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Capítulo 1315: Dauber El Exaltado Capítulo 1315: Dauber El Exaltado Editor: Nyoi-Bo Studio 1315 —El resto de ustedes pueden quedarse aquí.

No hay necesidad de que se acerquen demasiado a él —dijo Ji Ning—.

Iré a conversar un poco.

—Ten cuidado, Señor Dao —dijo el patriarca Árboldeviento apresuradamente—.

El Exaltado puede atacar en cualquier momento.

Aunque lo encarcelamos, puede lanzar ataques a un alcance de un millón de kilómetros.

Imperator Jade Arcoíris dijo: —Árboldeviento, ni siquiera el gobernante Llamadesol está cerca de ser un rival para el Señor Dao Norte Oscuro, mucho menos este Exaltado encarcelado.

Sin embargo, Señor Dao, Árboldeviento dice la verdad.

No vale la pena que termines en una pelea contra ese Exaltado.

—Jaja, gracias por tu consejo —dijo Ning y asintió, luego comenzó a caminar hacia la región más central de ese campo de luz llameante.

Nuwa, Su Youji y Demonio Azul lo vieron salir.

Dios de las Llamas dudó un poco, pero al final decidió no seguirlo.

En su corazón, no podía evitar sentir un poco de aversión hacia los Exaltados de Sithe.

…

El campo de luz había acumulado toda la energía elemental de fuego de los alrededores para convertirla en una serie de ataques terroríficos.

—Cada uno de esos ataques supera la potencia máxima de el gobernante Llamadesol, pero el Exaltado es capaz de soportarlos con facilidad.

No importa por dónde lo mire, sigo teniendo la sensación de que debe ser más fuerte que el gobernante.

Sin embargo, en el mundo exterior dicen que no es así —pensó Ning mirando al Exaltado.

De repente, su mirada se centró en el diagrama de formación increíblemente complicado que cubría el área de diez mil kilómetros alrededor del Exaltado.

¡Ese diagrama de formación era el centro de todo este campo de luz llameante!

Las partes expuestas de la piel del Exaltado también estaban cubiertas por marcas idénticas de ese diagrama de formación.

—¡Eso SÍ que es un truco desagradable!

—pensó Ning conteniendo el aliento—.

La persona que creó este diagrama de formación me supera enormemente en el Dao de la Formación.

Ese diagrama incluye el Dao del Fuego, el Dao de las Ilusiones, el Dao de la Oscuridad y muchos otros instrumentos de tortura destinados a atacar el alma y el almarreal.

Solo los Autarcas podrían establecer un diagrama de formación con tantos Daos.

Los Autarcas estaban en el nivel de Nacimiento Dao, donde “un Dao da a luz a muchos Daos”.

¡el Autarca Bolin había llegado a Autarca a través del Dao de la Garra y además había alcanzado la Hegemonía en todos los otros Daos!

Formaciones, ilusiones, incluso Daos en los que nunca se había entrenado.

¡Había alcanzado la Hegemonía en todos ellos al ganar Autarquía!

Por lo tanto, los Autarcas podían usar muchos Daos diferentes para establecer diagramas de formación sin problema.

La persona que había establecido esta formación había mezclado los distintos Daos a la perfección.

Al parecer los Autarcas eran no solo los cultivadores más fuertes del Caosverso, sino también los torturadores más terroríficos.

—¿Cuánto odio pueden tener los Autarcas hacia ellos?

¿Por qué continúan atormentando a los Exaltados de Sithe si la guerra terminó hace mucho tiempo?

—pensó Ning—.

Este castigo es eterno, ¿no sería más fácil matarlos?

¿Por qué dedicar tanto tiempo y esfuerzo a crear estos diagramas de formación?

¿Será que los Autarcas tienen sus propios planes?.

Mientras reflexionaba sobre estas preguntas, continuó acercándose al Exaltado .

Ocho millones de kilómetros, cinco millones de kilómetros, tres millones de kilómetros, dos millones de kilómetros, un millón de kilómetros…

Ning no dudó en absoluto mientras avanzaba ni se preocupó aunque ahora estaba dentro del alcance de los ataques del Exaltado.

A pesar de que tenía la sensación de que este era más poderoso que el gobernante, Ning había superado al gobernante Llamadesol en poder y visión del Dao.

Probablemente estaba en el nivel de poder de Autarca y, si no fuera porque su almarreal se desmoronaba continuamente, Ning se habría atrevido a enfrentarse a un Autarca en combate.

¿Cómo podría temer entonces a un Exaltado encarcelado?

El Exaltado, sentado en posición de loto con la cabeza baja, finalmente soltó un pequeño resoplido y levantó la cabeza mientras miraba fijamente a Ning.

Luego dijo con voz grave: —¿De verdad te atreves a acercarte a mí?

—¿Por qué no me atrevería?

—respondió Ning y continuó caminando hacia él.

Se detuvo cuando estaba aproximadamente a cien mil kilómetros de distancia, desde donde se podían ver claramente el uno al otro.

—¡Ja!

Realmente eres alguien que ha dominado un Dao Omega Eterno.

Jaja.

Yo, Dauber, siento admiración por muy pocos miembros de tus civilizaciones de cultivadores.

Te acabas de unir a esa lista —dijo el Exaltado y miró fijamente a Ning.

Ocasionalmente temblaba de dolor, pero su voz era tranquila y firme.

Tras una pausa, agregó: —Es una pena que hayas fallado la Fusión Dao.

La muerte vendrá por ti pronto.

Una verdadera pena.

Eres el primer miembro de tu civilización en dominar un Dao Omega Eterno, pero estás a punto de morir.

—Donde hay vida, hay muerte —dijo Ning y sonrió—.

No hay razón para temer a la muerte, es mucho mejor eso que lo que tú tienes.

Literalmente estás viviendo una vida peor que la muerte.

—Maldito seas —dijo el Exaltado y dejó escapar un gruñido bajo—.

Mátame, Señor Dao.

Mátame.

Sé que tienes el poder de matarme.

—Los Autarcas deben haberte encarcelado por alguna razón.

¿Por qué debería interferir y causar problemas?

—dijo Ning y sacudió la cabeza—.

Además, los Sithe son nuestros enemigos mortales.

Soy un Señor Dao que ha fallado la Fusión Dao, para matarte tendría que agotar mi propia vida.

No nada que me impulse a hacer tal sacrificio.

El Exaltado miró a Ning con curiosidad.

Parecía que este aterrador Señor Dao no sabía por qué lo habían encarcelado.

Dejó escapar un corto gruñido de dolor, luego reprimió la agonía y continuó hablando: —Nosotros los Sithe fuimos derrotados, cierto.

Fue una guerra de civilizaciones, una guerra a muerte: ¡morían ustedes o moríamos nosotros!

Perdimos la guerra y estoy dispuesto a aceptar la muerte como resultado de eso.

¿Por qué me atormentan así?

Ning solo escuchó en silencio.

—Si yo, Dauber, hubiera tenido libertad como para tener mis propios dispositivos, jamás habría lanzado una guerra tan cruel y mortal.

No había forma de evitar esta guerra, pues si sus cultivadores permanecieran en el poder, entonces los Sithe habrían perecido.

Por eso TENÍA que participar en la guerra.

Ambos lados sufrieron mucho.

¿Por qué me odian tanto?

¿Por qué me atormentan tanto?

Mátame.

Concédeme la liberación.

Ya he tenido suficiente de este tormento interminable.

El Dauber Exaltado de Sithe miró fijamente a Ning, sus ojos llenos de ansiedad.

Ning tuvo el impulso de atacar y matar al hombre para liberarlo de su tormento.

Sin embargo, recuperó rápidamente su calma habitual.

—¿Fue capaz de afectar mis pensamientos?

—pensó Ning mirando al Sithe, secretamente sorprendido.

Desde cierta perspectiva, el Sithe estaba diciendo la verdad.

Incluso el propio Ning sentía que acabar con el enemigo después de ganar la guerra era suficiente, no había necesidad de encarcelar y atormentar perpetuamente a los sobrevivientes.

Sin embargo, la razón por la cual Ning había sentido ese impulso repentino fue principalmente porque la voz de Exaltado había logrado desconcertarlo.

Este Exaltado definitivamente había alcanzado un nivel terriblemente profundo en el arte del desconcierto.

Ning tenía un Corazón de Espada verdaderamente perfecto y aún así la voz lo había influenciado brevemente.

Una pizca de decepción brilló en los ojos del Exaltado.

Apretó los dientes y dijo con resentimiento: —¿No vas a concederme la liberación?

—Los Autarcas deben haberte encarcelado por una buena razón.

Son los líderes de las civilizaciones de cultivadores y bien podrían haberlo hecho debido a algún secreto que tiene un gran impacto en la guerra entre nuestras dos civilizaciones.

No hay forma de que intervenga —dijo Ning.

—Maldición.

Estuve tan cerca —pensó el Exaltado.

Al instante se volvió aún más loco y gruñó: —Esto es injusto.

¡INJUSTO!

¿Un Dao Omega Eterno?

Si también me hubiera embarcado en el camino del Dao Omega hace mucho tiempo, independientemente de si tuviera éxito o fracasara, nunca habría terminado así.

Mi destino habría cambiado por completo.

¡Esto es completamente injusto!

Ning podía sentir las profundas emociones que reflejaban esas palabras.

Era un sentimiento de profundo e intenso arrepentimiento, mezclado con resentimiento.

—¿Y qué si te hubieras embarcado en el camino del Dao Omega?

Incluso si lo hubieras hecho, aún habrías participado en esta guerra como miembro de los Sithe —murmuró Ning para sí mismo.

¡Whoosh!

De repente, el Exaltado extendió ambas manos y sus brazos se expandieron dramáticamente, lo que causó que las huellas del diagrama de formación se torcieran y distorsionaran.

Mientras atacaba, finalmente lanzó un grito asesino y lleno de odio: —¡Si no me ayudas, puedes morir!.

Los dos brazos se expandieron casi instantáneamente hasta tener más de cien mil kilómetros de largo para atacar a Ning, quien no pudo esquivarlo pues le habían infundido misterios muy extraños y profundos.

Tendría que enfrentarse a ese ataque de frente.

Ning se puso pálido y su corazón tembló por la sorpresa.

Desde que había dominado un Dao Omega Eterno, siempre había tenido la sensación de que tenía el control total de su entorno.

De vez en cuando, algo lo impactaba, pero nada realmente lo tomaba por sorpresa.

Sin embargo, en ese momento Ning realmente se sintió aturdido, tan aturdido que su corazón temblaba.

Incluso su Corazón de Espada se había vuelto bastante inestable.

Era como si hubiera visto algo completamente imposible ante él.

Pero no tuvo tiempo de pensar en este asunto, porque esas dos palmas gigantes ya lo habían alcanzado.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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