Leer Novelas
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Completadas
  • Top
    • 👁️ Top Más Vistas
    • ⭐ Top Valoradas
    • 🆕 Top Nuevas
    • 📈 Top en Tendencia
  • Configuración de usuario
Iniciar sesión Registrarse
Anterior
Siguiente

Un Rudeus diferente - Capítulo 259

  1. Inicio
  2. Todas las novelas
  3. Un Rudeus diferente
  4. Capítulo 259 - 259 La Sexta potencia Mundial
Anterior
Siguiente
Tamaño de Fuente
Tipo de Fuente
Color de Fondo

259: La Sexta potencia Mundial.

259: La Sexta potencia Mundial.

—¿Está bien, Rúdeus?

Vas todos los días al palacio de plata y estuviste casi una semana ahí, me dijo Orsted .

—Sí, solo fui a ver cómo estaban Ariel y los niños.

—Ya veo, escucha, gracias por salvarle la vida.

En ningún bucle había tenido problemas en un parto, eso fue muy peligroso, aun necesitamos que Ariel siga con sus reformas.

—¿Dices que es mi culpa?

—No, claro que no, aunque tú eres una ecuación nueva en la historia.

Ariel jamás tuvo hijos con un solo hombre, ni jamás se enamoró.

Eris jamás tuvo hijos con Luke, y Silphy y Roxy jamás tuvieron hijos, así que si, las cosas son distintas a como las conocía .

—Dios, solo de recordarlo me pone mal, creo que no me acostare más con ella .

—Jaja si claro.

Como sea ¿Cómo aprendiste esa técnica médica?

Creí que eras alquimista en tu otra vida.

—Es químico, Orsted, no alquimista.

Y no la aprendí, solo la vi en un video, y recordaba la cicatriz de la cesárea que tenía Ana, siempre mostraba esa cosa en todos los malditos cumpleaños de Cristóbal y decía como había nacido.

—¿Quién?

—Olvídalo, fue peligroso, pero si no hacía algo, Ariel podría haber muerto.

—Como sea, te felicito, Rúdeus.

—Gracias, Káel es muy lindo, se parece a Ariel pero con mis ojos y color de cabello.

—¿Káel?

—Sí.

—Qué raro, jamás llamó a un hijo así.

Bueno, como sea, los constantes siempre son Edward y Sariel.

—Oye, Káel también es importante, es mi hijo.

—No quise decir eso, simplemente debes estar a su lado, y criarlo como has criado a tus ahijados.

—¿Tú también con eso?

Edward y Sariel me contaron que una vez te vieron sin casco y no salieron huyendo, obviamente son mis hijos, no recuerdo haberlos hecho, pero Ariel me confesó que se acostaba conmigo inconciente .

Cuándo le dije eso, creí ver a Orsted pálido.

—Supe que irás a la tierra santa de la espada.

—Sí, ¿por qué cambias el tema de conversación?

—Iré contigo.

—¿Qué, por qué?

¿Hay peligro?

¿No me digas que Jino Britts podría matarme?

—Según lo que recuerdo, no podría, pero él se hizo Dios del Filo muchos años después.

Ahora es Dios del Filo muy joven, tal vez sí es un rival a tener en cuenta, pero dudo que sea un apóstol.

Jino, si bien es más fuerte que Gal Farion, es recordado como el Dios del Filo más débil.

—¿Qué, en serio?¿Porque?

—Así es, y es básicamente porque jamás abandonó la tierra sagrada de la espada.

De hecho, en los bucles que conozco, cuando derrota a Gal Farion entrena solo, y por lo que me contó Silphy e Isolte, al parecer se fue a entrenar a un laberinto, seguramente el contacto de Nina contigo cambió la historia y aceleró su ascenso a dios del filo .

—¿Qué contacto con Nina?

Apenas he cruzado tres palabras con ella.

—Efecto mariposa, Rúdeus, tu mismo lo Explicaste.

—Sí, claro, es cierto —dije.

—Solo quiero verlo, y ver qué ha hecho.

Si es un discípulo del Hombre Dios, tendré que matarlo.

—Yo puedo hacerlo.

—No, irás con Ars, no me arriesgaré a que le pase algo al niño.

—¿En serio?

No sabía que querías a mis hijos.

—Bueno, Ars no es muy amable conmigo, pero tiene un gran potencial, lo mismo que Siegh, Lara y Lucy.

Lily es muy lista, y Christina, bueno, Christina es una niña muy lista también.

—Ya veo.

¿Hay posibilidades de que Jino sea un apóstol entonces?

—Nunca lo ha sido, pero cabe la posibilidad de que Hitogami trate de manipularlo, ya no le quedan muchos a quien manipular .

—Bien, en ese caso será mejor reclutarlo pronto, tanto a él como a Nina Farion.

—¿Te preocupa algo Rúdeus ?

Te ves ancioso.

—Bueno, matamos a Gal Farion, cabe la posibilidad de que nos guarden rencor, digo el.

Tipo fue un cobarde de mierda, pero aún asi era el padre de Nina y tío de Jino .

—Lo dudo, Gal Farion eligió su destino, en el estilo del Dios de la Espada.

Lo que haga un antiguo Dios del Filo no es problema para el nuevo, aunque sus antiguos discípulos si podrían tratar de vengarlo.

—Si tú lo dices, si el Dios del filo no intenta algo.

No habrá problemas con los santos del filo, puedo con esos payasos.

—Aunque el tipo no es como Gal Farion, no es tan histriónico ni hablador, aunque se interesa por la magia y otros lugares a pesar de que nunca aprendió un hechizo o salió a alguna ciudad lejana.

La verdad de las cosas es que siempre fue tímido, y en ese diario del futuro, cuando estabas en la tierra sagrada de la espada, te retó de manera amistosa, supongo que todo estará bien.

—Oye, una pregunta, ¿el primer hijo de Jino es un varón, cierto?

—Así es.

—Ummm, qué raro, Isolte le dijo que Nina le escribió que tuvo una hija.

—Ya veo, tal vez el contacto que tuvo contigo lo cambió todo.

Isolte jamás se casaba con Dóga en otros bucles, supongo que es una historia nueva —dijo sonriendo.

—¿Esto te divierte?

—Sí, bastante son 200 bucles, Rúdeus, viendo lo mismo—dijo.

—Bien, partiremos en unos días, Alek también vendrá, adviertele al tonto qué no se haga el héroe, no quiero otra batalla como con Szillard.

“Sí, está bien,” dijo Orsted.

Así que esos días informé del viaje a las chicas, ya que solo iría con Eris y Ars, pero no hubo oposición, ya que Silphy se preocupa de que los niños vayan a la universidad, Roxy es profesora y Nana aun experimenta con círculos mágicos.

Ars más que nada, irá porque pretende ir a ese lugar cuando salga de la Universidad.

También fui a avisarle a Isolte, pero tuve que pedirle permiso a Ariel, así que estaba en su habitación un viernes por la mañana.

—Claro que puede ir Rudy, ¿cuándo parten?

—me preguntó Ariel mientras le daba teta a Káel.

—Pues en unos 2 días, amor.

—Ya veo, me gustaría ir, pero tengo muchos deberes en palacio.

—Ariel, no te sobreesfuerces, el nacimiento de Káel fue muy complicado, perdiste mucha sangre durante el parto.

—Ya lo sé, el doctor me regaña todos los días, pero estoy mejor.

—Sabes que no me gusta meterme en tu política, amor, pero(…) —Y por eso nuestra relación funciona, Rudy, ya tranquilo, soy fuerte, no como las chicas, pero más fuerte que esa arisca de Nanahoshi.

—Uuuf, a pesar de haber compartido la cama, aún no se llevan bien, ¿cierto?

—Ella no me muestra respeto, amor.

—¿Y por qué debería hacerlo?

—Soy una reina.

—Sabes que a ella y a mí nos importa un pito los títulos reales, ¿cierto?

—Sí, y eso es lo que me exita tanto, dijo agarrandome el muñeco .

—Sí, claro —dije sentándome a su lado y mirando al bebé—.

Se parece a Edward, pero con mis ojos y mi cabello.

—Sí, todos se parecen a mí.

—Sí, bueno, mejor así, aunque no sé qué pasará cuando nazcan nuestros nietos, si se parecen a mí, ya no podrás mentirle a Edward y Sariel que soy su padre biológico.

—Basta, no quiero hablar de eso.

—¿Cómo está tu vientre?

—dije tocándoselo por debajo del vestido, sin notar ninguna cicatriz.

—Pues muy bien, pero tócame más abajo dijo tomando mi mano y poniéndola en su, bueno ya saben .

—Basta, degenerada, aún no cumples con la cuarentena.

—Al demonio, pasa la noche conmigo, lo hacemos por la puerta de atrás y sabes que hago magia con mi lengua .

—Oh, chica traviesa, jejejeje, pero debo regresar, lo siento amor .

—Vamos, quédate esta noche, no necesariamente tenemos que tener sexo, pero quedémonos todos juntos, nunca nos quedamos con todos los niños.

—Está bien —le dije.

Así que esa noche, más que una noche romántica, pasé una noche con mi otra familia, jugando con los niños mientras Ariel nos observaba con Káel en sus brazos.

Al otro día, después de desayunar con Ariel y mis hijos, fui en busca de Isolte, la cual estaba con Dóga entrenando a los caballeros en los campos de entrenamiento del palacio.

—Mi señor —me dijo Isolte, dándome una reverencia.

—Deja de hacer eso, diosa del agua.

—Es la tradición, mi señor.

—Uuuf, solo llámame Rúdeus.

Hey Dóga, ¿cómo estás, grandote?

Vaya, sí que has bajado de peso, amigo, ¿qué te ha pasado?

¿Estás comiendo solo verduras?

Dije guiñandole un ojo.

—Hola, general, no, no estoy a dieta, de hecho como más que antes, jejeje.

—¿Ah, sí?

Jejeje, pues has perdido mucho peso, ¿estás haciendo más ejercicio?

—le dije bromeando, y solo conseguí que Dóga se pusiera muy rojo.

—Deje a mi esposo en paz, mi señor, no se burle —me regañó Isolte.

—Wuajajajaja, déjalos, Reidar, el primer año de matrimonio es alocado —dijo de pronto Alex, que aparecía con la gata.

—Maestra, dios del norte —les dije haciendo una reverencia.

—¿A qué debemos su visita, mi señor?

—me preguntó Isolte.

—De hecho, venía a hablar contigo, Dóga.

—Sí, General —me dijo Dóga—, ¿quieres que hablemos en privado?

—No es necesario, venía a pedir tu permiso.

—¿Mi permiso?

—Sí, ¿puedes darle permiso a Isolte para que nos acompañe al santuario de la espada?

Iremos por una semana, irá el Dios Dragón, Aleksander y Eris en misión diplomática, pero si no quieres darle permiso, lo entenderé.

—Este, ¿yo?

—dijo Dóga nervioso.

—¿Por qué le pide permiso a mi esposo, si puedo saberlo?

—me dijo Isolte muy enojada.

—Bueno, supongo que él es el que manda en la relación —dije burlándome—, ¿no es así, campeón?

—le dije a Dóga dándole un golpecito en la espalda .

—Eeeeh, yo, este, yo…

—¿Le dijiste que me mandabas, Dóga?

—le dijo Isolte muy enojada, al punto que me recordó a Eris.

—Cariño, yo no he dicho nada —dijo Dóga muy asustado.

—Ya tranquilos, estoy bromeando, no era para que se pusieran así Isolte, le dije .

—Solo aclaro que él no me manda y yo tampoco lo mando a él, me dijo la Diosa del agua .

—Está bien, está bien, no te enojes, Isolte, era una broma.

—Y de muy mal gusto, Rúdeus.

—Lo siento, pero partimos mañana, y vamos por una semana para tratar de reclutar a Jino Britts y Nina Farion, además de asegurarnos que no sean apóstoles.

Han pasado 5 años de la batalla y no ha habido ataques, y si quedan oponentes poderosos, son los espadachines del estilo de la espada bajo las órdenes del nuevo dios del filo.

—¿Y si son apóstoles y vamos a una trampa?

Me dijo Isolte.

—Por eso va Orsted —le dije.

—¿Solo una semana?

—Así es.

—Bien, iré, mañana en la mañana estaré en la cabaña.

—Bien, me alegro, será mejor ir a casa, nos vemos, chicos.

Y así regresé vía mi casa en Ars.

Uuuf, si es un apóstol, será una masacre, pensó Isolte.

Al otro día, ya con todo listo, partimos hacia un círculo cerca de la Tierra Santa de la Espada, el mismo por el que llegamos la última vez.

Y como la última vez, Eris tomó el papel de guía, con una actitud mandona.

—Ya deja de jugar, Ars, y compórtate.

Nada de desafiar a nadie o hacerte el pomposo , hay muchos santos espada ahí, y podrían atacarte, ¿entendiste?

—Sí, mamá roja.

—Bien, caminen más rápido, maldita sea.

—Oye, Eris, ¿qué demonios?

Siempre que venimos acá te vuelves gruñona, le dije .

—Lo siento, Rúdeus.

—¿Estás nerviosa?

—le pregunté mirando la cajita donde llevába las cenizas de Gal Farion.

—No, bueno, sí.

Si nos atacan, tendremos problemas.

—Ya tranquila, nada pasará.

—No es eso, me preocupa él —dijo mirando a Ars, que conversaba con Alek en la vanguardia.

—No te preocupes, si intentan hacerle algo, los mataré a todos, le dije .

Eris me dio una linda sonrisa.

—Dudo que tengas inconvenientes , mi señor Reidar.

Jino fue agradable contigo cuando estuvo en Ars durante la proclamación , así que no habrá problemas.

—Sí, respecto a eso, matamos a Gal Farion, puede que sea un problema, y no me llames Reidar, ellos no saben que soy el Dios del Cauce, Isolte .

—Claro, mi señor.

—Solo dime Rúdeus, Isolte.

—Está bien.

—Por cierto —dijo Eris—, ¿cuándo tendrás hijos?

Le preguntó a la diosa del cauce.

—Espero que pronto, con Dóga lo intentamos todos los días.

—Con razón bajo tanto de peso —dijo Eris con burla, provocando que Isolte se sonrojara.

—Y eso va también para ti, ¿cuándo tendrás hijos con Aisha?

—le preguntó Eris a Alek.

—No lo sé, Aisha aún no quiere, solo tiene 21 años, pero no me molestaría tener un hijo o, mejor, una hija.

—Vaya, no sabía que te gustaban las niñas —le dije.

—No es eso, sería una niña bonita si sale con mis ojos y el cabello de Aisha.

“Se parecería a Eris”, pensé, aunque Aisha tiene un color de cabello rojo más oscuro, el pelo de Eris es rojo como el fuego.

Como sea, retrocedí hasta donde estaba Orsted y le pregunté: —¿Alek o Aisha tienen hijos en tus bucles?

—No, hasta donde sé, Alek aún no tenía hijos y Aisha muere vieja como comandante de las fuerzas del rey Edward.

—Ya veo, y ahora Aisha es novia de Alek y tía de Edward, uuf, espero que no sea un problema.

—Todo lo que sea nuevo en la historia solo afecta al Hombre Dios —me dijo.

—Ya veo.

Mientras hablaba con mi futuro sobrino político, de pronto divisamos la ciudad más cercana al santuario de la espada, cuyo nombre siempre olvido.

Alek y Ars estaban emocionados, es curioso, Alek, a pesar de que ha madurado, aún se comporta como un niño a veces.

Cuando llegamos a la ciudad rápidamente llamamos la atención, Orsted por su casco, yo porque visto como mago y uso una espada, Eris ya era conocida y muchos se apartaban de ella y otros conocieron a Alek y también se apartaban de su camino.

De pronto, tres tipos se pararon frente a nosotros.

—Te conozco, eres la Reina Espada Berserker, le dijeron a Eris .

—Emperatriz Espada, y apartate idiota vamos a ver al Dios del filo —le dijo Eris.

—Esa espada que llevas en tu cinto, es la espada del antiguo dios del filo Gal Farion, así que los rumores son ciertos, está muerto.

—Así es, lo maté, murió como un cobarde y traidor, dijo Eris, provocando que los 3 tipos emitieran gran cantidad de sed de sangre .

—¡Cómo te atreves!

—dijeron sacando sus espadas y tomando posturas.

Rápidamente Isolte, Alek y Eris sacaron sus espadas y Ars se abrazó de Orsted, pero rápidamente los espadachines no se pudieron mover.

—¿Qué está pasando?

—dijeron en pánico al sentirse pesados, y sentían como una fuerza los aplastaba,, de pronto el espadachín que vestía de mago se acercó a ellos.

O más bien, empezaron a flotar y el mago los atrajo a él.

Esto provocó que varios curiosos salieran huyendo.

—Soy el general Rúdeus Greyrat, comandante en jefe del ejército del Dios Dragón Orsted, vayan con Jino Britts y díganle que quiero una audiencia con él, y si tienen tantas ganas de vengar a Gal Farion, te mataré donde lo pidas, pero no aquí, donde pondríamos en peligro a gente inocente, ¿entiendes?

Le dije.

—Aaaagh, sí señor, lo siento.

—Ahora vayan y avisen que queremos una audiencia, dije lanzándolos unos 100 metros mientras caían como un costal.

Los vimos correr a toda velocidad mientras desaparecían en una esquina .

—¿Siempre tienes que ser tan aguafiestas?

Quería pelear —dijo Eris.

—No hemos venido a matar a nadie, solo de misión diplomática, amor.

De pronto Ars vino corriendo hacia mí y saltó a mis brazos.

—Papá, eso fue genial, ¿siempre haces eso?

—Sí, ocasionalmente.

—Wow, nunca te había visto así tan rudo, eres genial, papá, quiero que me enseñes a usar la gravedad así.

—Jaja, solo debes seguir gastando tu maná todos los días para aumentar tus niveles, así cuando cumplas 15 años podrás hacerlo, hijo.

—Genial, me haré muy fuerte y crearé mi propio estilo de esgrima.

—Claro —le dije acariciando su cabello.

—Vaya, nunca te había visto tan sonriente —me dijo Alek.

—Es que es la primera vez que Ars me abraza por voluntad propia, y me dice que soy genial—dije tratando de contener una lágrima.

Mientras llegábamos al Santuario del Dios del Filo, notamos un gran revuelo.

Muchos corrían de un lado a otro y nos observaban con hostilidad.

De pronto, un joven se acercó tímidamente.

—El Dios del Filo pregunta cuáles son sus intenciones — le preguntó a Eris: —Solo conversar.

El Dios Dragón en persona ha venido a hablar con el Dios del Filo, además del Dios del Norte, la Diosa del Cauce y el Dios del (…) quiero decir, Mi esposo y mi hijo vienen conmigo.

—Está bien, esperen aquí —respondió el chico, dirigiéndose al salón principal.

—Algo anda mal —comentó Isolte—.

Timothy Britts y el otro Emperador del Filo deberían estar aquí.

Esto se ve muy descoordinado.

¿Por qué un simple chico que recién empieza a entrenar viene a recibirnos?

¿Acaso no hay Reyes Espada o Emperadores Espada en este lugar?

—No lo sé.

La última vez nos recibió Nina.

Tampoco vi a Timothy Britts —respondí.

Mientras hablaba con Isolte, varios Santos Espada nos rodearon con sus espadas desenvainadas, eso asustó a Ars, así que di un paso al frente.

—Quiero aclarar que vengo a hablar con el Dios del Filo en misión diplomática.

No he venido a pelear, pero si intentan algo, los voy a matar —dije, amenazante, mientras electricidad recorría mi cuerpo, eso sorprendió a los santos espada .

—¡Cómo te atreves!

—gritó un Santo del Filo, pero Eris rápidamente se colocó a su lado con su espada en el cuello.

—Da un paso más y te corto la cabeza imbecil .

—La Reina Espada Berserker…

—Es Emperatriz Espada Eris para ti , imbéciles.

Ahora ve y Llama a Timothy Britts.

—El maestro se fue.

Le juró lealtad al Dios del Filo y se marchó solo unos días después de que Gal Farion dejó el santuario.

—Ya pueden pasar —interrumpió de pronto el chico asustadizo, guiándonos a la sala de entrenamiento principal, mientras seguíamos rodeados por los Santos Espada.

Al entrar, vimos a Jino Britts sentado en unos escalones algo más elevados, abrazando a Nina Farion, con una actitud relajada.

—Gusto en verlo nuevamente, Dios del Filo —dije, ofreciendo un saludo noble.

—Vaya, vaya, vaya, así que los rumores son ciertos.

Es Rúdeus Greyrat, el infame Mago Imperial de Ranoa.

—Mago Divino —corregí, interrumpiéndolo, lo que generó murmullos entre los Santos Espada.

—Claro, Mago Divino.

No podía esperar menos de ti.

Y veo que has venido con tu esposa, Isolte Cruel, el Dios del Norte y…

—Jino pareció ponerse nervioso de repente cuando miro a Orsted .

—Él es el Dios Dragón, Orsted —.

—Ya veo, —dijo desviando su mirada y fijqndose en Ars .— Y supongo que ese niño pelirrojo es tu hijo con la Reina Espada, Eris.

—Emperatriz Espada —corrigió Eris con orgullo.

—Más respeto, él es el Dios del Filo —gritó un Santo Espada furioso.

—Déjala.

Ella no respetaba a Gal Farion, menos a mí.

Por cierto, ¿y la Reina Espada, Ghislaine?

—Ella está en Ars, entrenando a los príncipes reales, le dijo Eris .

—Los príncipes reales, eh —dijo, mirándome con una sonrisa irónica—.

Nina me contó que Isolte le envió una carta donde le contaba que los príncipes reales son entrenados en magia y esgrima, y son bastante talentosos.

Lanzan magia en silencio y tienen buena habilidad para ser de la realeza.

Será un rey guerrero.

Me pregunto a quién habrá salido así, dijo mirándome.

—Isolte es la Diosa del Cauce —informé, tratando de cambiar el tema de conversación .

—¿En serio?

Vaya, felicidades, Reida Reía.

—No me hago llamar así.

Solo soy Isolte.

—Pensé que cambiaban de nombre le dijo Nina .

—Así es, pero decidí mantener mi nombre por respeto —explicó Isolte.

—Ya veo —dijo Nina, lanzándome una mirada poco amistosa y llena de sospecha.

—Eris, debo preguntar algo ¿es cierto que mi padre está muerto?

—Así es.

Murió en la batalla del Bosque del No Retorno, por mi mano.

Me dio su espada y me nombró Emperatriz Espada antes de morir.

—Ya veo —respondió Nina con tristeza.

—¿Y solo van a decir eso?

Acaba de decir que mato a Gal Farion, ¿como es eso posible?

—exclamó un Santo del Filo furioso.

—¿Y qué quieres que les diga?

—respondió Jino—.

¿Matarlos?

Gal Farion murió en combate justo.

Se convirtió en mercenario y encontró su destino en Biheiril .

Pero si quieres vengarlo, hazlo tú mismo.

Ve, anda, mátalos.

—Pero es tu deber.

Eras su discípulo.

Le gritó el santo espada.

—Te equivocas.

Mi maestro era mi padre y también de Nina.

Pero si tienes tantas agallas para hablar, también tenlas para vengarlo.

Ahí están Rúdeus Greyrat y el Dios Dragón.

Anda, mátalos ellos eran los comandantes del ejército qué derrotó a Biheiril .

Pero ten en cuenta que ese tipo es un Mago Divino silencioso y Emperador del Norte, y tras él está la primera potencia mundial, que domina el estilo Dios del Cauce y Dios del Filo a nivel divino , además de todas las magias de ataque a nivel divino.

Ve, anda, mátalos —dijo Jino con calma.

—No puedo creerlo.

Eres el Dios del Filo.

Ellos humillaron a nuestra escuela.

¿Acaso no tienes sangre en las venas?

—Eso no me importa.

Solo me hice fuerte porque Gal Farion me prohibió estar con Nina.

Me da lo mismo ser Dios del Filo.

Por mí, podrían quedárselo y yo me iría con Nina y seríamos felices en otro lado, pero no puedo dejarle ese título a unos ineptos como ustedes que apenas dominan la Espada de la Luz.

El Santo del Filo estaba rojo de furia, pero finalmente se sentó con los demás.

—Tu niño, ¿cómo te llamas?

—le dijo Jino a Ars.

—Soy Ars Greyrat, señor.

—Ya veo, te pareces a tu madre.

—Eeeh, ¿a cuál de todas, señor?

—Jajaja, claro, a Eris.

¿Me imagino que eres espadachín y mago como ella?

.

—Sí, señor.

—Ya veo, ¿eres más fuerte que los príncipes reales?

—Sí, aunque Edward es menor que yo, y Sariel solo tiene 4 años.

—¿No los llamas sus majestades?

—Bueno, solo cuando voy a Ars.

Cuando ellos vienen a casa los llamo por su nombre, después de todo son mis herma…

—¿Por qué le preguntas esas cosas a mi hijo?

—lo interrumpió Eris, antes de que Ars hablara de más.

—Nada, curiosidad.

Si es tu hijo, debe ser como tú.

—Es más calmado y calculador como Rúdeus, aunque impetuoso.

Digamos que Es una mezcla de ambos.

—Ya veo —dijo—.

Bueno, ¿a qué han venido?

Pensé que venías por mi título —le dijo a Eris.

—Eso no me importa, Rúdeus quiere hablar contigo.

—Ya veo.

Sí, ahora que lo recuerdo, Nina me dijo que habían venido hace unos años, pero estaba ocupado con los retadores.

Y después vi a Isolte con una chica elfa, pero Nina estaba por dar a luz.

—Ya veo, bueno nuestra intención es…

—No aguanto esto, ¿hasta cuándo aguantamos esta humillación?

—dijo un Santo del Filo que se lanzó sobre mí, pero rápidamente quedó aplastado contra el piso de madera mientras los demás miraban impresionados, mientras lo apretaba con gravedad y sus huesos empezaban a sonar.

—Basta, por favor, no manches de sangre esta sala,— me dijo Nina Farion calmadamente.

—Lo siento —dije soltandolo—, pero conste que él me atacó.

—Bien, si quieren vengarse, peleen, pero solo usen espadas de madera —dijo Jino a los santos espada, los cuales rápidamente tomaron las armas de entrenamiento que estaban en una esquina .

—En ese caso yo lo haré —dijo Eris, poniéndose de pie mientras le tiraban una espada de madera.

Rápidamente un santo espada se abalanzó hacia ella y rápidamente Eris lo dejó fuera de combate, y así con el segundo, el tercero y al poco rato ya todos mordían el polvo, mientras Ars la miraba extasiado.

—¿Qué piensas de él?

—le dije a Orsted mirando a Jino.

—Es tal como lo recuerdo, no veo un gran cambio en él ¿porque preguntas?

.

—¿Será un apóstol?

—Lo dudo, aunque siempre es mejor prevenir.

—¿Qué hay de los idiotas estos que muerden el polvo?

Dije mirando a los santos espada.

—No, no son lo suficientemente poderosos para que sean apóstoles y ninguno de ellos llegará ni siquiera a rey del filo.

—Ya veo, el que me preocupa es Jino y Nina, sería terrible tenerlos de enemigos.

—Siempre fue tímido, de hecho solo se hace dios del filo en los bucles, para estar con Nina Farion.

—Sí, hablando de eso, creo que esa mujer me odia, no me ha quitado los ojos de encima, bueno nos ha mirado a todos pero a mí me mira con mala cara.

—Nina no es estúpida, sospecha algo, sabe que algo está mal contigo, te muestras demasiado confiado .

—Isolte no le dijo que soy dios del cauce, no creo que lo sepa.

—Creo que lo sospecha, Nina Farion siempre fue más lista que Jino, ella será quien dirige este santuario en los siguientes años, Jino prácticamente no vive por la espada como Gal Farion, Jino vive por Nina y sus hijos.

—Entonces es como yo, dije sonriendo .

—¿No hay nadie más?

—dijo Eris de pronto sacándome de mis pensamientos—.

Uuuf son unos debiluchos —dijo sentándose a mi lado.

—Es mi turno, puedo Lord Orsted —dijo Alek de pronto con una sonrisa, mientras Orsted sentía .

Rápidamente quienes no se enfrentaron a Eris se fueron contra Alek, el cual los derrotó con suma facilidad a pesar de faltarle su brazo dominante.

Cuando ya todos los santos del filo estuvieron derrotados Jino Hablo a los santos espada .

—Bien ya vieron que no pueden derrotarlos, ¿ya están satisfechos?

—¿Por qué no peleas tú, eres el Dios del filo, ellos se ríen en nuestra cara?

—Yo no veo a nadie riéndose.

—Nos humillan.

—Claro que no, ustedes se humillaron a ustedes mismos al desafiar al Dios del norte, a la emperatriz espada y a un mago emperador del norte.

—¿Es que no tienes sangre en tus venas?

—Sí, pero yo solo vivo por mi familia y mi espada, ustedes no me importan.

—Rúdeus, ¿de qué vienes a hablarme?

Me dijo de pronto mirándome.

—Ya debes saberlo, te quiero en nuestro equipo, Laplace renacerá dentro de 60 años, y formamos una alianza para matarlo.

—Sí Nina me hablo de ello, pero tu causa no es la mía, yo no integraré tu alianza.

—Ya veo, le dije mirándolo .

—Serás mi enemigo y de mi familia si me niego —me dijo con sed de sangre.

—Si eres discípulo del Hombre Dios sí, Gal Farion era su apóstol y por eso murió, el Hombre Dios quiere a Laplace vivo, y cualquiera que sea apóstol del Hombre Dios, lo mataré.

—¿A mi familia también?

—No, si eres discípulo del Hombre Dios solo te mataré a ti —le dije.

—¿Cómo puede permitir que diga esto?

—le gritaron los santos del filo.

—Silencio (…) si atacas a mi familia, yo los mataré a todos ustedes —me dijo Jino.

—No atacaré a nadie, si no vas a entrar en la alianza, bien, me da lo mismo, no te necesitamos, solo quiero asegurarme que no serás mi enemigo en el futuro —le dije.

—Te aseguro que no me interesa la guerra, solo me interesa mi familia.

—El Hombre Dios es persuasivo, engaño a Gal Farion, al Dios de la lucha, incluso a través de otro apóstol puso a Kalman III en mi contra, y como sabes Gal terminó muerto, Badigadi está sellado para siempre y Alek perdió su brazo dominante, además el Dios abismal Vita murió lo mismo que el dios ogro Malta, eso sin contar a Feher antiguo dios del filo, no bromeo cuando te digo que ser se aparece en sueños y engaña a la gente, a mí mismo casi me engaña, y casi me mata a mi y a mi familia, trato de matar a mis hijos y a mis esposas, a la reina de Asúra y a mis aliados .

—Ya veo, no te preocupes, si es como dices no le haré caso, si fuiste a la guerra con ese ser para proteger a tu familia, te entiendo, yo haría lo mismo, guarden cuidado con ello.

—Pues bien, ¿eso está bien?

—le pregunté a Orsted y él solo asintió.

—Supongo que nuestra visita ha terminado —le dije a Jino .

—Espera, esta es solo mi decisión, yo no seré tu enemigo ni este santuario mientras yo sea el Dios del filo, sin embargo debes regresar y hablar nuevamente en el caso que algún nuevo dios del filo me derrote.

—Lo tendré en cuenta —dije dándole un saludo noble—.

Bien supongo que no debí molestarlos solo por un día —les dije a los chicos,— será mejor regresar.

—No puedo creerlo —dijo un santo espada—, vienen acá y te imponen sus condiciones y ¿tú aceptas?

Gal Farion ya los habría matado, no entiendo cómo un débil como tú es ahora el dios del filo.

—Silencio —le dijo Nina—.

Jino amor, ¿porque no le das una demostración a estos idiotas?

—dijo mirando a los santos espadas.

—Está bien como digas amor —dijo el Dios del Filo poniéndose de pie tomando una espada de madera y mirando a Eris.

—En ese caso yo seré la primera —dijo mi esposo con su sonrisa maniática.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Leernovelas.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Acerca de
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 LeerNovelas. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aLeer Novelas

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aLeer Novelas

Reportar capítulo