Trono de la Arcana Mágica - Capítulo 56
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56: El Vigilante Nocturno.
56: El Vigilante Nocturno.
Editor: Adrastea Works En el momento en el que Lucien vio al vigilante nocturno, tiró el tubo de Gel de Llama de su mano hacia el tipo sin dudarlo, luego continuó corriendo hacia la entrada del pasadizo secreto.
Había lanzado el hechizo del Anillo Vengador Helado, así que el Gel de Llama era ahora su arma más poderosa.
Era consciente de que Grito de Murciélago no podía funcionar bien en una noche tan tormentosa.
Lo único a lo que Lucien podía culpar ahora era su mala suerte.
El vigilante nocturno, que llevaba un par de guantes negros, también tenía mucha experiencia a la hora de pelear con aprendices de magia, hechiceros y criaturas malvadas por la noche.
Y los guantes que llevaba también eran un objeto mágico propiamente dicho, encantados con diferentes hechizos de restricción de demonios.
Por eso no había muchos vigilantes nocturnos de la iglesia.
Además, todos los vigilantes nocturnos no eran, de ninguna manera, unos inexpertos.
Algunos de ellos eran escuderos de alto nivel, algunos de ellos clérigos, y algunos incluso eran caballeros.
El vigilante nocturno atrapó firmemente el primer tubo de Gel de Llama que volaba hacia su cara.
Al estar controlado por el poder espiritual del fabricante, se suponía que el gel explotaría instantáneamente, sin embargo, al tenerlo agarrado de su mano por el guante negro, el impulso de la explosión se detuvo repentinamente, como una mecha de fuego que se extingue de forma repentina con un cubo de agua.
En pocos segundos, siguió el segundo tubo de Gel de Llama.
Inesperadamente, esta vez, el tubo no apuntó directamente al vigilante nocturno, sino que golpeó el suelo y explotó ferozmente antes de que el vigilante nocturno pudiera reaccionar.
El fuego de la explosión también prendió fuego al tubo de gel que estaba agarrando.
Inmediatamente, el cuerpo del vigilante nocturno se cubrió con una llama furiosa.
Ya que el agente oxidante era gel, ni siquiera la lluvia torrencial no podía apagar el fuego fácilmente.
Lucien no tuvo tiempo de comprobar si su enemigo estaba derrotado.
Rápidamente, corrió hacia la entrada.
Antes de entrar en el pasadizo, una gran presión golpeó su mente de forma repentina.
No pudo evitar temblar.
Gracias al anillo que llevaba puesto, al menos todavía podía ponerse de pie.
Lucien, inconscientemente, miró hacia atrás y al instante se dio cuenta de lo que estaba pasando allí.
Al brillo del relámpago, el vigilante nocturno todavía lo perseguía, con la parte superior de su cuerpo cubierta de fuego, pero parecía que el dolor no le molestaba en absoluto.
Sin embargo, su piel se había convertido en trozos de escamas escarlatas, protegiéndolo de más quemaduras.
El vigilante nocturno era un caballero oscuro con la Bendición despertada, ¡y su Bendición se llamaba “dragón rojo”!
Con la ayuda del Anillo Vengador Helado, Lucien no se asustó bajo la presión del vigilante nocturno.
Estaba calculando la distancia entre ellos.
—Veinte metros…
diez…
Luego lanzó su último tubo de Gel de Llama al vigilante nocturno, que estaba a unos cinco metros de él.
El gran poder de la explosión se extendió ferozmente y la onda los separó.
Mientras el vigilante nocturno dio un paso atrás, Lucien fue lanzado directamente al pasadizo secreto.
Como había una pendiente cerca de la entrada, siguió rodando unos cuantos metros.
Lucien sintió como si lo golpeara un enorme martillo en su estómago y un gran mareo se apoderó de su mente.
Una bocanada de sangre acaba de estallar.
Lucien tenía que darse prisa, sabiendo que el vigilante nocturno lo alcanzaría en pocos segundos.
Sin embargo, también tenía mucha confianza, ya que tenía un plan.
Cuando el vigilante nocturno estaba a punto de entrar en el pasadizo, Lucien activó las trampas mágicas colocadas por Filósofo, que podría convertir instantáneamente las piedras en montones de barro.
En solo un segundo, la entrada fue bloqueada por la mezcla de piedras y barro.
El vigilante nocturno no pudo detenerse a tiempo y corrió directamente hacia ellos.
Lo último que vio fue al hechicero haciendo una leve reverencia, burlándose de él.
—Esperaremos y veremos, desgraciado —el vigilante nocturno golpeó el montículo de tierra con toda su fuerza.
…
Mientras corría, Lucien sacó un tubo de Tormenta y lo destapó.
Necesitaba la poción para curarse y aumentar la energía rápidamente.
Al mismo tiempo, activó las trampas mágicas una por una para destruir el túnel.
Sin embargo, no activó todas las trampas para evitar que el vigilante nocturno lo rastreara siguiendo el sonido.
Con ayuda de la poción, Lucien logró salir del pasadizo mucho más rápido.
Luego sacó todas las pociones y reactivos restantes del bolsillo de su camisa de lino y quemó su túnica, ya que tenía un aroma especial a base de hierbas que se usaba para ocultar el olor de Lucien.
Lucien no quería dejar al vigilante nocturno ninguna posibilidad de encontrarlo de ninguna forma.
Cuando terminó de hacer todo esto, Lucien volvió a su cabaña y almacenó de forma segura todos los tubos y reactivos.
Después de secarse la camisa y los pantalones, se desplomó en la cama finalmente, agotado al final del día.
No se dio cuenta de lo débil que estaba hasta que su cabeza golpeó la almohada.
Tormenta aumentó la energía durante algún tiempo, pero también lo agotó por completo.
No estaba muy preocupado por la iglesia, en parte debido al mal tiempo y, lo que es más importante, Lucien estaba bastante seguro de que la iglesia se centraría en investigar al barón muerto, Laurent, ya que, obviamente, estaba más relacionado con la herejía, el Cuerno Argento.
Lucien se durmió al instante.
La lluvia seguía cayendo fuera.
…
En la madrugada, la lluvia no había parado.
Lucien fue despertado por los diferentes sonidos que provenían del trabajo de la gente en el vecindario.
Se sentía enfermo, y su cuerpo pesaba mucho, así que Lucien decidió saltarse su turno esta mañana.
La biblioteca nunca estaba ocupada, y Pierre estaba allí todo el tiempo.
Más tarde, Iven fue enviado por su madre para ver por qué Lucien no se presentó para el desayuno.
Lucien hizo que Iven fuera a la biblioteca para pedir una baja por enfermedad.
Luego, Lucien volvió a dormirse y no se despertó hasta el mediodía.
Se sintió mucho mejor, pero todavía un poco enfermo.
Almorzó con la familia de la tía Alisa y se fue a la casa de Víctor.
Faltaban solo tres días para que Víctor presentara su última pieza de trabajo para el concierto.
…
10:00 de la mañana.
Sala de prácticas de Víctor.
Víctor estaba muy angustiado, desesperado por la nueva melodía.
Entonces oyó que llamaban a la puerta.
Eran Lott, Felicia y Herodotus, quienes debían venir por la tarde.
—¿Por qué tan temprano?
—Víctor estaba sorprendido —Bueno…
Señor Víctor…
—Lott estaba un poco vacilante—.
Mekanzi me pidió que le dijera que…
este…
el Barón Othello quiere que vaya a la asociación lo antes posible.
La princesa está hoy allí.
Su Alteza quiere ver su trabajo, Señor Víctor.
—¿…?
—La cara de Víctor se puso pálida de repente, pero no pudo decir una palabra.
Luego, con un largo suspiro, asintió.
—Estaré allí en media hora.
…
Cuando Lucien llegó, Víctor ya se había marchado.
—Señor Athy, donde ha ido el Señor Víctor?
—Preguntó Lucien.
—El Señor Víctor fue convocado por la Princesa esta mañana —contestó Athy, algo preocupado—.
Su Alteza quiere estar al tanto de los tres trabajos del Señor Víctor para el concierto de hoy.
—¡¿Qué?!
—Lucien se sentía muy arrepentido por ausentarse hoy del trabajo.
—El Seño Víctor se marchó alrededor de las 10:40.
Si quieres esperar, el Señor Víctor debería regresar pronto —dijo Athy.
Ahora eran las 12:35 de la tarde.
—No, necesito encontrarlo ahora.
Gracias, Señor Athy —Lucien agarró su paraguas y corrió bajo la lluvia rumbo a la asociación.
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