Lo qué el viento no se llevó - Capítulo 4
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo
4: Capítulo 4 4: Capítulo 4 No sé si fue buena o mala suerte, pero ya no éramos solo dos en la mesa.
Sofía había salido de trabajar, había hablado con Vera y ella le mencionó que yo estaría en este lugar.
No pude responderle las preguntas a Vera, no es que necesitara ocultársela, solo… me siento confundido.
Durante casi ocho años estuve esperando mi oportunidad y no es por ser masoquista o algo por el estilo, pero el hecho que ella me rechazara por su fidelidad hacia Alex era algo que me mantenían firma y con la esperanza intacta, una sola vez le hice una propuesta, pero ella me rechazó con tanto cariño que eso no me hice detenerme, ella siempre tuvo una idea de lo que sentía, pero siempre se mantuvo conmigo como buenos amigos, jamás le insistí para que algo entre nosotros pasara, me bastaba con solo verla allí siendo feliz, pero siempre desee una oportunidad como esta y el universo me la estaba dando, ¿sería capaz de rechazarla?
Por más parejas que tuviera en esos momentos siempre pensaba era en ella, mis principales razones para irme de mi ciudad era poder olvidarla a ella.
Por eso también al final terminé eliminándola de mis redes sociales, verla allí a diario, en cada foto que posteaba o cualquier actividad que hiciera estaba pendiente de ella y no me permitía avanzar… ahora quizá avancé lo suficiente que me perdí de muchas cosas.
Quizá por no afrontar realmente mis sentimientos es que me impedí ver a mis amigos más seguidos.
Durante mis primeros días por fuera de mi ciudad Thomas y yo hablábamos de muchas cosas, pero el tema principal era que él me contaba cosas sobre Vera o lo que hacían juntos, hasta que pasados un tiempo llegué a conclusión que seguir sabiendo de ella solo alimentaba un amor que quería olvidar, decidí que lo mejor era no saber de ella, porque quizá así lograría olvidarme de esos sentimientos, que estúpido fui… —Noah.
—dijo Sofía llamando mi atención.
—¿Todavía te encuentras viajando?
—Si, ayer me encontraba en Roma.
—respondí.
—¿Cuánto llegaste?
—Hoy mismo, cuando Mónica me llamó ayer para contarme sobre los de Thomas, compré el primer vuelo de regreso.
—¿Y cuándo planeas volver?
—preguntó Sofía.
Vera me observó esperando una respuesta, por su mirada al parecer era una preguntar que ella también planteaba hacerme.
Lo cierto era que no sabía por cuánto tiempo podría quedarme, tenía la posibilidad de seguir trabajando de manera virtual, un trabajo que me ha permitido conocer cualquier rincón del mundo hasta ahora, así que ese no era impedimento para quedarme un par de días más.
—No lo sé.
—respondí.
—Quizá me quede un par de días más.
—¿Y el trabajo?
—preguntó Vera.
—Trabajo en un compañía de software virtual, es lo que me ha ayudado a viajar.
—Que envidia.
—respondió Sofía.
—Debo estar pegada a una computadora a toda hora dentro de una oficina.
Sofía nos contó que ahora era recepcionista de un hotel en el centro de la ciudad, un trabajo que le demandaba mucho tiempo, pero que al final el salario lo compensaba todo.
Vera, por su lado, trabaja en una editorial como editora junior, esperando poder ascender dentro de poco.
—Este fin de semana es día de fiesta, ¿qué les parece si hacemos algo?
—sugirió Sofía.
—Me parece una buena idea, podemos hablar con Isaac para saber si puede venir a la ciudad.
—comentó Vera.
—¿Reunirnos como los viejos tiempos?
—pregunté con un poco de nostalgia.
—Es algo que Thomas deseaba hacer hace mucho tiempo.
—Hagámoslo esta vez por él.
—dijo Vera tomando mi mano.
Sofía me dedicó una mirada cómplice ante ese gesto, sentía que me encontraba atrapado en un mar de sentimientos, pero escapar ya no era una opción, tenía que enfrentar cualquier cosa que se avecinara.
Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com