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139: Capítulo 139: Las Contramedidas De Frank 139: Capítulo 139: Las Contramedidas De Frank Editor: Nyoi-Bo Studio Sin duda alguna, Gillian, la asistente del juego era muy útil.
Aunque no podía demostrar sus poderes, al menos era capaz de ayudar de otra forma.
Podía observar los alrededores de Rhode y aliviarle la carga.
Claro, esto se limitaba al entorno inmediato.
No había forma de que pudiera ver o escuchar a mil kilómetros.
Para Gillian, esto era más que suficiente.
No era humana, pero sus sentidos eran mucho mejores que los de uno.
En este angosto y oscuro túnel, podía detectar con facilidad la distancia, dirección, velocidad y cantidad del enemigo gracias a su habilidad.
Rhode no podía hacer esto por sí mismo, por supuesto.
Pero su habilidad para concentrarse era de primera calidad.
Aunque sus acciones eran rápidas, cada movimiento que hacía contaba con una exhaustiva planificación y preparación.
La misión «Susurro del Demonio»siempre era desencadenada por los jugadores sin que ellos supieran.
Cuando exploraban la mina subterránea, se encontraban al azar con un enano loco y agresivo.
Después de matarlo, el jugador detectaba una anomalía en el cadáver, disparando una misión.
Luego llevaba todas estas piezas anormales de información a la superficie y, después de hablar con varios mineros, iglesias y la Asociación de Mercenarios, descubría un secreto.
En lo profundo de las minas había un túnel que llevaba directo al infierno.
Este antiguo túnel había estado allí desde hacía eones, mucho antes de que Piedra Profunda fuera construida.
Debido a él, todo el terreno circundante de las minas se convirtió en un refugio para demonios y diablillos, quienes atraían a los humanos.
al final, la justicia triunfó sobre la maldad y el túnel fue sellado nuevamente.
Pero los sitios de rituales malignos no desaparecieron después de que se sellara el pasaje.
Muchos años después, algunos humanos codiciosos fueron atraídos por los minerales de la mina e ignoraron por completo los avisos de las leyendas.
Alzaron sus herramientas de excavación y abrieron el túnel sellado.
Aquel enano era uno de esos trabajadores.
Descubrió accidentalmente el sitio de los rituales malignos y bebió la impía agua de manantial.
Cuando los humanos bebían el agua, obtenían un aumento en su fuerza que se desvanecía con el tiempo.
Cuando eso ocurría, se producían unas irresistibles ganas de beberla de nuevo para mantener la fuerza.
Era muy similar a una adicción a las drogas, ya que uno no podía renunciar al deseo de poder después de experimentarlo.
Perder ese poder sería insoportable para ellos.
Cuando la misión era activada, la Asociación de Mercenarios de Piedra Profunda colaboraba para formar un equipo de investigación fuerte y para sellar una vez más el lugar.
De ahí en adelante, la misión tenía un límite de tiempo.
Si los jugadores podían destruir el sitio dentro del límite de tiempo, eran recompensados generosamente con muchos puntos de experiencia, retribuciones y equipos.
Pero si no lograban completarla, las consecuencias serían desastrosas.
Un tercio de la gente que vivía debajo de Piedra Profunda era persuadida por el enano para que probaran el poder del agua de manantial, y se transformaban en aterradores demonios poco después.
Esta gente atendía al llamado del Señor de los Demonios y procedía a abrir el túnel.
El equipo de investigación y los jugadores eran el objetivo de estos demonios.
Dentro de los angostos túneles, las incontables criaturas demoníacas abrumaban a su presa.
En este momento, el equipo de investigación y los jugadores podían trabajar juntos para destruirlas.
Si no lo lograban, la misión avanzaba a su tercera fase: el equipo de investigación era totalmente aniquilado y los demonios subían a la superficie, ocupando toda Piedra Profunda.
La misión era ignorada por muchos jugadores, ya que el límite de tiempo era un factor escondido.
Muchos jugadores recibían un aviso diciendo: «Terminen rápido esta misión.
Si no, habrá consecuencias poco deseables».
Como esta era «solo otra misión», para muchos jugadores que ya habían jugado innumerables juegos similares, había pocos que se tomaran este aviso en serio.
Además, durante las investigaciones, había muchas submisiones problemáticas que parecían ser una pérdida de tiempo.
Por ende, muchos jugadores se rendían después de percatarse de la cantidad de esfuerzo necesaria para completarla.
Preferían emplear ese tiempo para subir algunos niveles.
¿Por qué se acorralarían a sí mismos en un lugar tan espeluznante?
Afortunadamente, solo era un juego.
Los jugadores que morían podían ser revividos.
Si fuera el mundo real, ¿quién sabe cuántos hombres valientes perderían la vida para completar esta misión?
Rhode había podido completar esta misión por suerte.
Después de terminar la misión «Sombras Demoníacas de la Casa Embrujada», había recibido avisos de otras misiones escondidas.
Y en aquel momento tampoco sabía por qué los jugadores ignoraban esta misión.
Los demonios se volvían locos en la superficie y mataban a los humanos de Ciudad Piedra Profunda.
Poco después, el asunto llegaba a un punto tan extremo que desencadenaba una represalia de la Ciudad Dorada.
Cuando Rhode quedó atrapado en el medio de este incidente, sintió curiosidad y decidió participar.
Eventualmente completó la misión con éxito.
Por eso Rhode estaba muy claro de esta situación.
Los mercenarios que gozaban del buff del agua de manantial debían estar alrededor del nivel 20.
Su elemento innato actual era el demoníaco, por lo que Celia, un ángel de combate puro con el elemento sagrado, podía debilitarlos significativamente.
Por eso Rhode había elegido esta estrategia de batalla: Primero, ordenarle a Celia que debilitara a los enemigos con un ataque sorpresa, mientras que él los mantendría ocupados con su esgrima.
Segundo, Celia aprovecharía la oportunidad para continuar con un ataque.
Aunque corría el riesgo de ser golpeada por la espada de Rhode, al final igual era un espíritu invocado que podía ser reinvocado usando energía espiritual.
Aquellos mercenarios definitivamente no tomaban la muerte tan a la ligera como Celia, porque solo tenían una vida.
La sincronización de Rhode fue perfecta.
Cuando Rhode y Celia se retiraron a la oscuridad, los demás mercenarios corrieron hasta el lugar, con sus ojos rojos de ira.
Era obvio que estaban llenos de odio.
Todos emitían una intención homicida que, combinada con el dolor de sus cuerpos y la presión generada por las desconcertantes muertes de sus compañeros, se transformaba en odio.
No podían esperar para encontrar a los culpables y darles una lección.
Pero la realidad era cruel.
Lo único que pudieron reconocer fueron las consecuencias de la batalla.
El techo del túnel se estaba derrumbando, pero no quedaba nada de sus compañeros caídos.
Los mercenarios gritaron con ira y miedo.
¿Cómo podían pelear si ni siquiera podían encontrar un rastro del asesino?
¿Acaso debían salir de este lugar y regresar después?
¿Y la venganza por sus compañeros muertos?
Apenas los conocían.
Incluso recordar su nombre era considerado suficientemente bueno.
Por lo tanto, en esta crítica coyuntura, lo mejor era depender de uno mismo.
Después de un rato, algunos de los mercenarios que habían logrado calmarse un poco sugirieron salir del lugar.
Sin embargo, Frank rechazó esta sugerencia.
Tenía su propia opinión sobre la situación.
Parecía que este asaltante misterioso no era tan fuerte como él pensaba.
Solo en una situación uno contra uno pudo acabar con ellos fácilmente, pero contra tres enemigos, no había podido hacerlo completamente en silencio.
Esto quería decir que su habilidad era limitada.
—¿Oh?
Parece que no son tan tontos —Los ojos de Rhode se abrieron un poco cuando vio que cinco mercenarios con armadura se habían unido a la búsqueda.
La reacción de Frank a la situación era simple.
Solo cambió de un equipo de tres hombres a uno de cinco.
Eso era todo.
Pero esto representaba un problema para Rhode.
Su objetivo no era solo matar a estos bastardos.
Si así fuera, ni siquiera necesitaría la ayuda de Celia.
Él solo podía hacerlo, pero lo que quería lograr era matar a los enemigos de forma rápida y limpia, en el menor tiempo posible.
Esto no lo podía hacer solo.
Estos cinco hombres no superaban las expectativas de Rhode.
Por supuesto, los podía matar sin ningún problema, pero no podía garantizar que los mataría limpiamente y se iría sin levantar sospechas.
Incluso si Rhode decidiera separarlos usando ciertos medios, estos cinco mercenarios se encontraban íntimamente pegados entre sí.
Rhode sospechaba que su respuesta inicial a un ataque era evitar una confrontación y retirarse para llamar refuerzos.
Si eso ocurría, sus planes serían cancelados.
El encubrimiento era la principal prioridad de Rhode.
Aunque la presión psicológica que sufrían estos mercenarios estaba al máximo, ya que no conocían la cantidad ni la especie de enemigos a los que se enfrentaban, lo desconocido siempre sería la mayor fuente de miedo.
Mientras menos supieran, mejor para Rhode.
Pero una vez que se mostrara, todo el misterio que había creado desde el comienzo de la batalla no serviría para nada y, de ahí en adelante, lidiar con ellos le sería mucho más difícil.
—¿Deberíamos atacar, maestro?
—Celia siguió a Rhode de cerca yle susurró.
Rhode lo pensó por un momento antes de sacudir la cabeza.
—Observemos primero —Mientras hablaba, se adentrósilenciosamente en el túnel.
En cuanto a su conocimiento del terreno, Rhode no era inferior a estos mercenarios.
Había memorizado cada camino, túnel y callejón sin salida.
Y ahora, después de observar al enemigo, entendía su estrategia de despliegue.
El grupo mercenario Jade Tears se dividía en tres grupos.
Cada grupo constaba de cinco mercenarios.
Después de cubrir cierta distancia, informaban su condición gritándoles a sus compañeros antes de continuar la búsqueda.
Esto es problemático.
Pero Rhode no pensó para nada en rendirse.
Eso era más peligroso que intentarlo.
Debajo de la tierra, él todavía tenía la capacidad para detener a estos tipos.
Pero si de alguna manera llegaban a la superficie, cazarlos uno tras otro después de que se separaran sería un problema.
Si dejaba que alguno escapara, quién sabe cuándo volverían para vengarse.
Acabar con ellos de una vez por todas era la única solución.
«¿Pero qué puedo hacer en esta situación?» Rhode frunció el ceño mientraspensaba en una solución.
Justo cuando no se le ocurrió nada, la voz de Gillian resonó en su mente: —Maestro, no creo que deba preocuparse mucho por estas basuras.
Solo son un montón de basura andante, así que ¿por qué preocuparse?
¡Si fuera yo, pelearía y acabaría con todos al mismo tiempo!
«¿Al mismo tiempo…?
—Derepente se le ocurrió una idea—.
Tal vez puedaintentar…»
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