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90: Capítulo 90 – Muerte por hablar demasiado 90: Capítulo 90 – Muerte por hablar demasiado Editor: Nyoi-Bo Studio —Pero… tú y ese cultivador de espada me asombran —Yu Haotian dio un vistazo a Shen Ying, su Qi demoníaco aumentaba en intensidad—.
A uno no le afectan los demonios mentales, mientras que la otra puede irrumpir directamente a la pagoda.
¡Tales niveles de cultivación son raros, y ambos son muy buen material para mi práctica demoníaca!
Cuando terminó de hablar, el Qi negro en su cuerpo hizo erupción otra vez, y los alrededores de repente se volvieron oscuros, dejando sólo aquellos ojos rojos flotando en el aire.
—¡Una vez que tenga tu cultivación, me puedo transformar de un inmortal a un verdadero miembro de la tribu demoníaca!
—su voz estaba llena del entusiasmo, y la pagoda entera tembló violentamente en respuesta—.
Cuando esto pase, ni siquiera un Inmortal del Mundo Superior podrá hacerme frente —su risa se hizo aún más amenazante, sus ojos rojos centelleaban.
Entonces se lanzó de cuerpo entero, cubierto en un aura escalofriante, hacia Shen Ying.
—¡Vuélvete en parte de esta pagoda!
—la masa de Qi negro estaba a punto de lanzarse sobre Shen Ying.
—Yo digo…—Shen Ying estrechó sus ojos.
Se inclinó hacia adelante, se acercó, despreocupada, a la masa de Qi negro y metió su mano.
¿¡Eh!?
—¿Cómo puede ser?
—¡cómo alguien podría ser inmune a un Qi demoníaco que puede tragar cualquier criatura viviente!
Antes de que Yu Haotian pudiera reaccionar, sintió que algo destellaba ante sus ojos y sintió un fuerte golpe mientras su cabeza golpeaba el piso.
Shen Ying no se detuvo allí, siguió azotando su cabeza contra el piso como si rompiera una sandía.
¡Bam!
¡Bam!
¡Bam!
La pagoda entera temblaba con la fuerza de cada impacto.
—¡Yo solo estaba pidiendo indicaciones, por qué me dice toda esa basura!
—lo reprendió Shen Ying mientras seguía con la paliza—.
¿Sabe que no he comido aún?
Esto le enseñará a no malgastar mi tiempo, enseñarle a no malgastar mi tiempo… ¡Por qué todos los malos que se encontraba eran tan charlatanes como los estudiantes de tesis!
Shen Ying no había tenido una comida decente en dos semanas y su frustración reprimida finalmente explotó.
Cada golpe era más pesado que el último, y con cada golpe una capa de Qi negro en el cuerpo de Yu se disipaba.
En un instante, la luz volvió a la oscura pagoda.
Incluso Yu Haotian volvió a su forma original; una figura esquelética vestida de negro, que no mostraba ninguna señal de vida después de perder toda su aura demoníaca.
¡Un minuto más tarde, Yu Haotian estiró la pata!
Sin el apoyo del aura demoníaca, la Pagoda de la Ascensión Inmortal entera volvió a su forma original.
El color blanco como la nieve de la pagoda se descoloró, y lentamente se volvió negro.
Incluso el Qi Inmortal que se arremolinaba al rededor desapareció, dejando sólo una niebla de Yin Qi denso.
Shen Ying no tuvo tiempo de molestarse sobre estos cambios.
Miró alrededor de la pagoda, pero no pareciera que hubiera alguien más.
Sin embargo, después de observar con cuidado, vio, no muy lejos de donde estaba, una escalera negra que no estaba allí antes.
Al parecer, los escalones conducían al nivel de abajo.
Inmediatamente bajó la escalera.
Se escuchaban estrépitos más adelante.
En ese instante vio una columna de la luz, de la cual pudo percibir una intención de la espada que se le hacía conocida.
¡Chef!
El mal humor de Shen Ying se disipó en ese instante.
Ignorando la escalera, brincó directamente hasta abajo.
Se encontró en un cuarto similar que al de más arriba.
Una figura familiar estaba de pie, rígidamente erguida en el centro, su cuerpo parecía estar cubierto de algo.
—Ey…—caminó hacia él y se dispuso a llamarle.
Yi Qing retrocedió rápidamente.
Con un movimiento de su espada, convirtió su intención de la espada en un dragón que arremetió contra ella con gran ferocidad.
¡Mierda!
En shock, Shen Ying rápidamente estiró su puño, desviando la trayectoria del dragón hacia arriba, dejando la pagoda sin techo.
—¿Maestra?
—Yi Qing llamó suavemente.
Fue en ese momento que Shen Ying vio que el cuerpo de Yi Qing estaba cubierto en sangre, al punto donde ésta goteaba desde la punta de la espada que sostenía.
La intención asesina todavía se podía ver en sus ojos.
—Chef, ¿Qué te pasa?
—preguntó Shen Ying algo asustada.
Al principio Yi Qing parecía atontado, luego, como si se tranquilizara, su boca se torció en una pobre imitación de una sonrisa.
Como había consumido sus últimas reservas de energía, sus tensadas manos se relajaron y se desplomó.
—¡Chef!
—Shen Ying lanzó un grito cuando corrió hacia él.
Apoyándolo con sus manos, lo ayudó a sentarse—.
Oye, oye, oye…, no me asustes, vas a despertar, ¿verdad?
Le daba golpecitos en la cara, tratando de despertarlo, pero era en vano.
Miró alrededor, vio a cinco hombres sin vida tirados en el piso.
Sus caras le parecieron familiares.
Ahí se percató que eran los cinco inmortales de la familia Yu.
En ese momento entendió cómo Yi Qing había llegado a esta condición.
¡Uno contra cinco!
¡Impresionante!
Pero en su condición…¿todavía puede cocinar?
o () 〈)) o Yi Qing no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, pero cuando despertó, estaba casi repuesto de sus heridas, sus meridianos cortados estaban completamente reparados, y hasta su espíritu primordial dañado se había restaurado.
Al recordar lo que pasó antes de que se desmayara, su corazón saltó de alegría y su mirada iluminada se fijó en cierta persona a su derecha, que estaba sentada en una silla mascando fruta.
—Maestra…—estuvo a punto de sentarse cuando sintió un dolor desgarrador en su cuerpo.
—¡Despacio, despacio!
—Shen Ying se apresuró a empujarlo hacia atrás con cuidado, diciendo—: Tus heridas todavía no han cicatrizado.
Yi Qing se recostó hacia atrás, pero sus ojos no dejaron de mirarla.
—Estoy bien.
Gracias Maestra, por cuidar mis heridas.
—Ehm…—Shen Ying no sabía que decir.
—¡La persona que te cuidó está aquí!
—exclamó Lonemoon, que estaba sentado al borde de la cama, tomando el pulso de Yi Qing.
Él obviamente era el que estaba sentado más cerca de Yi Qing, pero la mirada de Yi Qing se mantuvo misteriosamente enfocada en Shen Ying.
Volteó su cabeza para mirar a Lonemoon, Yi Qing frunció el ceño e inmediatamente se volteó de nuevo, como si no hubiera oído nada, y continuaba mirando a Shen Ying con una expresión embelesada en sus ojos.
¿Solo me dio una mirada indignada?
¡Estoy seguro de que lo hizo!
w (゚Д゚) w —Maestra, es mi culpa el haberla preocupado.
—… No estaba tan preocupada —el trabajo duro lo hizo Padre Niu; todo que hizo ella fue sentarse en esa silla.
—No tengo idea en qué estabas pensando.
Sabías bien que Shen Ying vendría, entonces, ¿Por qué los enfrentaste con toda tu fuerza?
—Lonemoon no podía evitar regañarlo—.
Un poco más y no hubiera sido tan simple como estar en coma por dos semanas; habrías perdido toda tu cultivación.
—¿Estuve inconsciente dos semanas?
—¡Así es!
Casi 16 días.
—¿Debió ser la Maestra quien me trajo de vuelta?
—preguntó Yi Qing.
—¿Qué te hace creer que fue ella?
—dijo Lonemoon, enojado—.
Es demasiado perezosa hasta para llevar piedras espirituales al salir.
Obviamente fui yo el que te llevó… —¡Gracias, Maestra!
—sin esperar que Lonemoon terminara, Yi Qing dio vuelta hacia Shen Ying y le dijo—: Ha salvado mi vida otra vez ¿Y hasta me cuidó por tanto tiempo?
Lonemoon entraba en la exasperación —¡Oye, oye, oye, asegúrate de saber quién salvó a quien!
Y, además, ¡Ella no ha hecho nada estos días más que mascar fruta!
—Qué bueno que despertaste —dijo Shen Ying—.
Cometí un error en el juicio esta vez.
Fui demasiado tarde e hice que sufrieras estas heridas.
Lonemoon la trató de mentirosa.
—Error de juicio, tu cabezota.
Obviamente te perdiste.
—No, mis habilidades no están al nivel adecuado, por eso tengo lesiones graves… No tiene nada que ver con la Maestra —dijo Yi Qing con un aire de determinación—.
De aquí en adelante, trabajaré el doble en mi práctica para no volver a ser una desgracia para la Maestra.
—Derrotaste a cinco hombres de una vez, ¿Qué más quieres?
—dijo Lonemoon.
¿Cómo podía decir que sus habilidades no eran del nivel adecuado?
—Está bien, yo creo en ti, ¡Lo puedes hacer!
—dijo Shen Ying con un golpecillo alentador en el hombro—.
¡Descansa bien, así te recuperas rápido y así vas a reanudar tu…, práctica pronto!
—La palabra que pensabas decir era ‘cocina’, ¿verdad?
—Lonemoon refunfuñaba al lado.
—¡Sí Maestra!
¡Ningún problema, Maestra!
—jalando de las tapas, Yi Qing se volvió a acostar de forma muy obediente.
—¡Acaso siquiera escucharon lo que dije!
—¿Papi Niu, me puedes pasar ese plato de fruta?
—¡Piérdete!
¡Al diablo con este dúo de discípulo y maestra!
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