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Mi papá es el príncipe azul de la galaxia - Capítulo 194

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194: Capítulo 194: Comienza la guerra 194: Capítulo 194: Comienza la guerra Editor: Nyoi-Bo Studio Como Yu Zhe había mencionado, las razas puras eran muy apasionadas por las batallas y aceptaron el duelo al instante.

El gran príncipe anciano que parecía un niño dio un paso adelante con una expresión ansiosa mientras la miraba fijo.

Sus intenciones eran claras: quería luchar.

Un escalofrío pasó por Yao Si, pero ella imitó la arrogancia de Yu Zhe, tratando al mundo entero como si estuviera por debajo de ella.

Con una mirada de reojo, ella se mofó.

—¡Yo no le pego a los niños!

De acuerdo con su plan, se volvió hacia sus compañeros.

—Mi Mu Xuan se encargará de ti.

¡Qué chiste!

Aunque tenía un aspecto infantil, en realidad era el gran príncipe anciano más fuerte.

¡No arriesgaría su vida en una pelea que no podía ganar!

La cara de Yuan Jian se oscureció al instante; su pequeño cuerpo temblaba de ira.

Parecía muy ofendido, con un oscuro vapor a punto de salir de sus oídos.

Sin embargo, de repente reprimió su furia y la miró con frialdad.

—¡Bah, me da igual!

Me gustaría ver qué clase de habilidades tienes para desafiar a mi pueblo.

Sin decir una palabra más, desapareció.

Un fuerte soplo de viento pasó junto a Yao Si, y al momento siguiente, Mu Xuan también desapareció.

En medio del torbellino de una tormenta, se escuchó un estruendo antes de que todo se quedara en silencio.

—Comenzó —anunció Lin Long con los puños apretados a sus lados mientras se concentraba en la oscuridad que se avecinaba—.

Un uso tan rápido de las habilidades…

Estos dos son unos pervertidos.

Por fortuna estamos en el abismo sino los planetas circundantes estarían condenados.

Apresurado formó una barrera de luz alrededor de ellos antes de recordarles en un susurro: —Todos, tengan cuidado y quédense aquí o podrían resultar heridos por el impacto.

“¿Eh?

¿Qué impacto?

¿Qué velocidad?

¿Empezaron?

Oye, ¿por qué no puedo ver nada?”.

(⊙_⊙) ¡¿Eran tan intensas las batallas de alto nivel?!

Mu Xuan y Yuan Jian se movieron con una velocidad divina.

Aunque no se veía nada, se podía oir los golpes y los empujones de las batallas.

Todos los presentes, incluido Li Zheng, estaban pegados a la batalla, con destellos de admiración, ansiedad, conmoción y contemplación volando sobre sus rostros.

Era como si fueran el público de una batalla emocionante.

Solo Yao Si era la excepción…

“M****a”.

Con su nivel de habilidad, ¡no podía ver nada!

(╯‵□′)╯︵┻━┻ “¡Mantén la calma, mantén la calma!”.

Inhaló profundo, agarrándose a la silla para apoyarse antes de continuar su acto, fingiendo entender la batalla.

Tenía que tener fe en Mu Xuan y seguir actuando.

Sería mentira decir que no estaba preocupada.

Aunque Mu Xuan era fuerte, iba contra el gran príncipe anciano más fuerte.

Su corazón estaba hecho un desastre y sus nervios estaban oprimidos, pero todo el mundo creía que ella era la persona más fuerte, por lo que no podía exponer ni la más mínima emoción inapropiada.

¡Y por eso tuvo que guardarse la preocupación!

Alabó en silencio a Mu Xuan cien veces, animándolo.

Una vez que él ganara el combate, ¡ella desataría su pervertida fuerza mental!

El combate entre Mu Xuan y el gran príncipe anciano duró media hora.

La próxima vez que Yao Si pudo ver la figura de Mu Xuan, estaba lleno de moretones, y su ropa originalmente inmaculada estaba empapada de sangre.

Después de regresar, vaciló un poco antes de escupir un bocado de sangre.

Su impactante color perforó su visión.

Yao Si se agarró con fuerza a la silla, al borde de salir corriendo.

“No puedo.

No puedo moverme.

Si me muevo, todos nuestros esfuerzos serán en vano”.

Inhaló profundo, levantando la cabeza hacia el lado opuesto.

Por fortuna, el maldito chico estaba en peor estado y se había desplomado entre la multitud.

Le faltaba un brazo y tenía un enorme agujero en el pecho que derramaba sangre sin parar.

Estaba todo empapado de carmesí y no tenía fuerzas para estar de pie.

El resultado de la batalla era obvio.

Yao Si resistió el impulso de salir corriendo y, en su lugar, escudriñó los alrededores.

El gigantesco planeta azul había desaparecido.

En la última media hora, había sido testigo de cómo el planeta reconstruido se dividía en múltiples pedazos de todas las formas y tamaños…, como una sandía.

Después de que todo terminó, se convirtió en cenizas.

Con eso, Yao Si por fin entendió lo que Lin Long quería decir con que era bueno que estuvieran en el abismo.

Si hubieran estado en medio de la Galaxia, ¿cuántas sandías…

planetas habrían arruinado?

—Supongo que ganamos este combate —mencionó ella y mostró una sonrisa arrogante adrede.

El gran príncipe anciano que parecía un niño jadeó, pero permaneció en silencio.

Parecía haberse quedado sin palabras.

Yao Si lo ignoró y se volvió hacia el último gran príncipe anciano como estaba planeado.

El último gran príncipe anciano era una mujer de encantadora belleza cuyo aspecto era comparable al de Lian Yu.

Con más arrogancia aún, Yao Si agregó: —Estoy aburrida de ver el combate, así que pasaremos al siguiente.

¿Quién está interesado?

Quizás debido al desempeño de Mu Xuan o tal vez debido al éxito de su acto, las caras de todos se oscurecieron.

Todos la miraron de manera cautelosa.

Cuando llegaron, Yao Si era la única que estaba sentada, y sus palabras habían sido penetrantes e implacables, creando la ilusión de que tenía el rango y la habilidad más altos.

La victoria de Mu Xuan sobre su gran príncipe anciano intensificó aún más el enigmático aura, haciendo que pareciera que los otros eran solo sus esclavos.

Ahora que ella misma iba por ellos, estaban al borde del pánico, y eso era justo lo que Yao Si quería.

—¡Qué tal esto!

—indicó ella, continuando con su acto sin problemas—.

Ya que ustedes ni siquiera pueden derrotar a mi Mu Xuan, usar habilidades haría que pareciera que soy una matona.

¿Por qué no competimos en fuerza mental?

La ansiedad se apoderó de ella mientras oraba en silencio para que la aceptaran.

Este era el último paso, ¡pero todo lo que podía hacer ahora era esperar que aceptaran!

Una vez que lo hicieran, ella iría primero con el mismo traje que la última vez antes de añadir dos conjuntos más de flores o algo así, ¡pero sin duda ganaría!

Poco después…

—¡Muy bien!

—exclamó la vampira, apretó los dientes y dio un paso adelante mientras la miraba con cautela—.

¡Competiremos usando la fuerza mental!

¡Yo seré tu oponente!

¡Yao Si por fin se relajó!

—¡Espera un minuto!

—los interrumpió una voz.

Era la voz del gran príncipe anciano derrotado por Mu Xuan, que luchaba por levantarse.

Caminó hacia adelante y se agarró a la gran princesa anciana; los increíbles poderes curativos de las razas puras ya se habían ocupado del gran agujero en su pecho.

—¿Yuan Jian?

—expresó la mujer quedándose inmóvil.

—No tendrás ninguna oportunidad.

—Pero…

Ella frunció el ceño.

Aunque no tuviera ninguna oportunidad, el valor para luchar siempre formaba parte del orgullo de los vampiros.

—La situación es clara, así que no hay necesidad.

En vez de aclarar sus dudas, se volvió hacia Yao Si y empezó a reírse.

La risa parecía normal y casual, pero hizo que el sudor frío cayera por la espalda de Yao Si.

Tenía el presentimiento de que el niño iba a causar problemas.

—¿Vampiros?

¿Quieres decir que ustedes son los vampiros de este universo?

Antes de que pudiera responder, Li Zheng intervino.

—¿Y qué si lo somos?

—¡Bien, genial!

De repente se echó a reír, como si acabara de enterarse de una gran noticia.

—Entonces…

sin importar el resultado del combate, nunca nos daremos por vencidos en este universo —afirmó el príncipe.

—… M****a.

¡Esto no era lo que habían planeado!

¿No se suponía que se irían después de perder?

¿No cumplieron su palabra?

¿Qué quiso decir con no darse por vencidos?

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