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Capítulo 1359: 1359 Colmillodehalcon Capítulo 1359: 1359 Colmillodehalcon Editor: Nyoi-Bo Studio —Exaltado, ¿quién es ese Señor Dao de túnica blanca?
¿Por qué debemos sacrificarlo todo con tal de matarlo?
—dijo uno de los muchos Hegemones debajo del Exaltado.
Hasta ese día, los descendientes de Sithe no tenían idea de lo que significaba que “un Señor Dao ha dominado un Dao Omega Eterno”.
¡Y los Sithe tampoco se atrevieron a decirles demasiado!
Al final, sus descendientes eran nativos de ese Caosverso y habían crecido ahí.
Estrictamente hablando, era obvio que no podrían recorrer el mismo camino, por lo que se les habían ocultado muchas cosas.
¡Por eso sentían que esto era completamente incomprensible y que no valía la pena morir por algo así!
—¡Así es!
Creímos que matarlo sería muy fácil, pero pudo derrotar al Purgatorio incluso después de que le dimos un par de tesoros de clase Apocalipsis.
¡Este Señor Dao es demasiado poderoso!
Aparte de los tres Salones de Ancianos, no tenemos ningún tesoro que sea superior a lo que ya enviamos y además los salones no pueden moverse.
Si queremos lo atacamos estaremos en una gran desventaja y muchos de nosotros probablemente moriremos.
—Podemos mantenerlo exiliado en el Purgatorio y esperar a que su almarreal se derrumbe.
Igual morirá, ¿verdad?
¿Por qué es necesario que paguemos un precio tan enorme?
—¿Por qué tenemos que luchar con él hasta la muerte?
—¿Realmente vale la pena?
Los descendientes de Sithe expresaron su punto de vista, uno por uno.
Los verdaderos Sithe estaban en silencio.
¡Sabían los detalles detrás de eso, pero no se atrevían a exponerlos!
Se les había ordenado hace mucho tiempo que restringieran al máximo el contacto entre ellos y sus descendientes, por temor a que se enteraran de la verdad y perdieran la fe.
—¿Si vale la pena?
—dijo el Exaltado Bowenya y dejó escapar un suave suspiro—.
Yo también siento que no vale la pena, pero ya les he dicho todo lo que puedo decirles.
¡Lo que no es porque no me lo permiten!
Si les dijera toda la verdad, estaría violando las leyes de Sithe y mi almarreal sería aniquilada.
Todo lo que necesitan saber es esto: nuestra dimensión puede parecer grande, pero no somos más que una pequeña parte de la raza e imperio Sithe.
El Exaltado Bowenya agitó un dedo, haciendo que apareciera una imagen en el aire del Señor Dao de túnica blanca y continuó con la explicación: —Ese sujeto es de gran importancia para toda la civilización Sithe.
Tenemos que destruirlo y luego capturar su almarreal.
¡Será un gran logro para nuestra raza!
Sacrificar nuestra dimensión oculta valdrá la pena, sí.
Valdría la pena aunque el sacrificio fuera aún mayor.
Todos los de abajo guardaron silencio.
Los descendientes de Sithe sabían que no eran más que una pequeña parte del enorme imperio Sithe en su conjunto.
—Si vamos en contra de sus órdenes, toda nuestra dimensión será castigada y aniquilada.
Todos nosotros, incluyéndome a mí, seremos ejecutados.
La voz del Exaltado Bowenya era glacialmente fría, tanto que los Hegemones debajo de él sintieron un escalofrío.
Si trataban de encontrar una salida, el único resultado sería la muerte.
—No hay más opciones, tenemos que matarlo.
Si lo matamos, todos seremos recompensados en gran medida.
Si no, ¡todos moriremos!
Si quieren culpar a alguien, culpen a ese Señor Dao por haber venido a nuestra casa —dijo el Exaltado Bowenya—.
Obedezcan mis órdenes.
Ninguno de los Hegemones expresó más quejas.
Los verdaderos Sithe sabían que no había forma de evitar esto, mientras que la progenie sabía que rehuir significaba la muerte.
—¡Jonnbech!
—gritó Exaltado Bowenya.
De pronto, un hombre de tres metros muy musculoso dio un paso hacia adelante.
Tenía cuatro brazos y su cabello era rizado.
—Exaltado —dijo.
—Jonnbech, es tiempo de guerra.
Estamos dando todo lo que tenemos en esta batalla contra el Señor Dao.
Tú tienes experiencia en el control de las Salas de Ancianos, por lo que a partir de hoy serás el controlador de la Sala de Ancianos de Tierra Helada.
—Entendido.
Jonnbech era un verdadero Sithe y solo era superado por el Exaltado en el poder.
Tenía un Corazón Dao perfecto y era muy venerado entre los Sithe.
—Colmillodehalcón —dijo Exaltado Bowenya y miró hacia otro hombre.
Al instante, todo el salón comenzó a moverse.
Algunos de los Sithes verdaderos comenzaron a fruncir el ceño, pero otros permanecieron bastante tranquilos.
Sin embargo, la mayor parte de la progenie de Sithe se entusiasmó al escuchar ese nombre.
Colmillodehalcón era un líder muy poderoso entre los descendientes de Sithe.
—Exaltado —dijo Colmillodehalcón y se inclinó respetuosamente.
Su rostro estaba tranquilo y vestía largas túnicas negras.
Sus ojos parecían contener un universo infinito de espacio y tiempo dentro de ellos.
Exaltado Bowenya no pudo evitar suspirar al verlo.
Colmillodehalcón era un descendiente que tenía en alta estima y además era hijo de un amigo.
El hombre era extremadamente talentoso, tanto que había alcanzado la hegemonía en muy poco tiempo.
¡Tenía una muy buena oportunidad de convertirse en un Autarca en el futuro!
Incluso el líder supremo de Sithe lo tenía en la mira.
Por desgracia, el padre de Colmillodehalcón había muerto en batalla durante la Guerra del Amanecer.
Desde entonces, Colmillodehalcón parecía haberse llenado de preocupaciones, lo que le impedía avanzar más en su camino de cultivación.
Toda la raza Sithe lamentó la pérdida.
Debe recordarse que si los descendientes de Sithe lograban convertirse en lo que los lugareños llamaban “Autarcas”, entonces, como nativos de ese Caosverso, obtendrían el control del poder del Dao local.
Un “Autarca” que fuera el brazo derecho del Sithe sería de gran ayuda para ellos.
Como dijo una vez el líder supremo de los Sithe: —Colmillodehalcón simplemente no ha experimentado lo suficiente.
Solo ha vivido en esa pequeña dimensión y la muerte de su padre hizo que su corazón se llenara de pesar y angustia.
¡No puede perfeccionar su Corazón Dao y ya no tiene ninguna posibilidad de llegar a ser un Autarca!
Si hubiera podido pasar más tiempo deambulando por el universo, la muerte de su padre no le habría afectado tanto.
¡Ahora que esa sombra ha sido proyectada sobre su corazón, será muy difícil para él perfeccionarlo!
Había sido una figura muy prometedora, pero ahora estaba destinado a ser mediocre.
Aún así, en esa dimensión Colmillodehalcón seguía siendo el miembro más talentoso de los descendientes de Sithe, ¡y había alcanzado la Hegemonía en seis Daos!
—A partir de ahora, Colmillodehalcón, te encargarás de controlar la misma Sala de Ancianos que tu padre controlaba: la Sala de Ancianos de Tierra Llama —dijo el Exaltado Bowenya—.
Tu padre tuvo una muerte ejemplar en la batalla por el Sithe.
Espero que demuestres ser tan valiente como lo fue él y destruyas a ese Señor Dao cueste lo que cueste.
—Entendido —dijo Colmillodehalcón completamente inexpresivo mientras se inclinaba respetuosamente.
—Jonnbech, Colmillodehalcón, ustedes dos deben ir de inmediato a sus respectivas Salas de Ancianos para tomar el control sobre ellas.
Cuando lo hagan, los tres armaremos una estrategia para lidiar con este Señor Dao —instruyó Exaltado Bowenya—.
En cuanto a los otros Hegemones, esperen las órdenes de despliegue.
Los Hegemones y Emperadores asintieron.
…
Las tres Salas de Ancianos brillaban con luz blanca, pero una brillaba más que las otras.
Habían permanecido intactas durante muchos años, pues estaban funcionando en modo automático.
Whoosh.
Colmillodehalcón voló repentinamente por el aire y fue hacia la torre de doce pisos que emanaba un aura abrasadora.
Cuando llegó, levantó la cabeza y miró hacia arriba con ojos melancólicos.
—Padre —murmuró suavemente.
Recordaba como si hubiera sido ayer que su padre lo había llevado a ese lugar cuando era apenas un niño.
Esa era la Torre de Guardia Dao de su padre, habían jugado juntos ahí.
La vida en aquel entonces era despreocupada y él era tan increíblemente talentoso que había tenido éxito en todo lo que había intentado.
Su padre lo hizo algunos arreglos para que experimentara ciertos contratiempos con la finalidad de templarlo, pero apenas lo detuvieron.
Había alcanzado la Fusión Dao con una velocidad increíble, la completó y se convirtió en Hegemón.
—Ha pasado mucho tiempo, pero he vuelto —dijo Colmillodehalcón y extendió la mano para tocar la torre.
Todavía podía recordar esa batalla claramente.
Durante la Guerra del Amanecer, su avatar había acompañado a su padre en la gran campaña.
Hacia el final de la guerra se vieron envueltos en una situación desesperada, por lo que su decidió destruir personalmente su avatar para que cayera en manos enemigas.
Si los Autarcas lograran capturar a su avatar, ¡también serían completamente capaces de usar karma para matar su verdadero cuerpo!
Por el contrario, si su padre mataba a su avatar, no tendría ningún impacto.
Los avatares no le importaban demasiado a los Hegemones, pues podían rehacerlos en cualquier momento.
Al final, su padre murió a manos de un cultivador conocido como “Autarca Bolin”.
Colmillodehalcón reflexionó en silencio con la mirada perdida: —¿Soy un Sithe o soy un cultivador?
Peleemos.
Si ni siquiera puedes detener a alguien como yo, entonces mereces morir.
Incluso si realmente soy un cultivador, matar a algunos de ellos en honor a mi padre no es un gran problema.
Luego entró en la torre.
—Joven maestro —dijo un golem negro que apareció en el primer piso de la gran torre—, he recibido órdenes de entregarte toda la Torre de Guardia Dao.
Colmillodehalcón asintió, tomó el control del lugar y comenzó a hacer planes para lidiar con el Señor Dao de túnica blanca.
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