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Capítulo 1394: 1394 Máquina De Destrucción Capítulo 1394: 1394 Máquina De Destrucción Editor: Nyoi-Bo Studio Dentro de la residencia de Autarca Titanos, nueve partes extrañas flotaban en el aire dentro de su estudio.

Autarca Titanos frunció el ceño mientras las analizaba e incluso las dos antenas carnosas en la parte superior de su cabeza se inclinaron.

¡Autarca Titanos había pasado más tiempo estudiando y entendiendo los tesoros de Sithe que cualquier otra persona en todo ese Caosverso!

Sabía más que cualquier otro cultivador, y había creado bastantes armas basadas en esos tesoros, algunas de las cuales eran adecuadas para que las usaran los cultivadores.

Esperaba ansiosamente poder crear aún más.

—Ya no somos los cultivadores de antaño.

Tenemos muchas armas únicas propias e incluso nuestros emperadores comunes son mucho más difíciles de manejar que antes.

Cada Autarca seguía un camino diferente: Autarca Titanos era el maestro de la Esencia de Nacimiento Dao del Karma, que posiblemente era el Dao más difícil aparte de los Daos Omega.

Por lo tanto, era también el más adecuado para reflexionar sobre mecanismos complejos.

Pasaba su tiempo creando muchas armas inusuales que le permitían a sus Hegemones y Emperadores desatar un tremendo poder en la batalla.

Eso haría que a los Sithe les fuera mucho más difícil matar a los Emperadores de ese Caosverso.

Si pudiera aumentar el poder general de sus fuerzas, tendrían una mayor oportunidad de obtener la victoria en la próxima guerra, ¡y los incontables eones que había pasado investigando resultarían en espléndidos logros!

Las dos antenas carnosas en la parte superior de la cabeza de Autarca Titanos se alzaron de repente y una mirada aguda brilló en sus ojos.

—Esto es… —murmuró.

Podía sentir vagamente que toda la Quintaesencia estaba en grave peligro, pues una fuerza invisible y destructiva había arrojado su sombra sobre ellos.

—Destrucción… ¿la destrucción de todo el Caosverso?

—murmuró Autarca Titanos y se puso ligeramente pálido—.

¡La fuente de esa destrucción viene de allá!

Hace mucho tiempo, la Quintaesencia había enviado una advertencia similar a todos los Autarcas para que supieran cuán peligrosos eran los Sithe.

¡Y ahora habían recibido esta advertencia de nuevo!

—¿Podríamos estar ante una nueva amenaza, algo distinto del Sithe?

Autarca Titanos estaba un poco asustado.

No había forma de que la advertencia de la Quintaesencia pudiera estar mal, por lo que abandonó todos sus experimentos e inmediatamente salió de su laboratorio.

Luego abrió un túnel a través del espacio-tiempo hacia la fuente del peligro.

…

Autarca Bolin, de pelo blanco, guapo pero de aspecto triste, estaba de pie en una tierra salvaje e indómita.

Observaba la vivienda delante de él y los mortales que estaban dentro.

Había un total de tres niños ahí.

—Estos niños son bastante interesantes.

¿Estás listo?

¿Listo para trascender la vida y la muerte y convertirte en una nueva y poderosa criatura?

—dijo Autarca Bolin mirando al niño mayor, el de nueve años, con un toque de ansiedad en sus ojos.

Acababa de preparar un nuevo…

experimento.

Autarca Bolin había pasado muchos eones pisando la línea entre la vida y la muerte, mirando los misterios de ese gran ciclo.

No se había acercado a dominar la Esencia de Nacimiento Dao Samsara, pero tenía otros planes en los que estaba enfocado.

¡Quería crear una forma de vida verdaderamente perfecta!

Los Eónicos habían sido uno de sus muchos experimentos, pero no eran realmente perfectos.

Quería crear seres perfectos que estuvieran a la par con los Caminantes de la Fuente y los Primordiales del Caos en poder.

Si los cultivadores pudieran producir una gran cantidad de seres “perfectos” y les permitieran propagarse, obtendrían un nuevo y poderoso ejército que facilitaría la lucha contra los Sithe.

De repente, Autarca Bolin se puso pálido e inmediatamente abandonó su nuevo experimento.

Podía sentir a nivel subconsciente que toda la Quintaesencia estaba temblando de terror, como si una fuerza aterradora acabara de aparecer frente a ella y estuviera por destrozarla.

Las esencias principales del Caosverso eran asombrosas, pero también débiles en algunos aspectos: no eran realmente inteligentes ni podían defenderse.

Por lo tanto, tenían que confiar en los Autarcas y los cultivadores para protegerlos contra los Sithe.

Si los cultivadores fueran derrotados, la Quintaesencia quedaría a merced de los Sithe para que hicieran con ellas lo que quisieran.

Whoosh.

Autarca Bolin inmediatamente atravesó el espacio-tiempo y partió.

…

Dentro de los Tres Reinos, en la Isla Corazón Brillante, Ning estaba sentado frente a Hoja de Otoño.

Los dos jugaban al ajedrez, mientras Lunabrillante observaba desde cerca.

Hoja de Otoño reflexionó sobre su próximo movimiento.

Ning sostenía una pequeña calabaza negra en su mano de la cual bebía de vez en cuando.

Después de que Hoja de Otoño finalmente hizo su movimiento, él hizo el suyo.

Tras dominar el Dao de la Espada de la Adivinación, Ning se había convertido sin duda el maestro número uno de Adivinación en todo el Caosverso.

Quizás Autarca Titanos, que era el maestro de la Esencia de Nacimiento Dao del Karma, podría estar a la par con él, ¡pero nadie más!

En cuanto al Ajedrez, Ning no podía jugar demasiado en serio.

Si lo hiciera, arruinaría todo.

—Tía Hoja de Otoño, ¡eso no está bien!

Si haces eso, vas a estar en serios problemas —dijo Lunabrillante y negó con la cabeza.

Luego extendió la mano para evitar que Hoja de Otoño hiciera el movimiento que quería hacer.

—Entonces, ¿qué opciones tengo?

—dijo Hoja de Otoño e inmediatamente retiró su pieza de ajedrez.

—¡Ejem!

Es de caballeros que el espectador se quede en silencio —dijo Ning y miró de reojo a Lunabrillante, luego miró a Hoja de Otoño—.

¿Y desde cuándo permitimos hacer retiradas en el ajedrez?

—Todavía no dejé mi pieza.

No cuenta como una retirada —dijo Hoja de Otoño de inmediato.

—¡Y no soy un caballero, soy una mujer!

—comentó Lunabrillante.

Ning decidió continuar bebiendo su vino en lugar de discutir.

Las dos se secaban el cerebro para hacer cada movimiento, pero aún así Ning ganaba nueve de cada diez juegos.

Esto era a propósito, por supuesto.

Si ganara siempre, ¿quién estaría dispuesto a jugar con él?

—Lunabrillante, ¿cuándo planeas comenzar tu Fusión Dao?

—preguntó Ning.

—No en el corto plazo —dijo Lunabrillante—.

Definitivamente será después del Patriarca Subhuti.

—Después de que terminemos este juego de ajedrez, necesito hablar contigo sobre algo —dijo Ning.

Planeaba transmitirle la técnica de Almarreal Eterna.

Por el momento eran extremadamente cautelosos al transmitir esta técnica, en general solo la enseñaban a los Señores Dao del Cuarto Paso más talentosos y siempre les pedían que hicieran un juramento de sangre vital que cubriría muchas cosas.

Por ejemplo, el Señor Dao solo podía intentar la Fusión Dao en un lugar donde su aura estuviera completamente oculta.

De esa manera, en el caso de que el Señor Dao fallara la Fusión Dao y tuviera que usar la técnica de Almarreal Eterna para reparar su almarreal, nadie más lo sabría.

De hecho, ¡nadie sabría que había intentado la Fusión Dao!

Esa era la mejor manera de mantener las cosas en secreto.

En resumen, estaban haciendo todo lo posible para mantener esto oculto de los Sithe.

¡Lo esconderían todo el tiempo que pudieran!

Sabían que una vez que los espías de Sithe descubrieran que los cultivadores poseían la técnica de Almarreal Eterna, inmediatamente adivinarían que Ning seguía vivo.

Pero también sabían que no podían mantener oculta la técnica de Almarreal Eterna a todos los cultivadores solo para asegurarse de que nadie se enterara de que Ning seguía vivo, ¿no?

Al final, era una técnica que fortalecería la civilización en su conjunto.

Ning de repente frunció el ceño a mitad del juego.

Por el poder de su sentido divino y su conexión con las esencias principales del Caosverso, pudo sentir que un peligro aterrador se manifestó repentinamente.

Un peligro que podría muy bien destruir toda la Quintaesencia.

—¿Qué está pasando?

¿Nos ha invadido otra civilización aparte de los Sithe?

—pensó Ning y palideció.

¡Whoosh!

El Ning con túnica dorada que había estado vagando por el reino exterior atravesó el espacio-tiempo y se apresuró hacia la fuente del peligro.

Ese avatar solo tenía el 80% del verdadero poder de Ning, pero debe recordarse que, en comparación, ¡Ning ahora era al menos un 60% más fuerte que cuando se estaba desmoronando!

¡Esto era porque primero había ganado energía de clase Emperador, pero luego la transformó en maná!

Después de otros seis millones de ciclos del caos cultivando, había infundido muchos nuevos Daos en su Espada Dao.

Como resultado, el avatar de Ning ahora era mucho más poderoso que el Señor Dao Ning.

En términos de potencia bruta, Ning estaba entre los Autarcas más fuertes.

¡Incluso Autarca Titanos era ligeramente inferior a él, ya que Titanos no era tan perfecto!

El avatar de Ning era terriblemente fuerte.

…

Los cultivadores más débiles no sentían nada en absoluto.

Las únicas personas en el Caosverso que percibieron el peligro fueron Ning y los seis Autarcas y todos llegaron en apenas unos segundos.

Autarca Mogg envió a su avatar, ya que necesitaba vigilar las Tierras de Sithe, pero los otros cinco Autarcas fueron en persona.

Ning tenía mucha confianza en su propio poder, por lo que también envió su avatar.

Los Autarcas generalmente enviaban a sus avatares para hacer frente a cualquier situación peligrosa.

¡Esto era porque si el avatar moría, podían rehacerlo fácilmente!

Si sus verdaderos cuerpos morían, era irreversible.

Ning atravesó el espacio-tiempo y llegó a un lugar dentro de la Gran Oscuridad donde vio a Autarca Ekong.

—Norte Oscuro —dijo el musculoso Autarca Ekong.

Estaba vestido con su túnica suelta habitual.

Él había sido el primero en llegar, ya que era el que estaba más cerca.

—¿Qué está pasando?

—dijo Ning y atravesó el vacío hacia él.

—No hay nadie aquí salvo nosotros —respondió Autarca Ekong y señaló a la distancia—.

El peligro viene de allá.

Ning también podía sentirlo.

A lo lejos, había un enorme vórtice plateado que giraba lentamente en su lugar.

Este vórtice plateado era tan gigantesco que era mucho más grande que un Realverso ordinario.

Ning podía ver hasta el centro del vórtice plateado, donde se encontraba un objeto gigante y antiguo en forma de esfera que era del tamaño de un Realverso.

Estaba plagado de agujeros, pero Ning no podía ver a través de ellos.

Todo lo que podía sentir era que estaba lleno de peligro.

La esfera gigante simplemente estaba allí en la oscuridad, devorando furiosamente el caos primordial a su alrededor.

El vórtice plateado que la rodeaba representaba toda la energía que estaba drenando del área.

Incluso la interminable oscuridad misma estaba siendo tragada por ella.

Solo con mirarla, Ning y Autarca Ekong sintieron un profundo temor.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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