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Trono de la Arcana Mágica - Capítulo 898

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  3. Capítulo 898 - 898 La dignidad de los nobles
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898: La dignidad de los nobles 898: La dignidad de los nobles Editor: Adrastea Works En la profundidad de la noche, en el lujoso dormitorio principal de la mansión…

El padre de Shirley caminaba de un lado a otro con pesimismo y se quejaba con su madre.

—¡Es una buena idea!

Dijiste que al aceptar su propuesta y permitiendo que el pobre muchacho contactara con los nobles, perderá la confianza y dejará a Shirley voluntariamente, pero ¿qué ha pasado al final?

¡Se aferra a ella con más fuerza!

—¡No sabía que era tan insolente!

—Dijo la madre de Shirley en tono grave.

El padre de Shirley desdeñó.

—No conoces a la humanidad en absoluto.

Muchachos pobres como ese solo quieren convertirse en nobles por medio del matrimonio.

Cuanto más se lo demostremos, más lo deseará.

¿Cómo va a irse voluntariamente?

—¿Por qué estás de acuerdo conmigo y aceptas la propuesta si crees que lo sabes todo?

—La madre de Shirley rugió con enfado—.

Dime, ¿qué soluciones posibles tienes?

Es como si la mente de Shirley estuviera controlada por magia.

¡Es imposible hacerle entrar en razón!

¡Incluso me amenaza con su vida!

El padre de Shirley se volvió distante.

Se rio.

—Pues claro que tengo soluciones.

La madre de Shirley se quedó sorprendida brevemente.

—¿Tienes soluciones?

¿Cuáles son?

¿Por qué no dijiste nada antes?

—Sus preguntas revelaron su pánico y ansiedad.

—Hice que alguien vigilara al chico.

Está muy interesado en las hierbas y pociones, y a menudo va a los pantanos para buscar plantas extrañas —con frialdad, el padre de Shirley levantó la mano derecha.

Pasado un tiempo, le pediremos a un mercenario que lo siga a los pantanos.

Entonces, “crack”…

—hizo el gesto de degollar.

—¿Qué?

¿Vas a matarlo?

¿No tienes miedo de que Shirley nos odie durante el resto de su vida?

¡A menudo nos amenaza con su vida!

—La madre de Shirley preguntó con nervios.

El padre de Shirley puso una sonrisa cruel.

—¿Cómo va a sospechar de nosotros?

Somos buenos padres que han sido aplacados por ella.

Si queremos matarlo, ¿por qué aceptaríamos su propuesta?

—Tú…

—la madre de Shirley se percató de ello de repente—.

¿Por eso aceptaste su propuesta?

—Por supuesto.

¿Por qué si no hubiera cedido?

—El padre de Shirley asintió—.

Durante la cena, los pocos jóvenes que están interesados ​​en Shirley parecían bastante descontentos con ese muchacho.

Shirley definitivamente los considerará a ellos como los principales sospechosos.

Los celos son siempre una de las mayores motivaciones para los crímenes.

—Muy bien.

¡No quiero volver a ver al muchacho nunca más!

—La madre de Shirley sonrió con satisfacción—.

Cariño, eres tan inteligente.

¿Cuándo lo vas a hacer?

Necesito vigilar a Shirley.

El padre de Shirley sacudió la cabeza.

—No tengas tanta prisa.

Como he dicho, los celos son siempre una de las mayores motivaciones para los crímenes.

Esos jóvenes son todos nobles.

No hay nada que no se atrevan a hacerles a los civiles.

Así pues, observemos durante un tiempo.

Quizás lo hagan por nosotros.

En ese caso, no necesitaríamos buscar un mercenario en situación de riesgo.

Esa es la razón por la que celebré esta cena.

—Siempre estás en lo cierto —la madre de Shirley asintió con una sonrisa.

…

En una habitación de invitados cerca del edificio principal de la mansión… Los tres nobles más provocativos de la cena se habían reunido en secreto.

—Andrew, no puedo contener mi furia —dijo enfadado un noble que tenía el cabello rizado.

El joven noble llamado Andrew dijo con tristeza.

—¡Yo tampoco!

Es cierto que me gusta Shirley, pero no enloqueceré si no puedo tenerla.

Si se casa con otro noble, solo me pondré triste pero no lo haré algo escandaloso.

No obstante, ¡se va a casar con un civil que no tiene esperanza de activar su poder de sangre!

Esto es un insulto para mí y la dignidad de los nobles.

¿Cómo voy a dar la cara ante otras personas en las fiestas?

¿”Oye, no eres tú ese Andrew que fue superado por un muchacho civil”?

—Es cierto.

¡Solo odio no poder matarlo ahora mismo!

—Otro joven, quien tenía los ojos ambarinos, agitó los puños con fuerza.

El noble que habló primero asintió con la cabeza.

—Siento lo mismo.

No obstante, el muchacho es el prometido de Shirley en la actualidad.

Si hacemos algo, me temo que los Brenzells se enfurecerán.

Son muy influyentes en el vecindario —parecía muy frustrado.

Brenzell era el apellido de Shirley.

La habitación se vio atrapada en un incómodo silencio.

De repente, Andrew resopló.

—De hecho, no tenemos que hacer nada en persona.

—¿Eh?

—Sus amigos lo miraron confundidos.

Andrew sonrió.

—Conozco a un vigilante nocturno.

Todo lo que tenemos que hacer es acusar a ese muchacho de ser un aprendiz de magia.

—¿Es un aprendiz de magia?

—El noble de ojos ambarinos preguntó sorprendido.

—Quizás sí, quizás no, pero lo será —dijo Andrew despiadadamente.

Oh!

Los otros dos nobles, estando tan familiarizados con semejantes artimañas, entendieron de inmediato lo que Andrew quería decir.

—¿Pero y si el Barón Brenzell lo salva?

—El noble con el cabello rizado hizo otra pregunta.

Andrew se rio.

—Desde que la Iglesia ocupó Aalto, esos hechiceros han estado escondiéndose de forma más sigilosa.

Los vigilantes nocturnos no han matado a ningún ser perverso desde hace tiempo.

Se comenta que el mando de la Inquisición no está satisfecho, temiendo que los vigilantes nocturnos pierdan su valor.

Así pues, esos vigilantes nocturnos definitivamente no dejarían escapar pistas sobre los hechiceros.

Siempre que encontremos “pruebas” antes de que el Barón Brenzell lo rescate y obligue al chico a confesar, ¿se atreverá el barón a oponer resistencia a la Inquisición y a la Iglesia?

—Si no hay ninguna prueba, dejaremos que “muera” por culpa de un interrogatorio excesivo antes de que el barón lo salve.

Después de todo, es solo un civil.

A nadie le importa —el joven noble con ojos ambarinos completaba el plan.

El noble con el cabello rizado dijo con preocupación.

—No obstante, ¿estarán acostumbrados los vigilantes nocturnos a “crear hechiceros”?

¿Lo sufriremos en el futuro?

—¡Idiota, somos nobles!

—Andrew desdeñó—.

De acuerdo, recolectemos algunos Thales para que sea más fácil convencer al vigilante nocturno que conozco.

Cuando los tres estaban en medio de la acalorada discusión, una criada estaba de pie en el exterior de su puerta.

Sujetaba una bandeja con su mano derecha, y su mano izquierda estaba congelada ante la puerta, como si estuviera a punto de llamar.

Con el rostro pálido, escuchó todo lo que dijeron en el interior.

Era una humana con poderes de sangre especiales.

A pesar de que nunca activó su linaje y se convirtió en caballero, tenía una audición excelente y los Brenzell la enviaron a atender la habitación de invitados por ese motivo.

Conteniendo la respiración, la criada dejó lentamente la puerta y caminó hacia el edificio principal a toda prisa.

—Muy bien, has hecho un gran trabajo.

Yo me ocuparé de eso.

No le digas nada a mi hija en caso de que se preocupe —dijo el Barón Brenzel “hecho una furia”.

—Jeje.

Este es un gran plan.

Después de mañana, no hay nada que yo pueda hacer para salvar a Vicente Miranda.

Shirley, no me culpes.

Desearía poder hacer algo…

ensayó cómo consolaría a Shirley—.

Bien, una vez que Vicente sea capturado, esta sirvienta debería ser enterrada en el jardín.

No debían dejar cabos sueltos.

Al día siguiente por la mañana, la criada, quien tuvo pesadillas toda la noche, se levantó temprano y entregó el desayuno a los invitados, solo para descubrir que los nobles jóvenes, incluido Andrew, ya se habían marchado.

«¿Han emprendido acciones?» La criada pensó preocupada.

La Señorita Shirley había tratado a los sirvientes amablemente y nunca abusaba de ellos.

Estaría muy triste si su prometido muriera.

¿Habría tiempo suficiente para que el barón los detuviera?

Preocupada, llegó a la habitación de Shirley sin que ella lo supiera, y escuchó una feliz melodía cantada por una suave voz femenina.

«La señorita está muy feliz…» Pensó de forma inconsciente y se preguntó si debería permitir que Shirley informara al Señor Vicente que se escondiera hasta que el barón se encargara de todo.

A su entender, los Andrews eran mucho más notables que su maestro, así que le preocupaba que el Barón Brenzell no pudiera detenerlos a tiempo.

Permaneció ante la puerta y no pudo tomar una decisión.

Por un lado, era la señorita quien la trataba tan bien, y por el otro, era la orden del barón.

De repente, la puerta se abrió, y Shirley la miró confundida, desconociendo por qué estaba en su puerta.

Tras una breve vacilación, Shirley preguntó con amabilidad.

—Neece, ¿tienes algún problema?

¿Hay algo que pueda hacer por ti?

—Pensó que Neece había venido a pedir su ayuda.

Neece se estremeció y tomó una decisión.

Miró a su alrededor y dijo en voz baja.

—Hablemos en la habitación.

Después de que la puerta se cerrara, Shirley escuchó toda la historia de Neece.

Su rostro palideció de inmediato, y las preocupaciones surgieron de su corazón.

Si se tratara de una acusación sin fundamento, creía que todo iría bien siempre que suplicara a su padre.

No obstante, ¡había unos pocos cadáveres en el sótano de Vicente que él mismo había diseccionado!

Si fuera descubierto por un vigilante nocturno, ¿quién creería que él no era un hechicero, salvo ella misma?

Sus padres no estaban contentos con Vicente en primer lugar.

Podrían ayudarlo en circunstancias normales, pero ciertamente no responderían por Vicente bajo tales circunstancias.

—¡No, tengo que informar a Vicente y pedirle que destruya los cadáveres o los arroje a los pantanos!

—Shirley paseaba con nerviosismo y decidió ir a la casa de Vicente.

Consideró pedirles a los sirvientes o guardias, quienes eran más rápidos, que enviaran el mensaje, ¡pero no podía hablar a nadie de los cadáveres!

…

En el nuevo cementerio público…

El Calvo George dejó a Oliver y otros enterradores ya que el vigilante de tumbas acababa de ser enterrado en el cementerio ese día, y aún no se había encontrado un sustituto.

Se le pidió a George que lo supervisara durante un par de días y que hiciera estallar fuegos artificiales cuando hubiera señales de criaturas no muertas, para que los vigilantes nocturnos pudieran llegar a tiempo.

George no se quedaría en el espeluznante cementerio desde luego, así que dejó a Oliver allí.

—Ahora que eres lo bastante valiente como para seducir a mi hija, ¡te haré saber que soy el dueño de tu destino!

Si no le preocupara que Oliver pudiera escapar, no habría dejado a otro enterrador con él.

Oliver sufría sufrimientos y dolor sin precedentes últimamente.

El orgullo y la confianza en su joven rostro fueron reemplazados por la insensibilidad y la perseverancia.

Su corazón maduró.

—El amor es la única vela en este miserable mundo…

—comentó en voz baja.

A pesar de que la hija de George no era hermosa y no era exactamente de su tipo, templaba su mente desesperada.

Al mirar a su compañero, quien siempre parecía listo para pelear, Oliver decidió dar un paseo.

—¡Si te atreves a escapar, te capturaré y te enterraré vivo!

—El otro enterrador lo amenazó.

Oliver estaba de mal humor otra vez.

Había disfrutado de bastantes palizas en los últimos tiempos.

Tras abandonar la cabaña del vigilante de tumbas, vagó por el cementerio.

El intenso hedor tenía poca influencia en él en ese momento.

—La luna es tan hermosa, pero soy tan miserable…

—Oliver levantó la cabeza y miró a la brillante luna.

Inmediatamente estaba de buen humor para poemas, pero cuando estaba a punto de escribir un soneto, pisó la nada de repente y gritó.

—¡Ahhh!

“Paf, crack, crack.” Una gran parte del cementerio colapsó, e innumerables huesos y carne podrida salieron a relucir.

La dejadez de los enterradores había dejado la tierra inestable.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Novelasya.com

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