Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Sign in Sign up
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Urbano
  • Fantasía
  • Romance
  • Oriental
  • General
Sign in Sign up
Prev
Next

Imperio Valeriano - Capítulo 117

  1. Home
  2. Imperio Valeriano
  3. Capítulo 117 - 117 Capítulo 117 – Jaque Mate Parte 4
Prev
Next

117: Capítulo 117 – Jaque Mate (Parte 4) 117: Capítulo 117 – Jaque Mate (Parte 4) Editor: Nyoi-Bo Studio En la aldea de Mythweald, había un enorme revuelo en el área adyacente al bosque.

Los hombres transportaban barriles de licor para lanzarlo a la hoguera junto con la basura de la aldea.

—¡Así es!

¡Hora de limpiar la aldea!

—gritaba Elliot, entusiasmando a la multitud —.

Mientras más limpia esté, más sana será la vida de sus hijos.

Tras fingir ser un arquitecto y ayudar a los aldeanos, Elliot se había ganado el afecto de todos.

Luego eligió a un niño enfermo y lo usó como bandera, hablando de las condiciones de salubridad de la aldea.

Era por esto que, en un operativo de limpieza, se formó una montaña de basura que, mezclada con el licor desechado, ahora ardía con intensidad.

—¿Está bien botar esto?

—preguntó una mujer con restos de vegetales.

—¡Por supuesto!

¡Bótelo!

Todos en la línea tendrán su turno —dijo sentándose a tomar vino—.

Vengan, ¡muéstrenme su ánimo!

Los aldeanos formaron una algarabía.

Bebió un sorbo de su copa y apreció: —Esto es bueno.

Debí haber empacado un poco.

De vuelta en el bosque, Ester se dio cuenta de que fueron engañadas.

Sin esperar a las otras, se apresuró al bosque, pero Alejandro era más rápido.

La batalla comenzó de nuevo: las brujas eran dominadas por los vampiros y los humanos, y todas morían sin piedad.

Alejandro haló el gatillo de su arma apuntando hacia la pierna de Ester.

Cuando fue a su lado, la bruja intentó escapar, por lo que Alejandro disparó de nuevo.

La mujer aullaba de dolor.

—Si ya lo sabías, pudiste asesinarnos antes —jadeó Ester.

—¿Qué puedo decir?

Me gusta torturar a mi presa antes de matarla.

—No tan pronto —se burló Ester antes de desaparecer.

Los ojos de Cati no creían lo que había visto: la bruja desapareció frente a ellos.

Alejandro pareció verla y corrió en la dirección opuesta en el bosque.

Aunque la madre del Señor Alejandro le había pasado su sangre, no tenía los poderes de una bruja oscura.

Usando sus instintos vampíricos, la atrapó y evitó que subiera a su escoba, lo cual resultó en una aparatosa caída.

Alejandro evitó los hechizos que la bruja lanzaba de forma constante.

Finalmente, una maldición lo alcanzó y lo envió hacia atrás, haciendo que su cabeza golpeara con una roca.

Se levantó a perseguirla con una velocidad sobrehumana, y al alcanzarla, la golpeó en el pecho con una rama, pero no fue suficiente para matarla.

Posó sus manos sobre el abdomen, intentando arrastrarse hacia su escoba.

En un instante, la escoba llegó a las manos de Alejandro.

—Vaya, mira esto.

Parece que le responde a cualquier brujo.

Qué traidora —se burló Alejandro antes de romperla y devolverla al suelo.

—¡Eres como nosotras!

Aún hay tiempo.

¡Únete!

—insistía Ester desesperada mientras intentaba ponerse de pie—.

Morirás como tu madre, pues su sangre corre por tus venas.

Los humanos no son indulgentes.

—He aprendido la lección, pero se te olvida algo, querida —se burló Alejandro —.

Tú eres la responsable de la muerte de mi madre.

¿Realmente crees que las personas lo recuerdan, algo sucedido hace tantas décadas?

Ahora soy sólo un vampiro de sangre pura, un Señor, y tú una bruja.

—No puedes culparme.

Soy Ester Norman, la esposa del Señor Norman —dijo acercándose a Alejandro—.

Para cuando llegue el Concejo, ¿crees que creerán tus palabras?

¿Creerán que yo, Ester Norman, soy una bruja, si nunca he dejado rastros?

—¿Recuerdas que, cuando Malfo huyó de Mythweald, tomó algo tuyo?

¿Unos pergaminos con nombres muy importantes?

¿Te suena familiar?

Ester frunció el ceño intentando recordar.

Repentinamente, una expresión de horror apareció en su rostro.

El pergamino que encontró cuando conoció a Cati, que contenía los nombres de todas las brujas del imperio.

—No, no puede ser.

¡Se perdió esa noche!

—insistió Ester viendo que Alejandro se acercaba.

—Parece que al mayor jugador se le acabaron los peones… y las jugadas.

Esta vez, haló el gatillo apuntando directo a la frente de la bruja, haciendo un desastre.

Las brujas restantes fueron asesinadas, quemadas en una hoguera, mientras aún cazaban a algunas fugitivas.

Al terminar su labor en el bosque, todos regresaron a la aldea.

Alejandro se sentó junto a Cati.

La herida había curado sola en menos de una hora.

El Señor Nicolás parecía ileso, mientras Sylvia y los demás sufrieron heridas menores.

Alejandro y Cati no habían hablado, pero sus manos estaban entrelazadas.

Cati vio que Malfo atendía las heridas de su hermano, pues Silas había perdido mucha sangre.

Cuando Malfo llegó a la mansión encontró a Silas junto al cuerpo de su padre, cubierto de la sangre de ambos.

No había duda: Silas lo había asesinado.

—¿Qué sucederá a Mythweald?

—preguntó Cati ahora que la Señora y el Señor habían muerto.

—Alguno de ellos tomará el cargo del Señor —respondió Alejandro mirando a los hermanos.

—¿Y el Concejo?

—Ya fue arreglado, mi preciosa niña.

El director del Concejo estaba involucrado.

Estoy seguro de que verán lo sucedido hoy y tomarán en cuenta lo bueno.

—Finalmente terminó todo —murmuró Cati cansada.

—Desde luego, así es.

¿Estás segura de que no quieres dormir?

—preguntó preocupado—.

Pareces exhausta.

Un poco de descanso te hará bien.

Acariciaba su mano suavemente.

Cati asintió.

—Ale —llamó ansiosa—, ¿podemos ir a casa?

Alejandro sonrió.

—Claro.

Vamos a casa.

Prev
Next
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Sign in

Lost your password?

← Back to Leer Novelas

Sign Up

Register For This Site.

Log in | Lost your password?

← Back to Leer Novelas

Lost your password?

Please enter your username or email address. You will receive a link to create a new password via email.

← Back to Leer Novelas