Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Urbano
  • Fantasía
  • Romance
  • Oriental
  • General
Iniciar sesión Registrarse
Anterior
Siguiente

Imperio Valeriano - Capítulo 93

  1. Inicio
  2. Imperio Valeriano
  3. Capítulo 93 - 93 Capítulo 93 – Tregua del Sur Parte 2
Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

93: Capítulo 93 – Tregua del Sur (Parte 2) 93: Capítulo 93 – Tregua del Sur (Parte 2) Editor: Nyoi-Bo Studio Sin saber cómo interceptarlo para preguntar acerca de la biblioteca, comenzó: —Padre Arturo, ¿sabe del monumento en la tierra del este?

—Desde luego.

Es uno de los edificios más antiguos, con incrustaciones de joyas sagradas de los que no solemos hablar —elaboró el sacerdote entrecerrando los ojos al enfrentar el sol del exterior.

—Coleccionar artefactos de todos los imperios era la pasión de mi padre.

Yo me involucré al crecer y quería verlo.

Mis padres murieron el invierno pasado.

Y con el edicto aprobado recientemente, no creo que pueda visitarlo pronto —improvisó Cati intentando obtener permiso para entrar a la vieja biblioteca.

El sacerdote se persignó al escuchar sobre los padres de la joven.

—Lamentablemente, si pudiera, te mostraría, pero no tengo a nadie…—comenzó el sacerdote, pero pareció recapacitar al notar la expresión triste de Cati—.

O tal vez puedas mirar en la biblioteca.

Debe haber algunos detalles en los registros.

—¿Pero no está cerrada?

—preguntó Cati fingiendo ignorancia.

—Sígueme.

Cati lo siguió, sintiendo alivio al ver el éxito de su plan.

Se sentía culpable por mentir en la iglesia, pero se recordó que lo hacía por una buena causa y no tenía intención de lastimar a nadie.

—La biblioteca está cerrada a los aldeanos, pero no a los oficiales.

Sin biblioteca, nadie puede ganar conocimientos.

Sería… —Como una rana en un pozo —concluyó Cati.

El sacerdote asintió de forma aprobatoria.

La biblioteca era un viejo edificio justo detrás de la iglesia, tal como dijo Malfo.

Había dos guardias en la puerta y, cuando el padre se acercó, hicieron una reverencia antes de abrir la puerta.

Cuando una mujer salió, Cati giró a tiempo para ver que los guardias la revisaban para asegurarse de que no intentaba sacar nada del edificio.

—¿Has pensado unirte a la iglesia?

—preguntó el sacerdote.

Cati estaba perpleja.

La pregunta fue totalmente inesperada.

—No lo creo —respondió amablemente.

—Serías una hermana muy valorada en este imperio si así lo decides.

Es muy inusual encontrar a alguien con tal interés.

Las mujeres de ahora… Cati sonrió amablemente y asintió de forma intermitente en el trayecto.

Cuando llegaron a la sección de Historia del Siglo XVII, el sacerdote le informó: —Lo encontrarás aquí.

Yo me iré.

—Gracias por la amabilidad, padre —dijo Cati agradecida.

—Dios te bendiga, hija mía —dijo el sacerdote a modo de despedida.

Cati sonrió al quedarse sola.

¿Pensaría el sacerdote que Cati estaba destinada a ser una hermana devota si supiera que un vampiro la había desflorado?

Lo dudaba, aunque tampoco le interesaba mucho.

—Señor Alejandro…—susurró.

Lo extrañaba y quería regresar.

¿Sería irresponsable empacar y huir a Valeria?

O verlo, incluso desde la distancia, aunque fuera una vez….

No.

Este no era el momento para pensar en ello; además, el hombre le había dado su palabra de que vendría a verla.

Como Elliot dijo, fue su palabra, no una promesa.

La palabra se cumplía, mientras que las promesas eran rotas, o al menos eso sabia Cati.

Ahora que el padre Arturo la había ayudado con el acceso, tenía que apresurarse a buscar respuestas para sus interrogantes.

Comenzando con la sección en la que se encontraba, tomó un libro al azar cuando una señora, que debía ser la bibliotecaria, se acercó a la hilera siguiente a regresar otros ejemplares.

Al ver que se alejaba, revisó al azar los estantes contiguos.

Abría cualquier libro, pues no sabía por dónde comenzar.

Pasaba el tiempo y ella seguía revisando sin éxito.

Luego de seis horas, no había encontrado nada acerca de las brujas.

Tal vez era cierto que el imperio quemó todos los libros relacionados con la brujería.

Suspiró decepcionada.

Cuando fue al estante al otro lado de la habitación, notó una puerta trasera que estaba cerrada.

Mordiendo su labio y, nerviosa, volteó a ver a la bibliotecaria, que se había quedado dormida en su puesto.

No había nadie en la biblioteca además de ellas, por lo que se dirigió discretamente hacia la puerta y la abrió para entrar.

La habitación no era para nada como la había imaginado: considerando sus condiciones, cualquiera podría pensar que era un cuarto de almacenaje que nadie había usado en años.

No había velas y las ventanas estaban cubiertas de una espesa capa de polvo, por lo que la luz en el interior era muy escasa.

Y había libros por todas partes.

Tomó uno de los libros del suelo y se situó junto a la ventana.

Al abrirlo, encontró dibujos y escritos toscos sobre las brujas.

Tomó otro libro cercano y en él encontró lo que había venido a buscar: las señales.

Para evitar conflictos, los humanos hicieron una tregua con las brujas para su beneficio, y esa es la línea.

Revisó las páginas y tomó otro libro.

—Las masacres han sido la fuente de energía y vida de las brujas oscuras desde siempre.

Con las observaciones anotadas, encontramos el día y la hora en los que ocurre una masacre en un mes, si se lleva a cabo, y es el día previo a la luna llena.

Cuando la sangre de los oscuros, la sangre de los claros, la sangre de los inocentes, y la sangre de las brujas se unen bajo la luz de la bruja, los cinco lados de la masacre se consagran.

Cati intentó leer el resto, pero parecía ser un idioma diferente.

Esto era todo: esta era la habitación que contenía toda la información sobre las brujas.

Así que era cierto, después de todo.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo