Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Configuración de usuario
Iniciar sesión Registrarse
Anterior
Siguiente

Lobo solitario, de vuelta al amor - Capítulo 116

  1. Inicio
  2. Todas las novelas
  3. Lobo solitario, de vuelta al amor
  4. Capítulo 116 - 116 La sed que no me pertenece
Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

116: La sed que no me pertenece 116: La sed que no me pertenece ** Emma** Semana siete.

El cansancio ya no era solo físico.

Era algo más profundo, como si me estuviera deshilando desde adentro.

Cada respiración requería un esfuerzo consciente, cada movimiento me recordaba que mi cuerpo estaba siendo llevado más allá de sus propios límites.

Aun así, no me rendía.

No podía.

Lo que más me dolía no era el dolor, ni las náuseas, ni la debilidad que me obligaba a permanecer recostada la mayor parte del día.

Era Jacob.

Su mirada cargada de preocupación constante, esa forma suya de intentar ser fuerte por los dos cuando yo sabía que por dentro estaba tan asustado como yo… o más.

Resistía por él.

Y por ellos.

Mi vientre seguía creciendo a un ritmo imposible.

No tenía sentido.

Siete semanas no deberían verse así.

A veces, al apoyar las manos sobre la piel tensa, sentía una presión distinta, como si algo empujara desde dentro buscando espacio, aire, definición.

Yo, en cambio, me apagaba un poco más cada día.

Seguíamos intentando alimentarme.

Había momentos —extraños, fugaces— en los que el hambre aparecía con una claridad casi humana.

Antojos precisos, concretos.

Sabores definidos.

Pan caliente.

Queso derretido.

Carne bien sazonada.

Cosas simples, cosas que a Jacob le encantaban.

Las comía con deseo.

Con necesidad.

Y luego… mi cuerpo las rechazaba.

Era como si una parte de mí dijera *sí* mientras otra gritaba *no*.

No había equilibrio.

Nunca lo había.

Pero había algo más.

Un pensamiento que empezó como una incomodidad y fue creciendo hasta convertirse en un murmullo persistente.

No era hambre.

No exactamente.

Era sed.

Y no cualquier sed.

No era la sangre fría de una bolsa, ni el aroma metálico que siempre había logrado tolerar sin problema.

No.

Esto era distinto.

Demasiado específico.

Demasiado… vívido.

La imagen aparecía sin que yo la buscara: una garganta palpitando, la aorta llevando sangre viva y caliente, un pulso latiendo bajo la piel, la vida corriendo libre, intensa, irresistible.

Me estremecía cada vez que ese pensamiento cruzaba mi mente.

Yo nunca había pensado en la sangre de esa manera.

Jamás.

Ni siquiera en mis peores momentos.

Ni siquiera cuando la sed me había quemado la garganta.

Siempre hubo un límite claro.

Un muro que no estaba dispuesta a cruzar.

Ese muro ahora se sentía… erosionado.

No porque yo quisiera atravesarlo, sino porque algo en mí empujaba desde adentro, probando sus grietas.

Como si esa necesidad no fuera completamente mía.

El miedo se instaló en silencio.

Agradecía, con una intensidad casi desesperada, que no hubiera humanos cerca.

Que estuviera rodeada de vampiros, de lobos, de seres que no despertaran esa imagen con solo respirar cerca.

Porque no sabía qué pasaría si ese límite fuera puesto a prueba.

Y esa duda… esa sola posibilidad… me aterraba más que el dolor, más que el cansancio, más que la idea de perderme a mí misma.

Cerraba los ojos y respiraba hondo, aferrándome a Jacob, a su voz, a su presencia sólida.

A la certeza de que todavía estaba aquí.

De que aún tenía elección.

Pero en lo más profundo de mi cuerpo, algo estaba cambiando.

Y por primera vez desde que todo comenzó, tuve miedo no solo por mí… Sino por lo que estaba creciendo dentro de mí.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Acerca de
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo