Capítulo 10: Capítulo 10 Traducción_1 Capítulo 10: Capítulo 10 Traducción_1 Fu Shiyan no estaba de acuerdo.

Ming Qi continuó diciendo:
—Justo nos queda de camino ya que la Señora vive cerca de nosotros, también podríamos pasar a recogerla.

Después de decir esto, se arrepintió.

Ahora mismo, la Señora acababa de echar leña al fuego del Jefe.

¿No estaba simplemente echando sal en las heridas del Jefe?!

Ming Qi no se atrevió a decir nada más.

Temía ser enterrado vivo.

En el silencio, Ming Qi de repente oyó al Sr.

Fu dar su consentimiento con un simple:
—Hmm.

¿Entonces, aceptó?!

Ming Qi rápidamente llamó a Shen Feiwan, preocupado de que su jefe cambiara de opinión al siguiente segundo.

Shen Feiwan estaba de pie en la calle, lista para llamar un taxi hacia la sala de transmisión en vivo.

Respondió al teléfono:
—¿Asistente Ming?

—Sí, Señora, soy yo —dijo un muy emocionado Ming Qi—.

Señora, estudió en el extranjero en España, ¿verdad?

—Así es.

¿Por qué preguntas?

—respondió ella.

Después de explicar la situación, Ming Qi dijo:
—Esperamos que la Señora pueda servir como nuestra traductora temporal.

—¿Ahora mismo?

—¿Está ocupada ahora, Señora?

—No realmente, pero ¿por qué debería aceptar?

Ming Qi se quedó atorado y no pudo hablar.

Buscó ayuda de su jefe con la mirada.

Fu Shiyan no movió una ceja y dijo francamente:
—Deje que ella nombre su precio.

Ming Qi rápidamente puso su teléfono en altavoz.

—Divorcio, divorcio inmediato —Shen Feiwan declaró francamente por teléfono.

—Elige otra cosa.

—No.

—Escuché que Lin Nuannuan también asistió al banquete anoche.

—La voz indiferente de Fu Shiyan era claramente una amenaza.

Shen Feiwan apretó los dientes.

¡Ese imbécil solo sabe cómo amenazarla con Nuannuan!

—50 millones —Shen Feiwan de repente exigió.

Ming Qi se sintió un poco avergonzado al oír esto.

Sabía sobre el divorcio en marcha entre su jefe y su esposa, así que no se sorprendió cuando ella pidió un divorcio.

Pero pedir de repente 50 millones, esto era…

—De acuerdo —aceptó Fu Shiyan sin dudarlo.

—Ejem, ejem —Ming Qi no pudo evitar toser.

Sintiendo la mirada del Jefe, rápidamente se cubrió la boca.

Estaba completamente sorprendido por este acto de amor.

—Señora, ¿dónde está usted?

Iremos a recogerla —preguntó Ming Qi rápidamente.

Shen Feiwan proporcionó su ubicación.

Ming Qi ordenó al conductor que diera la vuelta para recoger a Shen Feiwan.

—Transfiere el dinero primero —le dijo Shen Feiwan a Fu Shiyan en cuanto subió al auto.

Fu Shiyan le echó una mirada a Ming Qi.

Ming Qi inmediatamente llamó al banco.

50 millones fueron acreditados inmediatamente en la cuenta bancaria de Shen Feiwan.

Finalmente tenía un lugar donde quedarse.

Le envió un mensaje a Lin Nuannuan, pidiéndole que le reservara un lugar.

Una vez terminara su trabajo, iría a pagar.

El auto de lujo llegó rápidamente a destino.

El grupo entró en la suite presidencial de nivel más alto del hotel.

Ya había muchas personas esperándoles.

Un español de mediana edad se acercó entusiasta a Fu Shiyan, saludándolo en español.

Shen Feiwan se puso de lado, traduciendo sin esfuerzo.

Después de los saludos, todos tomaron asiento para entrar en la negociación de negocios.

El hombre español instruyó a su guardaespaldas para que sacara varias cajas que contenían gemas de alta calidad de la caja fuerte.

En el momento en que se abrieron las cajas, Shen Feiwan quedó asombrada.

Unas gemas de tanta calidad eran increíblemente raras.

Incluso si tuvieras el dinero, es posible que no pudieras comprarlas.

¿Cómo consiguió Fu Shiyan tal canal?

¿Por el dinero?!

El hombre español se puso guantes y personalmente entregó la gema a Fu Shiyan para su examen cercano.

Mientras lo hacía, presentó la gema a Fu Shiyan, utilizando varios términos profesionales.

Fu Shiyan sostenía una lupa, observando cuidadosamente la pureza y el color de la gema.

—¿No puedes traducir?

—Fu Shiyan, que mantenía la mirada en la gema a través de la lupa, le preguntó a Shen Feiwan sin levantar la cabeza.

Shen Feiwan volvió rápidamente a la realidad.

Debía admitir, cada vez que veía gemas de este calibre, no podía evitar perderse en su belleza.

De hecho, en su mente, ya había comenzado a imaginar cómo engastar la piedra.

Recogió sus pensamientos y comenzó a traducir: “…este diamante rosa proviene de una de las minas de diamantes más antiguas del mundo, la Mina Williamson.

El diamante en bruto pesa 26.68 quilates…

La Mina Williamson es famosa por producir diamantes rosa chicle de alta calidad, el más notable de los cuales es el Diamante Rosa Williamson que posee la Reina…

Este diamante rosa intenso e internamente impecable es el más grande y perfecto que han producido en los últimos cincuenta años…”
La traducción de Shen Feiwan hizo que Fu Shiyan se detuviera por un segundo.

Ming Qi al lado también se sorprendió.

¿Quién dijo que su jefa era toda músculo y nada de cerebro?

¿No era esto muy profesional?

La preocupación en su rostro rápidamente se convirtió en una sonrisa como la de una tía.

Fu Shiyan terminó de apreciar todas las gemas.

Puso la lupa.

Dijo: “Estoy completamente satisfecho con estas gemas.

Hazle una oferta.”
Shen Feiwan lo tradujo.

El hombre español dijo muchas palabras grandilocuentes, finalmente mencionando claramente los precios.

Shen Feiwan tradujo cada uno.

Había que decirlo, aunque estas gemas eran de hecho un conjunto raro, difícil de encontrar, sus precios habían superado el valor de mercado por el doble.

Básicamente, no habría margen de ganancia después de comprarlas, e incluso había una alta probabilidad de sufrir pérdidas.

Por supuesto, como coleccionista, comprar una o dos no molestaría a los ricos.

Pero Fu Shiyan era un empresario, tenía la intención de usar estas gemas para fines comerciales.

Si las compraba todas, sería un tonto.

Justo cuando Shen Feiwan estaba pensando esto.

Fu Shiyan dijo: “Me las llevo todas.”
Shen Feiwan lo miró.

Fu Shiyan frunció el ceño: “¿Por qué me miras?

Empieza a traducir.”
Puede que lo hubieran etiquetado como “tonto” en su frente.

Shen Feiwan apretó los labios.

Aun así, tradujo al hombre español, que comenzó a reír a carcajadas.

Se levantó rápidamente y ansiosamente fue a estrechar la mano de Fu Shiyan.

Se completó el trato.

Fu Shiyan tomó la iniciativa de invitar al hombre español a comer.

Como traductora, Shen Feiwan naturalmente los acompañó.

En la mesa de comedor lujosa, Fu Shiyan y el hombre español estaban profundamente conversando.

Shen Feiwan continuó traduciendo, sin siquiera tener la oportunidad de tomar un sorbo de agua de principio a fin.

Finalmente, la cena terminó.

Fu Shiyan personalmente dejó al hombre español en su hotel.

Luego, todos subieron al auto y partieron.

El auto estaba muy silencioso.

—¿No hay un restaurante especializado más adelante?

—preguntó Fu Shiyan de repente.

—Sí, la última vez usted y el Sr.

Lee discutieron negocios, comieron allí.

La comida es realmente buena —intervino rápidamente Ming Qi.

—No comí suficiente ahora mismo.

—Entendido —Ming Qi inmediatamente hizo señas al conductor para dirigirse allá.

No era el jefe quien no había comido suficiente, sino la jefa quien no había cenado.

El jefe solo estaba fingiendo reluctancia.

Cuando llegaron al restaurante,
Shen Feiwan todavía estaba chateando con Lin Nuannuan en WeChat.

Pensó que podría haber cerrado el trato con la casa.

Pero quién sabía que estaría ocupada hasta ahora?

Las dos acordaron ir juntas al día siguiente.

—Sal —recordó Fu Shiyan.

Shen Feiwan miró a su alrededor, —¿Dónde es esto?

—Un restaurante.

—¿Eres un cerdo?

Acabas de comer tanto y quieres comer de nuevo —estaba tan cansada que solo quería ir a casa.

Fu Shiyan echó un vistazo a Shen Feiwan.

Sin darse la vuelta, salió del coche.

Ming Qi rápidamente susurró, —El Sr.

Fu estaba preocupado de que no hubieras cenado.

—…

¿Desde cuándo le había crecido una conciencia?!

—lo pensó, aunque estaba cansada realmente tenía hambre.

Así que Shen Feiwan siguió al restaurante.

Devoró su comida sin preocuparse por las maneras.

Fu Shiyan se sentó enfrente de ella, pareciendo comer pausadamente, pero de hecho, casi no comió nada.

Cualquiera podría decir que simplemente estaba acompañando…

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