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524: 524 Cayendo en un sueño 524: 524 Cayendo en un sueño Editor: Nyoi-Bo Studio —Juntémonos y sigamos a esta gente —dijo Jian Xing con una voz profunda.
Los otros entendieron y asintieron.
El demonio que controlaba a esta gente con un objetivo.
Seguramente se lo encontrarían si seguían a la multitud.
—Gordito no los detuvo, sino que los siguió de lejos.
Siguieron a la muchedumbre y caminaron por mucho tiempo.
De repente, empezaron a aparecer puntos de luz de la niebla blanca en frente, y se podían oír voces humanas a lo lejos.
Se sobresaltaron y sus pasos se apresuraron, solo para ver que tenía la puerta de la Ciudad Quhang al frente.
Obviamente siguieron a la muchedumbre y caminaron a la ciudad, ¿Por qué se volvieron?
Y esta vez, en la Ciudad Quhang, no estaba aquel silencio absoluto como cuando salieron, sino que brillaba con linternas y luces en todas partes.
Había voces hablando fuerte.
Todo el lugar se veía tan ajetreado como si hubiera un festival.
De vez en cuando, los niños jugaban entre ellos y corrían por las calles sosteniendo linternas.
La escena era escalofriante sin importar cómo se le viera.
—¿Qué pasó?
—preguntaron los discípulos, quienes estaban completamente confundidos.
—Hermano mayor —dijo Zhi Lin, agarrándole la mano a Jian Xing inconscientemente.
Jian Xing frunció el ceño.
Después de un rato habló: —Entremos para comprobar la situación primero.
Los otros tres intercambiaron miradas, y luego asintieron antes de adentrarse juntos en la ciudad.
Pero Champiñón a un costado sacudió su cabeza, poco dispuesta a avanzar.
Dijo: —No me gusta aquí.
Es muy extraño.
¿Podemos no entrar?
El resto la miró hacia atrás a ello y comenzaron a vacilar.
Pero si no entraban a la ciudad, no podrían saber lo que estaba pasando.
—Hermana mayor Champiñón, no debe temer —Zhi Lin se le acercó y la consoló con una mirada amable y suave—.
¿Qué tal si sostiene mi mano?
La protegeremos —al decir esto, le sonrió muy suavemente.
El hecho de ella lucía bastante mayor que Seta y aun así la tratara como Hermana mayor, hizo el momento algo incómodo.
Seta de verdad tenía una buena impresión de Zhi Lin.
La miró, vaciló un momento, pero luego tomó su mano y entró con ella.
Gordito frunció el ceño, algo destelló a través de sus ojos.
Los demonios siempre son más sensibles que los humanos, una pena… suspiró y tuvo que seguirlos.
La ciudad se veía aún más animada.
Las luces brillaban a los costados de las calles, líneas y líneas de linternas colgadas, y había toda clase de puestos de venta en el camino, desde donde los vendedores llamaban a comprar.
Era ver una escena de un mercado nocturno ordinario.
Mientras más miraban, más extraños se sintieron, pero por un momento no podían entender lo que sucedía.
Pensaron en ello, y luego se dieron vuelta para preguntarle cerca de ellos, —Hermano mayor, ¿Puedo saber si hay algún acontecimiento hoy?
¿Por qué está tan ajetreada la ciudad?
La persona alzó la vista hacia él y dijo: —Vienen de otras ciudades, ¿verdad?
En nuestra ciudad, hay un mercado nocturno cada mes.
Siempre ha sido así.
—Ya veo —los discípulos quisieron profundizar, y siguieron preguntando—: Entonces, ¿Ha habido algún acontecimiento extraño en esta ciudad recientemente?
—¿Extraño?
¡Cómo podría haber algo extraño!
—al decir esto, esa persona lo miró atónito y luego le lanzó una mirada de disgusto—.
¡Nuestra Ciudad Quhang es pacífica y de bien!
No diga tonterías.
Márchese, márchese.
No interfiera con mi negocio.
El discípulo se tuvo que retirar con torpeza.
Las expresiones de todos los otros se volvieron serias.
Por lo visto, durante el día, todos en la ciudad parecían tristes y preocupados, y la ciudad entera sabía del asunto de letargo, ¿Pero por qué esta persona se veía completamente inconsciente de aquello?
—¿Hermano mayor, por qué se fueron el Maestro Exaltado y los otros?
—Zhi Lin de repente señaló a la calle en el frente y dijo—: Al parecer, cuando salimos de la ciudad antes, él estaba aquí con la Hermana mayor… la Maestra Exaltado Shen.
¡Recuerdo esa calle!
Los otros miraron a su alrededor, y solo entonces se dieron cuenta que en efecto era la calle por la cual habían salido de la ciudad, pero Lonemoon, que en un principio estaba cuidando de Shen Ying, se fue sin dejar rastro.
Sin embargo, ellos habían estado fuera de la ciudad a lo más por un cuarto de hora.
—¿Podrían haber vuelto a la posada?
La cara de Jian Xing se ensombreció.
—Volvamos a la posada y preguntemos.
Así que el grupo se apresuró y volvió a la posada anterior, pero extrañamente, ese posadero no parecía conocerlos.
Creía que acababan de llegar a la posada, y no había ningún Lonemoon ni Shen Ying alojados ahí.
Mientras más pensaban, más extraño se volvía todo.
Todos miraron a Jian Xing, el que tenía la cultivación más alta.
—Gran Maestro Jian Xing, ¿Qué debemos hacer?
Él era el discípulo de Lonemoon, estaba al mismo nivel que Gordito, por lo que lo llamaban Gran Maestro.
—Tratemos de conseguir algo de información primero —sugirió Jian Xing—.
Juntémonos aquí en cuatro horas.
Asintieron, y sólo entonces se disolvieron y caminaron en direcciones diferentes.
Incluso Zhi Lin se llevó a rastras a Champiñón.
Gordito no salió a preguntar, sino que se sentó en la posada, esperando su regreso.
Después de cuatro horas, volvieron a la posada, sólo que ninguna de sus caras lucía bien.
—Ya pregunté.
Pareciera que toda la gente en la ciudad se olvidó de su propio letargo.
—Lo mismo por mi lado.
Y le pregunté deliberadamente a las mismas personas con las que hablé durante el día, pero me echaron.
—Esta gente parecía ser completamente diferente de día y de noche.
—Puede ser… ¿Que esto sea solo un campo místico?
¿Toda esta gente es falsa?
Palidecieron.
Si esto fuera un campo místico, ¿Qué tan fuerte debe ser alguien para reproducir una ciudad entera?
—¡No puede ser!
—negó Jian Xing sacudiendo la cabeza—.
Son gente verdadera.
No parecen ilusiones de un hechizo.
Se quedaron en silencio, no tenían ni la más mínima pista.
Cuando se vieron fuera del camino, aunque ellos no lo quisieran, solo pudieron voltear hacia Gordito, que estaba al lado de ellos.
—Maestro exaltado… —Jian Xing ahuecó sus puños y dijo—: Por favor guíenos con alguna pista.
Hui ze sonrió.
Viendo que estaban realmente en un cuello de botella, finalmente habló para recordarles, —¡Este de hecho no es un campo místico, sino que un país de los sueños!
—¿Sueños?
—todos exclamaron, contemplándose el uno al otro.
—¿Recuerdan las palabras pidiendo ayuda en aquel trozo de papel?
—Gordito los miró antes de seguir—.
Decía que, por la noche, todos tenían pesadillas, y solo despertaban por la mañana.
Donde estamos en ahora es dentro de sus sueños.
Alguien controló sus consciencias y entraron en el mismo sueño.
Quedaron atónitos.
Ya no sorprendía que aquella gente no recordaba lo que sucedía durante el día, ni el tema de su letargo por la noche.
Era un sueño después de todo.
Cuando vieron aquella niebla blanca hace un rato, probablemente ya entraban en el país de los sueños.
—Pero, ¿Es esto una pesadilla?
—dijo Zhi Lin, confundida—.
Todos se ven felices para mí.
No parece una pesadilla, ¿Verdad?
Los otros discípulos pensaron lo mismo.
Gordito sonrió y dijo: —Pronto dejarán de estarlo.
—¿Qué?
—el resto lo miró confundido, sin poder entender lo que quiso decir.
De repente, un grito sonó y las calles de repente entraron en caos.
La gente seguía gritando, con pánico en sus rostros mientras corrían por las calles, todas hacia atrás.
—¿Qué es esto?
—se levantaron inmediatamente.
Pero al momento siguiente, sonó un fuerte rugido.
¡Roar!
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