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Capítulo 1322: Los Autarcas Se Reunen Capítulo 1322: Los Autarcas Se Reunen Editor: Nyoi-Bo Studio 1322 Dentro del mar de las esencias principales del Caosverso, en la cabaña de madera de Ramaldelcielo.

Ji Ning y Autarca Ramaldelcielo estaban sentados en posición de loto mientras esperaban a los otros Autarcas.

Ning comenzó a discutir el Dao y sus innumerables misterios con Autarca Ramaldelcielo para entretenerse, así que pasaron más de dos horas en un abrir y cerrar de ojos.

De pronto se escuchó una fuerte risa, la puerta que se abrió y un hombre musculoso vestido con túnicas verdes entró al lugar.

Tenía un par de cuernos curvos en la cabeza y sus ojos eran como un abismo infinitamente oscuro.

Emanaba un aura de presión aterradora que sorprendió a Ning y sus palmas eran bastante grandes y gruesas.

—Señor Dao Norte Oscuro —dijo el hombre musculoso y sonrió cuando vio a Ning.

—Norte Oscuro, este es Autarca Ekong —dijo Autarca Ramaldelcielo con una sonrisa—.

Él es el único Autarca que surgió de nuestra civilización después de la Guerra del Amanecer.

Era increíblemente talentoso y se convirtió en un Hegemón en muy poco tiempo, causó un gran revuelo en su juventud y tiene un título bastante especial: es conocido como el Autarca de la Aniquilación.

—En realidad soy un tipo bastante agradable y rara vez mato personas, pero mi camino fue el de la Esencia de Nacimiento Dao de la Destrucción.

Por eso me conocen como el Autarca de la Aniquilación —dijo el musculoso Autarca Ekong con una risa potente—.

Puedes llamarme Ekong.

—Ekong, date prisa y siéntate —dijo Autarca Ramaldelcielo—.

Charla un rato con nosotros.

—Estoy muy feliz de conocer a Señor Dao Norte Oscuro.

Nuestra civilización finalmente ha dado a luz a un maestro de un Dao Omega Eterno dijo Autarca Ekong y se sentó.

Ning no pudo evitar suspirar en señal de aprobación.

Cada Autarca era sin duda una figura extraordinaria.

Por ejemplo, sentía como si Autarca Ramaldelcielo fuera una figura trascendente que era muy diferente a los seres vivos comunes: ella era como la madre de todas las cosas, la que vigilaba benevolente toda la creación.

En cuanto a Autarca Ekong, emanaba un aura heroica que estaba teñida con un dominio aterrador que a la vez susurraba un oculto potencial de destrucción.

—¡Ekong, pequeño reptil!

No puedo creer que hayas llegado aquí más rápido que yo —dijo alguien y la puerta se abrió una vez más.

Entró un viejo calvo de túnica negra que tenía una enorme sonrisa en el rostro.

Las dos antenas carnosas en su cabeza giraron, aparentemente encantadas.

—Viejo, ¿puedes terminarla con eso de “pequeño reptil”?

Solo porque empezaste a entrenar un poco antes que yo no te da derecho a llamarme así —dijo Autarca Ekong.

—Es culpa tuya por llamarme viejo —dijo Autarca Titanos y le dirigió una mirada “dura”.

Luego se volvió y sonrió a Ning.

—Norte Oscuro, mi joven amigo, nos encontramos de nuevo.

—Saludos respetuosos, Autarca Titanos —dijo Ning con amabilidad.

—¿Se conocen?

—dijeron Autarca Ramaldelcielo y Autarca Ekong al unísono.

Los Autarcas eran bastante difíciles de encontrar y Ning había entrenado durante poco tiempo, por lo que no imaginaban que podría haberse encontrado con uno.

—Sí.

Mi joven amigo Norte Oscuro una vez me pidió que lo ayudara a revertir el espacio-tiempo para revivir a su compañera de Dao —dijo Autarca Titanos y dejó escapar un suspiro—.

Por desgracia, el mundo caos en el que residía su compañera era un mundo creado a partir de las gemas dejadas por Despertar después de su muerte.

De hecho, era un mundo creado a partir de DOS Gemas Divinas que chocaron entre sí.

Probablemente me mataría tratando de devolverla a la vida y aún así podría no tener éxito.

Ramaldelcielo y Ekong estaban sorprendidos.

Ning guardó silencio por un momento antes de soltar una risita y dijo: —Pasado pisado.

—Ven, hagamos un brindis —dijo Ekong y levantó su copa de vino—.

He tenido bastantes compañeras de Dao en el pasado y, por lo tanto, conozco los problemas que hay para revertir el espacio-tiempo si alguien quiere traerlos de vuelta.

Tuve la suerte de que mis compañeras de Dao residían en mundos caos ordinarios, por lo que revivirlas fue mucho más fácil.

Supongo que tuve un poco más de suerte que tú.

Vamos a beber juntos.

Ning levantó su propia copa y bebió un poco.

—No esperaba que tuvieras una conexión con Despertar, Norte Oscuro —dijo Autarca Ramaldelcielo y dejó escapar un suspiro—.

Despertar era tremendamente talentoso y en realidad fue uno de los primeros Autarcas en llegar al poder.

El único que queda de los días más antiguos eres tú, viejo Titanos.

—¡Eso es porque todavía no estoy cansado de vivir!

—dijo Autarca Titanos y la miró fijamente—.

Pero tú, Ramaldelcielo, has entrenado por menos tiempo que yo.

¿Estás pensando en tomar la misma ruta que tomaron Despertar y Entropos?

—No hay otro camino a seguir.

Esa fue la misma conclusión a la que llegaron ellos.

Sin embargo, nuestra civilización finalmente ha dado a luz a alguien como Señor Dao Norte Oscuro, un maestro de un Dao Omega Eterno.

Gracias a eso puedo relajarme un poco y no me apresuro a intentarlo —dijo Autarca Ramaldelcielo y sonrió mientras miraba a Ning.

Ning no pudo evitar preguntar: —¿Quiénes eran ellos?

—Otros dos viejos —dijo riendo Autarca Titanos—.

Los tres fuimos los originales, los que vivimos más tiempo: ¡Entropos, Despertar y yo!

Pasó mucho tiempo antes de que Ramaldelcielo y los demás hicieran sus avances.

Por desgracia, Despertar y Entropos ya han muerto.

—¿Murieron?

¿Cómo murieron?

—dijo Ning.

Autarca Titanos, Autarca Ramaldelcielo y Autarca Ekong intercambiaron una mirada.

Autarca Titanos soltó una risita y dijo: —Norte Oscuro, mi joven amigo, no seas impaciente.

Discutiremos este asunto más tarde y estoy seguro de que lo entenderás.

En realidad, esto está relacionado con la razón por la que necesitamos su ayuda.

Esperemos a que lleguen los otros.

En realidad…

¡ja!

Veo que ya han llegado.

Ning y los demás se giraron para mirar hacia el exterior.

Las aberturas entre los troncos de madera eran bastante grandes, por lo que se podía ver claramente lo que estaba sucediendo afuera.

En ese momento, dos figuras caminaban lado a lado hacia la cabaña.

Los ocho gobernantes y Dios de las Llamas seguían esperando afuera en el patio, pero sus ojos se abrían cada vez más.

—Siguen llegando —murmuraron sin aliento.

Cada persona que llegaba era un Autarca.

Y cada vez, los nueve podían sentir ese aura invisible de poder y presión.

Incluso el Dios de las Llamas, normalmente descarado, se comportaba como un caballero frente a esa gente.

—¿Dos Autarcas más?

—dijo Dios de las Llamas.

Todos miraron a esas dos figuras que emergían del mar de esencias principales y entraban al patio.

Los dos Autarcas miraron a los ocho gobernantes y a Dios de las Llamas, pero no dijeron una palabra, sino que entraron directamente a la cabaña.

—Cinco Autarcas —murmuró Dios de las Llamas para sí mismo—.

¿Qué quieren esos cinco Autarcas de mi maestro?

—He estado vivo durante una eternidad, pero nunca había visto a cinco Autarcas juntos.

—Yo solo había visto a tres.

—Cinco Autarcas se han reunido.

¡Es todo un acontecimiento!

Los ocho gobernantes estaban anonadados: los Autarcas eran increíblemente difíciles de encontrar y ahí había cinco.

Incluso durante la Guerra del Amanecer contra los Sithe, los Autarcas habían comandado tropas separadas de Hegemones.

Algunos de los ocho gobernantes de dominio habían participado en esa guerra, pero ninguno de ellos había visto a todos los Autarcas.

Los ocho Gobernantes del Dominio y Dios de las Llamas miraron hacia la cabaña de madera con curiosidad.

En esa cabaña de aspecto ordinario en realidad estaban cinco Autarcas y un Señor Dao que había sido la primera persona en el Caosverso en dominar un Dao Omega Eterno.

Los se morían de curiosidad por saber qué se discutía ahí dentro.

En la habitación, los dos Autarcas finales entraron uno junto al otro, y Ning no pudo evitar sonreír cuando los vio.

En comparación con Autarca Ekong o Autarca Titanos, Ning podría considerarse bastante guapo.

Autarca Ramaldelcielo no era muy atractiva, pero los dos que acababan de llegar eran hombres muy hermosos, tan hermosos que su belleza era capaz de derrocar un imperio.

Ning podría usar cada superlativo que conocía para describir su apariencia y aún así se quedaría corto.

El de la izquierda tenía el pelo blanco.

Su aura denotaba bastante cansancio y su rostro no estaba afeitado, pero sin duda era un hombre realmente guapo.

Parecía estar caminando en la línea entre la vida y la muerte, parecía la fuente de toda la vida, pero también parecía el lugar de descanso final de los muertos.

Todas las criaturas vivientes sentirían un anhelo profundo hacia él, pero, por supuesto, las grandes potencias como Ning no se verían afectadas.

El de la derecha era una figura incomparablemente noble.

Tenía el pelo negro, su sonrisa era muy luminosa y parecía ser una persona verdaderamente perfecta.

Incluso alguien como Ning, cuyo Corazón de Dao era increíblemente fuerte, no pudo evitar sentirse atraído por ese hombre que parecía encarnar la esencia misma de la belleza.

—Este es Bolin —dijo Autarca Titanos y señaló al hombre de cabello blanco—.

Este tipo ha estado reflexionando sobre la vida y la muerte, o algo así.

Por eso se ve tan mal.

Cuando lo conocí por primera vez, era una figura bastante elegante e imponente.

Él es el maestro de la Esencia de Nacimiento Dao de Garra.

Autarca Bolin miró a Ning bastante sorprendido y preguntó: —¿Los dos estamos conectados por el karma?

—Sí, hay algo de karma entre nosotros —dijo Ning con una sonrisa—.

Autarca Bolin, no me conoces, pero en realidad me beneficié con tus acciones.

Logré domesticar al Primordial del Caos que viste afuera gracias al Alma Verde Azulada que dejaste en uno de tus mundos bestia.

Al escuchar a Ning, una sonrisa apareció en el rostro de Autarca Bolin.

—Sí, hace mucho tiempo que dejé un buen número de mundos finca en todo el Caosverso.

Estaba preocupado de que perderíamos la batalla final y quería dejar las semillas del renacimiento y la resistencia para nuestra civilización.

Sin embargo, terminamos ganando, por lo que los mundos finca se volvieron de uso limitado y dejé de prestarles atención.

No esperaba que terminaran ayudándote, Señor Dao Norte Oscuro.

Parece que mi trabajo no fue en vano después de todo.

Ning sentía una gran admiración por Autarca Bolin.

Él claramente caminaba por el camino de la Esencia de Nacimiento Dao de Garra, pero había alcanzado alturas tan increíbles en el Dao de la Vida que había sido capaz de crear una raza entera: ¡los Eónicos!

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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