Lo qué el viento no se llevó - Capítulo 2
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
2: Capítulo 2 2: Capítulo 2 Después de la ceremonia de velación y la respectiva misa de despedida, nos reunimos casi todos en la casa de Mónica, la madre de Thomas.
Vera me presentó formalmente a la madre de Thomas cuando ella estuvo más calmada, Vera estuvo todo el rato acompañándola y consolándola, Thomas siempre me había contado que su familia solo consistía en dos personas, él y su madre que lo era todo para él, no tenían a nadie más y ahora tristemente su madre había quedado sola enfrentándose a la muerte de su hijo de tan solo treinta años.
Me había sentado en el bordillo de la casa de Mónica para pensar realmente todo lo que había pasado, cuando me fui a Barcelona quizá llegué a pensar que el tiempo se detendría en mi ciudad, que solo avanzaba para mí y el resto es mantenían encerrados en una cápsula del tiempo.
Que pensamientos tan erróneos, siempre pensé que tendría más tiempo.
Thomas me insistía mucho en que regresara para que nos viéramos o hiciéramos algo como en los viejos tiempos, yo por mi parte le insistía en que fuera al lugar donde yo estaba, Tokio, Ámsterdam, Madrid, pero siempre me decía que no quería dejar sola a su madre.
Recuerdo que una vez me llegó a expresar que su mayor miedo era ese, que triste que se haya cumplido su pesadilla.
—¿Cuándo regresaste?
—preguntó Vera sentándose a mi lado.
Sus ojos café me miraban con intensidad, sostenía una cerveza en su mano.
—Hoy.
—respondí casi en un suspiro.
—Mónica me llamó ayer y compré enseguida un vuelo de regreso.
—Fue un suceso muy desprevenido para todos, lo que primero era un dolor de estomago se convirtió en algo más grande.
—¿Cómo…
cómo lo supiste?
—pregunté un poco desconcertado.
Vera, Thomas y yo trabajábamos juntos en una cafetería, yo me encargaba de preparar los cafés, Vera de organizar y velar por los libros del lugar y Thomas cobrara, había otras dos personas trabajando con nosotros, Sofía e Isaac, sin embargo, me entendí mejor con ellos dos.
Por…
diversas razones, había perdido la comunicación con los demás, menos con Thomas.
—Todos continuamos hablando después de que te fuiste, Sofía no pudo asistir porque su trabajo actual se lo impide e Isaac está trabajando en otra ciudad.
—respondió ella.
—Él nunca me dijo que hablaba contigo.
—Ni a mí contigo.
—dijo ella con un poco de tristeza.
—Después de un tiempo dejé de verte por las redes sociales, me habías eliminado…
Me dedicó una mirada que no supe interpretar, pero sabía que esperaba una respuesta ante eso, pero no sabía que decirle, no sabía ni siquiera como decirle las cosas antes, mucho menos ahora.
Sentía un nudo en mi garganta.
—En fin.
—dijo ella notando que no respondería.
—Creo que me iré a casa, pero me da un poco de lástima dejar a la señora Mónica sola.
—¿Cómo está Alex?
¿Ese es su nombre?
—pregunté.
—Es una larga historia la verdad.
Noté un reflejo de tristeza en su mirada, algo se iluminó dentro de mí con esa expresión, no me alegraba su sufrimiento.
—¿Quieres ir a cenar más tarde?
—pregunté.
—Así puedes contarme toda la historia.
Ella río como solía hacerlo ante mis propuestas, siempre dijo que era bastante arriesgado y sin miedo a hacer las cosas, pero ahora era un poco diferente.
—Con una condición, que tú me cuentes tu historia también.
—respondió.
—En cinco años tuviste muchas aventuras en varios países.
Asentí ante su condición y se fue sonriente luego de acordar una hora y un lugar para cenar.
Entró a la casa y pude ver como hablaba con Mónica.
No sé si cumplir con su condición de contarle todo, porque hay cosas que me gustaría mantener en secreto por ahora, porque no sé como vaya a tomar la situación.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com