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Heidi y el señor - Capítulo 122

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122: Capítulo 122 – Recuerdos pintados – Parte 2 122: Capítulo 122 – Recuerdos pintados – Parte 2 Editor: Nyoi-Bo Studio Heidi era consciente de que las brujas eran las criaturas más odiadas de los cuatro imperios.

Con la cantidad de emboscadas y muertes causadas por las brujas negras, las brujas blancas tampoco eran toleradas.

Sin embargo, los tiempos estaban cambiando lentamente con la aceptación de las brujas blancas, pero en muy pocas ciudades.

—Supe que eras diferente desde la primera vez que te conocí.

Eres muy comprensiva, Heidi —dijo Lettice limpiándose sus lágrimas con la mano.

—Creo que gente como nosotras, que son algo parecidas marginalmente, siempre son comprensivas —le respondió de vuelta —¿Cómo se lo dijiste a Rhys?

—le preguntó curiosa.

—No tuve que hacerlo —sonrió la muchacha rubia —lo descubrió cuando vino a visitarme, malinterpretando la situación y pensando que mis padres me habían secuestrado de otra familia.

Verás, no todas las brujas negras son malas, ni todas las brujas blancas son buenas.

Mi familia es una de las que están intentando cambiar.

Mi madre me dijo que no estaban seguros de por qué había resultado ser humana.

Podría ser debido al cambio de mentalidad que habían tenido, ¿sabes?.

Pero no es posible saber si yo podría cambiar.

Estoy tratando de controlar la poca magia que corre por mis venas, pero a veces, como ahora, las cosas suceden sin mi control.

Lettice parecía que estaba lista para ver huir a Heidi, pero cuando ella tomó sus dos manos entre las suyas, le sonrió:—Creo que es bastante increíble que tengas sangre de bruja dentro de ti.

Francamente, desearía poder tener un linaje especial —sin embargo, la verdad es que Heidi no tenía ni idea de dónde había venido, ni por qué había terminado en el establecimiento de esclavos.

Era una don nadie sin identidad.

Su pasado antes del establecimiento era una hoja en blanco.

—Gracias.

Gracias, Heidi, por ser una amiga tan buena.

—Lo mismo digo —le dijo Heidi sonriendo, para luego ver a Lettice abrir su boca para decir algo.

—Hay algo que tengo que decirte.

—¿Sí?

—Después de que mi madre descubriera de que yo era una humana que no tenía acceso a la magia, ella puso un encanto de nombre sobre mí para evitar que el mal presagio me siguiera.

Lettice es mi nombre de encanto.

Mi nombre real es Emma.

—Oh…

Ella siempre había conocido a Lettice como Lettice, y ahora que había revelado que su nombre real era Emma, le llevó un tiempo acostumbrarse a su nombre real y que sus padres fueran brujos negros.

Cuando Heidi regresó a la mansión Rune, Heidi encontró a Nicholas con la cabeza de Consejo, Reuben, saliendo de la sala de estudio.

—Srta.

Curtis —dijo Reuben, notando la llegada de Heidi —¿Cómo ha estado?

—Muy bien, Señor Reuben.

¿Qué tal usted?

—le preguntó ella.

—Bien, en realidad.

Finalmente hemos resuelto el misterio respecto a la guarida de la bruja, así como de los problemas que han estado ocurriendo con la masacre de los pueblos.

Las cosas deberían calmarse en una semana —respondió el anciano, las arrugas sobre su frente delataban la agitada vida que había tenido; un medio vampiro de nacimiento, Reuben era uno de los muchos hombres que a través de la apariencia del Señor de Bonelake, sabía tal y como era.

—Me alegra escuchar eso.

—Sí que lo es —declaró el Señor Nicholas —Reuben está esperando descansar, una vez que todos los asuntos en el sur se calmen.

—Eso es verdad.

Espero verte en Mythweald.

Buen día a ambos.

Heidi vio al hombre del Consejo entrar en el carruaje que fue traído frente a la mansión.

El cochero cerró la puerta del carruaje, subiéndose a su asiento.

Cuando el carruaje comenzó a moverse, sintió que Nicholas venía a pararse a su lado.

—¿Cuándo se supone que tienes que partir al Sur?

—le preguntó a Nicholas una vez que el carruaje había desaparecido.

—Probablemente en la próxima semana.

Se nos ha pedido a todos los que estamos participando en esto que esperemos una señal.

Un pequeño error podría alertar a los que no se supone que deberían saber —respondió.

—Parece una gran pelea —remarcó Heidi, y luego se volteó para verlo mirándola fijamente:—¿Qué…qué es lo que pasa?

—Nada en lo absoluto.

Sólo te estaba admirando —sonrió y luego entró con ella.

—En realidad no hemos encontrado la guarida de la bruja.

Lo que Reuben quiso decir es que vamos a crear una.

El señor de Valeria tiene un plan.

De acuerdo con su intuición, va a haber un asesinato en masa otra vez, y la abeja reina está justo ahí.

—¿La abeja reina?

—La que está organizando estas masacres.

Va a ser una de las masacres más grandes en la historia de los cuatro imperios, y necesitamos a todas las personas que puedan luchar contra ellos.

Después de todo, las brujas son personas embusteras —dijo en el momento en que Stanley caminaba hacia ellos con una bandeja, y Nicholas recogió el vaso antes despedirlo.

—¿Tú crees que todas las brujas son malas?

—le preguntó Heidi.

Nicholas levantó la ceja, mirándola fijamente, y habló después de tomar un sorbo de su vaso.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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