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96: Capítulo 96: La Transformación De Anne Georgia 96: Capítulo 96: La Transformación De Anne Georgia Editor: Nyoi-Bo Studio El momento en el que el Caballero de la Muerte sacó volando el escudo, Rhode, Sereck y Celia ya había empezado a moverse.

El trío tenía mucha experiencia de batalla.

No esperarían a que Anne perdiera antes de empezar su ataque.

De hecho, ya habían estimado cuánto podría aguantar antes de perder.

Avanzaron hacia el Caballero de la Muerte desde diferentes direcciones, apuntando sus armas a sus puntos débiles.

Enfrentar tres oponentes al mismo tiempo no era algo fácil, incluso para el Caballero de la Muerte.

Pero al ser un no muerto, tenía una ventaja que utilizó sin vacilar.

La mano derecha de Darian sostenía su lanza hacia adelante y, al mismo tiempo, movió su mano izquierda para bloquear el ataque de Celia.

En cuanto a los otros dos, Darian los ignoró, dándoles la oportunidad de cortar su hombro y abdomen.

El ataque de Celia estaba, naturalmente, imbuido del elemento sagrado.

Darian se volteó y vio que había una llamada plateada ardiendo en su brazo izquierdo, pero la sacudió fácilmente y lanzó las chispas residuales a Rhode y Sereck.

Ambos intentaron aprovechar este momento para herir mortalmente al Caballero de la Muerte, pero no pudieron evitar retirarse cuando este contraatacó.

Esa era la parte más problemática de los no muertos: no sentían dolor.

Si Darian fuera una criatura viviente, incluso si no hubiera muerto, al menos habría sido neutralizado.

Pero para un Caballero de la Muerte, un ataque de este calibre solo era suficiente para dejar marcas en su cuerpo.

Al mismo tiempo que el caballero repelió a los tres atacantes, su brazo derecho empujó su lanza hacia Anne como si fuera una entidad completamente distinta.

La afilada punta voló por el aire y hacia el cuerpo de Anne.

Una barrera dorada apareció frente a ella, pero duró menos de dos segundos antes de quebrarse.

Una luz plateada pasó silenciosamente por su cuerpo.

—¡Anne!

—Lize casi se desmayó cuando vio que Anne había sido atravesada por la lanza.

Anne se curvó mientras sus piernas empezaron a caer al suelo, como si no tuviera más fuerza para estar de pie.

Pero…

—¿Mmm?

—El Caballero de la Muerte entrecerró los ojos y vio a la guerrera acorazada caída.

Era la primera vez que se desconcentraba para ver a un ser vivo que supuestamente estaba muriendo.

Al momento, una resplandeciente luz salió disparada hacia el cielo, penetrando las capas de nubes oscuras.

Anne no estaba arrodillada en el suelo.

En cambio, sus dos manos agarraban la punta de la lanza mientras que la sangre caía por su brazo y rostro.

Alzó la cabeza lentamente y vio al caballero con resolución en la mirada.

Incluso la sonrisa que siempre tenía estaba de vuelta en su cara.

—Al fin te atrapé.

—¿Qué?

—El caballero intentó recuperar su lanza, pero se dio cuenta de que no se movía ni un centímetro.

Estaba pasmado, incluso pensó que lo que había frente a él no era un humano.

Ni siquiera después de usar toda su fuerza pudo lograr que se moviera.

Mientras tanto, Rhode no tuvo tiempo para admirar su coraje.

La más mínima vacilación de su parte podía hacer que el esfuerzo de Anne se fuera por el desagüe.

Cuando el Caballero de la Muerte se distrajo, activó Destello de Sombras y apareció al lado del no muerto.

La espada ensangrentada que empuñaba voló por los aires y atacó el pecho del caballero.

Este sintió que el movimiento era peligroso, así que abandonó decisivamente su arma principal y desenvainó la espada que tenía en la cintura para desviar el ataque inminente.

¡Clang!

Chispas volaron por todos lados.

Ante la inmensa fuerza del Caballero de la Muerte, Rhode salió volando y solo paró después de rodar por el piso.

Pero aunque su ataque había fallado, no había pánico ni ansiedad en sus ojos.

Al contrario, una sonrisa apareció en su cara cuando vio el hombro izquierdo del caballero.

Aunque no había podido herir de muerte al caballero, sí había logrado dejar un corte muy profundo en él.

—¡Condenado ser vivo!

Te haré probar…

—¡Antes de que el caballero pudiera terminar, Sereck atacó!

Después de perder fuerza en uno de sus brazos, el Caballero de la Muerte no pudo bloquear por completo el siguiente ataque.

Un torrente de espadas cayó del cielo como si fueran rayos.

Pero Sereck no era tonto, sabía que aunque el Caballero de la Muerte había perdido un poco de fuerza, no podía ser subestimado.

Así que, antes de que la lluvia de espadas cayera sobre el Caballero de la Muerte, las condensó en un grueso relámpago antes de lanzarlo.

Los movimientos de Sereck siempre habían sido llamativos.

Eran muy efectivos en criaturas que se asustaban con facilidad, como los humanos.

Pero contra los no muertos, que a menudo eran resistentes al miedo, los ataques llamativos prácticamente no tenían sentido.

En términos simples, era como mostrarle una pintura de Van Gogh a un ciego.

El Caballero de la Muerte reaccionó rápidamente levantando su espada para bloquear el relámpago.

Pudo sentir la respuesta de haber resistido el ataque, lo que quería decir que había desviado exitosamente de su cuerpo la mayoría del daño.

Entonces, siempre que pudiera…

Una aterradora y gigante herida apareció en el pecho del Caballero de la Muerte.

Darian miró su pecho, así como la espada que ardía con llamas sagradas.

Luego levantó la vista y vio el ataque de Sereck que había bloqueado.

Aunque ya era demasiado tarde, al fin se había percatado de lo que había ocurrido.

Primero, esta astuta criatura viviente no era más que un señuelo.

Segundo, había olvidado al ángel.

Tercero, estaba acabado…

La llama plateada de su pecho de repente explotó y se convirtió en un infierno.

El Caballero de la Muerte intentó abrir la boca para dejar escapar los últimos estertores de su existencia, pero el fuego ya había consumido la mayoría de sus cuerdas vocales.

Entonces Darian descansó por toda la eternidad.

El fuego plateado se extendió hacia el cielo, e incluso las nubes brillaban con fuerza bajo su luz.

Pero Lize no estaba de humor para ver esta hermosa imagen.

Cuando el Caballero de la Muerte cedió su lanza, Lize ignoró el peligro y se lanzó hacia Anne.

Aunque ya había preparado su corazón, Lize no pudo evitar aguantar la respiración.

Anne ya se había caído al suelo.

Después de que el Caballero de la Muerte le había dado su arma, no tenía más fuerza para molestarlo.

La gruesa lanza había dejado una impactante herida en su abdomen.

Cuando Lize llegó a su lado, vio a Anne apretando los dientes con fuerza mientras sacaba la aterradora arma que estaba incrustada en su cuerpo.

¡Puf!

La lanza al fin había salido, pero seguida de un enorme borbotón de sangre que salió de la herida.

Anne se mordió los labios y estiró su temblorosa mano en un intento de tapar la herida.

—¡Anne!

¡No te muevas!

¡Agáchate, rápido!

—gritó Lize cuando vio que Anne intentaba moverse.

Inmediatamente lanzó varios hechizos curativos sobre ella, pero por alguna razón no pareció funcionar.

Una mano estaba presionando la herida mientras que la otra aguantaba su cuerpo.

Luego, de repente, un rugido escapó de la boca de Anne.

Desde la perspectiva de Lize era algo natural, ya que el dolor debía ser insoportable.

Lo ignoró y siguió lanzando hechizos curativos sobre ella.

Pero el cuerpo de Anne empezó a inclinarse hacia un lado.

No parecía que le molestara el dolor, sino que era como si intentara escapar desesperadamente.

—No…

te…

acerques…

—Anne rugió, pero el intenso dolor le impidió continuar.

Incluso su voz se distorsionó subconscientemente—.

No…

te acer…

Hermana ma…

alé…

aléja…

—su mano izquierda agarraba la tierra con fuerza—.

¡Vete, aléjate rápido, rápi…!

—¿Anne?

—En ese momento, Lize finalmente se dio cuenta de que Anne actuaba raro.

Levantó la cabeza para verla, pero en ese momento Anne usó la fuerza que le quedaba para empujarla —¡Aléjate de mí!

—¡Ahhh!

—Lize, que había sido tomada por sorpresa, no pudo hacer nada contra una Anne a su máxima potencia.

Voló una buena distancia y cayó al suelo.

—Eso dolió…

—Lize estaba confundida.

Ni siquiera podía entender qué estaba pasando.

¿No estaba ayudando a Anne curándole las heridas?

¿Por qué estaba aquí?

¿Cierto?

¿Anne?

Lize levantó la cabeza rápidamente.

Luego de eso, vio lo que había hecho que se quedara pasmada.

Anne se arrastraba por el suelo y su cuerpo estaba temblando.

No sabía si estaba imaginando cosas, pero Lize vio que el tamaño de Anne estaba creciendo.

No era su imaginación.

Sus hermosas pupilas verdes cambiaron, reemplazadas por una raja negra que reflejaba la luz de la luna y traía una frialdad indescriptible.

Anne siguió viendo a Lize de esta forma.

Luego miró al cielo y abrió la boca.

—¡Aaaah…!

Después de un grito, su armadura se desgarró.

Su cara empezó a cambiar y una capa de pelo creció sobre su cuerpo desnudo.

¡Después de un momento, lo único que quedaba de ella era un enorme lobo negro de tres metros!

Se puso de pie y miró el cielo.

—¡Auuuuuu!

El repentino aullido resonó por todo el valle, dándoles a todos un terrible susto.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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