Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

64: 3.4 Por favor llévame 64: 3.4 Por favor llévame —No te preocupes —dijo la voz desconocida, seguida por el aroma del invierno con un ligero toque dulce que era frío y reconfortante al mismo tiempo—.

Yo te tengo.

A pesar de sí mismo, Oliver se tranquilizó.

Sí, aún sufría por el calor pero el miedo, la ansiedad y el temor parecían haberse derretido como por arte de magia.

El calor lo envolvió, protegiéndolo del viento aullante y se acurrucó más en busca de consuelo.

Abriendo los ojos con dificultad, su visión borrosa captó la línea de una mandíbula afilada y cabello plateado que creaba un contraste llamativo contra el cielo nocturno.

El rítmico latido del corazón del otro sonaba cerca de sus oídos, que se convirtió en su ancla para aferrarse en medio de la embestida de sensaciones extrañas que abrumaban sus sentidos.

¿Quién…

quién era eso?

Oliver pensó con la mente nublada.

¿A dónde lo llevaría…?

Él alargó la mano para tirar de la ropa del otro y el hombre de cabello plateado bajó la mirada.

Oliver se encontró de inmediato con un par de ojos plateados que se parecían a la piedra de luna.

Su respiración se interrumpió; esos ojos…

parecían penetrar profundamente en su alma y hacían temblar su corazón por razones que no podía comprender.

—¿Qué pasa?

—preguntó el hombre con un tono impasible.

Sin embargo, de alguna manera Oliver todavía podía percibir la gentileza y preocupación subyacentes en él—.

¿Frío?

Oliver abrió los labios para responder, al menos decir algo, pero su garganta estaba tan áspera como la arena en los desiertos.

Tosió fuerte y el viento irrumpió abruptamente en sus pulmones, haciéndolo atragantarse más.

Sin una palabra, el hombre lo atrajo más cerca y Oliver ya no pudo sentir el viento frío aunque aún podía escuchar lo duro que era con sus oídos.

Su nariz estaba abrumada con el aroma del hombre; tan reconfortante y…

apetitoso.

Olía al aire fresco del invierno, pero extrañamente, Oliver solo podía sentir el calor que emanaba de él.

—Aguanta.

Pronto llegaremos.

Sabía que debería haber empujado al hombre —por el amor de Dios, ni siquiera lo conocía!— y debería haber sentido algo, cualquier cosa menos esta extraña sensación de alivio.

Pero no podía.

Cerró los ojos y dejó que la presencia y el aroma del hombre lo envolvieran, sintiéndose completamente seguro y protegido.

No se sabía cuánto tiempo había pasado.

No podía siquiera discernir su entorno.

La fiebre que apenas había remitido con la presencia del hombre de cabello plateado volvió a resurgir con toda su fuerza.

Oliver se revolcaba de un lado a otro, suaves quejidos escapaban de sus labios.

Duele, le duele todo el cuerpo.

Un segundo era como si cayera en un estanque de lava hirviendo y al siguiente se sumergía en aguas heladas y profundas, tan frías que sus dientes castañeteaban sin parar.

Podía sentir al hombre cerca de él, el que seguramente podría saciar su sufrimiento, pero no lograba alcanzarlo por más que lo intentara.

La frustración y el agravio brotaron de su pecho y gritó.

—¿Por qué…

por qué no me ayudas?

Es tan doloroso…

Vio al hombre acercar la mano y, en la desesperación, Oliver tiró de la mano del hombre, llevándola a acariciar su propia mejilla.

Las lágrimas se deslizaron por la esquina de sus ojos.

—Es fresco…

—murmuró—.

Tu mano es tan fresca.

Se siente tan bien…

Tiró de la mano hacia abajo con la intención de meterla dentro de su ropa para que su cuerpo ardiente también se enfriara, pero el hombre agarró su muñeca para detenerlo.

Era suave pero firme al mismo tiempo.

Oliver no pudo soltarse, aun cuando había usado toda su fuerza.

—¿Por qué no me dejas?!

—gritó, afligido—.

Ven aquí…

ven aquí ¿sí?

Es tan insoportable…

Las mandíbulas de Lu Yizhou se tensaron fuertemente.

Tuvo que contener la respiración mientras las feromonas dulcemente empalagosas de Oliver se esparcían por la habitación, las venas de su frente sobresalían.

En ese entonces, estaba demasiado ocupado protegiendo al Omega del protagonista para verse afectado, pero ahora que se quedaron solos, las repercusiones llegaron de lleno.

El sudor le resbalaba por las mandíbulas y la esquina de sus ojos se enrojeció levemente por resistir el impulso interno.

Oliver, de cuerpo esbelto, piel clara sonrojada y ojos empañados de deseo, sería una tentación fatal para cualquier otro Alfa, pero para Lu Yizhou, que incluso podía recobrar sus sentidos cuando ya estaba 99% corrompido, esto no era nada difícil.

Excepto que su cuerpo reaccionaba de manera subconsciente.

Alargó la mano para aflojar el cuello de Oliver para que el joven pudiera respirar más fácilmente y sus ojos cayeron inadvertidamente sobre el lunar en forma de estrella debajo de su clavícula.

Su movimiento se pausó y no pudo resistirse a acariciar el lunar con la punta de sus dedos suavemente.

Al instante, Oliver se estremeció y jadeó, con ojos llenos de lágrimas sin derramar.

Se mordió el labio y abrió los brazos para Lu Yizhou, vulnerable y suave.

Emitió un pequeño gemido desde su nariz.

Era adorable.

Lu Yizhou retiró rápidamente su mano y cerró los dedos en puños.

—Lo siento.

—Desatendiendo la expresión de dolor de Oliver, se levantó con un suspiro.

Caminando hacia el balcón, Lu Yizhou cerró la puerta detrás de él para evitar que las feromonas se escaparan.

Las luces de los edificios frente al reino se extendían frente a él, era como un mar de estrellas brillantes.

Lu Yizhou miró hacia adelante en blanco, su mente divagando.

Ahora que había llevado a Oliver consigo, se le salvaría del destino de tener un vínculo no deseado forzado sobre él.

Lu Yizhou dejó escapar un suspiro de alivio.

Había estado tan cerca…

no podía imaginar qué habría sucedido si hubiera llegado unos minutos más tarde.

Lu Yizhou aún no tenía idea de cuál era su identidad en este mundo, pero a juzgar por cómo era dueño de este lujoso condominio cerca de la escuela, parecía que estaba bien económicamente.

Bueno, podía decirlo, a juzgar por el signo bestial en él y la habitación en la que se había despertado antes.

Cerró los ojos para digerir el resto de la trama.

En este mundo, su nombre era Altair, el Príncipe Heredero del Reino de Versatine situado en lo alto de la montaña.

Fue concebido por el Emperador Águila Alfa y la Emperatriz Antílope Omega.

Un niño debería haber mostrado solo el signo de un tipo de bestia, pero Altair nació diferente.

Heredó las alas de su padre Alfa y los cuernos de su padre Omega, aunque su personalidad y características se parecían más a su padre Alfa Águila.

No obstante, solo su físico ya lo hacía una existencia única en todo el mundo.

O para ser exactos, era un híbrido.

El único águila cornuda del mundo.

Ansiosos de que su apariencia causara un gran alboroto en todo el mundo, sus padres optaron por mantener su existencia en secreto.

Desde pequeño, su educación la proporcionó su padre Omega Antílope y vivió en una casa aérea que su padre Alfa Águila construyó especialmente para él.

No fue hasta que alcanzó la mayoría de edad y experimentó su primer celo que sus padres sobreprotectores gradualmente aflojaron su vigilancia y permitieron que Altair explorara el mundo por su cuenta.

Este año, tenía dieciocho y fue designado por su padre Emperador para ser un enviado a discutir una cooperación importante entre dos reinos.

Siendo el hombre bestia despreocupado que era, Altair eligió ocultar su propia identidad y se inscribió en la escuela donde estudiaban los protagonistas principales del mundo solo por diversión, ya que nunca había sabido lo que se sentía estudiar junto con otros estudiantes.

En realidad, tras la fachada de cooperación, el verdadero propósito del viaje de Altair era exponerlo a muchos compañeros potenciales.

Sus padres lamentaban mucho su estricta forma de criar a Altair.

Como resultado, el híbrido no había mostrado ningún tipo de interés especial hacia otros hombres bestia.

Ni siquiera reaccionaba ante los Omegas y sus padres estaban preocupados de que de alguna manera hubiera crecido impotente.

Lu Yizhou miró hacia abajo a cierta parte excitada de su cuerpo y resopló.

Definitivamente no había nada malo con el cuerpo de Altair.

Él podía testificarlo.

En la trama original, Altair y Oliver ni siquiera tuvieron la oportunidad de encontrarse.

Altair llegó cuando Oliver había sido exiliado y se fue antes de que Oliver volviera.

Su tiempo en el Reino de Alaze podría considerarse muy corto, apenas menos de medio año.

Cerró el trato con el Emperador de Alaze y, después de informar a su padre Alfa, continuó en su viaje para explorar el mundo.

Se podría decir que los destinos de ambos no se cruzaban en absoluto.

Lu Yizhou golpeó con los dedos en la barandilla del balcón.

Según la trama original, no debería haber venido aquí por otros tres meses, pero la había reescrito para salvar al villano.

No sabía si este era el efecto de estar varado o porque no podían conectar con el servidor principal, pero Lu Yizhou sentía que el mundo era bastante sencillo, era el más sencillo, para ser honestos.

Una vez más, tuvo un fuerte dejavu de que este mundo era terriblemente similar al primer mundo.

La caída del villano comenzó desde su lazo con Ryan, lo que llevó a la desafortunada cadena de eventos que siguieron.

Ahora que había cambiado la trama, Oliver debería haber estado bien, pero Lu Yizhou todavía tenía que vigilarlo para que la situación no se descontrolara.

En cuanto terminó de ordenar sus pensamientos, escuchó a su compañero de sistema animarse emocionadamente dentro de su mente.

—¡ESO ES CORRECTO!

¡Anfitrión es demasiado poderoso!

¿Cómo puedes ser tan inteligente?!

Primero y bzzz…bzzz…

lo más importante, Oliver tiene una salud frágil, así que su ciclo de calor es a menudo irregular.

Como resultado, no podemos confirmar si se encontrará con el protagonista y se apareará con él de nuevo.

Tienes que vigilarlo bzzz…bzz…

y protegerlo, Anfitrión, para que Oliver no caiga en el mismo lodazal del amor no correspondido y termine sacrificando toda su vida por un estúpido Alfa —dijo su compañero de sistema.

—Por lo enérgico que sonabas, parece que tu náusea ha mejorado —respondió Lu Yizhou.

—*arcada* ¡No le recuerdes a 666 eso otra vez!

La próxima vez, Anfitrión, ¿podrías avisar a 666 si vas a volar?

666 no se dio cuenta bzzz…bzzz…

de que tiene fobia a las alturas hasta ahora…

—se quejó su compañero de sistema.

Lu Yizhou estaba listo para responder cuando un bip sonó desde el delgado brazalete metálico en su muñeca.

Tocó en él y apareció una pantalla holográfica frente a él, mostrando la cara enojada del sirviente y a la vez guardaespaldas y mejor amigo de Altair, Derek, un Beta gorrión.

Habían estado juntos desde la infancia, con Derek solo cinco años mayor que Altair.

—¡Su Alteza!

¿Dónde te has metido?!

No puedo contactar tu comunicador y el GPS muestra que estás actualmente en Alaze—no, espera, puedo ver por el fondo que te has instalado en el condominio.

¿Pero no me dijiste la última vez que llegarías en el último minuto?

—dijo Derek, aparentemente frustrado.

Lu Yizhou se recostó y dejó que Derek continuara regañando durante otros diez minutos sobre la importancia de mantenerlo informado todo el tiempo.

Su actitud despreocupada solo enfurecía más a Derek y el guardaespaldas gruñó enojado.

—¡¿Me estás escuchando?!

¿Qué debería hacer si realmente pasa algo— —se frustró Derek.

—Mierda…

—una maldición se escapó de la boca de Derek.

—Sus ojos se abrieron al máximo mientras empujaba su cara más cerca de la pantalla.

Era casi cómico.

—¿Qué es eso que estoy viendo?

¿Un Omega?!!

¿Es ese un Omega?!!

—Lu Yizhou chasqueó la lengua y estaba listo para terminar la llamada cuando se le recordó algo.

—Tráeme una dosis del supresor de calor Omega cuando vengas más tarde.

—Espera, ¿qué—?

—La pantalla holográfica desapareció y Lu Yizhou se giró para entrar en la habitación.

—Se frunció la nariz levemente, el aroma se estaba intensificando tanto que podía sentirlo escurrirse en cada rincón de la habitación.

Era la combinación de clementina madura con un toque de vainilla; tan dulce que Lu Yizhou podría saborearlo en la punta de la lengua.

—El parche glandular se había empapado debido al sudor de Oliver y su efecto había comenzado a disminuir.

Lu Yizhou le envió un mensaje a Derek, diciéndole que trajera un nuevo parche glandular y fue inmediatamente bombardeado por preguntas.

Al final, apagó el comunicador y volvió al asunto en cuestión.

—Oliver yacía en el suelo y se acurrucó de lado, sollozando.

—Sus sentidos hormigueantes y hipersensibles detectaron una fuente de calor acercándose seguida de una palma ancha que aterrizó en su espalda para ayudarlo a levantarse.

—Escalofríos recorrían su columna vertebral por el tacto y entreabrió los ojos para ver al Alfa.

—Como si le hubieran inyectado sangre de gallina, se lanzó sobre Lu Yizhou sin previo aviso y se aferró a él con un agarre mortal.

—Lu Yizhou fue desequilibrado y antes de que pudiera recuperarse, Oliver inclinó la cabeza hacia adelante y capturó sus labios, desordenado y desesperado, lamiendo y mordisqueando.

—Lu Yizhou podía sentir su ardiente temperatura corporal y el dulce aroma lo mareaba ligeramente.

—Te quiero…

por favor…

por favor tómame…

—El Omega suplicó suavemente.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Acerca de
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo