Mi Hermosa Inquilina - Capítulo 334

334: Capítulo 334: Luchar de Nuevo 334: Capítulo 334: Luchar de Nuevo Chen Yang descubrió accidentalmente una piedra completa de «escritura ninja».

Sus ojos se iluminaron mientras se acercaba a ella.

Una piedra de «escritura ninja» podría no contener un conjunto completo de ninjutsu, pero a través de este fragmento, uno podría obtener cierta comprensión de toda la escritura.

Quizás incluso podría revelar el linaje de la escuela de la que se originó.

Se acercó a la piedra de escritura ninja.

La piedra estaba intrincadamente tallada y, aparte de su tamaño y color, parecía casi idéntica a un libro del siglo XV.

Sin embargo, la piedra había sufrido algunos daños en la reciente explosión, con esquinas y bordes faltantes, pero nada demasiado grave.

Chen Yang miró al frente y vio las palabras «escritura ninja» escritas en caracteres japoneses.

—¿Podría ser esta la misma piedra que vi antes?

Cuando Chen Yang entró por primera vez en el palacio subterráneo, había observado cuidadosamente el pedestal hecho de piedras de escritura ninja y había notado una grabada con las palabras «escritura ninja» porque las partes traseras de las otras piedras estaban desnudas, sin inscripciones.

Especuló que esta piedra podría ser la portada de la escritura ninja.

Cuando volteó la piedra, vio palabras del tamaño de la palma de un bebé, totalizando alrededor de cien caracteres.

Después de leer cuidadosamente, descubrió que esta escritura ninja no era la herencia de ninguna de las famosas escuelas ninja de hoy, sino más bien de una escuela ninja llamada Secta Pingding.

Según esta página, la escritura ninja era la máxima autoridad en ninjutsu y la verdadera transmisión de la Secta Pingding.

Después de ser asediados por numerosas otras escuelas, tallaron la escritura ninja en piedras y la ocultaron aquí, esperando que un descendiente de la Secta Pingding la recuperara.

Una vez que un descendiente de la Secta Pingding dominara el ninjutsu dentro de la escritura, su poder de combate aumentaría enormemente, poseyendo todo tipo de ninjutsu milagroso como causar lesiones a distancia y atravesar la tierra y el cielo, lo que seguramente restauraría la gloria de la Secta Pingding.

Esta página registraba aproximadamente estos contenidos.

Cuando Chen Yang leyó las palabras sobre causar lesiones a distancia y atravesar la tierra y el cielo, no pudo evitar pensar en los dos libros que encontró en el patio trasero de la casa del patio.

El Códice de Demonios Inmortales y Los Registros del Perfeccionado Hao Ran.

Los Registros del Perfeccionado Hao Ran contenían varios relatos fantásticos, que dejó de lado por el momento.

En cuanto a El Códice de Demonios Inmortales, era una extraña técnica de cultivo que, según el texto, podría otorgarle a uno todo tipo de habilidades milagrosas una vez dominada.

—¿Podría ser que las cosas registradas en la escritura ninja y El Códice de Demonios Inmortales sean reales?

Chen Yang parecía dudoso, pero rápidamente descartó sus propios pensamientos.

Es posible que haya individuos más fuertes en este mundo, especialmente entre aquellas sectas antiguas en Huaxia, que seguramente tienen muchos expertos.

Pero incluso ellos son meramente increíblemente poderosos y ciertamente no poseen la capacidad de atravesar la tierra y el cielo.

—Incluso si hay inmortales en este mundo, no tienen nada que ver conmigo.

Chen Yang ahora estaba disfrutando de una vida tranquila y no quería involucrarse con tantas cosas.

Su principio era mantenerse al margen de los asuntos que pudiera, entendiendo que si se involucraba con individuos tan fuertes, sería difícil desligarse.

En este punto, los demás también notaron la piedra de escritura ninja y comenzaron a reunirse alrededor.

Entre la multitud, solo Chen Yang y Nan Jun entendían japonés.

Después de que Nan Jun tradujo el contenido de la escritura ninja para todos, todos se burlaron de ella.

Aunque el ninjutsu ciertamente contenía algunas ilusiones intrigantes, difícilmente era capaz de permitir que uno atravesara la tierra y el cielo o fuera omnipotente.

Todos concluyeron que la escritura ninja era mera fanfarronería y rápidamente perdieron interés.

Sin embargo, Chen Yang notó que Wu Xuchao de la Secta Qingcheng mostró un indicio de vivo interés al escuchar la traducción de Nan Jun.

Más tarde, Wu Xuchao incluso expresó su deseo de llevar la piedra y añadirla a su colección.

Como la piedra no era de utilidad para los demás, Dongfang Cheng estuvo de acuerdo al instante y se la dio a Wu Xuchao, quien incluso hizo que alguien la llevara al barco.

Chen Yang no estaba seguro de qué quería Wu Xuchao con la piedra de escritura ninja, pero estaba seguro de que no era solo para coleccionar.

No hizo más preguntas, ni quiso profundizar más, porque no era asunto suyo.

Sin embargo, a partir de esto, se podía ver que las personas de la Secta Qingcheng parecían conocer algunas cosas desconocidas para otros, quizás esta piedra ninja albergaba algunos secretos.

Con esto, el asunto de la Isla Buman finalmente se resolvió, y Chen Yang también había recibido un pequeño trozo de mina de meteorito como recompensa.

En nombre era una recompensa, pero todos sabían que después de esta operación, le debían favores a Chen Yang que no eran tan fáciles de pagar.

Durante esta operación, en cada momento crítico, fue Chen Yang quien les ayudó a superar las dificultades, y al final, fue Chen Yang quien se encargó de Chu Su.

De lo contrario, se temía que todos hubieran sido burlados por Chu Su, sin un solo superviviente.

Además de su gratitud, todos sentían gran admiración por Chen Yang.

Todos subieron al barco, navegando hacia la costa oriental de Huaxia, y al llegar a la orilla, debían separarse.

Pasaron varios días, y el barco llegó a la costa del Mar del Este.

En el momento de la despedida, Dongfang Cheng exclamó:
—Chen Yang, es realmente una lástima que te hayas retirado tan joven.

Si todavía estuvieras liderando Bandera Negra, su fuerza seguramente sería aún mayor.

Esta palabra de elogio hizo que el habitualmente sonriente Chen Yang pusiera una cara seria y dijera seriamente:
—Dongfang Cheng, no subestimes la fuerza del Dominador.

Bajo su liderazgo, Bandera Negra todavía está en su fase ascendente.

Además, no deberías mencionar esto de nuevo, es una falta de respeto hacia el Dominador.

Dongfang Cheng mostró una expresión avergonzada pero rápidamente se ajustó y, cambiando de tema, le dijo a Chen Yang:
—¿Estás interesado en regresar?

Chen Yang se rió y dijo:
—Ahora estoy disfrutando de un retiro muy tranquilo, y no tengo intención de regresar.

Los ojos de Dongfang Cheng se movieron, revelando una mirada decidida, y dijo:
—Si estás dispuesto a regresar, podrías tomar la posición de líder de Long Ting.

¡Líder de Long Ting!

Las cejas de Chen Yang se elevaron y miró a Dongfang Cheng con una expresión juguetona.

El hecho de que se hiciera tal oferta mostraba la sinceridad de Dongfang Cheng.

Sin embargo, estaba equivocado.

—¿Crees que la posición de líder de Long Ting es atractiva para mí?

Chen Yang palmeó el hombro de Dongfang Cheng, sonriendo—.

Lo siento, pero no estoy interesado en nada de eso ahora mismo.

Dongfang Cheng se quedó en silencio, sintiendo que no podía ver a través de Chen Yang.

¿Podría este poderoso apodado “Dios” realmente solo querer vivir una vida tranquila?

Chen Yang se despidió de todos, y Wu Xuchao de la Secta Qingcheng lo invitó a visitar la Montaña Qingcheng si tenía la oportunidad.

Por supuesto, no era para visitar la Montaña Qingcheng, sino para visitar la Secta Qingcheng.

Diciendo que era una visita, pero Chen Yang claramente vio que Wu Xuchao quería que viniera para una sesión de entrenamiento.

Con numerosos expertos en la Secta Qingcheng, no sería tan tonto como para ir a la puerta de la secta de otra persona para presumir, ya que eso sería buscar la muerte.

Aceptó fácilmente, pero en su corazón, pensó que nunca iría a la Montaña Qingcheng en esta vida, a menos que un día se volviera lo suficientemente poderoso como para enfrentarse al Líder de la Secta Qingcheng.

Después del asunto en la Isla Buman, Nan Jun y Xi Mo admiraron a Chen Yang hasta el fondo, y ambos se despidieron de él con gran solemnidad.

Finalmente, Chen Yang llegó a Qiu Menglei.

—Pequeña, nos volveremos a ver si hay oportunidad.

Pero déjame recordarte que cuando estés por ahí en el mundo, no seas tan imprudente, o es fácil sufrir pérdidas —dijo Chen Yang con una risa.

Qiu Menglei asintió, enterrando la cabeza en su pecho y dijo tímidamente:
— Chen Yang, cuando estábamos escondidos en la entrada de la Mina de Meteorito, te prometí dejarte darme tres nalgadas, pero solo lo hiciste dos veces, todavía me debes una más.

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