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Imperio Valeriano - Capítulo 94

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94: Capítulo 94 – Tregua del Sur (Parte 3) 94: Capítulo 94 – Tregua del Sur (Parte 3) Editor: Nyoi-Bo Studio El Señor Norman se había asociado con las brujas.

Si sólo el Concejo pudiera ver esto, todo se solucionaría.

El Señor del Sur sabía que, si dejaba estas cosas accesibles a cualquiera, alguien descubriría la tregua con las brujas.

Por eso las había encerrado, pensó Cati mirando los libros.

Escuchó un ruido repentino que le hizo saltar en la oscuridad.

Algo se movió en la esquina, y Cati permaneció inmóvil conteniendo la respiración.

Uno de los libros en el suelo se movió lentamente y reveló una enorme rata gris, que pronto desapareció de nuevo bajo la pila.

Frente a esto, Cati soltó los libros y revisó por la rendija antes de salir de la habitación.

La biblioteca miraba en la dirección opuesta, y Cati aprovechó la oportunidad para escabullirse.

Al salir del edificio, los guardias la revisaron como a la mujer que había visto antes.

—¿No te resulta sospechoso?

El Señor Norman ayuda a las brujas y hace que maten a sus aldeanos.

¿Cuál crees que pueda ser su motivo?

—preguntó Rafa.

—Algo peligroso —dijo Cati.

Malfo se rio, ganando una mirada extraña de los hermanos.

—¿De qué te ríes?

—preguntó Rafa.

—Nada.

A veces pierdo un tornillo —respondió Malfo señalando su cabeza—.

Hacer una tregua con las brujas no es nada menos que digno del diablo.

Nunca haces tratos con ellas, pues acabarán contigo al obtener lo que buscan.

—Malfo, ¿puedes informarle al Señor Alejandro lo que encontramos?

—sugirió Cati.

—La última vez que envié una carta, no fue enviada.

La hallaron junto a la basura.

—Lo sé—dijo Cati bajando la mirada antes de mirar a Malfo—.

Eres el único que puede viajar entre el mundo humano y el vampiro.

Si pudiéramos… —Lo siento, pero no puedo hacerlo —dijo Malfo con firmeza—.

Cuidar de ti es mi prioridad.

—Pero no sabemos cuánto durará el periodo de prueba.

Si el Señor Norman ha hecho algo para dividir a los humanos de los vampiros, no sabemos qué más tiene preparado —dijo Cati preocupada—.

Sé que el Señor Alejandro dijo que vendría durante el periodo de prueba, pero no sabemos cuándo.

—Estoy de acuerdo con ella —opinó Rafa—.

El Señor Norman podría tener otra aldea dispuesta para un sacrificio.

Hemos… perdido familia, amigos… personas queridas.

No queremos que le suceda lo mismo a otros.

—El viaje tomará una noche.

Prometo quedarme aquí.

Por favor, Malfo —imploró Cati tomando su mano—.

Hay vidas inocentes a punto de ser sacrificadas.

—Estaré aquí con ella —afirmó Rafa.

Después de considerarlo por un largo rato, Malfo informó: —Iré en cuatro días.

Quiero estar aquí antes de la luna llena.

Cati sonrió.

—¡Gracias!

—exclamó abrazándolo.

—Seguro —respondió Malfo incómodo.

Cuando retrocedió, Malfo notó la sonrisa dulce en el rostro de Cati y suavizó su expresión.

Se había encariñado con la joven.

Era demasiado amable para ignorar sus solicitudes.

Algunas veces la veía sonreír y olvidaba sus problemas anteriores.

Su pasado era algo que no le gustaba recordar, y tampoco solía hablar al respecto, pero los recuerdos eran como demonios que lo perseguían hasta atraparlo.

Al día siguiente, Malfo hizo que Cati llevara una caja cuando caminaron hacia el bosque.

Caminaron hasta que decidió que no había nadie cerca, por lo que tomó su forma humana.

—¿Qué hacemos aquí?

—preguntó Cati señalando el cielo.

—Abre la caja —indicó Malfo con los brazos cruzados.

Con sospechas, Cati se sentó en el suelo y abrió la caja, en la que encontró dos grandes varas.

—¿Por qué es que los hombres coleccionan ramas?

—murmuró.

—Hay momentos en los que podrías necesitar protección, y todos sabemos lo buena que eres para eso —dijo Malfo—.

Recógelas, señorita.

Es hora de que te convirtamos en una buena defensora.

Siempre es bueno prepararse para lo peor.

—Dios mío —respondió Cati mirando la mueca de Malfo.

Esto no iba a salir bien, pensó.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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