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186: Capítulo 186 – El Guardián del Núcleo 186: Capítulo 186 – El Guardián del Núcleo Editor: Nyoi-Bo Studio Para Rhode, esa información no era difícil de entender.
Quería decir que el espíritu de invocación consistía de elementos tanto de luz como de viento, lo que significaba que eso aumentaría su resistencia contra dichos elementos.
Sin embargo, no era algo común.
El ave espiritual era una criatura elemental de viento que no tenía relación con la luz.
Era como si un microtus[i] tuviese un hijo con un águila.
La única razón posible en la que pudo pensar era que, durante el proceso de evolución, el espíritu se vio afectado por elementos externos.
Si esos elementos fuesen lo suficientemente fuertes, podrían bastar para introducirle ciertos atributos elementales.
Sin embargo, Rhode no pudo aceptar esa respuesta.
En vez de eso, se confundió aún más.
Las Ruinas de Pinos Negros eran los restos de un misterioso patrimonio, un lugar que tenía «magia» y golems.
La «magia» en sí misma no tenía atributo, mientras que los golems eran materia inanimada que no podría afectar a los espíritus de invocación.
Aunque estaban bajo tierra, y el atributo del elemento tierra podría tener una fuerte influencia, debido a la contradicción de los elementos viento y tierra, no era plausible que un espíritu de invocación heredara esos atributos.
Pero el problema era que el elemento luz ni siquiera se encontraba allí.
Rhode trató de recordarlo todo, desde el laberinto, hasta ahora, pero aun así no pudo recordar haber descubierto algún vestigio del elemento luz.
No cualquier tipo de «luz» normal podría afectar el atributo de un espíritu de invocación, sino que se requería una considerable cantidad de influencia del elemento luz.
Por ejemplo, el elemento luz en templos o iglesias.
Finalmente, Rhode agitó la cabeza al estar seguro de que no pasó por ninguna iglesia, ni se encontró con ningún altar, y no podía recordar si había objetos raros o monstruos con el elemento luz.
«¿Cómo es posible?» Al final, Rhode decidió dejar de pensar en ello.
Sin importar de donde haya venido, al menos se benefició de ello porque su ave espiritual sería capaz de defenderse contra una mayor variedad de ataques de diferentes elementos.
Rhode apretó el puño.
¡Crac!
Un crujido sonó en la palma de su mano, y un gran ave apareció frente a Rhode.
La pequeña ave espiritual desapareció y fue sustituida por un ave azul translúcida que medía al menos dos metros de largo.
Agitó sus alas haciendo que algunas de sus largas plumas cayesen al suelo.
Sus agudos ojos parpadearon unas cuantas veces mientras miraba a su amo.
No solo aumentó el tamaño de su cuerpo, sino que los bordes de sus alas estaban cubiertos con detalles blancos.
Eso evidenciaba el elemento luz que tenía.
El ave espiritual emitió un leve chirrido y frotó su cabeza contra Rhode, quien respondió acariciando su cabeza.
El ave espiritual parecía estar muy satisfecha con el toque de su amo.
Agitó su cuerpo y levantó la cabeza para cantar, y luego se volvió a convertir en su forma de carta, desapareciendo en el aire.
—Vaya… Anne, que había estado observando a su lado, de repente se despabiló.
Abrió los ojos de par en par y miró a Rhode con curiosidad y emoción.
Cuando el ave espiritual desapareció, Anne gritó de alegría y se dirigió apresuradamente hacia Rhode como una niña pequeña que vio el camión de helados.
—¡Líder!
¿Ese también era un espíritu?
Qué hermosa ave, ¿podemos criarla?
—Es un espíritu para la batalla, no una mascota.
Rhode respondió con indiferencia a la pregunta espontánea de Anne.
Sin embargo, ella no parecía querer dejar pasar la oportunidad tan fácilmente.
Brincaba alrededor de Rhode, haciéndole todo tipo de preguntas tontas.
Rhode no podía evitarlo.
Su estilo de lucha siempre había sido un tema controvertido dentro del grupo mercenario.
Sin importar si eran mercenarios nuevos o viejos, nunca habían visto un estilo de batalla tan extraño o una clase como el espadachín espiritual.
A diferencia de Marlene, que sin importar lo fuerte que era, al final, no era más que una maga, Rhode era diferente.
Usaba su magnífica destreza con la espada para demostrar que era un espadachín poderoso, y también podía usar habilidades de invocación que solo los invocadores conocían.
Eso era un misterio para ellos.
Algunos incluso sospechaban que Rhode usaba equipo mágico.
Pero finalmente desecharon esas sospechas, ya que el equipo mágico nunca podría invocar a tantos espíritus diferentes.
Eso fue lo que concluyeron antes de saber que Gillian y Celia también eran espíritus de invocación.
Rhode no estaba interesado en entretener a Anne, y como parecía tan enérgica, decidió seguir adelante.
Aunque ella no recibió respuesta, no parecía arrepentirse de nada.
Mantuvo su entusiasmo y siguió a Rhode, anticipando el elegante estilo de Rhode en la próxima batalla.
—Líder, ¿la usaras en la batalla?
Anne realmente quiere verla.
¿Puedo tocarla?
—Será mejor que te preocupes de ti misma.
El próximo enemigo no es tan fácil como crees.
Rhode cortó el entusiasmo de Anne con una respuesta directa, y comenzó a observar los alrededores con cuidado.
—Vámonos.
Aquí hay algo que no se siente bien.
Rhode se dio vuelta y se fue con Anne, que lo siguió apresuradamente.
Ambos desaparecieron en los túneles rápidamente, y toda la zona volvió a su estado anterior.
Pero no mucho después, dos sombras humanas aparecieron repentinamente a la vuelta de la esquina.
—¿Vio eso?
¿Amund?
La mujer entrecerró los ojos y miró fijamente en dirección hacia donde estaba Rhode.
—Un arte tan hermoso…¿Cómo lo hizo?
¿Habilidades de invocación?
—No estoy tan seguro, señorita, pero no parecen ser habilidades de invocación, al menos no las de los invocadores normales.
El anciano agitó la cabeza con una expresión dudosa en su rostro.
—Francamente, nunca había visto técnicas tan misteriosas.
Por el flujo de energía mágica, debe ser un tipo de sistema de invocación único, pero no puedo analizar su fuente.
De lo único que puedo estar seguro es que es una técnica antigua.
—¿Eh?
Qué divertido.
La mujer abrió los ojos sorprendida; giró la cabeza y miró hacia donde había ido Rhode.
En sus ojos había rastros de codicia.
—Hermosa apariencia, actitud misteriosa, técnicas únicas… Me estas tentando a añadirte a mi colección, Rhode.
Te garantizo que te convertirás en la joya más especial de todas mis colecciones… Todo lo que hay en este país me pertenece, y eso te incluye a ti.
Entonces, ¿qué más nos vas a mostrar?
Rhode sintió escalofríos.
De pronto, una extraña sensación se apoderó de él, lo que provocó un escalofrío en todo su cuerpo.
Inconscientemente, se volvió hacia atrás, pero solo pudo ver un oscuro y vacío callejón.
No había monstruos ni signos de anormalidad.
Después de pasar un tiempo bajo tierra, era inevitable volverse hipersensible.
«Deberíamos terminar con esto para poder tomar un poco de aire fresco.» Finalmente, Rhode llegó al final del túnel.
Le hizo un gesto a Anne para que se preparara y, al mismo tiempo, respiró hondo y lentamente empujó la puerta de piedra.
Empezaron a filtrarse rayos brillantes por la hendidura de la puerta; eran tan brillantes que Rhode tuvo que cerrar los ojos.
Se encontraron con una espaciosa sala cubierta de piedras blancas pulidas.
Arriba, colgaba una cúpula en forma de arco.
La brillante lámpara de fluorita emitía una luz que iluminaba toda la sala.
Había columnas gruesas y sólidas, talladas con motivos florales organizados en serie, unidas por un firme tubo de metal.
En las secciones izquierda y derecha de la sala, había múltiples tubos de metal con sus oscuras entradas apuntando hacia la sala.
Parecían ser tuberías comunes, pero Anne no bajó la guardia en absoluto, ya que antes había sido emboscada.
El objeto más llamativo era un enorme golem metálico que bloqueaba el paso delante de ellos.
Parecía tener al menos dos metros de altura.
Tenía dos gruesos brazos en la cintura.
Aunque sus piernas no eran largas, parecía ser totalmente macizo.
A diferencia de los golems guardianes, tenía una apariencia gruesa y robusta.
No parecía tener ninguna debilidad.
—Ten cuidado con sus ataques —recordó Rhode a Anne en voz baja—.
Es muy lento, pero tienes que cuidar tu espalda.
Aunque esta cosa parezca humana, no puedes tratarla como tal.
Su cintura y sus extremidades pueden girar libremente y atacar en cualquier dirección.
Además, presta atención a esos tubos de metal.
Creo que ya sabes para qué son esas cosas.
Una vez que el guardián del núcleo entre en modo batalla, esos irritantes golems guardianes entrarán por los tubos.
Yo me encargaré del guardián del núcleo, y tú te encargarás de los golems guardianes.
Recuerda, aunque estas cosas son ágiles, cuando aparezcan, comenzarán un proceso de activación, así que destrúyelas inmediatamente tan pronto como las veas.
No te preocupes.
Este lugar no ha sido usado por mucho tiempo, así que la cantidad de golems guardianes no será demasiado para ti.
Rhode se tomó su tiempo para explicarle a Anne sobre la mecánica de la batalla.
—Ah sí, una cosa más —continuó Rhode —, tienes que notar sus movimientos.
Una vez que el guardián del núcleo libere un vapor blanco de su cuerpo, necesito que te mantengas alejada o corras tan lejos como sea posible.
Al mismo tiempo, ponte a la defensiva.
¿Entendido?
—Entiendo, Líder.
Después de recibir las órdenes de Rhode, Anne se quedó callada.
Asintió con la cabeza después de entender la explicación.
Luego, sacó su escudo y tiró de algo, muy pronto, junto con un sonido mecánico, una vez más, el escudo de oro cambió de forma.
Anne respiró hondo y se aferró a su escudo.
—Estoy lista.
—dijo Anne asintiendo solemnemente.
—¡Bien, vamos!
Rhode desenvainó su espada y corrió hacia el inmenso golem.
Cuando el dúo entró en la sala, el golem pareció haber detectado su presencia.
Sus ojos, que antes estaban apagados, parpadearon repentinamente y liberó una nube de vapor por todo su cuerpo.
Su enorme cuerpo se movió.
Luego, levantó los brazos y atacó a Rhode.
¡Comenzó la batalla!
[i]Tipo de roedor nativo de Eurasia y Norte América.
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