Lo qué el viento no se llevó - Capítulo 1
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
1: Capítulo 1 1: Capítulo 1 El calor me pega como una oleada, hacía mucho tiempo no experimentaba el calor, hacía muchos años no pisaba la tierra en la que nací, miré la hora en mi reloj, no tenía suficiente tiempo de llegar donde mi familia para desempacar.
Tome el primer taxi a la salida del aeropuerto.
—Cementerio San Juan, por favor.
—le dije al conductor.
Él asintió y se puso en marcha por la autopista al salir del aeropuerto, en completo silencio.
Tenía una sensación extraña creciendo dentro de mí, quizá se debía que vería personas que hacía años no las veía, para ser exactos cinco años.
Aunque había muchas cosas que están tal y como las recordaba, muchas otras habían cambiado.
Al cabo de unos minutos llegué a mi destino mientras esa sensación en mi solo crecía, solo podía recordar el día que recibí aquella llamada.
Me encontraba cenando en Roma con unos amigos, apenas iniciábamos la segunda ronda de cervezas cuando mi móvil sonó, el indicativo telefónico lo reconocí, pero el número no se me hizo extraño por un momento, pero pensé que le había sucedido algo a mi madre, así que respondí.
—¿Hola?
—dijo la voz de una mujer suavemente al otro lado de la línea.
—¿Es Noah Granados?
—Si, ¿con quién tengo el gusto de hablar?
—pregunte tranquilo.
La mujer del otro lado comenzó a llorar y me preocupe, no se sabía que podría ser, si fuera una mala noticia de mi familia, serían ellos quienes me llamarían, no una completa desconocida, se trataba de una mujer un poco mayor por su tono de voz, pero se encontraba muy afligida.
—Perdona.
—dijo sollozando.
—Aun no logro asimilarlo.
Soy Mónica, la madre de Thomas Castro, es para decirte que Thomas ha fallecido…
—dijo ella quebrándose.
Sentí una punzada en mi pecho.
Thomas era la única persona, por fuera de mi familia, que me mantenía conectado con mi tierra natal, un muy buen amigo que hice en mi antiguo trabajo, la única persona que compartía conmigo ese amor por viajar por el mundo y que jamás pudo cumplir.
Mónica como pudo me explico que le habían detectado un cáncer muy agresivo de la noche a la mañana y que, a un mes del diagnóstico, falleció.
Él logro darle mi número de contacto, para que ella pudiera avisarme de esta fatal noticia.
En ese momento no lloré, no lo hice cuando al finalizar la llamada compré el primer tiquete de viaje para viajar la ciudad e ir a darle un último adiós, no lo hice cuando empacaba y ahora que lo tengo frente a mí, sereno, con sus ojos cerrados dentro de una caja de madera, tampoco me permití llorar.
Cuando entre a la capilla muchas personas me reconocieron, llegaron a saludarme, me sentí un poco apenado qué mi llegada opacara aquel evento, pero en el fondo, quizás las personas eran lo que necesitaban para desviar un poco el dolor.
Vi muchas caras conocidas y otras no tanto, ya había visto a la mayoría de las personas que recordaban, pero la sensación extraña no desaparecía, fue cuando la vi.
Su belleza era tal como la recordaba, capaz de colocarle nervioso con tan solo mirarme, se encontraba al lado de una mujer que no paraba de llorar, los ojos de ella también se encontraban hinchados.
Sus ojos se encontraron con los míos y me dedicó una sonrisa que sentí que detuvo mi corazón.
—No puedo creerlo, Noah, ha pasado tanto tiempo.
—dijo acercándose a mí para darme un fuerte abrazo.
Me envolvió con una calidez que recordé porqué me había ido de mi ciudad natal dejando casi todo atrás, pero todos aquellos recuerdos y sentimientos se mantenían intactos, por años me obligué a creer que la había olvidado, pero lo cierto es que no lo hice.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com