Tangning se dio cuenta de que se había dormido.
Cayó en un sueño tan profundo, ya que había abandonado su estado de alerta.
Tangning no lo despertó, pero tampoco dejó de masajearle los hombros.
Habían pasado veinte minutos cuando Tangning se dio cuenta que el agua se había enfriado, y lo despertó: —Vete a dormir a la cama.
Mo Ting salió de la bañera mientras Tangning le daba una toalla limpia y le ordenaba: —Ve frente al lavadero, te ayudaré a afeitarte.
Mo Ting se puso la bata y obedeció.
Tangning se colocó entre sus muslos y aplicó crema de afeitar alrededor de sus labios.
Justo cuando estaba por empezar a afeitarlo con la navaja, Mo Ting puso sus labios sobre los suyos.
Tangning se quedó con un poco de espuma en su boca mientras forcejeaba: —¿Estás tan cansado y aun así tienes fuerzas para jugar?
—Cariño…¿dudas de mi energía?
—Yo… Tangning estaba a punto de explicarse: todo lo que quería era que Mo Ting descansara un poco.
Sin embargo, Mo Ting la cogió de la cintura y con un simple movimiento le sacó la bata.
—Siempre tienes tanta energía… —Necesito una recarga —repuso.
La actividad que iban a realizar era la forma más eficiente de reponer energías.
La pareja fue muy afectuosa hasta la segunda mitad de la noche.
Justo cuando estaban por ir a dormir.
Mo Ting dijo de repente: —Mañana tengo que reunirme con un director francés sobre una película próxima.
Ven conmigo.
Tangning sonrió con cansancio y asintió con la cabeza.
Mo Ting siempre había sido así.
A pesar de que era el representante de Tangning, si Hai Rui tenía una oportunidad de cooperar o tenía otros negocios en Francia, los agendaba también, optimizando su tiempo.
—La reunión con Claude N.
no es hasta dentro de dos días, entonces primero trataré otros negocios.
Originalmente quería que descansaras, pero la esposa del director está en Estados unidos y ha dejado a su hija de dos años a su cuidado.
Él no puede alejarse de ella, así que te pedí que vinieras conmigo para que lo ayudes a cuidarla un poco.
—Jamás he cuidado de un niño.
—Pues tómalo como un adelanto.
En el futuro, nosotros también tendremos hijos.
—Muy bien.
Tangning estaba cansada por la actividad íntima que acababan de realizar, así que ni siquiera consideró que el director podía simplemente contratar a alguien para que cuidara a la niña, ¿Por qué necesitaban que ella la atendiera?
Pero Mo Ting tampoco se lo había explicado.
Simplemente, la besó en la frente: —Duérmete.
Después de oír eso, Tangning encontró un lugar cómodo en el abrazo de Mo Ting.
Él extendió su brazo para apagar la lámpara y se sumió en un sueño profundo con su esposa.
¿Por qué Mo Ting había agendado esto?
Para darles a Hua Rong Studio una oportunidad de seguirlos.
Si no les daba un pequeño regalo, ¿cómo entonces los obligaría a acelerar el proceso y revelar sus planes?
¿Qué información tenían en sus manos, qué planeaban hacer y por qué no lo habían expuesto todavía?
Encontraría respuestas a todas estas incógnitas.
En lo que se refería a Quan Ye, Mo Ting iba a sentarse a esperar a ver qué hacia este payaso.
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