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Capítulo 1334: La Loca Parangón De Píldoras Capítulo 1334: La Loca Parangón De Píldoras Editor: Nyoi-Bo Studio 1334 —La leyenda dice que las Tierras de Sithe es el lugar más peligroso en el Caosverso —dijo Señor de la Aniquilación.

¡Puede amenazar incluso a los Autarcas!

La cosa es que también está lleno de valiosos tesoros.

—Hay algunos que son muy tercos y están dispuestos a correr un alto riesgo, así que van varias veces a las Tierras de Sithe para obtener buenas ganancias.

Esas personas están locas, pero suelen ser bastante poderosas.

Mientras sobrevivan, podrán obtener varias armas Sithe en sus viajes —dijo el Señor de la Aniquilación—.

Prodigio de Píldoras es una de esas personas locas y ha ganado bastante fama, además de que tiene varias armas Sithe.

¡Yo estoy a la par con ella en el poder!

Solo podría tener una ventaja si lucháramos dentro de mi Otroverso.

Ji Ning se limitó a escuchar.

Por lograr sus objetivos, esa mujer estaba dispuesta a enfrentar el peligro varias veces.

De repente, la imagen de una mujer vestida con una gasa negra apareció en la mente de Ning.

Era una mujer fría y distante.

Aunque no se conocían desde hace mucho tiempo, ella lo había tratado como a un familiar y le había pedido que se dirigiera a ella como “Maestra”, ya que el Hegemón de la Espada era el “Maestro” de Ning.

Él recordaba claramente las palabras finales que el Prodigio de Píldoras le había dicho cuando se separaron: «Debes tener mucho cuidado en tu camino de cultivación.

Si encuentras algún problema grave, puedes usar mi nombre para advertir a quienes te quieran hacer daño.

Podría servirte».

—Puedes usar mi nombre para advertir a quienes te quieran hacer daño —murmuró Ning suavemente.

En ese momento no se había tomado esas palabras en serio, pero ahora se enteraba de que Prodigio tenía fama de ser una “loca” que tenía tantos muchos tesoros de Sithe.

Probablemente hasta los Hegemones sentirían una pizca de temor ante eso.

También era bastante conocida por los viajes que había hecho a las Tierras de Sithe.

Eso significaba que su nombre sería bastante útil como talismán protector.

—¿Dónde está ella ahora?

—preguntó Ning.

—En las Tierras de Sithe —dijo Señor de la Aniquilación apresuradamente—.

¡Mi verdadero cuerpo también está allí!

Aunque soy un Señor del Otroverso, cuando tomé el control del Otroverso no era un Hegemón por lo que soy más débil que los otros en términos de mis ideas sobre el Dao.

Estoy respaldado por el poder de mi Otroverso, pero en términos de poder en bruto supongo que estoy en algún lugar entre un Hegemón y un Señor de Otroverso común.

A raíz de esto, muchas potencias principales tratan de matarme para robar mi Otroverso lo que hace la vida bastante miserable.

Paso la mayor parte del tiempo escondiéndome dentro de mi Otroverso.

En su último viaje, Prodigio de Píldoras encontró un lugar verdaderamente notable que estaba segura que escondía un tesoro de Sithe, pero también era un lugar muy peligroso.

Envió invitaciones para que la gente se le uniera en la expedición y pensé que si iba a arriesgarme, me arriesgaría con todo.

Prodigio de Píldoras ha visitado muchas veces las Tierras de Sithe y conoce bien el lugar, así que decidí participar en el viaje.

Tras una pausa, el Señor de la Aniquilación miró a Ning y continuó con el relato: —Yo, Prodigio de Píldoras y otros dos nos embarcamos en el viaje.

Uno de los dos es tan loco como Prodigio de Píldoras.

Al final resultó que las predicciones de Prodigio eran correctas: había encontrado un enorme tesoro de Sithe, pero estaba lleno de peligros.

Al final, fuimos derrotados y uno del grupo murió, por lo que quedamos solo tres: Prodigio, ese otro loco y yo.

Para ser sincero, cuando entramos ya sabíamos de tu ilustre fama.

En aquel entonces, muchos de nosotros estábamos comentando que Prodigio tenía una muy buena oportunidad de lograr sus objetivos si te pedía ayuda.

Sin embargo, ella se negó a enviarte un mensaje incluso después de que caímos en grave peligro.

Dijo que el tesoro era demasiado peligroso y sabía que si te enterabas, probablemente irías allí para rescatarla, pero al final tu también podrías quedar atrapado.

Ahora nos han separado y los tres estamos en peligro mortal, es por eso ya no puedo permitirme el lujo de respetar su decisión de no contactarte.

Vine a pedirte que nos ayudes, Norte Oscuro.

Ning asintió muy serio.

¡Las Tierras de Sithe eran realmente peligrosas!

Incluso los Autarcas simplemente habían sellado la zona sin atreverse a ir demasiado lejos.

Si lo hicieran, incluso ellos estarían en riesgo de muerte.

Hasta el perímetro exterior tenía varias áreas extremadamente peligrosas que solo habían sido selladas.

Por lo tanto, así el Señor de la Aniquilación le pidiera ayuda a un Autarca, el Autarca probablemente no estaría dispuesto a hacer nada al respecto, simplemente no valía la pena que se arriesgaran así.

—Espera.

¿Has venido aquí para pedirle a Norte Oscuro que vaya a las Tierras de Sithe para rescatarlos?

—dijo Hegemón Brillante y lo fulminó con la mirada—.

Aniquilación, eso no es lo que me dijiste hace un momento.

—Sabía que si te decía la verdad no me ayudarías —dijo Señor de la Aniquilación avergonzado—.

Brillante, lo siento.

—Hijo de… —dijo Hegemón Brillante furioso—.

Prodigio de Píldoras es una loca y tú mismo dijiste que el otro integrante del grupo también lo es.

No apruebo su comportamiento en general, pero he de admitir que todos ellos están muy bien informados en cuanto a los peligros de las Tierras de Sithe.

Si ambos están atrapados sin salida, entonces el área en la que están es sin duda MUY peligrosa.

Señor de la Aniquilación asintió avergonzado.

En efecto, era un lugar increíblemente peligroso.

Todavía podía recordar esa batalla de pesadilla que había cobrado la vida de su compañero de grupo.

Los otros tres tuvieron la suerte de sobrevivir, pero terminaron separados.

Incluso cuando habían estado juntos, el progreso había sido arduo, pero ahora que estaban separados las cosas se habían vuelto extremadamente sombrías.

Por eso había ido a pedirle ayuda a Norte Oscuro.

—Señor Dao, realmente no tenía opciones —dijo el Señor de la Aniquilación.

—Dime dónde estás en las Tierras de Sithe —dijo Ning—.

Iré allí lo antes posible.

Hasta entonces haz todo lo posible para proteger a la Maestra.

Si no, cuando te vea, morirás.

—¿La Maestra?

—dijo Señor de la Aniquilación aturdido.

Sabía que Ning tenía una relación muy especial con Prodigio de Píldoras, pero no tenía idea de que se referiría a ella usando un término tan cercano y familiar.

—Déjame ver el mapa estelar —ordenó Ning.

El Señor de la Aniquilación agitó su mano, haciendo que un mapa estelar apareciera ante ellos.

Las únicas partes del mapa estelar que tenían detalles eran las relacionadas con las Tierras de Sithe.

Ning lo miró.

Los cinco Autarcas le habían dado un mapa estelar muy detallado de todo el Caosverso y habían puesto notas especialmente detalladas sobre las Tierras de Sithe, el único lugar que era una amenaza para ellos.

Como resultado, Ning supo de inmediato dónde estaban.

—Bien.

Lo entiendo —dijo Ning.

Luego se dio la vuelta y volvió al túnel del espacio-tiempo con Hegemón Brillante.

Los dos regresaron al Reino Brillante del Realverso del Dragón Llama.

El viejo rostro marchito de Hegemón Brillante estaba cubierto de vergüenza.

—Norte Oscuro, no tenía idea de que Aniquilación iba a pedirte algo así.

Nos conocemos desde siempre.

No puedo creer que me haya hecho esto.

Ning sacudió la cabeza y dijo: —Su vida estaba en juego, por lo que no es nada.

…

El Realverso Viento Salvaje.

Planeta Grantierra.

El verdadero cuerpo de Ning estaba allí junto a su discípulo Piedradefondo, Ji Lunabrillante, Ji Yichuan, Yuchi Nieve Subhuti, Vientodemoníaco, Su Youji, Demonio Azul, Deshielo y el Dios de las Llamas.

—No voy a mentir.

Este viaje a las Tierras de Sithe será un poco arriesgado —dijo Ning—.

No estoy seguro de poder mantenerlos a todos a salvo, por lo que necesito que me esperen aquí.

Ya le envié un mensaje a Vientoengracia para que venga a recogerlos.

Solo tenían un único buque y Ning lo necesitaba para visitar las Tierras de Sithe.

Por lo tanto, le pidió a Vientoengracia que viniera por los demás.

Cuanto antes se fuera a rescatar a Prodigio de Píldoras, mayores serán sus posibilidades.

Su familia tampoco estaría en peligro ahí en el Realverso Viento Salvaje Originalmente tenían dos buques, pero Ning ya le había dado a Nuwa el que era del Rey Solitario.

—Maestro, déjame ir contigo —dijo Su Youji apresuradamente—.

No temo a ningún peligro.

—Ning, hijo… —dijo Yuchi Nieve preocupada.

Ning sacudió la cabeza y dijo tajante: —¡Ninguno de ustedes me seguirá!

Dios de las Llamas, protégelos a todos.

—No se preocupe, Maestro, pero asegúrese de tener cuidado allí —dijo Dios de las Llamas.

Ning miró a Demonio Azul.

—Demonio Azul, estás más orientado a los detalles que él.

Cuida bien de mi familia y mi maestro.

Tu avatar puede venir.

—Entendido —dijo Hegemón Demonio Azul con una mirada de deleite.

Un lugar que incluso Ning sentía que era peligroso era un lugar que Hegemón Demonio Azul nunca se atrevería a visitar en persona, pero que su avatar fuera era una historia diferente.

Explorar un lugar peligroso como ese sería beneficioso para él en el cultivo.

Sabía que Ning estaba tratando de ayudarlo.

Su Youji y Lunabrillante también tenían avatares, pero estaban en Realverso del Dragón Llama y, además, eran demasiado débiles.

Incluso si crearan nuevos avatares, la distancia entre este lugar y las Tierras de Sithe era simplemente demasiado grande.

No había forma de que su verdadero cuerpo fuera capaz de sentir y conectarse con el avatar a esa distancia, lo que significaba que la pequeña pizca de Gema Divina dentro del avatar eventualmente desaparecería y se disiparía por la falta de refuerzo.

Por eso la única persona apta para participar en esta aventura era Hegemón Demonio Azul.

—Lunabrillante, tengo una tarea para ti —dijo Ning mirando a su hija—.

Este es mi nuevo discípulo, Piedradefondo.

Aún no se ha embarcado realmente en el camino del cultivo, así que te dejaré temporalmente su tutela.

Enséñale hasta que vuelvas al Realverso del Dragón Llama.

—No te preocupes, Hermano menor aprendiz Piedradefondo, te entrenaré bien.

—De acuerdo —dijo Piedradefondo obedientemente.

Todos ahí estaban en un nivel mucho más avanzado.

…

Ese mismo día, Ning lideró al avatar de Demonio Azul en su viaje hacia Tierras de Sithe.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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