Trono de la Arcana Mágica - Capítulo 869
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869: Colaboradores 869: Colaboradores Editor: Adrastea Works Habían pasado muchos años desde que la Unión de Hechiceros empezó a investigar la Ciudad en el Cielo.
El área central había sido saneada y se instalaron muchas torres de magia y casas.
Si no fuera por el valor de la investigación de las otras ruinas, la primera escena que hubiese visto Douglas definitivamente no habría estado tan deteriorada como aquella.
En ese momento, una torre de magia cerca del vestigio de la torre magia central remitió un toque de campana.
Según el acuerdo, marcaba el inicio de la reunión.
Los hechiceros que estaban teniendo una gran pelea en la plaza cerraron la boca a regañadientes, insatisfechos puesto que la rara oportunidad de desatar sus quejas había acabado.
Con calma, se dirigieron a la torre de magia de cinco plantas.
—Esos viejos deben haber intercambiado sus opiniones en privado…
—murmuró Fernando.
Los acuerdos reales casi siempre se habían alcanzado antes de la reunión, y la reunión era solo una ocasión para anunciarlos.
Douglas observó a los hechiceros llegar desde todas direcciones con sus profundos y pensativos ojos.
No fue sino hasta que se despejó la plaza cuando por fin suspiró.
—Entremos también.
—¿Tú también sientes impotencia con su argumento?
En un momento de peligro y desesperación, aún se niegan a dejar de lado sus prejuicios y egoísmo.
Para ser honesto, no tengo confianza en su futuro tras ver la pelea de hace un momento —Fernando avanzó, quejándose.
Douglas sacudió la cabeza y dijo en voz baja.
—Todo el mundo es egoísta.
Así pues, una colaboración sincera no está basada en el abandono completo del egoísmo, sino en la demostración de su fortaleza, para que así todos entiendan que redunda en su interés pelear codo con codo.
—No me refiero a la fuerza en el sentido ordinario.
Significa mucho más.
Por ejemplo, aunque aún no seamos lo bastante fuertes, siempre y cuando podamos convencer a otras personas de que nuestra senda es esperanzadora y que podemos guiarlos en ella, esa también será nuestra “fuerza”.
Estaba serio y no tenía la más mínima desesperación o ira.
—¿No es ese el proceso para fortalecer su confianza en nosotros a través de varios métodos?
Es una habilidad compleja en la escuela de la ilusión —Fernando se burló de Douglas por la costumbre.
Douglas se volvió hacia Fernando.
—¿Conoces muy bien la escuela de la ilusión?
A nivel personal, no estaba especializado en las teorías de la escuela de la ilusión.
Era hábil en muchas ilusiones, pero nunca las estudió con intensidad.
—Mi maestro fue un gran erudito.
Antes de que lo mataran, había estado en contacto con muchos archimagos de la escuela de la ilusión.
Por lo tanto, conozco a muchos hechiceros especializados en eso —Fernando mencionó a su maestro pero no parecía ser muy cercano a él.
Douglas no siguió preguntando puesto que ya habían llegado a la torre de magia.
Un hombre de mediana edad que llevaba la insignia de arcana de la Unión de Hechiceros estaba esperando junto a la puerta.
—¿Es usted el Señor Douglas?
El Señor Presidente solicita que vaya a la sala de estar en el ala después de su llegada.
Reconoció a Douglas a través de Fernando.
—De acuerdo —Douglas respondió cortésmente.
Sorprendió un poco al hombre de mediana edad, pues los archimagos eran en su mayoría muy arrogantes en su impresión, incluso incluyendo a alguien tan amable y amistoso como el Presidente Arnold.
Se habían levantado muchas sillas de piedra en la sala.
Douglas y Fernando entraron en la sala de estar.
—Douglas, deja que te presente —Arnold lo saludó con una sonrisa como un anciano amable.
Douglas estaba tan firme como antes, pero Fernando se rio en voz baja.
A juzgar por el buen humor del viejo zorro, la negociación debía haber ido bastante bien.
Al escuchar el nombre de Douglas, la decena de hechiceros en la sala de estar echaron un vistazo.
Algunos eran cautelosos, otros curiosos y otros hostiles.
¿Era él el archimago que capaz de llevar a cabo “Detención del Tiempo” y quien mató a Depredador?
Arnold puso sus manos sobre el hombro de Douglas y señaló a un viejo gordo.
—Este es Nielson, líder de Ojo Rojo y archimago.
A pesar de que luce gordo, su cuerpo es tan resistente como el de un caballero de oro.
Douglas entendió de inmediato en qué era bueno Nielson.
Quizás, cada parte de su cuerpo había sido reparada con cierta habilidad especial.
Su aspecto actual no era sino un camuflaje.
Además de su figura corporal que dejaba una profunda impresión, los ojos rubí de Nielson también eran muy atractivos.
Sonreía, sus rechonchas mejillas temblaban.
—Siempre he expresado interés en Antiffler.
Los archimagos de allí son ciertamente notables.
Dijo que expresó interés, pero no había sinceridad alguna en su tono.
Comprendiendo a la perfección la disputa de los dos imperios, Douglas asintió con una sonrisa, sin molestarse por la actitud de Nielson.
Fingiendo que no escuchó la indicación de Nielson, Arnold continuó.
—Este es Amanata, un estudiante del Maestro de las Sombras y uno de los líderes del Coro de las Sombras.
Amanata, cubierto con una túnica de magia negra, se sentó a la sombra en un rincón.
Solo asintió a modo de saludo tras la presentación de Arnold.
Si no fuera por su nombre masculino, Douglas ni siquiera podría haber distinguido su género.
Arnold bromeó.
—El coro de las Sombras siempre favorece a las sombras.
No muy lejos de Amanata, había un hechicero cuyo aire era gélido y sombrío.
Vestía una túnica negra y glamorosa, y de su cabeza solo quedaba la calavera blanca, con un fuego rojo tenue como agujas rebotando en sus ojos.
Era un lich clásico.
—Este es Congus, el archimago que creó en solitario “Alma Suprema”.
Fue elogiado por el Maestro de las Sombras en persona, quien dijo que es muy probable que se convierta en un hechicero legendario —Arnold presentó al lich, quien no era más débil que Nielson o Amanata.
Congus abrió la boca.
Su voz era tan desagradable que sonaba como si alguien estuviera afilando una espada oxidada.
—Mis amigos de Antiffler jamás te mencionaron.
Parecía muy cercano a Antiffler.
—Porque había muchos hechiceros más fuertes que yo en Antiffler —respondió Douglas modestamente—.
Además, era un bicho raro.
—Aun así, Antiffler fue destruido por el Papa —Nielson lo interrumpió.
Congus lo miró y dijo con frialdad.
—Al menos, el imperio aún no ha perecido, pero en cuanto a Asso…
“Cof, cof, cof”.
Arnold detuvo la pelea en ciernes con una tos y presentó a la dama que estaba jugando con su pelo rojo por aburrimiento.
—Esta es nuestra bella Señora Priscilla, la controladora de la Torre de los Aniquiladores y una elementalista experta en “Estallido (Avanzado)”.
—Oye, Arnold, ¿quieres que te dé uno?
—Priscilla se burló de Arnold con una vaga sonrisa, antes de extender su bella mano—.
“Detención del Tiempo” y “Estallido (Avanzado)” son la mejor combinación.
Es una lástima que sea incapaz del primero.
Espero poder aprenderlo de ti alguna vez.
Quizás fuera la respuesta más amistosa.
—Siempre expreso interés en “Estallido (Avanzado)”, mi señora —naturalmente, Douglas estrechó sus manos cortésmente.
Fernando lo siguió y murmuró para sí mismo.
«¿Es realmente posible trabajar con esos tipos que estaban ocupándose de sus propios asuntos?» Arnold presentó entonces a Douglas y a Fernando a los líderes de las otras organizaciones, pero no mencionó nada sobre la colaboración, como si las meras trivialidades ya hubiesen sido decididas.
Arnold fue agradable y gracioso en todo el proceso.
Quizás por eso fue el organizador en lugar de cualquier otro de los líderes.
—De acuerdo.
Ya es hora de que nos unamos a la reunión.
Vamos a contarles a todos las últimas noticias —al final, señaló la puerta.
Todos los expertos se pusieron de pie y salieron siguiendo a Arnold.
Debido a que la seguridad de la reunión no estaba garantizada, habían venido con clones e imágenes simuladas, y no llevaron muchos hechiceros con ellos.
La sala no estaba llena.
Después de que los líderes aparecieran, los susurros en la sala desaparecieron.
—Atención, la Guerra del Alba, como la llama la Iglesia, lleva ocurriendo desde hace más de trescientos años.
Muchos de vosotros quizás nunca vivisteis la vida cuando la magia era superior.
Nacisteis en el pánico y la depresión, crecisteis en la oscuridad y la desesperación, y quizás muráis en el fuego —después de que los líderes se sentaran, Arnold empezó su discurso.
Su excesiva apertura silenció aún más la sala.
Los hechiceros más viejos recordaban la última gloria del imperio, y los hechiceros más jóvenes recordaban su propia experiencia, pero compartían el temor común contra la horripilante Iglesia.
Tras una breve pausa, Arnold continuó.
—El poder de las personas es tan débil en la oscuridad.
Solo si nos ayudamos entre nosotros podremos cortar las espinas y abrazar el amanecer.
Esta reunión es para informar a todos que las organizaciones presentes abandonaremos nuestros conflictos internos y lucharemos juntas por nuestro espacio vital.
En un entorno tan devastador, cualquier buena noticia podría dar a imaginar un futuro maravilloso.
Por lo tanto, todos estaban emocionados por lo que dijo Arnold.
Si tantas organizaciones se unieran, quizás podrían oponer resistencia a una parroquia sin legendarios…
Fernando resopló con desprecio, pero no dijo nada.
Arnold no dijo nada sobre la coalición.
Sabía que no era realista.
Sin el poder suficiente, unir a tantas organizaciones independientes solo colapsaría su propia organización.
Después de describir el hermoso futuro, Arnold puso fin su discurso.
En ese momento, un hechicero se levantó y preguntó.
—¿Qué espacio vital vamos a conseguir en el futuro?
Ahora que la emoción amainó, los hechiceros estaban más recelosos y preocupados.
Su experiencia les dijo que la prudencia significaba una larga vida, porque apenas tenían oportunidad de empezar de nuevo si tomaban una decisión equivocada.
—Oye, no eres tan estúpido como pensé —Fernando se burló en voz baja.
A Arnold le resultó imposible hablar de los términos de la colaboración.
Así pues, simplemente dijo.
—Nuestra exitosa colaboración será un ejemplo para otras personas.
Más y más hechiceros se unirán a nosotros, incluso los legendarios…
La Iglesia definitivamente no es invencible.
Muchos legendarios se han reunido en Aalto.
Además, los enemigos de la Iglesia incluyen a los vampiros, los dragones, clanes marinos, elfos, demonios y diablos…
La esperanza del público empequeñeció sus sospechas por el momento.
Además, como élites de sus respectivos grupos, podían ver que los líderes habían alcanzado un acuerdo en secreto, así que simplemente se narcotizaron con el hermoso futuro.
—Sí.
Podemos colaborar con las criaturas sobrenaturales y absorber elementos mágicos de ellas.
—¿Pero puede la magia realmente compararse con el poder divino?
Al menos, cuando se trata de generar expertos legendarios…
Después del discurso de Arnold, los hechiceros tuvieron muchos pensamientos aleatorios.
Algunos recordaron los beneficios de trabajar con criaturas sobrenaturales y el desarrollo de la magia, y algunos recordaron la frustración de la magia desde el inicio de la Guerra del Alba…
La esperanza, el miedo, la desesperación y la expectativa los abrumó.
Nielson, Congus, Priscilla, Amanata y el resto dieron un breve discurso para mostrar su apoyo, pero ninguno de ellos reveló los términos de la colaboración.
—Puesto que somos socios, permítanme presentar al hechicero que está a mi lado, Douglas de Antiffler.
Está especializado en “Detención del Tiempo” y atacó una Inquisición con Fernando —Arnold mostró el poder de su Unión con satisfacción.
La gente susurró en admiración.
Arnold asintió ante su reacción y le dijo a Douglas con una sonrisa.
—¿Por qué no le dices algo a todos?
Douglas se puso de pie con seriedad.
Arnold estaba bastante aturdido.
¿Por qué tenía ese aspecto?
¿Qué iba a decir?
Fernando también se percató de la extraña expresión de Douglas, pues no llevaba su habitual, cálida y reconfortante sonrisa.
Tampoco sabía por qué estaba Douglas así.
En cuanto a Nielson y al resto de ellos que no estaban familiarizados con Douglas, no percibieron ninguna anomalía en absoluto.
Douglas miró alrededor de la sala, silenciando los susurros de los hechiceros, antes de hablar en voz baja pero clara.
—Señoras y señores, hace muchos años, los estimados ancestros de la humanidad aprendieron cómo usar el poder espiritual de los dragones, elfos, gigantes, demonios, diablos y otras criaturas mágicas.
Entonces, al analizar la estructura de su cuerpo y las cualidades de la sangre, fundimos su linaje, modificamos nuestro cuerpo y creamos muchos métodos de meditación para desarrollar nuestro poder espiritual.
Además creamos varios tipos de magia copiando los patrones mágicos en sus cuerpos, consiguiendo así un enorme poder.
Llevamos a los demonios de vuelta al abismo y pateamos de vuelta al infierno a los demonios.
Los gigantes, elfos y dragones se retiraron a las montañas deshabitadas, el desierto y las dimensiones alternativas, o se inclinaron ante nuestros pies.
Su apertura, la cual fue una breve reseña del origen y la gloria de la era de la magia, no hizo que Arnold y Fernando se sintieran tranquilos, porque Douglas ciertamente no era alguien que mencionara aquello en vanos.
Los hechiceros, por otra parte, parecían haber sentido la gloria al principio.
Todos parecían bastante reconfortados.
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