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Trono de la Arcana Mágica - Capítulo 864

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864: Una misión “difícil” 864: Una misión “difícil” Editor: Adrastea Works A pesar de que el conocimiento matemático que Hathaway estaba aprendiendo ya era lo bastante complejo para los niños de su edad, no era muy complicado ni para Douglas ni para Fernando.

Entonces, Hathaway pasó las páginas y señaló las preguntas con su pequeño dedo sin decir una palabra, esperando las respuestas simples y estándar.

No se decepcionó ni una vez.

Sharp, su maestro de caballero que estaba disfrutando del pescado asado con miel y el fuerte licor, la situación en ese lado fue atrayéndolo poco a poco.

Se olvidó de seguir charlando con Anciano Verde.

Frunciendo el ceño, observó a Douglas y Fernando con detenimiento.

Quizás debido a su emoción, la expresión de Hathaway estaba más roja que antes.

Tras un buen rato al final cerró sus libros y dijo en voz baja.

—Gracias.

Fernando estaba a punto de burlarse de ella, cuando Sharp dejó el de repente vaso y se levantó de la trona.

Se rio.

—Anciano Verde, no sabía que tu invitado no era solo un filósofo sino también un matemático.

Creo que tiene aún más conocimiento que los maestros de la corte…

Sus palabras se dirigían a Anciano Verde, pero sus ojos azules estaban fijos en Douglas y Fernando.

Anciano Verde cogió el vaso de Sharp y lo lavó en el fregadero, mientras murmuraba.

—¿Qué tiene de malo?

La mayoría de las personas que son buenos en matemáticas son filósofos en cierta medida.

—Sí.

Las matemáticas son la máxima representación de la filosofía —Douglas coincidió con Anciano Verde.

Fernando, por otra parte, aspiró y giró la cabeza, mostrando que no estaba dispuesto a hablar con el bárbaro.

Sharp se rio.

En lugar de mirar a Douglas y Fernando, se dirigió a Hathaway y la observó comer el pescado asado que se estaba enfriando.

—Hathaway, ¿qué tal está el pescado asado?

—No está mal —Hathaway era reservada a pesar de que era su maestro de caballeros.

—No iremos una vez que lo pruebes.

Tienes que cenar en casa.

No puedo dejar que sepan que te permito comer comida cualquier —dijo Sharp con una sonrisa.

Hathaway se quitó el pañuelo en la parte izquierda de su traje de caballero y se limpió los labios suavemente.

Entonces, asintió con la cabeza.

—De acuerdo.

—Sostén bien tu espada y jamás la sueltes fácilmente, pero recuerda no dejar que te afecte.

La vida de un caballero reside en su credo, su espíritu y su voluntad, no en su espada —Sharp por fin le enseñó a Hathaway algo respecto a lo que sucedió antes.

Sujetando la enorme espada que era incluso más alta que ella, Hathaway frunció el ceño, como si todavía no estuviera de acuerdo con la teoría.

No obstante, en lugar de discutir, solo siguió a Sharp fuera del hotel pensativamente.

En el momento en el que salió por la puerta, se dio la vuelta de repente.

Su rostro seguía inexpresivo, pero sus ojos plateados parecían más suaves que antes.

Entonces, saludó con la cabeza a Douglas y Fernando, como si les diera las gracias de nuevo por su orientación matemática.

Después de que estuvieron bien lejos, Fernando dijo.

—Pupilas plateadas y ojos fríos.

Debe ser descendiente de la familia Hoffenberg, ¿verdad?

¿Cuál es su relación con la Espada de la Verdad?

Miró a Anciano Verde, esperando su respuesta.

La Espada de la Verdad era el título de Williamson Hoffenberg, quien era un legendario aún más poderoso que el Kritonia, “Corazón del Tiempo”, y un caballero que se rebeló contra la tiranía del Imperio Mágico junto a la Santa Verdad.

Por lo tanto, el Dios de la Verdad lo había bendecido con una espada legendaria que combinaba con su poder de sangre.

Era conocido como “Espada de la Verdad”.

—No es necesario que lo sepas —respondió Anciano Verde, sin levantar los ojos.

Fernando aspiró.

—Es muy fácil de investigar.

No todos piensan que es un secreto como lo haces tú.

Anciano Verde hizo oídos sordos a su mofa y se concentró en limpiar el vaso.

…

A la mañana del día siguiente, Fernando llamó a la habitación de Douglas.

Tenía nuevas ideas respecto a cierto problema mágico tras despertarse y fue a hablar con Douglas con entusiasmo.

—Admito que ayer hubo algunos fallos menores sobre mi opinión…

—en el momento en el que se abrió la puerta, Fernando dijo sinceramente, pero vio a alguien más que Douglas en la habitación—.

Vicepresidente, ¿por qué estás aquí?

Sentado en la silla ante el escritorio estaba justamente el vicepresidente Liga, ¡a quien había cabreado y se marchó furioso días atrás!

—¿No se me permite estar aquí?

—Liga tocó su nariz de gancho y preguntó sombríamente.

Fernando se rio.

Estaba a punto de burlarse de la gruesa cara de Liga, cuando Douglas dijo.

—Liga está aquí para darme una misión.

—¿Una misión?

¿Qué misión requiere un archimago del noveno círculo?

¿Estudiar Allyn?

—Fernando parecía serio.

Douglas dijo con serenidad.

—Me han pedido que me convierta en profesor particular de matemáticas de Hathaway y mida sus dones mágicos.

Si es posible, la encauzaré para que emprenda la senda de la magia.

—¿Su posición en la Familia Hoffenberg es elevado?

—Fernando conocía la estrategia de la Unión para atraer a los nobles.

—Su padre era Ludwig, el hijo más joven y más querido de la Espada de la Verdad, así como el caballero que quizás se convertiría en el segundo legendario de la Familia Hoffenberg.

Es una pena que haya muerto por accidente en cierto vestigio.

Así pues, la Espada de la Verdad ha trasladado su amor a la única hija de Ludwig, Hathaway.

La quiere tanto que no le importa que ella carezca del talento de un caballero —Liga presentó la situación grosso modo.

Después de todo, Fernando también estuvo involucrado en la “lección” del día anterior.

Fernando aspiró.

—¿Por qué no me pediste a mí que lo hiciera?

Creo que seré un gran maestro.

Solo lo decía.

En realidad jamás pensó en enseñar a ningún estudiante en ese momento.

—¿Tú?

Jeje —Liga respondió sin sonreír.

Douglas también sacudió la cabeza levemente, sin pensar que el impaciente y mezquino Fernando pudiera ser un buen maestro.

Fernando bufó.

Descontento con sus posturas, dijo.

—Sharp puede ser el caballero de oro.

Si nos reconoce, toda la Unión puede ser destruida.

Además, la Espada de la Verdad es un creyente devoto.

Dudo que nos apoye aunque Hathaway recorra la senda de la magia.

—Un creyente devoto es siempre contradictorio con un rey competente.

Me parece que la Espada de la Verdad se parece cada vez más a este último —dijo Liga pensativamente y salió por la puerta.

Tras un breve aturdimiento, Fernando dijo después de que el tipo se marchara.

—No es tan estúpido como pienso…

…

—El mejor desayuno del “Hotel Pescado Asado” es un trozo de pan blanco, un poco de mantequilla y un pescado asado —Fernando se quejó de que el menú nunca cambiaba, pero mientras tanto devoraba la comida.

Siempre tenía un gran apetito.

Después de tragar algo de la comida, Fernando por fin tuvo la energía para preguntar.

—¿Cómo planeas convertirte en el profesor particular de matemáticas de Hathaway?

Dado que ella es tan importante, no creo que Sharp, el “Demonio Azul”, la permita pasar tiempo con un extraño y recorrer la senda de la magia.

Ya había descubierto la identidad de Sharp.

El hombre era “Bendición Azul”, un caballero de oro de nivel nueve y el capitán adjunto de los Caballeros de la Espada de la Verdad.

No obstante, era conocido como “Demonio Azul” entre los hechiceros por haber matado a muchos de ellos.

—Necesito reunirme con Hathaway primero —Douglas sonrió después de tragar la comida con gracia—.

Aún no conozco la rutina de Sharp y la de ella, así que no puedo elaborar plan alguno.

Fernando echó un trago de cerveza.

—No eres tan imprudente como pienso.

En ese momento, llamaron a la puerta del hotel medio cerrado, y Hathaway, vestida como una princesita, entró con un libro encuadernado en azul.

Detrás de ella, Sharp la seguía con una vaga sonrisa.

Hathaway corrió hacia la “mesa” de Douglas y Fernando rápidamente.

—Misma mano y pie…

—Fernando fue tan mezquino como antes.

Hathaway echó el freno inconscientemente.

Llegó ante ellos, dejó el libro sobre la mesa y pasó a una página que había doblado antes.

Señaló una de las preguntas y miró a Douglas y Fernando con sus ojos plateados, sin decir una palabra.

—Sobre esta pregunta…

—Fernando abrió la boca primero e intercambió una mirada con Douglas.

«Mira, no es necesario que busques una forma de reunirte con Hathaway, ¡ha venido a ti por su cuenta!» Sharp pidió un vaso de licor fuerte a Anciano Verde.

Disfrutando de la bebida, contempló la enseñanza y el aprendizaje entre ellos.

Durante toda la mañana, Douglas y Fernando respondieron las preguntas de Hathaway obedientemente.

Ya no estaba limitada por el libro sino que ahondaba mucho más profundo.

Por supuesto, esas preguntas no fueron suficientes para desconcertar a Douglas y Fernando.

Cuando era casi mediodía, Hathaway volvió a guardar su libro, papel, pluma y botella de tinta.

Les dio las gracias a ambos cortésmente como si fueran sus verdaderos maestros.

—Me quedaré aquí durante otro mes.

No dudes en hacer preguntas si tienes alguna.

En raras ocasiones he visto a una chiquilla tan apasionada por las matemáticas —dijo Douglas adrede cuando se despidieron.

Hathaway asintió, indicando que lo había entendido.

Sharp, por otra parte, se rio.

—¿Por qué no trabajas como maestro en la casa de Hathaway?

Creo que será mejor que cualquiera de tus trabajos anteriores.

En lugar de esperar a que Douglas respondiera, se dio la vuelta y se marchó como si fuera una broma.

Después de despedirse de ellos, Fernando se echó a reír.

—Es más fácil de lo que creo.

¡Ella adora las matemáticas de verdad!

Douglas miró a la esquina por donde Sharp y Hathaway desaparecieron, sumido en sus pensamientos, sin responder al comentario de Fernando.

Entonces, los dos regresaron a la habitación de Douglas para continuar su conversación y aprendizaje.

Nunca salieron de la habitación de nuevo, excepto para comer y cenar.

Fernando no se despidió hasta altas horas de la noche.

Douglas al final se frotó las sienes con cansancio y miró el cielo estrellado por la ventana.

A pesar de que ya era un archimago, el pensamiento y la conversación de tan alta intensidad aún eran demasiado para él.

—Parece que mañana será otro día soleado…

—dijo Douglas en voz baja mirando las brillantes estrellas en el cielo nocturno.

De repente, todas las estrellas fueron cubiertas de un azul brumoso como si fueran los reflejos de un océano.

Entonces, el ruido de una marea creciente llegó desde el cielo.

¡El océano se desbordó, y una inundación cayó desde el cielo!

Douglas reaccionó lo bastante rápido.

Una enorme mano transparente apareció de repente ante él y bloqueó la marea.

Entonces, anillos de rayos plateados se elevaron de la superficie de su cuerpo y se precipitaron hacia el océano embravecido.

Mientras tanto, Douglas había desaparecido.

De repente, el océano azul se desvaneció como una ilusión, y la risa de Sharp llegó desde todas direcciones.

—Eres un hechicero en efecto…

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

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