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156: Capítulo 156: Recuerdos Del Pasado (2 capítulos en 1) 156: Capítulo 156: Recuerdos Del Pasado (2 capítulos en 1) Editor: Nyoi-Bo Studio Por un momento, Rhode pensó que sus ojos le jugaban una mala pasada hasta que se pellizcó para confirmar que no era un sueño.

Mirando a la niña, Rhode contuvo la respiración y cerró los ojos.

Después de un tiempo, finalmente se calmó y caminó lentamente hacia ella.

Se inclinó hasta el nivel de sus ojos y la miró con cuidado.

Al ver el accionar de Rhode, la niña parecíaestar un poco asustada.

Sus manos sujetaban con fuerza la taza de té, pero no parecía que quisiese escapar.

En cambio, cuando la examinaba, le devolvió la mirada con curiosidad al joven desconocido.

También dudaba de por qué esa persona tenía exactamente la misma cara que ella.

—Hola, jovencita.

Soy Rhode Alander.

¿Puedes decirme tu nombre?

El tono de Rhode era increíblemente amable.

Incluso su habitual expresión fría pareció haber desaparecido.

Al notar la actitud de Rhode, las tres doncellas abrieron los ojos de par en par con incredulidad.

Aunque habían pasadomucho tiempo con él, esa era la primera vez que revelaba tal expresión.

Estaba muy lejos del frío, rígido, aunque fiable Rhode de antes.

En ese momento, la atmósfera que rodeaba a Rhode parecía ser muy cálida y dulce.

Como los primeros rayos de luz del sol de la mañana, abrazando todo incondicionalmente con tranquilidad y calidez.

Si Rhode antes daba la impresión de ser«frío como el hielo», entonces, en ese momento, parecía ser como una dulce, bella y amable princesa.

Para completar esa escena de cuento de hadas, tal vez debía aparecer un caballero con armadura que se arrodillara ahí para mostrar su pasión y lealtadpresentando su espada larga.

—No es de extrañar que siempre sea inexpresivo… Mirando la escena, Marlene, Lize y Anne empezaron a tener muchos pensamientos diferentes.

En circunstancias normales, Rhode fácilmente podía ser confundido con una mujer.

Aunque, al ser hombre, la dulzura no era lo único que le faltaba.

Cuando un hombre apuesto y varonil revela su lado tierno, la sensación es totalmente diferente a cuando lo hace un hombre hermoso con rasgos femeninos.

Si la sonrisa amable de un hombre apuesto podía hacer que esas doncellas se volvieran completamente locas, entonces la sonrisa que tenía Rhode en su rostro podía hacer que cualquiera se olvidara de todos sus miedos y se zambullera con seguridad en el calor interior.

Por supuesto, desde el punto de vista de un espectador, esa escena se parecía exactamente a una conversación entre un par de hermanas.

Probablemente atraída por el tono y la expresión de Rhode, la niña bajó la guardia.

Levantó un poco la cabeza y abrió sus pequeños labios, intentando decir algo.

Pero como si recordara algo terrible, rápidamente cerró la boca.

—No te preocupes.

Al notar la expresión de la niña, Rhode sonrió y tocó su cabello.

—No tienes que tener miedo a maldecirme.

No es culpa tuya.

Créeme, no maldecirás a nadie.

Háblame.

Dime tu nombre, ¿de acuerdo?

La niña bajó los hombros y levantó la cara.

—…Christie —dijo la niña en voz baja mientras miraba a Rhode Después de escuchar la respuesta de la niña, Rhode asintió suavemente.

—Tienes un nombre bonito.Así que, Christie, espero que puedas quedarte aquí por el momento para comer y beber algo.

Podrás dormir bien más tarde, y mañana, cuando te despiertes, tendré algo importante que decirte, ¿está bien?

—… Está bien.

Christie asintió ligeramente.

Rhode no dijo mucho después de recibir su respuesta.

Solo sonrió y frotó suavemente la cabeza de la niña.

Justo cuando estaba a punto de levantarse e irse, la niña sujetó el borde de su ropa, tiró ligeramente y levantó la cabeza.

En el fondo, sus ojos heterocromos estaban llenos de atención y expectativa, lo cualella probablemente no sabía.

—Nombre… —¿Mmm?

—…¿Puedes repetir… tu nombre?

Al escuchar la pregunta de la niña, Rhode se sorprendió y una vez más reveló su sonrisa.

—Claro.

Soy Rhode Alander.

Llámame Rhode.

—… Rhode… La niña repitió su nombre.

Como si recibiera un tesoro precioso, quería guardarlo en lo más profundo de sus recuerdos.

Después de un momento, la niña reveló una hermosa sonrisa sincera; una sonrisa que significaba quehabía recibido el premio más preciado del mundo.

Después de salir de la habitación, Rhode rápidamente dejó de sonreír y regresó a su frialdad habitual.

Marlene y Anne pensaron que era una lástima… Rhode dejó a Christie con Lize.

Después de todo, ella era una clérigo y cuando se trataba de cuidar a los demás, era muy confiable.

Para no molestar al paciente, Marlene y Anne decidieron irse, aunque querían quedarse.

Sabían que si había más gente podrían ocurrir situaciones confusas, así que al final se fueron.

Pero las dudas no desaparecieron de sus mentes.

Anne no pudo aguantar más y preguntó por curiosidad: —Líder, ¿qué relación tienes con la niña?

Rhode frunció el ceño al escuchar a Anne y rápidamente inventó una respuesta.

—No deberíamos estar emparentados en absoluto.

Pero esa respuesta no las satisfizo.

—Pero,los dos se parecen tanto… Marlene usó un término más sutil.

De hecho, llamarlos «parecidos» era poco.

Especialmente cuando ambos se paraban cara a cara, sin importar cómo lo viesen, Christie era una Rhode diez años más joven.

Ni siquiera Marlene se creía que no estaban emparentados.

Aunque, siguiendo la lógica, Rhode, que era de las Montañas del Norte, no debería tener ninguna relación con un pequeño pueblo dentro de la región Paphield, la existencia de Christie no encajaba en esa lógica en absoluto.

—Como dice el dicho.

En el mundo, habrá por lo menos tres personas que se ven exactamente como uno.

Así que no es raro.

Rhode parecía estar muy tranquilo.

—¿Podrá ser la hermana perdida del líder?

—preguntó Anne, pero no se dio cuenta de que eso hizo que la expresión de Rhode se oscureciera un poco, ya que su pregunta le recordó su pasado.

—Tengo una hermana, pero es una pena, no se perdió.

—Líder, ¿tienes una hermana?

Al oír esto, la curiosa Anne habló un poco más alto.

Incluso Marlene comenzó a centrarse en la conversación, ya que Rhode nunca antes había mencionado su vida personal.

—Así es.

Si aún estuviese viva, entonces tal vez… Rhode se encogió de hombros.

Aunque no continuó, las dos entendieron sus palabras e hicieron silencio.

De pronto la atmosfera se volvió incómoda.

Rhode miró el paisaje por la ventana con las manos detrás de la espalda.

Anne y Marlene no sabían qué decir.

Después de un momento, Anne rompió el hielo, aplaudió y dijo: —Lí-líder, debes haber amado a tu hermana.

—No, lo opuesto.

Para su sorpresa, Rhode agitó la cabeza e interrumpió a Anne.

—Para ser honesto, siempre la odié.

—¿Eh?

Anne y Marlene se sorprendieron.

—¿P-por qué?

Marlene no pudo aguantarse más.

Aunque le habían enseñado a no invadir la privacidad de los demás, sintió que su respuesta era demasiado extraña.

Pero Rhode no respondió inmediatamente.

En vez de eso, levantó la cabeza, las miró y se volvió hacia la ventana.

—¿Alguna vez han visto gemelos?—preguntó Rhode con un poco de melancolía en su voz.

—¿Gemelos?

Sí.

—Anne también ha visto algunos.

Rhode no dejaba de sorprenderlas una y otra vez.

Marlene y Anne casi no podían seguirle el ritmo.

—Normalmente, muchos hermanos o hermanas se parecen.

Sin embargo, si son un varón y una mujer, pueden parecerse pero no pueden ser exactamente idénticos, ¿verdad?

—Esto… Sí, es verdad… Marlene parecía haber entendido algo.

En cuanto a Anne, miraba a su alrededor sin parar, totalmente confundida.

Rhode asintió con la cabeza y dijo: —Esa sería una situación normal.

No mencionaré los principios específicos porque no los entenderían.

En resumen, solo necesitan saber que, por lo general, los gemelos que se parecen, son del mismo sexo.

Pero los gemelos de sexo diferente nunca tendrán la misma apariencia.

Esto es basándonos en una teoría general, mientras que mi hermana y yo somos fenómenos y una excepción a esa teoría.

Marlene y Anne intercambiaron miradas.

No entendieron lo que Rhode había dicho y sintieron una extraña mezcla de emociones.

—No estoy seguro de qué salió mal o si hubo un problema genético.

En otras palabras, nuestro nacimiento fue un caso totalmente especial.

Esto tampoco nos trajo ningún beneficio.

Tal vez porque violamos las leyes de la naturaleza, mi hermana nació dos veces más débil que una persona normal.

Ni siquiera podía salir de su habitación.

Si contraía una enfermedad, hasta la más pequeña de todas, podría convertirse en algo serio.

—Suena muy duro…—murmuró Marlene suavemente.

Aunque nunca había leído algo así en libros, por la explicación de Rhode, pudo imaginar lo aterrador que podría resultar.

—Pero, si tu hermana era tan desdichada, ¿por qué la odiabas, líder?—preguntó Anne frunciendo el ceño.

Después de escuchar su pregunta, Rhode suspiró.

—Exacto.

Si fuese así, no tendría que haberla odiado, pero nosotros teníamos una conexión explícita.

—¿Conexión?

—Así es —respondió Rhode asintiendo —.

En síntesis, ella y yo… podíamos sentir el dolor físico del otro.

Si yo me lastimaba, ella también lo sentía, si ella se enfermaba, yo también.

Mientras Rhode hablaba, abrió la ventana con su mano derecha.

—Así que, en ese entonces, la odiaba.

Aunque ella era la que estaba postrada en cama, nuestros padres me impedían salir a jugar con mis amigos.

Me regañaban si me escapaba.

Y aunque fuese ella quien se había enfermado, yo también tenía que descansar en la cama como un paciente.

Y este rostro que tengo… Rhode rió con frialdad suavemente.

—Para una mujer, este rostro no sería considerado inferior.

Pero es una pena que sea hombre.

No tengo ningún interés en este rostro.

Ya tuve suficiente con que me trataran como a una chica linda o de que se rieran de mí por parecer una mujer.

Para ser honesto, pensaba que si no fuese por ella, no sería así.

Si ella no estuviese, yo ya no tendría que sufrir.

La voz de Rhode sonaba tranquila, sin emoción.

Pero al escuchar su explicación, Marlene y Anne pudieron sentir los complicados sentimientos que se escondían en lo profundo de su tono.

—Después tuvimos una gran discusión.

Ella solo lloró y se disculpó por las dificultades que me había causado.

Después de todo, éramos hermanos, así que al final, traté de aceptarlo todo y esperé a que se me ocurriera una solución que aceptáramos los dos.

Empecé a cuidarla y a pasar tiempo con ella, pero lamentablemente… su condición física era demasiado débil.

Nuestros padres sabían que no viviría más de 14 años después de haber nacido.

Y en efecto, la condición de su cuerpo se deterioró; sus órganos empezaron a fallar, y no había forma de prevenirlo.

Finalmente… Rhode cerró la boca mientras miraba por la ventana cómo las hojas se estremecían con el viento.

El susurro del viento que soplaba a través de los árboles trajo una atmósfera apacible y tranquila.

Todo parecía tan similar a aquel día.

La luz del sol se derramó a través de la ventana.

Los árboles verdes en el exterior estaban tan brillantes que nadie podía mirarlos directamente.

Pero, por desgracia, solo separado por un muro, yacía el velo de la sombra de la muerte.

Solo pudo recostarse indefenso en la cama, mirando a los ocupados doctores y a los padres llorando a un lado, incapaz de ofrecer ninguna ayuda.

No podía ser como ellos y estar al lado de su hermana para acompañarla.

Sin embargo, el que realmente podía sentir su dolor y desesperanza era él.

Qué ironía.

Al final, ella falleció y la pesadilla que había molestado a Rhode finalmente terminó.

Pero ese no era el final que él deseaba.Consiguió lo que quería, pero perdió algo más importante.

—Sr.

Rhode, esa niña… —Lo sé.

Rhode interrumpió a Marlene sin volverse hacia atrás.

—Aunque seamos iguales, no es mi hermana.

Ella es ella misma, y nunca reemplazará esa parte de mi corazón.

No la trataré como una sustituta, pero lo admito.

Deseo poder ayudarla… De repente, Rhode se dio vuelta y miró a las dos.

—¿No quieren hacer lo mismo?

Al escuchar la pregunta de Rhode, ambas asintieron con la cabeza.

De hecho, a pesar de que no conocían demasiado a la niña, las experiencias que tuvo en su vidabastaban para quererdarle una mano.

Marlene suspiró aliviada y al mismo tiempo se sonrojó.

Le preocupaba que Rhode tratara a Christie como un reemplazo de su hermana.

Aunque Rhode dijo que odiaba a su propia hermana, después de su cambio de actitud, Marlene pudo sentir que Rhode se preocupaba mucho por ella.

Eso la hizo sentir insegura.

Marlene pensó que no sería bueno que Rhode tratase a Christie como su hermana.

Como noble, había visto muchas cosas inimaginables, y aunque se trataba de un asunto personal, sentía que era correcto recordárselo.

Pero ahora parecía que Rhode era más consciente de lo que pensaba, así que no dijo mucho más.

Por supuesto, decir que esto no lo afectó en absoluto sería una mentira total.

Rhode lo tenía todo muy claro.

Además, ambos se veían idénticos y Christie también era tan débil como su hermana.

No solo eso, la diferencia de edad solo los llevaría a ambos a tener una relación de hermanos.

Sin embargo, para Rhode, Christie solo era Christie y no su hermana.

En todo el mundo, nunca había dos hojas idénticas.

Incluso si el exterior se viese exactamente igual, el interior nunca lo sería.

Si el corazón de Rhode fuese un hostal, entonces su decisión sería no abrir la habitación de su hermana y permitir que Christie entrara ahí.

En vez de eso, continuaría sellando esa habitación y abriría otra puerta para Christie.

«Cada persona es única».

—Bien.

Rhode se guardó sus pensamientos y regresó a la normalidad.

—Ambas pueden descansar.

Prepararemos nuestra batalla esta noche.

En cuanto a Christie, por ahora déjensela a Lize.

Anne y Marlene asintieron y regresaron a sus habitaciones.

Rhode se quedó en silencio durante un momento y luego bajó las escaleras lentamente.

Justo cuando Rhode bajaba las escaleras, se oyó una voz ansiosa.

Rhode levantó la cabeza y vio a Randolf de pie en medio de la sala, lleno de ansiedad e incertidumbre.

—Ah, señor, por fin ha llegado.

—¿Qué pasó?

¿Acaso esos aldeanos buscan problemas con nosotros?

Mientras hablaba, inconscientemente puso su mano en la empuñadura de su espada.

—Ah, no, señor, los aldeanos no nos hicieron nada —negó Randolf rápidamente al darse cuenta de la intención de Rhode—.

Pasó esto; la Srta.

Celia encontró algo.

Espero que pueda echarle un vistazo.

—¿Eh?

Las cejas de Rhode se movieron.

Un tiempo atrás, había ordenado a Celia que buscase cualquier rastro de criaturas no muertas.

Después de todo, ya era por la mañana, y la energía del ángel estaba en su mejor momento para detectar seres malvados en las cercanías.

Sin importar si era una fisura infernal, un ritual oscuro u otras fuentes, más o menos, habría algún tipo de rastro.

¿Y ahora parecía que Celia había encontrado algo?

—Llévame allí—ordenó Rhode rápidamente sin dudarlo.

Guiado por Randolf, Rhode llegó a un gran pozo situado no muy lejos del pueblo.

El lugar parecía ser una cantera.

Según el capitán de la guardia que lo acompañaba, había sido abandonada hacía mucho tiempo.

—Maestro.

Desde el centro de la cantera, Celia extendió sus alas y voló a Rhode rápidamente después de notar su llegada.

Hizo una leve reverencia.

Rhode observó las piedras cubiertas de densa flora y preguntó suavemente: —¿Hallaste algo?

—Sí, por favor, venga conmigo.

Celia se dio vuelta rápidamente y llevó a Rhode a donde estaba antes.

Después, el ángel estiró su brazo derecho y señaló hacia abajo.

—Por favor, mire.

—¿Mmm?

Mirando la dirección donde apuntó Celia, Rhode se sorprendió, y de repente, su expresión se volvió sombría.

En el fondo del pozo había montones de huesos y manchas de sangre.

Todos tenían formas extrañas, desde huesos humanos hasta huesos de animales.

En la superficie, se parecía a un matadero calificado como antihigiénico.

La sangre seca y negra pintaba el suelo como una sombra.

Había moscas zumbando alrededor de los huesos.

El aire estaba mezclado con un olor extraño, extremadamente desagradable.

Rhode no se concentró en eso, sino que dirigió su atención a un lugar ritual circular en medio de la pila de huesos.

—Un ritual de invocación —dijo Celia en voz baja, con odio y sentido de la justicia—.

Maestro, esto fue acto de un demonio —La doncella ángel habló con frialdad.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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